viernes, 29 de diciembre de 2023

NOVENA A SANTA MADRONA, VÍRGEN Y MÁRTIR


 

DEVOTO NOVENARIO A LA GLORIOSA VÍRGEN Y MÁTIR SANTA MADRONA

 

PATRONA DE LA ÍNCLITA Y NOBILÍSIMA CIUDAD DE BARCELONA

 

Librería de Font, 1856

 

PRÓLOGO

En todo tiempo ha manifestado Dios, que es de su agrado la veneración de las reliquias de los santos, obrando muchos prodigios a favor de los pueblos, que las veneran; y por la misma razón consta haberlas tenido estos en sumo aprecio desde el tiempo de los apóstoles. Les emperadores venían a Roma para venerar las reliquias de san Pedro y san Pablo, y dejando en tierra su púrpura y cetro, alcanzaban por su medio los favores, que deseaban para su imperio, como se lee en las historias eclesiásticas haberlo practicado Constantino y Carlo Magno; asegurando uno y otro en la veneración, de las reliquias de los santos la prosperidad de su imperial corona. En los primeros, siglos de la Iglesia no concedían los sumos Pontífices cuerpos enteros de santos a ninguno, contentándose con dar limaduras de las cadenas, con que fueron atados los santos mártires, o polvos de sus sepulcros o algún pedazo de velo, que hubiese tocado las reliquias de los santos; pero con el tiempo se hicieron célebres, traslaciones de cuerpos de santos mártires, con los cuales los papas enriquecieron las ciudades. Uno de estos favores logró la nobilísima ciudad de Barcelona, pues se mira enriquecida no solo con los cuerpos de los santos patricios, como son los de santa Eulalia, san Severo, san Paciano, y san Olegario, sino también posee las reliquias del cuerpo de santa Madrona, con que la favoreció, no alguna potestad humana, sinó el mismo Dios; pues habiendo unos cristianos tomado el cuerpo de la santa en Tesalónica; sin quererlo ellos, ni pensarlo, en fuerza de una vehemente borrasca, fué .la nave que lo llevaba conducida a Barcelona, que fue como decir Dios a esta nobilísima ciudad: aquí te entrego y encargo el cuerpo de santa Madrona, virgen y mártir, en cuya veneración alcanzarás de mi los favores que pidieres. Así lo ha experimentado Barcelona, alcanzando de Dios por intercesión de la Santa, la lluvia en tiempo de sequedad, y otros innumerables beneficios. Movido pues, un devoto de la Santa de esos favores ofrece a todos los barceloneses esta novena, paraque por ella imploren el favor y patrocinio de santa Madrona, é imiten sus virtudes, que es el medio más seguro de venerarla en la tierra, para tenerla después por compañera en el cielo. Amén,

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, criador, padre y redentor mío, por ser vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas me pesa de todo corazón de haberos ofendido, y propongo firmemente nunca más pecar, y apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, ofreciéndoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados, los que confío en vuestra piedad y misericordia infinita me perdonaréis por los méritos de vuestra santísima pasión y muerte, y me concederéis gracia para hacer con fruto esta-novena, a mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amen.

 

ACTO DE ADORACIÓN

Altísimo Dios de infinita majestad, uno en esencia, y trino en personas, a quien los serafines, querubines y demás espíritus angélicos entonan el dulce cántico de Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de la majestad de vuestra gloria; yo el más miserable de los pecadores, postrado á vuestras plantas os adoro, confieso, y reconozco por Dios y Señor universal mío, y de todas las criaturas, por principio de todas ellas, y por último fin dónde descansamos todos como en nuestro verdadero centro. Creo todo lo que eres, la santa madre Iglesia católica, apostólica, romana; espero salvarme, aunque tan malo, por vuestra infinita misericordia; y os amo con todo mi corazón, por ser vos bondad infinita. Gózome infinitamente de vuestras divinas perfecciones, y me ofrezco resignado, de todo corazón, en todo, y por todo a vuestra divina majestad, para que hagáis de mí según vuestra voluntad santísima, ahora y para, siempre, eligiendo por regla y nivel de todas mis obras vuestra santísima voluntad. Ofrézcoos Dios mío, todos mis pensamientos, palabras y obras, protestando que no quiero hacer sino lo que es vuestra santísima voluntad y conformarme en todo con ella. Atended, Señor, a esta mi voluntad, con que os ofrezco él ejercicio de esta Santa novena a mayor gloria vuestra, de María santísima, y de la gloriosa virgen. y mártir santa Madrona, mi Patrona venerada, para que me concedáis por sus méritos las gracias, que os pido si convienen para mi salvación; y sino enderezad mi petición del modo que más convenga para gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

 

DÍA PRIMERO

MEDITACION

Considera la suavidad de la divina. Providencia, con que el Señor cría hombres para todos los estados, a fin de que resplandezca en el mundo aquella armonía y buen gobierno, que es necesario para la conservación del linaje humano. Á estos estados va llamando a los hombres con la mayor suavidad y dulzura, conforme sabe que conviene para lograr sus fines altísimos. Tenía destinado Dios desde su eternidad a la gloriosa virgen santa Madrona para mártir gloriosa de su Iglesia, y para conseguir este fin la llamó al estado de pobre criada, el que no obstante de ser un estado penoso y de poca estimación en el mundo, aceptó santa Madrona con el mayor gusto, pensando que en él hacia la voluntad de Dios; y por esto se esmeraba en cumplir con su ministerio, sirviendo a sus señores con la mayor humildad en todo lo que le mandaban, mientras no fuese ofensa de Dios, y mirando por todas sus cosas como doméstica de ellos. ¡O que ejemplar para todos nosotros! Nos ha llamado Dios unos á empleos de honra y de riqueza, y otros a empleos de pobreza y de abatimiento, ¿Quién sabe si nos tiene reservados para grandes cosas? ¿Como pues cumplimos con nuestro ministerio? ¿Somos puntuales todos, ricos y pobres, señores y criados en el cumplimiento de nuestra obligación? Confundámonos pues, y aprendamos de la gloriosa virgen santa Madrona a cumplir con nuestra obligación y corresponder al estado que Dios nos ha llamado, y para conseguirlo será poderoso medio la intercesión de la santa virgen Madrona, a quien diremos devotamente en este día la siguiente:

ORACIÓN

Gloriosa virgen y mártir santa Madrona, que venerando la disposición de Dios, que os había llamado al estado de criada, cumplisteis tan perfectamente vuestro ministerio, obsequiando y sirviendo en todo a vuestros amos, con tal que no fuese contra la ley de Dios lo que mandaban; os suplico por aquel amor de Dios intenso, que abrasaba vuestro corazón, me alcancéis del Señor gracia para cumplir exactamente con las obligaciones del estado, a que Dios me ha llamado; que sea humilde y rendido a los preceptos de mis superiores, y que venerando la disposición, que Dios ha tomado de mí, ya sea esta de honra, riqueza y exaltación, o bien sea de abatimiento, humildad y desprecio, cumpla exactamente con mi ministerio; confiando que, así como vos cumpliendo con el oficio de criada a que Dios os había llamado, lograsteis la corona del martirio; qué os introdujo á la gloria; así yo cumpliendo con el ministerio a que Dios me ha llamado, lograré también la felicidad eterna de la gloria, que es el fin para el cual Dios me ha criado. Amén.


ORACIÓN

Bendito seáis Dios y Señor mío por vuestras admirables disposiciones, con que gobernáis el mundo, y disponéis las cosas de vuestros siervos. Yo os alabo, y doy gracias por todos los favores y mercedes que hicisteis a vuestra amada esposa santa Madrona, adornándola con las dos laureolas de virgen y mártir, y por haberla dado por patrona a la ciudad de Barcelona, y depositado sus reliquias en una de sus iglesias; os suplico, Señor, por los merecimientos de esta vuestra amada sierva, que guardéis esta ciudad de todos sus enemigos, ya que tanto se esmera en venerar a su patrona; y que a todos los devotos, que se ponen bajo su protección les concedáis aquellos favores y gracias, que os piden en esta novena, que los defendáis de todos sus enemigos, mundo, demonio, y carne; les concedáis gracia para cumplir todas las obligaciones de su respectivo estado, paraque por estos medios y siguiendo los ejemplos de las virtudes de santa Madrona, así como la veneramos en la tierra, logremos también su compañía en el cielo, donde podamos juntos cantar vuestras divinas misericordias por una eternidad de eternidades. Amen.

 

 

DIA SEGUNDO

MEDITACION

Considera como Dios no solo nos ha llamado á un estado particular en la nación donde vivimos; sino también al estado de cristianos, y así como debemos corresponder a las obligaciones propias de nuestro estado, como a ciudadanos, así también debemos corresponder a las obligaciones de cristianos, guardando. exactamente la ley de Dios y juntando estas dos especies de obligaciones, que en sí están muy hermanadas. Así lo practicó santa Madrona, pues a más de preciarse de cumplir las obligaciones de criada, sirviendo, y Obsequiando sus amos no menos se preciaba de cumplir las obligaciones de Cristiana, amando a Dios, y al prójimo, y observando exactamente la ley santa del Señor y por estos medios vino a ser santa. Reflexionemos pues sobre nosotros mismos, y miremos como cumplimos con el estado a que Dios nos ha llamado, juntamente con la profesión de cristianos, que gozamos por el santo Bautismo. Es inseparable el cumplimiento de ambos estados; porque si se falta a cualquiera de ellos, no podemos lograr la salvación de nuestras almas. Imitemos pues a santa Madrona, que tan bien supo juntar el cumplimiento de las obligaciones de criada con las de cristiana, y para conseguirlo imploremos su protección piadosa, diciéndola devotamente esta:


ORACIÓN

Oh gloriosa virgen santo Madrona, que tan bien supisteis juntar las obligaciones de criada con las de cristiana, y si con la primera procurabais servir y obsequia a vuestros amos, mirando por todas sus cosas; no menos como á cristiana procurabais servir y obsequiar a Cristo, mirando por su honor, y estimando su fe santa, por la cual derramasteis vuestra sangre virginal, y lograsteis la corana del martirio. Rendidos pues á vuestras plantas os suplicamos, que nos alcancéis gracia para cumplir no solo las obligaciones de nuestro estado, sino también las obligaciones de cristianos á que Dios con su misericordia nos ha llamado; alcanzadnos aquel amor de Dios, y del prójimo que nos manda nuestra ley, y las demás virtudes, que nos enseñó Cristo con sus ejemplos y palabras, para que seamos nosotros celosos de la santa fe, que profesamos en el Bautismo, y con este celo nos animemos a mantener la misma fe hasta derramar la sangre por la confesión de ella; para que imitándoos á vos en el ejemplo, que en vuestra vida y martirio nos habéis dado, merezcamos ser compañeros vuestros en la gloria que gozas, y alabemos con vos al Señor por todos los siglos de los siglos. Amen.

 

 

DIA TERCERO

MEDITACION

Considera, que mientras vivimos en este mundo estamos mezclados los buenos con los malos. Los buenos procuran obrar bien, y los malos no reparan en obrar mal; y a medida que los malos obran así para contemplarse en sus pasiones y apetitos desordenados, los buenos se esmeran en obrar bien como á cristianos, para agradar a Cristo, excitándose más en el servicio de Dios, al ver que los malos son tan fáciles en ofenderle. Así lo practicaba santa Madrona; pues viendo que su ama, que era judía, cada día se empleaba en observar las ceremonias del judaísmo; tanto ella se esmeraba más en la observancia de la ley evangélica para agradar a Jesucristo su esposo; de suerte que lo que a otros hubieran servido de escándalo, excitaba a nuestra Santa á mayor perfección de vida. Reflexionemos ahora nosotros sobre las obras malas, que vemos en nuestros prójimos, en aquellos, que no piensan sino en satisfacer sus pasiones y apetitos desordenados, en Seguir las vanidades del mundo, en contemporizar con su carne, y en condescender a las tentaciones del demonio; estas cosas pues deberían confundirnos y avergonzarnos, viendo que hacen más ellos para ofender a Dios y perderse, que nosotros para salvarnos y agradarle. ¡Ah! esto nos debería mover a ir con más cuidado en observar los divinos preceptos; y á esmerarnos más y más todos los días en ser buenos cristianos. Pidamos esta gracia al Señor por medio de santa Madrona con la siguiente:

 

ORACIÓN

Bendita y gloriosa virgen santa Madrona, que, como abeja artificiosa, labrasteis en vuestro corazón el panal de miel de la perfección cristiana, tomando como la abeja de las flores, lo que convenia para vuestro aprovechamiento espiritual, así pues, como vos, viendo que vuestra dueña por ser judía, cada día se esmeraba en guardar la ley de Moisés, sus ritos y ceremonias, incendiáis cada día más y más en la observancia de los preceptos de la ley de Cristo; atended ahora a las súplicas de vuestros devotos, que estando en este mundo ven a tantos y a tantas, que continuamente se ocupan en agradar al siglo, gastando el tiempo es componer sus cuerpos; disipando sus riquezas en vicios, y perdiendo con ellos. sus almas. Haced, Santa mía, que estos escándalos y vanidades, que ven vuestros devotos, les sirvan de despertadores, para que ellos se animen cada día más y más en practicar las virtudes cristianas, y aprendiendo de los buenos aquellas que ven practicar, huyan de los malos ejemplos, que ven en los pecadores; y así como estos pierden tanto tiempo, y consumen sus caudales para los vicios, así vuestros devotos empleen todo el tiempo, que les concede Dios de vida, en practicar las virtudes, y en gastar los bienes, que les ha concedido en hacer aquello que es de su gusto; y haced que si los malos no se avergüenzan de ser malos, vuestros devotos se precien y gloríen de ser buenos, y con esto logren la felicidad eterna dela gloria. Amen.

 

 

DIA CUARTO

MEDITACION

Considera coma teniendo nosotros cuerpo y alma, así como es preciso trabajar para sustentar y vestir el cuerpo, es mucho más razonable que trabajemos para alimentar el alma, y mantenerla con el vestido de la gracia, que se nos dio en el bautismo, porque el cuerpo ha de morir, y el alma ha de durar para siempre. Los pobres particularmente que han de trabajar mucho para el sustento de su cuerpo, han de procurar también aprovechar algunos ratos para el sustento de sus almas. Así la practicaba la gloriosa virgen santa Madrona, de quien se lee en su vida, que, habiendo cumplido con el ministerio, que tenía obligación como criada, después empleaba el tiempo en visitar las iglesias cuando podía, y allí se empleaba en orar y dar culto a Jesucristo, que como en su trono real reside en el santísimo Sacramento; y cuando no podía ir, se retiraba en un lugar apartado a rezar sus Oraciones, y del mejor modo que podía daba culto al Señor, reconociéndose hechura de sus manos: Reflexionemos ahora en que empleamos el tiempo que nos queda, cumplidas. las obligaciones de nuestro estado, y quizá hallaremos que le perdemos miserablemente en diversiones, en juegos y tal vez en ofender a Dios, cuando deberíamos emplearle en visitar al Señor en la iglesia, en rezar algunas Oraciones, y hacer otras obras de piedad. Arrepintámonos pues de este desorden, y pidamos al Señor por intercesión de santa Madrona la gracia de aprovechar el tiempo con esta:

 

ORACIÓN

Que grande ejemplo nos disteis, o gloriosa virgen y mártir santa Madrona, con vuestra vida; aprovechando con grande cuidado todos los instantes de tiempo, que el Señor os concedía, pues habiendo cumplido con vuestras ocupaciones y misterio, con que trabajabais para ganar el sustento y vestido para el cuerpo, lo restante del tiempo lo empleabais en visitar las iglesias, en donde regalabais vuestra alma con los dulces coloquios que tenías con vuestro amado Jesucristo, que está en ellas como en su casa, y cuando no podáis ir a visitarle personalmente á la iglesia, lo hacíais en el retiro de la casa, con fervorosas oraciones, con las cuales mostrabais que, ya que no podíais tenerle presente sacramentalmente, le tenía presente con presencia imaginaria e intelectual. Os rogamos pues, gloriosa Madrona, por aquel amor que tenía al Señor, que nos alcancéis gracia de su divina majestad para aprovechar todo el tiempo de muestra vida en oraciones, en las frecuentes visitas de Cristo sacramentado, y en el ejercicio de todas las virtudes; y que, ya que empleamos tanto tiempo para la conservación del cuerpo, empleemos el que nos sobra de nuestras Ocupaciones en el aprovechamiento de nuestras almas, pues, así como vos lo practicasteis, deseamos nosotros imitaros con la gracia del Señor, y por este medio lograr la gloria. Amen.

 

 

DIA QUINTO

MEDITACIÓN

Considera como los enemigos del cristiano, viendo que este se esmera en guardar la ley de Dios, procuran apartarle de este santo propósito y traerle a los pecados, ofreciéndole caricias, que debe despreciar el cristiano varonilmente. Así lo practicó santa Madrona, pues viendo su ama, que era tan devota en sus oraciones, y que frecuentaba los templos para visitar al Salvador, a quien ella tanto aborrecía cómo judía; procuró tentar é Madrona con caricias, halagos y regalos, pretendiendo apartarla del culto de Jesucristo, para que siguiese el judaísmo con ella; pero la santa virgen, por el amor que tenía á Jesús, no hizo caso de las caricias, no atendió a los halagos ni estimó los dones de su ama. ¡O que ejemplo tan admirable para nosotros! No hay duda, que cuando un cristiano se determina a servir a Dios con perfección, pretenden sus enemigos apartarle de este buen propósito, y esto lo hacen primero con caricias y halagos, incitándole al divertimiento, al juego, y quizá al pecado; y si con estos medios no logran sus intentos, se valen de dones, porque como dádivas rompen peñas, con ellas pretenden quitar la gracia, y apartar de Dios a aquellos, que se han dedicado a él. ¡O que peligrosas tentaciones son estas! Á cuantos han precipitado! Pidamos, pues, a Dios que nos libre de estas y semejantes tentaciones, por intercesión de la gloriosa virgen y mártir santa Madrona, y a este fin digámosle la siguiente:

ORACIÓN

O gloriosa virgen santa Madrona, que con la gracia del Señor tuvisteis tanta fortaleza para resistir a las tentaciones con que vuestra ama procuró apartaros de la fe de Jesucristo, y de su amistad y gracia, no haciendo caso de los halagos, con que os quería engañar, despreciando las caricias, con que intentaba haceros seguir su perversa secta judaica, y sin aceptar las dádivas, con que pretendía apartaros de la fe y caridad de Cristo; os suplicamos, gloriosa Santa, que pongáis sobre nosotros vuestros piadosos ojos, y compadeciéndoos de nuestra flaqueza, nos alcancéis del Señor una gran fortaleza para resistir a las tentaciones, con que el Demonio y sus aliados pretenden quitarnos la gracia y caridad del Señor; alcanzadnos también gracia para despreciar los halagos con que ellos nos brindan a gozar de los bienes y gustos terrenos, para no hacer caso de las caricias, con que nos quieren engañar, y para no aceptar, ni apreciar las dádivas, con que nos quieren incitar al pecado; y finalmente alcanzadnos gracia para saber discernir la diferencia que hay entre los bienes temporales y eternos; a fin de que despreciando lo caduco, y apreciando lo que ha de durar para siempre, sigamos vuestros pasos, conservando la fe y la caridad de Cristo, con la que merezcamos Acompañaros eternamente en el cielo. Amen.

 

 

DIA SEXTO

MEDITACIÓN

Considera como no contentos los enemigos del cristiano de tentarle con halagos, caricias y dádivas, si con esto no pueden lograr apartarle de la fe y caridad de Cristo, añaden amenazas, rigores y furias para lograr su intento; así lo practicó con santa Madrona su dueña, y verdadera enemiga, pues viendo que los halagos, caricias y regalos no habían sido bastantes para hacerla dejar la fe de Cristo y las buenas obras que practicaba, y reducirla al judaísmo, tomó después esta empresa con rigores, con furias y con amenazas; pero Madrona así como no había atendido a los halagos y dádivas; así despreció también las amenazas y rigores, manteniéndose siempre firme en las virtudes cristianas, y en la imitación de su amado Jesús. Aprended pues, cristianos, de nuestra santa Patrona á no condescender a la voluntad de vuestros enemigos, y por más que con Caricias y halagos, con furias, amenazas y rigores pretendan apartaros de la caridad de Cristo; y quizá de su santa fe, para haceros seguir los vicios; despreciad todos estos medios y tened por tentación diabólica todo cuanto se ordena a apartaros de las virtudes cristianas; imitad a santa Madrona, que siempre resistió varonilmente á semejantes tentaciones con que su dueña pretendía apartarla de la fe de Cristo, y hacerla judía; y para: alcanzar esta constancia y Fortaleza invocad su auxilio, amparo y favor con la siguiente:

 

ORACIÓN

Gozad mil enhorabuenas, gloriosa virgen santa Madrona, por las victorias, que conseguisteis de vuestros enemigos, que con halagos, caricias, amenazas y rigores pretendían apartaros de la fe de Jesucristo, y del Ejercicio de las virtudes cristianas. Bendito y alabado sea el Señor, al cual damos infinitas gracias por haber dado a vuestra alma tanta fortaleza y constancia, que fue bastante para rechazar todas las trazas diabólicas, con que los enemigos de Dios pretendían apartaros de él; ya pues que así os miráis favorecida de Dios cómo á querida esposa suya; confiamos mucho en vuestra protección. Alcanzadnos, pues, del Señor valor y constancia en la fe de Cristo, y en la práctica de las virtudes, que él nos enseñó y encomendó; y haced por vuestra intercesión que ni las caricias y halagos, ni las persecuciones y amenazas de nuestros enemigos prevalezcan contra nosotros, ni sean parte para apartarnos de la fe y caridad de Cristo. O Santa mía, mirad, que nuestras fuerzas son flacas, y sin un poderoso esfuerzo de la divina gracia no podemos prevalecer contra nuestros enemigos; pues esta gracia esperamos de vuestra poderosa protección, la que no os negará Jesucristo, si vos se la pedís. Ea, pues, pedídsela para todos nosotros, que con esto tenemos segura la victoria, y le daremos las gracias, alabándole por toda una eternidad. Amen.

 

DIA SÉPTIMO

MEDITACION

Considera como Dios nuestro Señor prueba a sus siervos de varias maneras, ya dándoles consuelos y regalos, ya enviándoles trabajos adversidades y persecuciones, con lo que les va purificando como oro en el crisol, para que, siendo oro acrisolado, entren en su gloria. Así lo hizo con santa Madrona, pues habiéndola recreado en la oración, y consolado en sus trabajos, por último, la quiso purificar como oro en el crisol del martirio, valiéndose de su misma ama; pues viendo esta, que mi las caricias y halagos, mi los rigores y amenazas la podían reducir a que dejase la fe de Cristo, pasó a las obras, maltratándola con azotes, atándola al pie de un banco, y dándole golpes con un palo hasta que le quitó la vida. Así purificada Madrona con el martirio, su alma entró en el cielo con la corona de virgen y mártir. ¡O dichosas penas que tuvieron un tan dichoso fin! Aprende, cristiano, á venerar los secretos juicios de Dios, cuando ves a los justos perseguidos, contumeliados y atormentados a causa de su santidad y justicia; y cree que por estos medios Dios les purifica para introducirlos á su gloria; y así cuando te suceda verte perseguido a causa de la virtud, no te inquietes y desasosiegues, acepta la persecución como un don de Dios, que con la-adversidad te quiere purificar de tus culpas é imperfecciones y pídele por medio de santa Madrona, paciencia para padecer algo por su amor, y purificar tu alma de toda mancha con la siguiente:

 

ORACIÓN

Venero; Dios y Señor mío, con el más profundo rendimiento vuestras ocultas providencias, con que vais purificando a vuestros siervos como Oro en el crisol, para introducirles a vuestra gloria, como lo hicisteis con santa Madrona virgen, pues la entregasteis a las furias de una mujer judía; enemiga de vuestro santísimo nombre, la cual persiguió, maltrató y al fin acabó la vida de la Santa con un terrible martirio. Y vos, gloriosa Santa, que con tanta paciencia sufristeis las amenazas, azotes, y palos con que os maltrató vuestra ama, alcanzadnos de Dios uña paciencia grande en todas las adversidades, y hacednos ver que todo lo que nos sucede, viene ordenado de la paternal providencia de Dios, que, así como algunas veces nos envía dulzuras y prosperidades para alentarnos, así también otras veces nos envía trabajos, persecuciones, enfermedades y otros contratiempos para purificarnos de nuestros pecados, y para que recorramos a él en la adversidad, pidiéndole ayuda, ya que tanto nos desvanece la demasiada prosperidad. Alcanzadnos, pues, paciencia para padecer algo por el amor de Dios, y haced que las penas que padecemos por la virtud, y que á vos os sirvieron de martirio, os sirvan a nosotros para purgar la pena debida por nuestros pecados, y lograr la felicidad eterna de la gloria. Amen.

 

 

DIA OCTAVO

MEDITACIÓN

Considera el origen de donde tuvo principio la perfección de vida de santa Madrona, con que tanto resplandece en la Iglesia católica, y hallarás que fue la cordial devoción que tuvo á la pasión y muerte de nuestro Señor: Jesucristo, y para expresar esta, se pinta a santa Madrona con un santo Cristo crucificado en las manos. Á este Señor miraba Madrona con atenta consideración, reflexionando las penas, que padeció por nuestros pecados, y con esto se enternecía y lloraba al ver la mala correspondencia de los hombres a tanta fineza. O Dios mío, le diría, quien me diera la dicha de padecer y morir por vos en correspondencia del amor; con que vos habéis padecido y muerto por mí. Y con esta consideración se alentaba a padecer por amor de Jesucristo. De este principio tuvo origen su santidad, y martirio. Reflexiona, pues, cristiano, cuan poco agradeces a Jesucristo el haber padecido y muerto por tu amor; cuan poco sientes los pecados con que tú y tantos otros habemos ofendido a Dios; pues no reparan los pecadores en que Dios está presente en todo lugar, ni tantas imágenes dé Cristo nuestro Señor crucificado como se miran en las iglesias, calles y casas son bastantes para contenerles en sus excesos; ni moverles a dolor de sus pecados. Aprende pues, de santa Madrona á compadecerte de las penas de la pasión de Cristo, y a llorar sus pecados con un vivo dolor, y pide esta gracia con la siguiente:

 

ORACIÓN

Gloriosa virgen y mártir Santa Madrona; que con tanta devoción venerabais la pasión de Jesucristo, y meditándola devotamente en vuestro corazón, os encendíais en amor de Dios, y en dolor de los pecados, que los hombres cometían contra su divina Majestad; siendo sola vista de un santo Crucifijo bastante para mover este amor y dolor en vuestro tierno corazón; y de esta compasión y devoción a la muerte y pasión de Jesucristo tuvo, origen el fervor, con que os ofrecisteis a padecer y morir por él; puestos a vuestras plantas os suplicamos con el más humilde rendimiento, que nos alcancéis del Señor una grande compasión de las penas de Cristo nuestro bien, y con ella un conocimiento del amor con que Cristo padeció por nosotros, y de la mala correspondencia que nosotros tenemos a tanta fineza; que si nosotros logramos este doble conocimiento será origen de nuestro bien, pues con él confiamos encendernos en el amor de Dios, y en dolor de todos nuestros pecados; y pues tantos despertadores tenemos para esto cuantas son las imágenes de Jesucristo crucificado que se ofrecen a nuestros ojos, os suplicamos; o gloriosa Santa, que con su vista se exciten nuestros corazones al dolor de haber ofendido al Señor, y que con este dolor ofrezcamos a Dios nuestra vida, y deseemos morir por él, ya que él murió por nosotros. Amen.

 

 

DIA NOVENO

MEDITACIÓN

Considera que, aunque Dios dispone que sus siervos en esta vida padezcan trabajos, persecuciones y adversidades, después de haberles probado, les da no solamente la gloria en el cielo, sino también en este mundo les da honras, y hace que sea apreciable su memoria, y que las gentes veneren y adoren sus reliquias, les rindan adoraciones, y pidan su patrocinio para alcanzar favores del cielo. Así lo practicó el Señor con santa Madrona, pues, aunque dispuso que en este mundo fuese abatida y despreciada, y padeciese persecuciones y martirios, luego después de su muerte la ensalzó como mártir como así la venera la santa Iglesia; y para que fuese más honrada dispuso que sus santas reliquias fuesen llevadas a Barcelona, y que todos los barceloneses la honren como a su patrona, y qué postrados delante de su altar la tomen por medianera, para que el Señor les de lluvia en tiempo de sequedad, salud en tiempo de enfermedades, y consuelo en todos sus trabajos; y estas honras y glorias le durarán mientras dure la Iglesia. Anímate, pues, cristiano, con el ejemplo de santa Madrona a padecer trabajos, enfermedades, persecuciones y adversidades por la justicia y santidad cristiana; que si bien dispone Dios que padezcas, pero es para que después de esta vida tengas el premio en la gloria, pídele, pues, este ánimo y valor con esta:

 

ORACIÓN

Dios y Señor mío, deseo eficazmente que os alaben y bendigan todas las criaturas del cielo y de la tierra; pues con la suavidad de vuestra paternal providencia disponéis que vuestros siervos estimados en esta vida, que es breve, tengan trabajos; persecuciones y adversidades, que luego se acaban y en la otra, que es eterna, tengan glorias, honras y aplausos, qué les duren para siempre. Así lo practicasteis con la Virgen santa Madrona, pues mientras ella vivió en este mundo le disteis trabajos, adversidades y persecuciones para disponerla al martirio, y después le disteis no solo la corona de virgen y mártir, que le durará para siempre, sino también las honras con que la veneran los fieles en este mundo, que le durarán mientras dure la Iglesia. O bendita santa Madrona, gozad mil parabienes y enhorabuenas por tanta dicha; y ya que los barceloneses Os adoran y veneran como á patrona, alcanzadles del Señor una imitación de vuestra vida; alcanzadles que aprecien los trabajos, persecuciones, adversidades, enfermedades y penas con que el Señor les prueba en esta vida breve y momentánea, para purificarles de sus culpas. Haced que apreciemos todos el padecer y morir por la fe y amor de Cristo, pues todo cuanto podemos padecer por él es momentáneo, que luego se acaba, para que por este medio logremos la corona eterna de la gloria, que ha de durar para siempre. Amén.

 

martes, 26 de diciembre de 2023

DIEZ LÁMPARAS A LOS DOLORES INTERNOS DEL SAGRADO CORAZÓN


 

EJERCICIO DE LAS DIEZ LÁMPARAS

 

PARA HONRAR LOS DOLORES INTIMOS

DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS

(Compuesto por la Beata Madre Encarnación Rosal)

 

Esta devoción tiene por objeto honrar los Dolores del Sagrado Corazón de Jesús, con especialidad, diez, por el quebrantamiento que se hace a los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.

 

Para alcanzar este fin, se formarán coros compuestos por de diez personas, las cuales, unidas a los coros celestiales, procurarán con la práctica de las virtudes, ejercicios de piedad y afectos fervorosos, arder en el fuego del amor divino como otras lámparas en derredor del Corazón dolorido de Jesús, a fin de desagraviarlo continuamente.

 

DEBERES DE QUIENES HAGAN EL EJERCICIO DE LAS DIEZ LÁMPARAS QUE ARDERÁN ANTE EL CORAZÓN DE JESÚS

 

Primero: orar, ofrecer, sacrificios y demás obras buenas por la conversión de los pecadores

 

Segundo: Puntual observancia en el rezo de la Lámpara que le corresponde.

 

Tercero: Rezar diariamente la Lámpara que corresponde a cada día de mes.

 

Cuarto: Participar en la Eucaristía y comulgar cada veinticinco de mes.

 

Quinto: El veinticinco de agosto, que es la fiesta principal, participar en la Eucaristía y comulgar; y, a ser posible, participar en el culto que se celebra en cada Comunidad Bethlemita, propagadora de esta devoción reparadora.

 

 

ACTO DE DESAGRAVIO

¡Oh, dulcísimo Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los ingratos, más que olvido, negligencia y menosprecio! Vednos postrados ante vuestro altar, para reparar, con especiales homenajes de honor, la frialdad indigna de los hombres y las injurias con que, en todas partes, hieren vuestro amantísimo Corazón. Mas recordando que también nosotros alguna vez nos manchamos con tal indignidad de la cual nos dolemos ahora vivamente, deseamos, ante todo, obtener para nuestras almas vuestra divina misericordia, dispuestos a reparar, con voluntaria expiación, no sólo nuestros propios pecados, sino también los de aquellos que, alejados del camino de la salvación y obstinados en su infidelidad, o no quieren seguiros como a Pastor y Guía, o, conculcando las promesas del Bautismo, han sacudido el suavísimo yugo de vuestra ley. Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida y de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas contra las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las execrables injurias proferidas contra vos y contra vuestros Santos, los insultos dirigidos a vuestro Vicario y al Orden Sacerdotal, las negligencias y horribles sacrilegios con que es profanado el mismo Sacramento del amor y, en fin, los públicos pecados de las naciones que oponen resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por vos fundada.

 

¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestra propia sangre! Mas, entretanto, como reparación del honor divino conculcado, uniéndola con la expiación de la Virgen vuestra Madre, de los Santos y de las almas buenas, os ofrecemos la satisfacción que vos mismo ofrecisteis un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de vuestra gracia, repararemos los pecados propios y ajenos y la indiferencia de las almas hacia vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos para que vayan en vuestro seguimiento. ¡Oh benignísimo Jesús! Por intercesión de la Santísima Virgen María Reparadora, os suplicamos que recibáis este voluntario acto de reparación; concedednos que seamos fieles a vuestros mandatos y a vuestro servicio hasta la muerte y otorgadnos el don de la perseverancia, con el cual lleguemos felizmente a la gloria, donde, en unión del Padre y del Espíritu Santo, vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén

 

 

PRIMERA LÁMPARA

Meditar en la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní. Ofrecer sus sufrimientos por la conversión de los pecadores que por sus culpas no responden al amor del Eterno Padre.

 

ORACIÓN

Corazón dolorido de Jesús, que por tu agonía en Getsemaní y por el dolor que sentiste al ver al Padre Eterno gravemente ofendido, te suplico le ofrezcas mi oración unida a tus sufrimientos para que se conviertan todos los pecadores. Amén.

Padrenuestro

 

ORACION FINAL

Oh Corazón Clementísimo de Jesús, divino propiciatorio, por el cual prometió el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones: yo me uno con vos para ofrecer a vuestro Eterno Padre este mi pobre y mezquino corazón, contrito y humillado en su divino acatamiento, y deseoso de reparar cumplidamente sus ofensas, en especial las que vos recibís de continuo en la Eucaristía, y señaladamente las que yo, por mi desgracia, también he cometido. Quisiera, divino Corazón, lavar con lágrimas y borrar con sangre de mis venas las ingratitudes con que todos hemos pagado vuestro tierno amor. Junto mi dolor, aunque tan leve, con aquella angustia mortal que os hizo en el huerto sudar sangre a la sola memoria de nuestros pecados. Ofrecédselo, Señor, a vuestro Eterno Padre, unido con vuestro amabilísimo Corazón. Dadle infinitas gracias por los grandes beneficios que nos hace continuamente, y supla vuestro amor nuestra ingratitud y olvido. Concededme la gracia de presentarme siempre con gran veneración ante el acatamiento de vuestra divina Majestad, para resarcir de algún modo las irreverencias y ultrajes que en vuestra presencia me atreví a cometer, y que de hoy en adelante me ocupe con todo mi conato en atraer con palabras y ejemplos muchas almas que os conozcan y gocen las delicias de vuestro Corazón. Desde este momento me ofrezco y dedico del todo a dilatar la gloria de este sacratísimo y dulcísimo Corazón. Le elijo por el blanco de todos mis afectos y deseos, y desde ahora para siempre constituyo en él mi perpetua morada, reconociéndole, adorándole y amándole con todas mis ansias, como que es el Corazón de mi amabilísimo Jesús, de mi Rey y soberano dueño, Esposo de mi alma, Pastor y Maestro, verdadero Amigo, amoroso Padre, Guía segura, firmísimo Amparo y Bienaventuranza. Amén.

 

 

SEGUNDA LÁMPARA

Meditar lo que sintió Jesús cuando le dio el beso de paz al traidor Judas y en la tiranía de los judíos al prenderlo, ofreciendo al Padre su dolor ante la deslealtad y humillación para que los idólatras conozcan al verdadero Dios y abracen nuestra Santa Religión.

 

ORACIÓN

Humildísimo Corazón de Jesús por el dolor que sentiste cuando te dio el beso de paz el traidor Judas, te suplico recibas mis sacrificios y pobres oraciones para que los idólatras conozcan el don de la fe y se integren a la Santa Iglesia. Amén.

Padrenuestro

 

TERCERA LÁMPARA

Meditar en la bofetada que recibió el Señor en casa de Anás, ofreciendo la mansedumbre con que Jesús soportó esta injuria, por la extinción de las herejías.

 

ORACIÓN

Amantísimo Corazón de Jesús, por aquella mansedumbre con que te dejaste prender y por todo lo que sufriste cuando te dieron en tu rostro aquella humillante bofetada, te pido que se extingan las herejías y abran los ojos a la luz de la verdadera fe todos los herejes. Amén.

Padrenuestro

 

CUARTA LÁMPARA

Meditar en los golpes y ultrajes que recibió Jesús en los tribunales y ofrecer al Padre su dolor y humillación por la conversión de los cismáticos.

 

ORACIÓN

Amabilísimo Corazón de Jesús, te suplico que aquellos golpes y ultrajes que sufriste en los tribunales, los ofrezcas a tu eterno Padre para que no sea lesionado el cuerpo de la Santa Iglesia, se conviertan los cismáticos y no hieran más tu dolorido Corazón. Amén.

Padrenuestro

 

QUINTA LÁMPARA

Meditar en el dolor que sintió el Corazón de Jesús en la negación de San Pedro y lo que sufrió toda la noche en los tribunales ofreciendo al Padre este dolor para que vuelvan a la fe los que la hayan abandonado.

 

ORACIÓN

Piadosísimo Corazón de Jesús, por el dolor que sentiste por la negación de San Pedro, apiádate, Señor, de los apóstatas; olvida su grave culpa; acuérdate de lo que sufriste en la noche de tu pasión y ofrécelo al Padre eterno para que dejen sus herrados caminos y vuelvan a la fe que los hayan abandonado. Amén.

Padrenuestro

 

SEXTA LÁMPARA

Considerar lo que el Corazón de Jesús sintió al oír que los judíos pedían que muriera crucificado, ofreciendo este sufrimiento para que aviven la fe los cristianos tibios.

 

ORACIÓN

Pacientísimo Corazón de Jesús, por el dolor que sentiste al oír que los judíos, tu pueblo amado, pedían que murieras crucificado, te suplico humildemente nos perdones el olvido que hemos tenido de tus gracias y sacramentos. Piedad, Señor, piedad y misericordia y enciende en tu amor nuestros fríos corazones. Amén.

Padrenuestro

 

SÉPTIMA LÁMPARA

Meditar lo que sintió el Corazón de Jesús al oír que le daban la sentencia de muerte, ofreciendo este dolor al Padre eterno por la conversión de los cristianos que olvidan los beneficios de nuestro Señor Jesucristo y desprecian sus Sacramentos.

 

ORACIÓN

Dulcísimo Corazón de Jesús, por el dolor que sentiste al oír la sentencia de muerte que durante tu vida habías meditado y cuya representación te hacía derramar lágrimas y sudar sangre, y ver al mismo tiempo la fría indiferencia de loso hombres, te pido olvides ya nuestra ingratitud y ofrezcas al Padre Celestial tu dolorido Corazón para que encienda la fe de los cristianos, Amén.

Padrenuestro

 

OCTAVA LÁMPARA

Meditar lo que sintió el Corazón de Jesús cuando le pusieron el enorme peso de la Cruz sobre sus hombros y caminaba hacia el Calvario, ofreciendo al Padre Eterno estos sufrimientos por los sacerdotes que no cumplen con fidelidad los deberes de su ministerio sacerdotal.

 

ORACIÓN

Dolorido Corazón de Jesús, por lo que sentiste cuando te pusieron el enorme peso de la cruz sobre tus hombros y pasabas por las calles de Jerusalén para el Calvario, te suplico mires con misericordia a los Sacerdotes que se hayan extraviado; dales un vivo arrepentimiento para que vuelvan a tu divina gracia, y a todos dales el verdadero celo por tu gloria y por la salvación de las almas. Amén.

Padrenuestro

 

NOVENA LÁMPARA

Meditar lo que sintió el Corazón de Jesús cuando lo clavaron en la cruz y lo elevaron en alto, ofreciendo al Padre estos sufrimientos por las religiosas que no cumplen con fidelidad sus votos.

 

ORACIÓN

Amorosísimo Corazón de Jesús, por el dolor que sentiste cuando te clavaron en la cruz, te suplico perdones a las religiosas que no cumplen con fidelidad sus votos. Acuérdate de los sufrimientos con que las redimiste y ofrécelos a tu eterno Padre para que las perdone. Amén.

Padrenuestro

 

DÉCIMA LÁMPARA

Meditar el desamparo de Jesús en la cruz y su muerte después de haber dicho: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, ofreciendo el dolor del Corazón de Jesús por los justos perseguidos con el fin de que Dios los fortalezca para sufrir sus trabajos.

 

ORACIÓN

Compasivo Corazón de Jesús, por el dolor que sentiste al expirar en la cruz diciendo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, te suplico encierres en tu santísimo Corazón a los justos perseguidos, para los consueles y ampares en sus tribulaciones, con el fin de que no desfallezcan y por tu gracia permanezcan firmes hasta cantar tus misericordias en la eterna Gloria. Amén.

Padrenuestro

 

 

 

viernes, 15 de diciembre de 2023

ORACIONES Y ALABANZAS AL SANTO NIÑO DE ATOCHA


 

ORACIÓN Y ALABANZA AL SANTO NIÑO DE ATOCHA

Con Aprobación Eclesiástica:

 

Este portentoso Niño que se venera en el Santuario de Plateros, cerca de Fresnillo es milagrosísimo y nadie que lo haya implorado de todo corazón ha dejado de ser socorrido en sus necesidades. Es imán de los corazones y el tesoro más rico y hermoso de la Creación; de Él pueden esperarse todos los consuelos; los enfermos su alivio, los afligidos su esperanza, guía es de los caminantes y quien a El acude en cualesquiera necesidad complace sus peticiones o cuando menos consuela en su amargura y a sus fieles devotos da una muerte feliz y los recibe en su compañía en el cielo, por toda una eternidad.

Después del Acto de Contrición se rezan tres Padre Nuestro y tres Ave Marías con Gloria Patri. Luego se hace la petición y las siguientes oraciones para implorar la protección divina.

 

ORACIÓN

Admirable y agraciadísimo Niño de Atocha que regocijándote en la Compañía de tu Santísima Madre la Sma. Virgen María tuviste que cumplir con la misión que tu Padre te había encomendado y te alejaste del hogar paterno para ir a discutir con los doctores y maestros de la Ley sobre el exacto texto de los Libros del Antiguo Testamento, dejándoles perplejos con la lucidez de tus explicaciones y con la sabiduría de tu divina palabra: vuelve a mi tus ojos, divino Niño, y hazme conocer las dulzuras de tus Divinas enseñanzas para merecer gracia a tus dulcísimos ojos y que me guíen por el sendero de la Virtud y Fe; pido también que por los trabajos con que te crió tu purísima Madre me concedas el favor que te imploro en esta hora, que me des consuelo en lo que solicito, pues que te lo pido humildemente confiado no en mis ningunos merecimientos sino en los muy grandes de tu Santísima Madre que por ti padeció lo que nadie en el mundo por un Hijo ha padecido; por ello espero que accederás a mi petición, o si no, me darás fuerza para sufrir con paciencia mis penalidades y dame una vida virtuosa y una muerte feliz para ir a alabarte en el cielo por todos los siglos de los siglos. Amen.

 

ALABADO

Niñito de Atocha,

Niñito divino,

Se siempre mi amparo,

Cuida mi camino.

 

A los presos sacas

De dura prisión,

Haz que no sea preso,

Dame protección.

 

Has curado pronto

A los que han herido,

Cúrame, Niñito

Si me ha sucedido.

 

Si alguna desgracia

Me llega a pasar

Oh Niño de Atocha

Tú me has de salvar!!

 

A un enfermo grave

Muy pronto lo sanas,

Yo espero me cures

Cuando este en la cama

 

Los hierros quebrantas

De cualquier prisión,

Se, Niño precioso

Mi Consolación.

 

Tu poder infinito

Oye al que te implora

Y de las criaturas,

Eres tu su aurora.

 

Cuando el caminante,

Peligro temiendo

Te pide tu ayuda,

Tú lo vas cubriendo.

 

En una pobreza

Socórreme, Niño.

Que eres un portento

De amor y cariño.

 

Del huérfano triste

Eres siempre hermano

Y acogen tus brazos

Todo ser humano.

 

Llévame a tu lado,

Niño Celestial,

Y dame consuelo

En el trance fatal.

 

Mitiga mis penas,

Mándame alegrías,

Y haz que sea yo bueno

En todos los días.

 

Haz que allá en el cielo

Te adore rendido

Y a tu santo nombre

Cante agradecido.

 

Si tú me proteges,

Si eres tan amable,

Que no oigas mis quejas

Eso es improbable.

 

A tu Madre Santa

Por siempre bendigo

Y que sea mi Madre

Con fervor te pido !

 

De ti me despido

Niñito adorado,

Todos mis apuros

Dejo a tu cuidado.

 

DESPEDIMENTO.

 

Me voy, Niño Santo,

Me voy con gran pena,

Mas tengo confianza

Y mi fe es muy buena.

 

Con lagrimas dulces

Te dejo y me voy,

Pues tengo el consuelo

Si me marcho hoy.

 

De llevar tu imagen

A quien venerar

Y que todos te adoren

En mi pobre hogar.

 

Permíteme, Niño,

Que vuelva a mirarte

En tu santo templo

Donde pueda hablarte.

 

Que en el próximo año

Me prestes salud

Y que con tu ayuda

Cargue yo mi Cruz.

 

 

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...