NOVENA A LA SANTISIMA VERA CRUZ DE CARAVACA:
DEDICATORIA.
A Ti, Santísima y Vera Cruz de Caravaca, joya preciosa de esta comarca, tesoro admirable de las piadosas tradiciones de esta Ciudad, los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, custodios de tu incomparable santuario, te ofrecen humildemente este pequeño trabajo.
Queremos contribuir con nuestra modestísima labor al engrandecimiento de tus glorias, a promover un culto espléndido en este pueblo querido, y no descansaremos hasta hacer de cada pecho caravaqueño un santuario, y de cada corazón un trono donde te alces, siendo benéfico bálsamo que mitigues las dolencias y acalles lágrimas y fortaleza para que todos cumplamos como buenos cristianos la fe de Cristo.
Acepta, Cruz Santa y bendita, este humilde trabajo, y que cada letra de esta Novena sea un canto de veneración y de amor.
Caravaca, 1 de septiembre de 1946.
NOVENA A LA SANTISIMA CRUZ:
ORACION PREPARATORIA PARA TODOS LOS DIAS:
Soberano y clementísimo Jesús, Redentor del gé nero humano, que llevado del infinito y ardentísimo amor que tenéis a las almas, os dignasteis descender a la tierra, para sacarlas del pecado y quisisteis subir al madero de la Cruz para sanarlas de las enfermedades que ningún hombre mortal podía curar: Yo humildemente postrado ante esta Santísima Cruz de Caravaca, parte real y verdadera del árbol sacrosanto de la Cruz, que por ministerio de los ángeles fue traída y colocada en este Castillo para la conversión y salvación de muchas almas, os suplico que que escuchéis mis humildes plegarias y me concedáis las gracias que vengo a pediros en esta novena. Bien veo, Jesús mío, cuán abandonado estáis en esa Cruz. Donde quiera que volváis vuestros ojos no veis sino motivo de tristeza, aflicción y amargura: pero rendido a vuestras plantas vengo a llorar mis pecados, causa de vuestros padecimientos, y a aprender a sufrir las penas que tengáis a bien enviarme. Perdón, Santísima Cruz; dadme gracia para hacer con provecho de mi alma el ejercicio de esta novena. Amén.
DIA PRIMERO:
Tristeza de Cristo en el huerto
Consideración.
Considera la tristeza de muerte que se apoderó del alma de Jesús en el huerto de Getsemaní, cuando vio en espíritu los pecados de todos los hombres. Si David exclamaba «mis pecados se han multiplicado sobre los cabellos de mi cabeza» y confesaba que excedían a las arenas de la mar, ¿cuál será la cantidad de pecados siendo tan grande el número de pecadores como han existido y existirán en el decurso de los siglos, hasta el último día de los tiempos? Jesús veía cuán digno de amor era Dios, su Padre, y cuán ofendido y ultrajado era en todos sus divinos atributos. Se trasladó con su imaginación al infierno, lugar de los tormentos. ¡Qué espectáculo se le presenta! Una multitud de condenados, que han ido cayendo y caen en aquel lugar, como aguas de un río caudaloso que se despeña en el abismo. Todos estos pensamientos sumergieron en el alma de Jesús una agonía y tristeza mortal de modo que hubiera acabado con su vida, si la Humanidad no fuera sostenida por la divinidad. ¡Oh Jesús mío, alegría del Cielo, puesto en agonía y agobiado de mortal tristeza en el huerto de los olivos, perdonad mis pecados, pues no quiero ofenderos jamás en todos los días de mi vida!
Pídanse ahora las gracias que se desean obtener en esta novena...
Y para obtener las gracias que hemos pedido, adoraremos las llagas de Jesús crucificado.
1.ª Adoro, Jesús mío, la llaga de vuestra mano izquierda y por ella os pido que jamás cometa pecado alguno con mis manos. (Padrenuestro, Ave María y Gloria.)
2.ª Adoro, Jesús mío, la llaga de vuestra mano derecha y por ella os pido que sepa hacer siempre buenas obras. (Padrenuestro, Ave María y Gloria.)
3. Adoro, Jesús mío, la llaga de vuestro pie izquierdo y por ella os prometo apartarme siempre de las ocasiones de pecar. (Padrenuestro, Ave Maria y Gloria.)
4. Adoro, Jesús mío, la llaga de vuestro pie derecho y por ella os prometo andar por el camino del Cielo. (Padrenuestro, Ave María y Gloria.)
5.ª Adoro, Jesús mío, la llaga de vuestro costado y por ella os pido que no manche jamás mi corazón con pecado alguno. (Padrenuestro, Ave María y Gloria.)
EJEMPLO:
Aparición de la Santísima Cruz
Corría el año de 1232 y en el Castillo de Caravaca sufría los horrores de la prisión Don Ginés Pérez Chirinos, preso por predicar a Cristo y su santa ley entre los moros. Un buen día amaneció para todos los encarcelados. En rey Ceyth Albuceyt quiere saber el oficio de cada uno de sus prisioneros. Comparece Chirinos, quien con su santa libertad declara su condición de sacerdote y el oficio divino a que está consagrado. Mi deseo es, replica el rey, que a la vista mía y de mis vasallos desempeñes tu oficio. «Señor, faltan las vestiduras sagradas.>>>
Camino de Cuenca va un mensajero real por los ornamentos que pide Chirinos. Todo lo necesario está preparado para celebrar la Santa Misa, y don Ginés Pérez Chirinos con gravedad se reviste de las vestiduras sagradas. «En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Entraré al altar del Señor, pronuncia conmovido Chirinos. Quiere rezar luego el Gloria y sus labios enmudecen, su rostro se altera, su espíritu se inquieta. "¿Qué te pasa, Chirinos?», dice el rey. «Mi señor, falta la Santa Cruz; sin ella no puedo continuar mi oficio.» Levanta Ceyt Albuceyt los ojos y ve a dos graciosos ángeles que bajan del cielo y un objeto entre sus delicadas manos. ¿Por ventura, Chirinos es la Santa Cruz eso que bajan los ángeles?>>>
Don Ginés Pérez Chirinos cae de rodillas y la toma entre sus manos: era una Cruz de cuatro brazos, toda ella del madero donde expiró Cristo, nuestro Redentor, regalo que Dios hacía a la Ciudad de Caravaca. Nosotros y el mundo entero la conocemos con el nombre de Santísima y Vera Cruz de Caravaca.
ORACION FINAL:
¡Oh amantísimo Redentor y Salvador del género humano! Escuchad las súplicas de vuestros hijos devotos, que unidos y congregados en este santo templo y postrados ante esta Santísima Cruz de Caravaca, nos presentamos confiados en esta Novena que ofrecemos humildemente en memoria de la pasión y muerte que padecísteis en ella. Concedednos, Señor, por esta Santísima Cruz, perseverancia en esta devoción y paciencia para llevar con aprovechamiento de nuestras almas la cruz de nuestros trabajos y unidos éstos a vuestros infinitos merecimientos, otorgadnos el perdón de nuestras culpas y la Gloria donde vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIA.-¡Oh Santa Cruz, no se haga mi voluntad, sino la vuestra!
OBSEQUIO. Rezar cinco Credos, suplicando a la Santísima Cruz la conversión de los pecadores.
DIA SEGUNDO:
Todo se hará como el primer día, menos lo siguiente
LA FLAGELACION.
Consideración.
Piensa, alma cristiana, cómo viendo Pilato la pertinacia de los judíos en querer que fuera crucificado el buen Jesús, le entregó a los soldados para que le azotaran. Oída por ellos tan cruel sentencia, se apoderaron del Señor y con la mayor descortesía le llevaron a un gran patio, donde le despojaron de sus vestiduras y le ataron a una columna para azotarle. Mira a los verdugos armados de fieros azotes que descargan despiadados sobre el delicado cuerpo de Jesús. Con repetidos golpes rasgan su cuerpo, cubriéndolo de llagas hasta correr la sangre a torrentes, empapándose de ella la tierra, y formándose una balsa a sus pies. ¡Oh Señor, no sé qué admirar más, si la crueldad de los verdugos o vuestra paciencia en sufrir tantos tormentos sin quejaros! Os pido por vuestras adorables llagas nos concedáis el perdón de nuestros pecados y por la sangre preciosa que derramaisteis en el pretorio de Pilatos concedednos antes la muerte que volver a ofenderos.
Pídanse las gracias... Adoración de las cinco llagas.
EJEMPLO:
Conversión del rey Ceyt Abuceyt
En el rostro del rey Ceyt Abuceyt se dibuja una sombra de preocupación. En su corazón se ha entablado una lucha entre dos ideales: quiere ser cristiano y recibir las aguas saludables del Bautismo, pero teme con esta decisión perder el codiciado reino. La maravillosa aparición de la Santísima Cruz se ha quedado grabada profundamente en su alma. ¿Cuál de las dos ideas obtendrá victoria?
Don Ginés Pérez Chirinos practica familiarmente con el rey y ante su inteligencia bien dispuesta fue exponiendo los misterios de nuestra fe. La voluntad del rey se ha aficionado a Cristo; sólo falta que las aguas del Bautismo corran por la frente real. La Cruz de Caravaca triunfó en el corazón del rey moro y don Ginés Pérez Chirinos, lleno de emoción y alegría, derramaba el agua del Bautismo sobre la cabeza real. Los vasallos llaman ya a su rey don Vicente.
La esposa del monarca se resiste a ser cristiana; mas ella, poco después, trocó el nombre de Ayla por Elena. Tras el padre y la madre, sus dos hijos.
Así toda la familia real se hizo cristiana. He aquí el primer prodigio de la Santísima Cruz de Caravaca.
JACULATORIA.-¡Oh Santísima Cruz, gravad en mi corazón compasión por los azotes que desgarraron el cuerpo de Jesús!
OBSEQUIO.-Privarte en la comida de lo que más gustes, acordándote de las llagas que recibió el Señor en la flagelación.
DIA TERCERO:
Coronación de Espinas.
Consideración.
No satisfecha la rabia de los judíos con azotar a Jesús, inventó su crueldad y malicia otro modo de atormentarle. Entretejieron una corona, no de oro ni de plata, ni de flores o rosas, sino de penetrantes espinas, y se la pusieron en su adorable cabeza. Y con tal furia la colocaron, que las espinas traspasaron sus sienes y cerebro, derramando por estas heridas sangre en abundancia. ¡Oh amante Salvador mío! Los malos pensamientos y feas imaginaciones, los deseos depravados y criminales complacencias del perverso corazón, los pensamientos de odio y aversión, los deseo de venganza y tanta desobediencias como cometen los hombres, todo ello estuvo representado en aquella corona que lastimó vuestras sienes. Detesto mi maldad con toda mi alma y os suplico perdón, misericordia y gracia para nunca más volver a pecar.
Pidanse las gracias...
EJEMPLO:
El casco de hierro.
«Señor mío, sírvase vuestra merced de dar una limosna para esta Santísima Cruz de Caravaca, que sobre lo milagrosa que es, tiene el valor precioso de ser bajada del cielo por ministerio de Angeles», decía un mayordomo a cierto forasteros, confiado de recoger alguna moneda en su caso de hierro. «De ninguna Cruz hecha del Santo Madero he oído haya sido subida al Cielo y bajada de él, y así creeré lo que dice.» El devoto mayordomo con palabras llanas le relató la historia de su aparición tal y como él la había oído y leído. El incrédulo forastero contestó: <<Creeré que los ángeles la subieron y bajaron del Cielo cuando vea que este caso de hierro en que se van depositando las limosnas se convierte en plata.>>>> No bien acabó de pronunciar estas palabras, el casco, que era de hierro, se convirtió en tersa y bruñida plata.
JACULATORIA.-!Salve Cruz preciosa!.
OBSEQUIO.-Hacer una visita a la Santísima Cruz, pidiéndole la conversión del pecador más necesitado de esta ciudad.
DIA CUARTO:
Ponen a Jesús una caña por cetro.
Consideración.
Reflexiona, alma cristiana, cómo habiendo vestido a Jesús con una capa de púrpura vieja y rota y cubierta la cabeza con una corona de espinas, le pusieron también en su mano derecha por mofa y escarnio, una caña en lugar de cetro. Luego, postrándose a sus pies, hincaban las rodillas y le adoraban como a rey fingido, diciéndole por burla: Dios te salve, rey de los judíos. Se acercaban unos y le escupían la cara, afeando su rostro hermosísimo; otros tomaban la caña y con ella herían la cabeza, clavándole más adentro las espinas; unos les daban bofetadas en el rostro, lastimándole las mejillas, otros le escarnecian con sus acciones y palabras injuriosas, y Jesús calla y sufre con inalterable paciencia. ¡Oh si tuvieras pre sente a Jesús coronado de espinas y cubierto de oprobios sufrirías con paciencia y resignación las ofensas, y tu más ardiente deseo sería vivir despreciado y olvidado por amor de aquel Señor que así quiso ser despreciado y deshonrado por ti. Aprende de Jesús esta lección y pide las gracias que deseas obtener en esta novena.
Pidanse las gracias...
ADORACION DE LAS LLAGAS.
EJEMPLO:
El platero.
Esta ciudad de Caravaca, esmerada siempre por rodear su Cruz de los mayores cultos y adornos, determinó engastarla en un estuche de oro finísimo. En una celda de la Torre Chacona trabaja Luis de Córdoba por dejar un digno estuche donde se guarde el mejor tesoro que la Ciudad de Caravaca posee. Muchos días ha empleado, pero ya ha logrado sus deseos. Se entretiene antes de acostarse en recoger unos trocitos de la Santísima Cruz, para llevárselos después a unos parientes de Murcia. A medianoche, sin ser dueño de sus acciones ni de su persona, daba voces de congoja. El licenciado don Diego Robles, Capellán mayor del Santuario, le creyó más difunto que vivo. Los Médicos y medicinas ni acertaban ni curaban la enfermedad. Los padres del joven, sospechando que hubiera guardado algún trocito de la Santísima Cruz, le dijeron: «Mira Luis, hijo mío, si has tomado alguna cosa de la Santísima Cruz restitúyela. Confesó su pecado y con esta confesión quedó curado completamente el platero Luis de Córdoba.
JACULATORIA.-¡Oh Santa Cruz!, me pesa de haberte ofendido.
OBSEQUIO. Rezaré tres Credos con los brazos en Cruz, pidiendo la conversión de los blasfemos.
DIA QUINTO:
Jesús con la Cruz a cuestas.
Consideración.
Habiendo pronunciado Pilato la sentencia de muerte contra Jesús, lo verdugos le desnudaron de la púrpura y pusiéronle sus propios vestidos, para que fuese conocido. Luego le presentaron el madero de la Cruz, grande y muy pesado, y sacando de la cárcel a dos famosos ladrones que estaban sentenciados a muerte, le obligaron a caminar cargado con la Cruz en medio de ellos, como si fuerar el más insigne malhechor. Considera la grave afrenta que padeció el Señor en este camino; rodeado de los verdugos que le habían de dar muerte y que llevaban a vista de todos los clavos, las sogas, martillos y demás instrumentos de suplicio; caminando en medio de dos ladrones y una muchedumbre de gentes que acudían a presenciar este espectáculo. ¡Qué confusión y vergüenza sentiría el Salvador al verse entre tantas gentes, cargado con aquella Cruz enorme, debilitado por los tormentos de los azotes, con el semblante afeado por la sangre y las salivas, llevando al cuello una soga de la que tiraban sin miramiento alguno los despiadados verdugos! Ya conozco, Dios mio, que deseáis que todos presencien vuestro amor a los hombres, para que con vuestro ejemplo aprendamos a padecer todo género de afrentas y deshonras por vuestro amor.
Pidanse las gracias....
ADORACION DE LAS LLAGAS.
EJEMPLO:
El Aljibe del Castillo.
Gran actividad en el Castillo el año 1702. Los trabajos del Santuario llegan a feliz término; pero el día 12 de agosto, viernes, Francisco Bastida participa al Capellán que las obras no podían continuar por haberse agotado las aguas del aljibe del patio y todos los demás, de tal suerte que «pascándose por ellos no sacaron los que entraron en dichos aljibes humedad alguna en los pies». Resueltos casi a paralizar las obras del Santuario por falta de agua, el Capellán dijo la Misa mayor, y acabada la súplica a la Santísima Cruz, apareció el aljibe del patio lleno de agua, y dio cuanta agua fue menester para acabar la magnífica obra: «Sacándose a cubos donde ni a gotas podía sacarse antes.>>>>
JACULATORIA-Jesús mio cargado con la Cruz sobre tus hombros, tened misericordia de nosotros
OBSEQUIO-Hoy haremos alguna limosna en obsequio de la Santísima Cruz, suplicándole se apiade de los moribundos obstinados.
DIA SEXTO:
Crucifixión de Jesucristo.
Consideración.
Llevado Jesús al monte Calvario, le despojaron los verdugos de sus vestiduras y le mandaron se tendiese en la Cruz. El Salvador, que veía en esta orden la voluntad de su Padre Eterno, obedeció al momento, extendiendo sus brazos sobre el madero y los verdugos, a fuerza de golpes, clavaron en él las manos y pies de Jesús. ¡Qué dolores tan intensos sentiría el Salvador al rasgarse sus delicadas carnes, romperse los nervios y abrirse las venas de su cuerpo! ¡Oh dulce Jesús! ¿Quién ha enclavado en los brazos de esa Crus vuestras manos benditas en las que está escondida la fortaleza de Dios? ¿Quién ha cosido en tan duro madero esos pies sagrados, siempre prontos a caminar en busca de la oveja perdida? Mis pecados, Señor, han sido la causa de tan grande crimen: perdonad mis culpas y ayudadme con vuestra gracia para no volver a cometerlas.
Pídanse las gracias...
ADORACION DE LAS LLAGAS
EJEMPLO:
Don Diego Uribe y Yarza.
Don Diego Uribe, Señor de la Villa de San Mamés y Regidor perpetuo de esta Villa de Caravaca, sirvió muchos años de Capitán de la soldadesca que salía en las procesiones de mayo en las que hacía grandes gastos. Uno de estos años tenia la vasta finca de Osete sembrada de mieses y por falta de aguas se le perdían todos los sembrados. Era llegado el mes de abril y el contrariado Marqués pedía la benéfica lluvia que regara sus sedientas mieses, y ofreció a la Santísima Cruz el servir de alférez, y su primogénito, niño aún, de capitán, en las procesiones de mayo.
Cumplió su promesa don Diego de Uribe, y al día siguiente, 4 de mayo, una nube improvisada vertió copiosa lluvia en las posesiones de Osete y no en sus limítrofes, recogiendo aquel año abundante cosecha que colmó las aspiraciones del Marqués y excitó la piedad, la gratitud y la admiración de las gentes piadosas.
DIA SEPTIMO:
Muerte de Jesús.
Consideración.
Jesús, próximo a la muerte, levantó sus ojos al Cielo y con voz fuerte exclamó: «¡Padre, en tus manos encomiendo mi espiritu! Medita que el divino Salvador no encomendó su alma al eterno Padre porque tuviera necesidad de ello, pues era el alma más amada y distinguida de Dios. sino para enseñarnos lo que nosotros debemos hacer en el último trance de la vida. Nada hay tan importante como la suerte de nuestra alma después de la muerte, si la salvamos, todo lo hemos salvado; si la perdemos, todo lo hemos perdido. Luego que el Salvador encomendó su espíritu al Padre, inclinó la cabeza y expiró Alma cristiana: Jesús ha muerto y ha muerto por tu amor. zy no derramarán tus ojos ni una sola lágrima? ¡Oh buen Jesús: lloro mis pecados, causa de vuestra muerte. Que mi pobre alma os ame con todas sus fuerzas!
Pidanse las gracias...
ADORACION DE LAS LLAGAS
EJEMPLO:
Cruz retocada.
Pedro Portillo, Escribano de su Majestad, pasó a Nueva España; pero en la costa de Canosa, el día 5 de septiembre de 1959, le sobrevino tan recio temporal que puso en peligro toda la embarcación. Arrojaron todas sus mercancías al mar para aligerar al navio. Las olas se presentaban más furiosas y todos se creían, de un momento a otro, sumergidos en los abismos marinos.
Acordóse Pedro Portillo de unas cruces que llevaba tocadas a la Santísima Cruz de Caravaca y dando una a Gerónimo de Gamana, natural de La Rioja, la echo al mar atada de un hilo, Al poco tiempo las olas se amansaron y encontraron la Cruz en lo más alto de la gavia mayor, con su hilo, resplandeciente como una hermosisima estrella.
JACULATORIA. ¡Oh dulce Redentor mio! Cuánto os costó la salvación de mi pobre alma! ¡
OBSEQUIO-Rezar con particular devoción el Santo Rosario, suplicando a la Santísima Cruz la sa lud del enfermo más necesitado.
DIA OCTAVO:
Lanzada del Costado de Cristo.
Consideración.
Viniendo los soldados, rompieron las piernas de los que estaban crucificados con Jesús, mas al llegar al Salvador como le vieron ya muerto no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados con la lanza le abrió el costado y al instante salió sangre y agua. Considera la causa porque Cristo quiso que su pecho fuera traspasado y llagado su amante corazón. Había expiado los pecados de pensamiento con las espinas; los de la lengua con la hiel y vinagre; los de la carne con los azotes, y los de nuestras malas obras y peores pasos con las llagas de sus manos y pies. Pero como todos los pecados tienen su asiento en el corazón, quiso Jesús que fuese traspasado el suyo. para enseñarnos a expiar nuestras culpas con el dolor y arrepentimiento del corazón. ¡Oh buen Jesús, quiero esforzarme en reparar con mi amor, con mis lágri- mas y con mi conducta los dolores que he causado a vuestro bondadoso corazón! En él quiero estar día y noche. Será mi reposo por los siglos de los siglos, y en él habitaré todos los días de mi vida.
Pidanse las gracias...
ADORACION DE LAS LLAGAS.
EJEMPLO:
El Baño del Agua.
Desde tiempos remotos el día 3 de mayo se tiene en el templete, expresamente levantado para celebrar la Misa de Aparición, el Baño del Agua. Acto religioso y evocador de tiempo de profunda religiosidad. Entre la multitud de fieles que asiste a contemplar el Baño de la Santísima Cruz se encuentra un pobre tullido traído por sus padres a Caravaca.
Baja el sacerdote con la Santísima Cruz, colocada en su pedestal, para introducirla en las aguas allí represadas. Aquellos padres, llenos de fe, sumergen al hijo amado en las aguas santisficadas por el contacto de la Reliquia de la Santísima Cruz, y ante la admiración de todos, sale sano y salvo. En prueba de su recobrada salud fue, como otro David, dando saltos de placer y alegría delante de la Santísima Cruz durante la procesión.
JACULATORIA. Vuestro Corazón, ¡oh Jesús mío!, será la casa de mi refugio.
OBSEQUIO. Con los brazos en Cruz, rezar cinco Padrenuestros a las llagas del Salvador, rogando por los profanadores de los dias festivos.
DIA NOVEΝΟ:
El Sepulcro de Cristo.
Consideración.
Después de que la Virgen Santísima hubo desahogado sus afectos, abrazando el cuerpo difunto de su amadísimo hijo, lo entregó con grande pena de su virginal corazón a José de Arimatea y a Nicodemus para que le tributaran los honores de la sepultura. Estos varones ilustres ungieron con mirra el cuerpo del Salvador, lo envolvieron en una sábana limpia y cubierta la cabeza con el sudario y lo llevaron al sepulcro. ¡Cuántas lágrimas derramaría la Virgen y las piadosas mujeres en este camino y qué suspiros tan profundos brotarían del corazón de la más amante de las Madres! Oh Padre eterno, ¿cómo no tocáis esas andas para resucitar el cuerpo del Hijo de María y devolverlo a su madre? No amáis al uno y a la otra más que a todas las criaturas juntas? Considera cómo llevado el cuerpo de Cristo al lugar de la sepultura fue depositado en un sepulcro nuevo, sellándolo con una gran piedra. Acércate al sepulcro de Jesús, alma cristiana, y aprende a llevar una vida desconocida de los hombres y conocida sólo del buen Jesús. ¿Lo has hecho hasta el presente? Medítalo.
Pídanse las gracias...
ADORACION DE LAS LLAGAS.
EJEMPLO:
Epidemia de 1710.
En este año, cada casa era un hospital. Las gentes de los campos venían a la Ciudad en busca de salud y remedio en Médicos y medicinas. La ciencia y me dicina humanas se declararon impotentes. Ante el cuadro que conmovía todos los corazones brotó una idea: «Pasear la Reliquia de la Santísima Cruz y que ella derramara en su querida ciudad el consuelo sobre tantas familias afligidas. El día primero de septiembre, a las cinco de la tarde, era paseada por las calles, siendo guardada en medio de sus atribulados hijos aquella noche en la Parroquia del Salvador. Ante la Santísima Cruz expuesta hicieron guardia y elevaron sus oraciones todos los hijos de Caravaca, dando ejemplo «los regidores de la Villa y personas principales. Al día siguiente en las calles de Caravaca se repetían los emocionantes episodios de Judea; todos adoraban a la Santísima Cruz, y todos eran tocados con esta preciosa reliquia, y la salud vigorizaba aquellos miembros poco antes inválidos y enfermos. Hasta dos moras y un moro que la adoraron experimentaron el poder de esta Santísima Cruz. Entra en el convento de San Francisco y en el Colegio de la Compañía, y todos los enfermos hallan rápida mejoría. En veinticuatro horas enjugó esta Santísima Cruz las lágrimas de sus hijos. Ya en su real Castillo recibía la generosidad de los agraciados. Las limosnas eran crecidas y la iluminación de velas extraordinaria.
JACULATORIA-Oh Cruz bendita que muera yo al mundo y viva tan sólo para vos.
OBSEQUIO-Por espacio de un cuarto de hora, postrarse ante la Santísima Cruz suplicándole aumente cada día la devoción en el mundo a esta incomparable Santísima y Vera Cruz de Caravaca.
Triunfe Cristo con su Cruz.
Que destruyó con su Potencia el poder del infierno.
Resucitando al tercer día.
ESTE SIGNO DE CRISTO CRUCIFICADO ESTARA EN EL CIELO. ALELUYA.
Cuando venga el Señor a Juzgarnos. Aleluya.
ORACION: Oh Dios que en el hallazgo de la Cruz Saludable en que vuestro Hijo unigénito Jesucristo fue Crucificado y muerto, renovaste los milagros de su Pasión y muerte, te pedimos nos conceda como precio de vuestro Hijo unígénito Jesucristo Dios, Crucificado y muerto, consigamos la gracia de la vida eterna. Dios que vives y reinas con tu Hijo unigénito Jesucristo Dios, en unidad con el Espíritu Santo Dios por los siglos de los siglos Amén.
(Ob. Cit. Historia y Novenas de la Santisima Cruz de Caravaca 1231 /Pags. 45-65/ Digitalizacion del texto por el Hno. Felix Becerra O.F.S. año 2024)
