martes, 22 de septiembre de 2020

NOVENA A LA VIRGEN DE LOS POBRES

 

NOVENA DE LA MILAGROSA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LOS POBRES

QUE SE VENERA EN LA SANTA IGLESIA CATEDRAL DE SANTA LUCÍA DE ZACATECOLUCA Y EN LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE GUATEMALA

 

Con Licencia Eclesiástica, 1940.

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, mansísimo cordero de Dios, Padre de amor, con los brazos abiertos de tu misericordia, estás esperando al pecador arrepentido. Yo soy el más abominable de todos, pero en tu misericordia, espera su remedio la mayor miseria. Grandes son mis pecados, pero mayor es tu misericordia. Me criaste de la nada, y yo ofendiéndote, me hiciste cristiano en el bautismo, y yo ofendiéndote, me llamaste con dulces inspiraciones, y yo ofendiéndote, me has conservado la vida, sufriendo muchos y muy feos pecados, y yo ofendiéndote, moriste en una cruz por mi amor y yo ofendiéndote, y todavía, me esperas, me llamas, me convidas con tu amor. ¡Oh ceguedad! ¡Oh ingratitud! ¡Oh quien se hiciera pedazos de dolor de haberte ofendido, siendo mi único bienhechor! Ya no más ofenderte, muera, muera mil veces, que volver a la culpa. Misericordia mi dulce Jesús. Misericordia, amoroso dueño de mi alma. Por amor de María Santísima, perdóname mis pecados, dadme gracia en la muerte, y tu gloria en la eternidad. Amén Jesús.

 

 

PRIMER DÍA

ORACIÓN

¡Oh Reina de los Ángeles! ¡Oh Emperatriz de la gloria! Que, como Cedro admirable, te exaltaste en el Líbano, porque como el Cedro en el Líbano, excede en altura a todos los árboles, así tu en santidad a todos los Santos. El Cedro con olor ahuyenta las serpientes, así favoreciendo tú, las armas de este reino, ahuyentas sus enemigos. El Cedro es incorruptible, y su resina libra de la polilla, y tu Señora, en tu Concepción fuiste libre de la culpa, que corrompió a todo el género humano, y la resina de tu devoción, libra a todos los que te aman, de la polilla de la deshonra. Líbranos de la confusión y deshonra que han de padecer los réprobos en el día tremendo del juicio. Como Cedro hermosísimo recíbenos bajo la sombra de tu patrocinio, para que en esta vida nos libres de la infamia de nuestros enemigos, te sirvamos con amor y te alabemos con afecto devoto, y tengamos la dicha de verte por toda la eternidad en la gloria. Amén.

Aquí se rezan nueve Aves Marías con Gloria Patri, en honra de la Concepción de María, luego se hace la petición y después:

 

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh poderosísima Reina y Madre de Misericordia! Pues quieres, te veneremos en la milagrosa Imagen de la Pobre, por ser esta la más propia Imagen de tu Concepción Inmaculada, pues desde aquel dichoso instante fuiste pobre, amando solo a Dios, y empleando todas tus potencias solo en su amor, y en toda tu vida santísima despreciasteis las riquezas, y todos los bienes perecederos del mundo, dándonos la virtud de la humildad, que es el encanto del corazón de Dios, y el imán con que lo trajiste del cielo a tu vientre. Limpia nuestros corazones de la escoria del mundo, y adórnalos con la joya preciosa de tu amor. Haz piadosa Madre, que solo se empleen nuestros corazones en amarte, porque tu amor es mayor riqueza que todos los tesoros del mundo. ¡Oh quien te amara como te aman los serafines del cielo! ¡Oh quien ardiera y consumiera en tu amor! ¡Oh quien muriera con la fuerza de tu amor! ¡Oh madre de la pobreza y consuelo de los pobres! Enriquece nuestras almas con la margarita preciosa de tu amor, que así no se verán pobres en el justo tribunal del tremendo Juez, y conseguirán por tu intercesión los premios eternos de la Gloria. Amén.

Se concluye la novena, diciendo con todo fervor y devoción lo siguiente:

 

Alégrate María, porque eres Hija de Dios Padre.

Alégrate María, porque eres Madre de Dios Hijo.

Alégrate María, porque eres esposa del Espíritu Santo.

Alégrate María, porque fuiste concebida en gracia.

Alegra mi corazón con la dulzura de tu amor.

Bendita seas bellísima María, refugio amoroso de pecadores.

Bendito sea Dios Padre, que te escogió por hija.

Bendito sea Dios Hijo, porque te escogió por madre.

Bendito sea Dios Espíritu Santo, porque te escogió por esposa.

Bendita y alabada sea la Beatísima Trinidad, que tanto te engrandeció ¡Oh María!

Bendita y alabada sea la Santísima Trinidad, porque crió a mi Señora la Virgen María, pura y limpia de la culpa original, y llena de gracia en el primer instante de su ser natural. Amén.

Se reza un Credo.

 

 

SEGUNDO DÍA

ORACIÓN

¡Oh belleza de los cielos! ¡Oh encanto de los serafines! ¡Oh María, consuelo y alegría de los pobres! Ciprés maravilloso, que excedes prodigiosamente a todos los árboles gloriosos de la Sión militante y triunfante. Ciprés milagroso eres, porque Ciprés quiere decir gracia, el Ciprés nunca pierde sus verdores, se ponía en los sepulcros, para significar que los que yacían muertos, habían de resucitar a una vida sin muerte. El ciprés es enemigo de la serpiente. Tú eres el Ciprés de gracia desde el primer instante de tu ser lleno de gracia, nunca perdiste los admirables verdores de tus virtudes. Poniéndote con amor y devoción en el sepulcro del alma, recibe la inmortalidad de la gloria. Enemiga eres de la serpiente, desde aquel primer instante en que le quebraste la cabeza y humillaste la altivez de su soberbia. ¡Oh dulce Madre de los afligidos! En este valle de lágrimas nos vemos combatidos del Dragón, que busca a quien despedazar, líbranos con las armas poderosas de la gracia, para que gocemos el regalo de tu belleza en la Sión triunfante de la gloria. Amén.

 

 

TERCER DÍA

ORACIÓN

¡O dulzura de nuestras almas! ¡Oh regalo de nuestros corazones! ¡Oh dulcísima María! Palma exaltada en Cadés, de tan alta Santidad, que solo la de Dios es mayor. La palma con el riego de agua salada, produce muy dulce sus frutos, con el peso, más se levanta, es insignia de la victoria, sus hojas parecen espadas. Tu eres la palma más bella, que, con el riego amargo de la pobreza, nos das la suavidad dulcísima de tus consuelos, con el peso de tu piedad se levanta más tu misericordia, traes señal de la victoria en el patronato de las armas, defendiendo con las espadas poderosísimas de tus auxilios a todos los de esta nación, que devotos te obsequian como a patrona. No nos desampares piadosísima Madre, míranos con esos bellísimos ojos de misericordia, para que alcancemos la gracia en la vida y en la muerte. Amén.

 

 

CUARTO DÍA

ORACIÓN

¡Oh flor suavísima! ¡Oh flor Reina de las flores! ¡Oh rosa bella! ¡Oh rosa rosada con los incendios de la caridad! Si tu Hijo divino es flor de los campos y lirio de los valles, tu eres rosa exaltada en Jericó, que quiere decir Luna, que en sus menguantes significa la pobreza. Luz hermosa que ahuyenta las funestas sombras de la noche, las tinieblas horribles del pecado, para que no ofendan al Criador, ni se apeguen las almas a las cosas perecederas del mundo. Rosa eres de Jericó, que abre sus hojas en las aguas, en las lágrimas de tus devotos, abres el seno piadoso de tu misericordia. Rosa eres sin espinas y con espinas, sin espinas que ofenden, y con espinas que defiendes como arma poderosa a los que te tienen por patrona. ¡Oh Rosa del Paraíso Celestial! Al olor de sus aromas llévanos sin espinas de culpas al vergel de las delicias eternas, a alabarte por infinidad de los siglos en la felicidad de la Gloria. Amén.

 

 

QUINTO DÍA

ORACIÓN

¡Oh hermosísima Reina de los Ángeles, María! Admirable es tu hermosura como la Oliva en los campos, en campos dichosos de las almas devotas, es bellísima la hermosura de tu piedad, porque si la paloma llevó al Arca de Noé la Oliva en su pico, para dar a entender, que ya se habían aplacado los rigores de la Divina Justicia, así tú, piadosa Madre, vienes por inspiraciones del Espíritu Santo al Arca de nuestros corazones, poniéndolos libres de la Justicia, que merecen nuestros delitos. Símbolo es la oliva de la paz, de la clemencia, de la piedad, de la misericordia. ¿Quién mas piadosa? ¿Quién más misericordiosa que tú, que eres Madre de Piedad y fuente de misericordia? La Oliva fue consagrada a la diosa Minerva, diosa de la sabiduría, y con ella fue Minerva coronada. Tu fuiste delicada desde el primer instante de tu ser a la sabiduría infinita, y ella te coronó por Reina de todo lo creado. La Oliva se llama el árbol de la luz, porque produce el aceite que fomenta la luz. Tu eres árbol a todas luces lucidísimo que produces en nuestras almas la luz divina, que nos enciende en divinos afectos. Ea pues Señora, abogada nuestra, alumbra nuestras almas, líbranos de las tinieblas del infierno y llévanos donde veamos en la luz, la luz eterna, que alegra en los cielos a los que, en la tierra fueron tus devotos. Dichosos son los que eternamente te alaban. Amén.

 

 

SEXTO DÍA

ORACIÓN

¡Oh María, vida, dulzura y esperanza nuestra! Tú eres plátano misterioso plantado junto a las aguas de la gracia en los corazones devotos. Plátano quiere decir latitud, porque son dilatadas sus hojas, hacen agradable la sombra, tienen forma de escudos. Pone la cigüeña en su nido el plátano para librar a sus hijos de las aves nocturnas, que los persiguen. Tu eres el refugio agradable de los míseros pecadores, a todos extiendes el seno piadoso de tus misericordias, todos hallan en ti el consuelo, el alivio y refrigerio, ninguno bajo la sombra de tu patrocinio puede perecer, allí están todos tus devotos, libres del príncipe de las tinieblas, huyen de allí las aves nocturnas del infierno. ¡Que dicha tan grande gozar de la sombra de tu patrocinio! Con el escudo de tu amparo libres se hallan las almas de todos los males. No nos desampares en esta vida miserable, cercada de peligros y horrores, ampáranos bajo la sombra agradable de tu patrocinio, favoreciéndonos en todas nuestras necesidades, y a la hora terrible de la muerte, haznos sombra para que se ahuyenten las tinieblas del infierno, y acabemos la vida invocando el dulce nombre de María, y merezcamos verte en la gloria. Amén.

 

 

SÉPTIMO DÍA

ORACIÓN

¡Oh dulcísima María! ¡Oh suavísima Mirra! Que con la fragancia de tus olores recreas a todo el Universo. Mirra electa y preciosísima es la que voluntariamente despide el árbol de la Mirra, amarga es la mirra, pero fragantísima, libra de corrupción a los cuerpos ungidos con ella. Tu Señora tienes tu delicia en favorecernos, tu voluntad en socorrernos. Nunca más olorosa, que cuando más piadosa. Comunicas la amargura de la contribución, para que las almas despidan la fragancia de la penitencia que agrada al mismo Dios. El olor suavísimo de tus ungüentos nos libra de la corrupción abominable de los pecados. Bendito sea Dios que te hizo tan piadosa. Bendito sea el Verbo Divino, que, bajando a tu virginal vientre, te hizo mirra olorosísima para nuestra delicia y remedio. Tráenos Señora el hacecillo de mirra a nuestros corazones, a tu Hijo piadoso a nuestras almas, para que llorando amargamente nuestras culpas consigamos el olor de la penitencia, que deleita a los ángeles, y viviendo en la tierra como ángeles, merezcamos alabarte en los coros celestiales por toda la eternidad. Amén.

 

 

OCTAVO DÍA

ORACIÓN

¡Oh María Virgen singular, y Madre de gracia en el primer instante! Como Terebinto maravilloso extiendes tus dilatados ramos por todo el mundo, favoreciendo y defendiendo a todos los que con piadoso afecto te invocan, tus hermosos ramos son ramos de honra y gracia, de gracia porque en ti hallan tus devotos toda gracia, de honra, porque como Patrona de la honra, vuelves por la honra de los que se valen de tu patrocinio. Ninguno de tus devotos es deshonrado, porque tú eres la honorificencia de nuestro pueblo, tu eres la gloria de nuestras almas, y el consuelo de los pecadores. ¡Oh Madre de la Pobreza altísima! ¡No permitas que padezcamos la deshonra eterna! Como Terebinto piadoso recíbenos bajo los ramos de tu protección haciéndonos sombra, para librarnos de la sombra funesta de la muerte. ¡Oh sombra gustosa! ¡Oh sombra gloriosa! ¡Oh sombra que alumbras a los que andan en tinieblas! Alumbra Señora a nuestras almas, para librarnos de la oscuridad espantosa de la culpa, y veamos la luz eterna en la eternidad de la gloria. Amén.

 

 

NOVENO DÍA

ORACIÓN

¡Oh María! ¡Parra fructífera plantada en la viña de la Iglesia, cuyo fruto es la suavidad de los fragantes olores de tus virtudes! Tus frutos son honra y honestidad, de honra por patrona de la honra, y de honestidad, es, de riqueza, porque siendo venerada en Imagen de Pobre, enriqueces a tus pobres con riquezas de gracias y misericordias. estribando en el olmo de tu amado Hijo, te elevaste para gloria de los cielos. Como Madre de los Pobres descansa en el olmo de nuestros corazones, para alegría de nuestras almas. Fruto de la parra es el vino. Tu Señora, produces en las almas el vino ¿Qué vino? Vino, que alegra los corazones, vino que engendra Vírgenes, vino, que dulcemente embriaga, vino y amor de Dios. ¡Oh vino reveladísimo! ¡Oh vino suavísimo! ¡Oh embriaguez dichosísima de los que beben este vino, que alegra a los cielos! Piadosa Madre del amor hermoso, no tienen vino nuestros corazones, no tienen vino de amor divino. Tu Señora, como parra fecundísima donde abunda este regalado vino, exprímelo en nuestros corazones, para que, como carísimos hijos tuyos, ebrios de amor divino, no sintamos los trabajos de la vida, ni las angustias de la muerte, y vayamos a beber el cáliz preclarísimo de las delicias eternas de la gloria. Amén.


Colaboración de Miguel Morales

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