viernes, 31 de diciembre de 2021

NOVENA A SAN SILVESTRE, PAPA

 

NOVENA AL GLORIOSO SAN SILVESTRE

 

La Paz, Bolivia

Reimpresión de Luz del Alba, 1968.

 

Por la señal de la Santa Cruz, etc.

 

ACTO DE CONTRICION

Oh gran Dios como en vos espero en vos amo, con todo corazón y sobre todas las cosas, me pesa de haberos ofendido, solo por ser vos quien sois, bondad infinita, propongo Señor ayudado de vuestra gracia huir de las ocasiones y antes morir que volver a ofenderos ame.

 

 

ORACION PARA TODOS LOS DIAS

Omnipotente Dios y Señor nuestro, que siendo maravilloso en todas vuestras obras ostentáis largamente vuestro poder y bondad en las virtudes con que adornasteis al glorioso San Silvestre pues no solo lo enriquecisteis con dones interiores, sino que obrasteis en los admirables prodigios que estando en la tierra parecía morador del cielo. Os pedimos humildemente que, sin atender a nuestras culpas, ponga los ojos en las virtudes y méritos de vuestro siervo y por sus intermedios y ruegos, nos concedáis los bienes espirituales que sabéis nos hacen falta y temporales que han de ser para mayor gloria vuestra y bien para nuestras almas, junto con la gracia especial que en esta novena pedimos. Amen.

 

 

LECTURA PARA TODOS LOS DIAS

El papa confesor San Silvestre que es el predilecto de Dios, baja a este mundo baja a este mundo la noche del 31 de diciembre a horas 12 en que termina cada año, apoyado en su báculo y ornado su vestidura  de rubíes y esmeraldas, marcando las pisadas de sus sandalias entre la nieve caída de lo infinito, con esplendorosos nimbos y aureolas, para después  de recoger las miserias, aflicciones, adversidades y desengaños de sus devotos, remontarse al cielo agobiado con el peso de esas penas,  y ponerlas al pie del señor. Pidiéndole perdón, indulgencia y misericordia para aliviar la situación de todos sus hijos, devotos y creyentes y adoradores. San Silvestre es el que evita y libra de todas las penas, el que hace que los enemigos injustos se humillen y huyan ante su adversario, el que presenta siempre a sus devotos superior y temiblemente los émulos y envidiosos, el que busca el triunfo de sus devotos en todos los peligros y dificultades y el que hallaba todo el camino de lo imposible, castigando a los enemigos injustos e implacables y muchas veces recogiéndolos a su lado.

 

 

GOZOS

Tu que al dragón iracundo

venciste con entereza,

En tus luchas de este mundo

Vence también la vileza

y Maldades de Satán.

 

Oh glorioso San Silvestre

no nos niegues protección.

 

En momento de tristeza

cuando la furia haga presa

del humano corazón

Haz que se vuelva humillado

a Jesús con devoción.

 

Si de los débiles eres

el constante protector,

Veladlos con grande amor,

No desoigáis su oración.

 

Extiende tus tiernas manos,

De tus dones no nos prives.

Los más grandes pecadores

necesitamos tus favores

Para alcanzar el perdón.

 

A los que te veneramos

con inmensa devoción,

Depositando a tus plantas

nuestra humilde oración.

 

 

DIA PRIMERO

ORACIÓN

Glorioso San Silvestre que fuisteis dotado de una altísima contemplación por la que, estando aun en la tierra parecías morador del cielo. Por este admirable don que recibisteis del señor, os pedimos nos alcancéis un gran deseo y aplicación al celestial ejercicio de una continua oración y aquellas gracias particulares y demás beneficios que os pedimos en esta novena.  Amen.

 

MILAGRO PRIMERO

Un joven a quien le faltaba ocho días para coronar sus estudios fue atacado de diferentes males, tan graves que todos los médicos lo desahuciaron. Completamente desesperados sus padres hicieron promesas a San Silvestre pidiéndole el alivio para su hijo, el santo escuchando los ruegos y después de recibir los santos oleos, principio a respirar vida causando admiración de los médicos y de la concurrencia que esperaba su muerte. El joven que también era artista pintor, después de graduarse de abogado, pinto la imagen del santo al centro de una concha es un prodigio para los devotos que lo conocen.

 

MEDITACION. Aquí se pide lo que se desea ,se reza un credo, tres padre nuestros y Ave Marías en sufragio para el alma del soldado desconocido muerto en la batalla de Tacna cuyos restos están en la urna de San Silvestre.

           

 

ORACION PARA TODOS LOS DIAS

Dios de infinita piedad y clemencia, que no quieres que se pierda ninguno de vuestros redimidos, sino que todos gocen de eterna felicidad que tenéis preparada para los que fielmente os sirven. Por el amor que tenéis a los hombres, os suplicamos, por vuestra cruz y vuestra pasión y por los méritos y virtudes de vuestro amado siervo San Silvestre, que los justos no caigan en pecado, los pecadores se conviertan, los agonizantes alcancen la perseverancia final y las almas del purgatorio salgan de ese lugar de tormento y vayan a gozar de vuestra gloria. Os pedimos particularmente por la santa iglesia católica. Amen.

-Se reza un credo por los devotos y tres padres nuestros y Ave María en sufragio por el alma del soldado desconocido muerto en la guerra del Chaco.

 

 

ORACION FINAL PARA TODOS LOS DIAS

¡Oh glorioso San Silvestre vos que como pastor y vicario de Jesucristo defendisteis la fe y con vuestra prudencia y celo confundisteis a los enemigos de la Santa Iglesia, amparadle desde el cielo y no permitas que el error pierda las almas! Velad también por el clero para que, con la fuerza y santidad de su visa, sean dignos ministros de Jesucristo. Velad también por nuestros enemigos y haced que se arrepientan de sus malas obras y deseos. Rogad por mí y alcanzadme con vuestra poderosa intersección para que me vea libre de mis émulos y enemigos, líbrame de los falsos testimonios y de los terribles deseos y haced que ellos se arrepientan de sus malas obras y vuelvan hacia mi persona.

-Se reza un padre nuestro dedicado a nuestros enemigos.

 

 

DIA SEGUNDO

ORACIÓN

Glorioso San Silvestre, cuyo corazón ardía tanto en llamas de Amor a Dios, que os hacia correr como loco por las calles de Roma. Por estos divinos incendios os pedimos nos alcancéis del Señor que seamos participes de esta celestial virtud en esta vida para después amar sin fin a Dios por toda la Eternidad. Amen

 

MILAGRO SEGUNDO

Un empleado de la administración pública que por negligencia ,descuido u otras causas ,había perdido una suma de dinero perteneciente al fisco, fue denunciado a sus superiores inmediatos por su falta , por lo que después de seguirle un proceso administrativo , había sido puesto en prisión , dejando a la familia en completo abandono y casi tocando los extremos de la indigencia .Después de las consecuencias y al poco tiempo ,el damnificado había pedido con tanto fervor al glorioso san silvestre que le hiciera justicia y remediara los males causados y lo injusto sin duda de la denuncia que pudiera ser callada ,hubiera sido quizá mejor remediada , recogió al denunciante a su santo reino, enseñando con ello el mandamiento de no desear el mal al prójimo y perdonar todas las adversidades.

 

MEDITACION. aquí se alienta la confianza y se reza un credo para que el santo nos conceda la gracia que le pedimos y tres padres nuestros en sufragio del alma del soldado desconocido.

 

 

 

DIA TERCERO

ORACIÓN

Glorioso san silvestre que por espacio de cinco años padecisteis imponderables trabajos y desamparos de Dios, tentaciones del demonio, persecuciones humanas y rigurosas penitencias que hacías ordenándolos Dios así para que de este modo se convirtiese los pecadores y herejes. Os pedimos alcancéis el perdón de nuestros pecados y la conversión de los herejes a la verdadera fe. Amen.

 

MILAGRO TERCERO

Un señor con familia y que se encontraba en estado desesperante para sustentarla , había conseguido después de muchos empeños y correrías un puesto en una de las provincias distantes más de cien leguas de la capital y cuando se disponía a marchar a posesionarse había sido llamado por el ministerio del que dependía para manifestarle que uno de los potentados adictos al gobierno había hecho extender el nombramiento que el tenia para uno de sus parientes , y que por lo tanto dejara los preparativos de su marcha hasta nueva oportunidad en que el gobierno le señalaría otro destino. El damnificado que había sido devoto del glorioso san silvestre, había puesto el hecho ante su devoto con tal fervor y plena fe que a los tres días había sido llamado por el ministerio para notificarlo que prosiguiera su marcha a su destino por que el anterior señor favorecido por el potentado había dejado de existir.

 

MEDITACION. Aquí se alienta la confianza y se reza un credo y tres pares nuestros para que el santo nos conceda la gracia que le pedimos.

 

 

DIA CUARTO

ORACIÓN

Glorioso san silvestre que fuisteis dotado de tanta humanidad que cuando recibías mayores favores de Dios, erais más humilde y cuando os dependían dabais gracia atribuyendo a vuestras culpas cuantos males había en el mundo. Por esta virtud tan dada de cristo os rogamos nos alcancéis de Dios una humildad profunda las demás gracias que os pedimos en esta novena Amen.

 

MILAGRO CUARTO

Una devota de San Silvestre que había merecido milagros latentes del santo le había hecho promesa de una misa debiendo llevar ella en persona a la iglesia la imagen del santo para que recibiera la bendición del sacrificio de la Misa. Llegando el día y viéndose muy ataviada y engalanada lujosamente desistió de llevar la efigie del santo en persona, ordenando a una de sus criadas condujera la imagen a la iglesia señalada. La misa se había celebrado con toda pompa, suntuosidad y numerosa concurrencia y el santo no llego a divinizarla con su presencia, porque la criada lejos de conducirlo a la iglesia había escuchado a la señora dar la orden de llevarlo a un cerro inmediato de la ciudad, haciéndola ver a la devota que, si ella tuvo vergüenza llevar su imagen a la iglesia, San Silvestre no quiso honrar el sacrificio de la misa con su presencia.

 

MEDITACION. Aquí se alienta la confianza y se reza un credo para que el santo nos conceda lo que le pedimos y se reza tres padres nuestros por el alma del soldado desconocido.

 

 

DIA QUINTO

ORACIÓN

Glorioso San Silvestre a que Dios infundio tan alto don de pureza virginal, que confesasteis al morir que ignorabais que era el único contrario a esta angélica virtud. Por este don singular que os concedió el Señor, os suplicamos alcancéis perfecta pureza y castidad del alma y cuerpo juntamente con lo que os pedimos en esta novena. Amen.

 

MILAGRO QUINTO

En las primeras horas de la noche del mes de mayo de 1927 se cometió un robo en la tienda de un comerciante en Oruro. Los ladrones aprovechando la ausencia del propietario, habían sustraído dinero en efectivo, alhajas y objetos de valor. El milagro se presenta, en que c de abrir los ladrones el baúl donde estaba todo lo robado no tocaron nada ya que el santo hizo ver a los ladrones los objetos robados como cosas insignificantes y sin valor.

 

MEDITACION. Aquí se reza un credo y tres padre nuestros para que el santo nos conceda lo que le pedimos.

 

 

DIA SEXTO

ORACIÓN

Glorioso, pontífice San Silvestre que fuiste tan paciente en padecer por Dios que deseabais vivir más por Dios y conseguiste del Señor padecer consuelo. Por esta virtud os pedimos nos alcancéis de Dios paciencia y alegría en las penas y adversidades para sufrir con méritos y descuento de nuestros pecados. Amen.

 

MILAGRO SEXTO

En el hogar de un matrimonio nació un niño defectuoso y con la salud quebrantada y era un tormento para sus padres por que no vivía ni moría. Los médicos habían agotado toda la ciencia y los esfuerzos para alcanzar algún alivio y los padres por su parte agotaron también todos los recursos para evitar sus crueles sufrimientos. Los padres apelaron al divino San Silvestre y el santo que escuchaba a sus devotos, recogió al niño antes de 24 horas para el coro de los Ángeles, devolviendo calma y tranquilidad a sus atribulados padres.

 

MEDITACION. Aquí se pide lo que se desea.

 

 

DIA SEPTIMO

ORACIÓN

Oh glorioso San Silvestre, cuya rectitud y pureza de intención de vuestras obras, palabras y pensamientos fue tanta que preferías la muerte antes que ofender a Dios. Por esta perfección vuestra os pedimos nos alcancéis gracia del señor para dirigir nuestras obras, palabras y pensamientos con rectitud y pureza para agradar a Dios y conseguir así el fin para el que fuimos creados. Amen

 

MILAGRO SÉPTIMO

Un señor que había sido deshonrado por el gobierno, llego a ser tan odiado por los opositores que lo habían amenazado de muerte y atacar su domicilio. Este señor solo contaba con dos viejos disfrazados de soldados sin rifle ni ningún arma que pudiera infundir respeto. Los enemigos en gran número vigilaban constantemente la casa, pero veían dentro mucha gente dispuesta a repeler cualquier ataque y se acobardaban. Era que San Silvestre presentaba a su devoto temible y superior a sus enemigos-

 

MEDITACION. Petición

 

 

DIA OCTAVO

ORACIÓN

Dios y señor mío vos solo sabéis aquel ardor con que os amaba vuestro siervo San Silvestre, siempre ansioso de que todos los humanos corazones os amen y sirviese por ese gran amor que os profeso os rogamos abracéis nuestros corazones en vuestro santo amor y por vuestra misericordia y la intersección de nuestro siervo nos concedáis lo que en esta novena pedimos. Amen.

 

MILAGRO OCTAVO

Un padre de familia se había aventurado a buscar minas con poco capital, contrajo deudas con la esperanza de cancelar todo con lo que pudiera obtener de la explotación de la mina, pero lo único que obtuvo fue desengaños y pleitos. En el último grado de desesperación invirtió lo poco que tenía y se encomendó a San Silvestre escuchando una misa en su honor, al salir se d con la gran sorpresa de que habían tropeado con una gran veta de oro transformando al devoto en un acaudalado capitalista. Así premia el santo a sus devotos que con gran fe acuden a Él.

 

MEDITACION. Petición.

 

 

DIA NOVENO

ORACIÓN

Eterno Omnipotente Dios, hoy es el último día de esta novena y si hasta ahora no hemos merecido el favor que deseamos, os suplicamos que deis luz para disponer nuestra alma y para lograrlo, os presentamos, las persecuciones, aflicciones que padeció San Silvestre por sus méritos os suplicamos que deis un deseo fervoroso de padecer y la gracia que en esta novena os pedimos si conviene para mayor gloria nuestra y bien de nuestras almas y si no que se haga tu santa voluntad. Amen

-Recemos un credo y tres padres nuestros para todas nuestras necesidades.

 

MILAGRO NOVENO

Un fervoroso devoto de San Silvestre era muy envidiado por su rectitud y por no meterse con nadie, aparecía ante todos altivo y superior que infundía respeto y temor. Hasta que un día se presentaron humillados pidiéndole un favor, el caballero tuvo que declarar que todo era debido a San Silvestre que tiene la bondad de hacer ver a sus devotos ante sus enemigos tan grande y superior que estos tienen que rendirse. Así pues, devotos de San Silvestre confiad en la bondad de vuestro devoto para mostrarnos superior a vuestros enemigos.

 

MEDITACION. Petición y tres padres nuestros

           

 


ORACION A SAN SILVESTRE

Para rezarla el 31 de diciembre a las 12 de la noche

Santo el más misericordioso, que con ardiente caridad alcanzaste del Señor la gracia de llevarte en este día y en esta hora, todas las penas y los males de los mortales que peregrinamos en el destierro, y muy especialmente lo de tus devotos, yo el último de ellos no te pido, no, que te lleves las penas que laceran mía alma, lo que quiero de ti es que me concedas la fortaleza y caridad que tuviste. Para sufrir con espíritu de sacrificio y amor, todos mis pesares, los de mis seres queridos y los de mis semejantes. Aplica para mi santo mío la frase con que encendiste en amor y caridad a su siervo tuyo que te seguía quejoso al pisar la nieve-Pisa en mis huellas y sentirás calor-. En esta noche del más crudo invierno y obscuras tinieblas... seguiré tus huellas. La de todos los santos. Creo firmemente que Dios te concedió el poder de llevarte nuestros males y no me levantare de tus plantas, sin decir líbranos de todo mal.

 

Cochabamba, 27 de noviembre de 1943

Fr. Tarsicio, Obispo

 


jueves, 30 de diciembre de 2021

DÍA PRIMERO DEL AÑO A LA DIVINA PROVIDENCIA


DIA PRIMERO DEL AÑO PARA DAR GRACIAS BAJO LA INVOCACION DE LA DIVINA PROVIDENCIA

 

Tipografía de la Testamentaria de Antonio Vanegas Arroyo. México. Año 1918.

 

ORACION PARA DAR GRACIAS EL DIA PRIMERO DEL AÑO

¡Eterno Dios! Mi señor Jesucristo, ante Ti, rendido y contrito, me postro ante tu sagrado altar, Tú, Dios mío, que has cuidado la conservación de mi existencia, a Ti me acerco rendido y humillado, como en acción de gracias a rendirte todo el culto que tu bondad merece, esperando de su excelsa Majestad el perdón de todos mis pecados, por la bendita intercesión de nuestro Señor Jesucristo me sean perdonados. Debido a la invocación de la Divina Providencia he podido salvar todos mis conflictos en este Valle de Lágrimas y me encuentro sano y salvo de toda enfermedad.

 

He aquí el motivo porque me llego a tu Sagrado Santuario a implorar tu misericordia sin límites.

 

Tu Divina Majestad tenga piedad de mi alma, para que, al salir de este mundo, vaya directa al cielo; por la sagrada Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo y por los agudos dolores que sufrió María Santísima al pie de la cruz así lo pido. Amén.

 

 

EN ACCION DE GRACIAS A LA DIVINA PROVIDENCIA

Todo el año, Señor, has perdonado

Las graves culpas con que te he ofendido,

Pues este mundo falso y corrompido

A los infames vicios me ha llevado.

 

Por eso debo ser un condenado

Sepultado en el seno del olvido,

Y por eterna vida sumergido

Y en brazos del infierno devorado.

 

Pero, Señor, es tanta tu clemencia

Y tanto es el amor que me prodigas

Que yo tengo confianza en mi existencia;

 

Y espero que Tú siempre me bendigas,

Pues moriré con santa penitencia

Si es que me amparas y al morir me abrigas.

 

 

INVOCACION DEVOTA PARA TODO EL AÑO

Me acoja el alma de Cristo

Para purificar mi alma,

Y está claro y está visto

Que me moriré con calma.

 

La imagen de Jesucristo

Estando en mi cabecera,

Creo que será la primera

A quien estaré muy listo.

 

Embriagado con su amor

Y su divina clemencia,

Confortaré mi existencia

Para así morir mejor.

 

Entre sus divinas llagas

Esconderé mis pecados,

Y así serán perdonados

Y perdonadas mis plagas.

 

En fin, Divino Señor,

Tenme piedad en mi muerte

Y que tenga yo tal suerte

Que tú seas mi Salvador.

 

ORACION AL SER SUPREMO

¡A Ti, Ser Omnipotente a quien se le debe la admiración del Universo! Tú que haces reverdecer los campos, fertilizar las plantas, conservar los ganados que son nuestro alimento del cuerpo, a Ti Señor mío, te rogamos por la salud y bienestar de nuestra existencia, y con la misma benignidad que nos has visto en el año pasado, así nos veas en el próximo año. Te lo pedimos con todo el fervor de nuestra alma, por los inmensos dolores que sufrió María Santísima al pie de la Cruz. Amén.

 

 

SONETO AL MISTERIO ALTISIMO DE LA SANTISIMA TRINIDAD

Padre divino, inagotable fuente

De donde todo ser procede y mana,

Majestad sin principio soberana

Que vives en el cielo eternamente.

 

Verbo divino, Imagen refulgente

Que cual lucero de inmortal mañana

En resplandor de luz arcana

Surgisteis solo de su excelsa mente.

 

Espíritu Divino, amor sagrado

Del Padre y de su verbo lazo de oro

Por siempre indisoluble y a su lado.

 

Yo con todos los fieles hago coro,

Tres personas confieso y postergado

En Tres Personas un solo Dios adoro.

 

-Colaboración de Carlos Villaman 

DÍA ÚLTIMO DEL AÑO A LA DIVINA PROVIDENCIA

 


DIA ÚLTIMO DEL AÑO PARA DAR GRACIAS A LA DIVINA PROVIDENCIA

 

Tipografía de la Testamentaria de Antonio Vanegas Arroyo. México. Año 1919

 

ACTO DE CONTRICION

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por ser vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, y apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, y confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta, ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, me los perdonaréis por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y muerte, me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén.

 

 

TRES PUNTOS

 

MEDITACION

Sobre los numerosos beneficios recibidos de su Divina Providencia, las ofensas que el alma pecadora ha hecho a su Criador y a propósito cristiano de enmienda.

 

 

PRIMER PUNTO

¡Oh Providencia Divina!, no sé cómo llegar delante de Ti para manifestarte mi gratitud por tantos y tan inmerecidos beneficios como tu diestra benigna y poderosa ha derramado sobre mí durante el año transcurrido y que hoy veo concluir. De cuántos peligros para mi alma y para mi cuerpo no me ha librado tu paternal cariño, y en los que la ceguedad del pecado y la inflexión de mi mísera humanidad me hubieran hecho caer si Tú no hubieras acudido en mi auxilio. Gracias te doy, ¡Oh Augusta y Sacratísima Providencia!, por todos los bienes que tu pródiga mano me ha dispensado en este año. No descanse tu bondad de protegerme, cubriéndome con el manto de la Santísima Trinidad. Amén.

 

 

SEGUNDO PUNTO

¿Es posible, Dios mío, que por tanto tiempo haya desconocido tu inmensa bondad pagando tus beneficios con la más negra ingratitud? ¿Es posible, ¡Oh Divina Providencia!, que todo este año lo haya empleado en ofenderte, ¿cuándo debía poner todo mi afán en corresponder lo mejor posible a tus inagotables bondades? ¿Cuántos beneficios no he recibido en trescientos sesenta y cinco días transcurridos, cuando debo contar miles de favores recibidos en cada minuto? Tú, Providencia Divina, has tenido sumo cuidado de atender a mi subsistencia, apartar de mi lado los peligros para mi alma y alejar de mi cuerpo las enfermedades y riesgos a que de continuo estoy expuesto. Y para esto hoy me prosterno ante Ti para darte las más rendidas gracias por tu misericordia, que espero me acompañe el año venidero. Amén.

 

 

TERCER PUNTO

Lleno, Señor, de la inmundicia del pecado, vengo a Ti pidiéndote, no justicia, sino piedad, que es lo que mi alma necesita. Bien comprendo que, para dirigirme a tu bondad, ¡oh Dios mío!, no es el estado de suciedad en que mi alma se encuentra el más a propósito que debía venir a tus divinas plantas con el alma más blanca que la nieve; pero, ¿qué hacer, ¡oh Providencia Divina!, si desde que nací llevo el germen del pecado? Lo que puedo hacer y lo haré con todo corazón es ofrecerte las penas que he sufrido en descargo de mis innumerables pecados, y el propósito firme de enmendarme y huir de cuantas ocasiones me presente el pecado de ofenderte. No me desampares, Divina Providencia, y la fortaleza a mi alma para cumplir el propósito que hago de servirte con todas las potencias de mi alma en el año que por tu infinita bondad voy a entrar. Amén.

-Tres Padre Nuestros y Gloria Patri

 

 

ACTO DE ABANDONO A LA DIVINA PROVIDENCIA

Señor, yo no sé lo que deba pediros; sólo vos sabéis lo que nos hace falta; nos amáis más de lo que nosotros mismos pudiéramos amarnos. ¡Ay Padre!, dad a esta desventurada criatura vuestra lo que ella no sabe por sí misma pediros. Ante vos me presento; os abro mi corazón; ved las necesidades que tengo y no conozco; ved y obrad según vuestra misericordia; todas vuestras voluntades adoro sin tratar de penetrarlas. Nada digo… me ofrezco, me sacrifico, me abandono a los designios que con relación a mi tengáis formados. No habré de tener más deseos que cumplir con vuestra voluntad santa. ¡Oh Jesús mío!, enseñadme a orar y haced que vuestro Espíritu Divino se digne él mismo obrar en mí.

 

 

ACCION DE GRACIAS

Gracias te sean dadas, Señor de los Señores, dueño absoluto de lo criado, todos los inagotables beneficios que nos ha prodigado tu liberal mano: gracias infinitas, Creador mío, porque me sacaste de la nada, porque me dotaste de un alma elevada con la sangre preciosa, porque me hiciste nacer en el seno de la única y verdadera religión, en cuya fe y creencia quiero vivir y morir, y disfruto de sus divinos consuelos. Gracias infinitas porque instituiste los Santos Sacramentos y porque por amor mío te has quedado sacramentado bajo las especies de pan y vino, y bajas a mi pecho para sustento y regalo de mi alma. Gracias, Dios mío, porque me has salvado la vida, y pudiendo haberme lanzado a los abismos del infierno, me has dado tiempo para la enmienda de mis costumbres. Gracias, Dios y Señor mío, porque me has aliviados de mis enfermedades, porque me has dado el necesario sustento y porque en mis horas de profunda amargura haz mitigado mi mortal tristeza y consolado la orfandad de mi corazón. Gracias, en fin, por todos los beneficios de alma y cuerpo que me has prodigado, y por los peligros espirituales y corporales de que me has librado. Porque Tú, Señor, eres la fuente inagotable de todo bien, el autor de lo creado, y el Señor del cielo y de la tierra. Sólo Tú eres grande, solo Tú el Santo de los santos. Alábente, Señor, todos los Serafines y Potestades, las Dominaciones y los Principados, los Ángeles y Arcángeles. Ensálcete la luz que me alumbra, el aire que respiro, el fuego que me calienta. Glorifíquete el sol radiante, la argentada luna, las rutilantes estrellas; los peces del mar, las aguas del Océano y todas las criaturas te aclamen, te bendigan, porque sólo así podré débilmente corresponder a tus inagotables bondades. Y pues que por un nuevo y singular beneficio me has concedido terminar este año que expira, dígnate concederme lo que te pido. Derrama sobre toda mi familia los raudales de tu gracia, fortifícanos en tu religión santa y no permitas que demos entrada en nuestros corazones a la impiedad del siglo. Destierra de nuestra pobre patria la guerra, el hambre y las demás calamidades que la afligen. Infunde a todos los cristianos un deseo vehemente de reconciliación y de paz, defiende a tu iglesia de los embates de sus enemigos; concede el acierto a nuestros gobernantes y a todos los gobiernos cristianos; calma los mortales odios del mundo, termina las sangrientas luchas y da a las almas del Purgatorio eterno descanso, para que unidos por los vínculos de la caridad podamos acompañarte en el cielo, y entonarte nuestras alabanzas por toda una eternidad. Amén.

 

 

 

DEVOCION A LA DIVINA PROVIDENCIA, UTIL PARA TODOS LOS DIAS Y ESPECIALMENTE PARA EL DIA PRIMERO DEL AÑO.

 

ACTO DE CONTRICION

Si un corazón contrito y humillado

Si un pecador perverso, arrepentido,

Si un hombre ciego, loco, prostituido,

Si un esclavo perpetuo del pecado,

Puede aguardar perdón de un Juez airado

Puede aplacar a un padre que ha ofendido,

Puede desagraviar a un Dios que ha sido

Su Criador, Redentor Crucificado.

 

Hoy se postra a sus plantas sin temor,

Hoy implora su gracia y su bondad,

Mirando sus excesos con horror;

El perdón solicita a su maldad,

El indulto le pide un pecador,

Y esto espera de gracia y de piedad.

-Tres Padrenuestros gloriados y un Credo

 

 

HIMNO A LA DIVINA PROVIDENCIA

Mano divina, sacra y admirable

Del Ser Eterno que, con modo sabio,

Mueves del globo la pesada mole

Sobre el sol mismo sin ningún trabajo.

 

Omnipotente Mano a cuyo impulso

Obedecen los vientos y los rayos,

Su ímpetu el mar detiene y las estrellas

Giran con los planetas y los astros.

 

Mano augusta del fuerte que mantienes

A tu mano sujeto lo que has criado,

Con tanta perfección y con tal orden

Cuando los hombres todos admiramos.

 

¿Qué mortal es capaz, qué inteligencia,

De las que en torno vuelan a tu lado,

De conocer tus altas providencias,

Ni penetrar tus últimos arcanos?

 

¿Quién alzar osará de tu grandeza

La extremidad del velo sacrosanto,

Ni el gabinete oculto de tus obras

Registrará blasfemo y temerario?

 

NI, ¿quién de tus piedades infinitas

Podrá alabar en himnos ajustados,

El torrente que inunda a tus criaturas

Como en un dulce y dilatado caos?

 

Y tú divides benéfico los tiempos

En estaciones, distinguiendo el año,

Los rigores del invierno triste

Compensas liberal en el verano.

 

Tú en verde caña cuajas la mazorca,

Tú doras las espigas en el campo,

Tú las frutas endulzas, y Tú vistes

De esmeraldas los montes y los prados.

 

Tú haces que entre las peñas se cultive

La plata, el oro, el hierro y el estaño

Y allí les das los brillos y reflejos

Al rubí, a la amatista y al topacio.

 

Tú abrigas al cordero con su lana,

Tú armas la garra del feroz leopardo,

Tú pintas al alegre pajarillo

De plumas mil y de colores varios.

 

Tú haces vivan gustosos en las ondas

El delfín, el tiburón y ballenato,

Y en los cristales de la mar cerúlea

Del pez mantienes número tan vasto.

 

Tú… pero, ¿a dónde voy? ¿Será posible

Que atrevido, soberbio e insensato,

Presuma referir tus maravillas

Ni señalar las obras de tu Mano?

 

Tú eres el Dios Eterno, incomprensible,

La bondad suma, Santo, Santo, Santo,

Fuente de la piedad y la dulzura

Y el absoluto dueño de lo criado.

 

Tú me criaste, Señor, Tú eres mi padre,

Aún antes de existir ya me has amado;

A Ti debo la vida que respiro

Y este renglón escribo por tu agrado.

 

¡Oh, fe divina, luz que me consuelas!

¡Oh religión!, iluminante rayo

De la deidad sagrada que me animas

En mis mayores penas y trabajos.

 

¿Conque Tú eres mi Padre, ¡oh Dios eterno!

Mi Creador, Redentor y único amparo,

Y vela sobre mí constantemente

Tu cariñoso amparo y tu cuidado?

 

Sí, mi Dios, es verdad, yo lo conozco,

Y cuando agradecértelo no basto,

Entonará tus dignas alabanzas

Mi ronca voz, mi balbuceante labio.

 

Tú de la nada al ser me condujiste

Por un efecto de tu amor sagrado,

Y por él mismo, de tu Santa Iglesia

Quisiste que naciese en el regazo.

 

Si repaso mi vida, la contemplo

Rodeado de enemigos inhumanos,

Como la navecilla que agitada

Lucha en las ondas con los vientos bravos.

 

¿Cuántas veces la saña de algún toro

El ímpetu indomable de un caballo,

Y ya de mi enemigo la venganza,

Pudo darme la muerte sin pensarlo?

 

¿Cuántas veces siguiendo divertido

La carrera veloz de algún cervato,

Pude haber encontrado el precipicio

Deslizándome fácil de un peñasco?

 

¿Cuántas veces las aguas que solía

Buscar por mi salud el útil baño,

Pudieron darme líquido sepulcro

En pago de mi arrojo temerario?

 

¿Cuántas veces?, mas, ¡ay!, yo me fatigo

Recordando mis riesgos y me canso;

Baste sólo decir, que de ellos libre

He sido por la fuerza de tu brazo.

 

Así lo reconozco agradecido;

Tú todo lo dispones, no hay acaso,

Tu Providencia adoro, todo se hace

O con tu permiso a tu mandato.

 

Pues siendo esta verdad tan infalible

Sí sé que todo viene de tu Mano,

Y que las adversidades yo me abato,

Y que me amas, Señor, por qué motivo?

 

¿Por qué hacia el mundo solamente miro

Y mi débil espíritu lo arrastro,

Si eres mi protector y mi refugio,

Y en Ti mis ansias hallarán descanso?

 

Huyen lejos de mí las aflicciones,

La congoja, el temor, el sobresalto;

Si se levanta el Todopoderoso

En mi defensa, de su trono sacro.

 

Si a mi lado se pone el Invencible

Y su escudo me cubre soberano,

No temeré mil males pues seguro

Estaré siempre de que me hagan daño.

 

Desplómense los cielos de sus ejes

Trastórnense los montes y peñascos,

Vuélquese el mar, inflámense los vientos

Y en negra tempestad vomiten rayos.

 

Y todo lo será tranquilamente,

Impertérrito siempre y sin espanto

Si me hacen sombra las sagradas alas

De tu misericordia, Padre amado.

 

Sobre el áspid y el fiero basilisco

Andaré alegre con sereno paso,

Y pisaré sin miedo al león soberbio

Y al sangriento dragón hollaré ufano.

 

Me reiré de los fraudes y tropiezos

Que pretende ponerme el hombre malo;

Porque si Tú me ayudas, fácilmente

Yo desharé sus redes y sus lazos.

 

Mas si por mis pecados, Tú quisieras

Que padezca en la cama los asaltos,

De cruel enfermedad, o la pobreza

Me devore con lánguidos atrasos;

 

Si quieres, Padre, sufra los rigores

Ya de la esposa infiel, del hijo ingrato,

Del enemigo cruel, del vil amigo,

Del pérfido traidor, del mal hermano;

 

Si quieres me atropelle la calumnia

Y que mi honor lo mire vulnerado,

Que una triste prisión, o que la muerte

Den fin a un infeliz, ¿he de rehusarlo?

 

De ninguna manera; antes mi gusto

Conformaré contento a tu mandato;

Sólo te pido que me des esfuerzo

Para apurar un cáliz tan amargo.

 

Si, castiga, Señor, mis desconciertos;

Pero alienta mi espíritu postrado,

Y ya fortalecido con tu ayuda

Me arrojaré contente ante tus brazos.

 

Sí, yo confesaré que los castigos

Son voces del pastor a su rebaño,

Y si das el azote como padre

No os puede menos que doler la Mano.

 

Castígame, Señor, no me abandones,

Redúceme al redil a latigazos,

Pues si yo te ofendí, ¿con qué derecho

Me pretendo eximir de los trabajos?

 

Dame resignación y vengan penas:

Mi espíritu avalora desmayado,

Y entonces las miserias y dolores

Me serán apreciables, suaves, gratos.

 

En fin, quema, Señor; aquí castiga,

Oprime, corta y hazme mil pedazos…

Hic ure hic seca ni in aeternam parcas

Como allá me perdones, dueño amado.

 

 

EL TE DEUM

HIMNO DE SAN AMBROSIO Y SAN AGUSTIN

Te alabamos, Señor, Dios Todopoderoso; confesamos que eres Señor de todo el Universo.

A Ti, Eterno Padre, a quien toda la tierra adora.

A Ti todos los ángeles, a Ti los cielos y todas las potestades te adoran y te temen.

A Ti los querubines y los serafines te aclaman sin cesar.

Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos.

Llenos están los cielos y la tierra de la grandeza de tu gloria.

A Ti el glorioso coro de los apóstoles.

A Ti el loable número de los profetas.

A Ti te alaba el inocente y numeroso ejército de los mártires.

A Ti la Iglesia santa te confiesa en todo el mundo.

Padre Eterno de inmensa Majestad.

A tu adorable y verdadero único Hijo, engendrado con la sustancia del Padre.

Y al Espíritu Santo consolador que procede del Padre y del Hijo.

Tú, ¡oh Cristo!, que eres el Rey de la Gloria.

Tú eres el Hijo eterno del Padre.

Tú, que para librar al hombre de la servidumbre, quisiste hacerte hombre y no te desdeñaste de encarnar en el vientre de una Virgen.

Tú, que después de haber quebrantado el aguijón de la muerte, abriste a los creyentes el reino de los cielos.

Tú estás sentado a la diestra de Dios en la gloria del Padre.

Y que has de venir algún día a juzgar el mundo.

Por tanto, te rogamos, Señor, que socorras con tu asistencia a tus siervos, que has redimido con tu preciosa sangre.

Haz que seamos del número de tus Santos en la gloria eterna.

Salva a tu pueblo, Señor y colma de bendiciones tu heredad.

Gobiérnalos, Señor, y no te canses de favorecerlos.

Todos los días te damos gracias por los beneficios que nos haces.

Y alabamos incesantemente tu nombre, y lo alabaremos siempre y en toda la eternidad.

Dígnate, Señor, preservarnos de caer este día en pecado.

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros…

Descienda, Señor, sobre nosotros, tu misericordia, como hemos esperado en Ti.

En Ti, Señor, he puesto toda mi esperanza; no sea yo confundido eternamente.

 

L/: Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Alabémosle y ensalcémosle por todos los siglos. Amén.

 

 

INVOCACION DEVOTA Y EFICACISIMA PARA OBTENER GRACIA DIVINA EL AÑO NUEVO

Alma de Cristo, santifícame;

Sangre de Cristo, embriágame;

Cuerpo de Cristo, sálvame;

Agua del costado de Cristo, lávame;

Pasión de Cristo, confórtame;

¡Oh buen Jesús!, óyeme;

Entre tus llagas escóndeme;

De Ti no permitas me aparte;

Del maligno enemigo defiéndeme;

En la hora de mi muerte, llámame;

Y mándame que venga a Ti,

Para que con tus santos te alabe por todos los siglos.

 

ORACION

¡Oh sacratísima Cruz! ¡Oh inocente cordero! ¡Oh pena grave y cruel! ¡Oh corazón traspasado! ¡Oh sangre de Cristo derramada! ¡Oh muerte amarga de Cristo! ¡Oh Divinidad Santísima, digna de ser adorada y reverenciada! Favoréceme, para que merezca gozarte en la vida eterna. Amén.

 

Las oraciones aquí contenidas han sido recomendadas por el Señor Obispo de Chiapas, el cual ha concedido trescientos cincuenta días de Indulgencias aplicables a las ánimas del Purgatorio.

 

FIN.

-Colaboración de Carlos Villaman 

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...