ORACIÓN
Y ALABANZA AL SANTO NIÑO DE ATOCHA
Con
Aprobación Eclesiástica:
Este
portentoso Niño que se venera en el Santuario de Plateros, cerca de Fresnillo
es milagrosísimo y nadie que lo haya implorado de todo corazón ha dejado de ser
socorrido en sus necesidades. Es imán de los corazones y el tesoro más rico y
hermoso de la Creación; de Él pueden esperarse todos los consuelos; los
enfermos su alivio, los afligidos su esperanza, guía es de los caminantes y
quien a El acude en cualesquiera necesidad complace sus peticiones o cuando
menos consuela en su amargura y a sus fieles devotos da una muerte feliz y los
recibe en su compañía en el cielo, por toda una eternidad.
Después
del Acto de Contrición se rezan tres Padre Nuestro y tres Ave Marías con Gloria
Patri. Luego se hace la petición y las siguientes oraciones para implorar la
protección divina.
ORACIÓN
Admirable
y agraciadísimo Niño de Atocha que regocijándote en la Compañía de tu Santísima
Madre la Sma. Virgen María tuviste que cumplir con la misión que tu Padre te
había encomendado y te alejaste del hogar paterno para ir a discutir con los
doctores y maestros de la Ley sobre el exacto texto de los Libros del Antiguo
Testamento, dejándoles perplejos con la lucidez de tus explicaciones y con la
sabiduría de tu divina palabra: vuelve a mi tus ojos, divino Niño, y hazme
conocer las dulzuras de tus Divinas enseñanzas para merecer gracia a tus
dulcísimos ojos y que me guíen por el sendero de la Virtud y Fe; pido también
que por los trabajos con que te crió tu purísima Madre me concedas el favor que
te imploro en esta hora, que me des consuelo en lo que solicito, pues que te lo
pido humildemente confiado no en mis ningunos merecimientos sino en los muy
grandes de tu Santísima Madre que por ti padeció lo que nadie en el mundo por
un Hijo ha padecido; por ello espero que accederás a mi petición, o si no, me
darás fuerza para sufrir con paciencia mis penalidades y dame una vida virtuosa
y una muerte feliz para ir a alabarte en el cielo por todos los siglos de los
siglos. Amen.
ALABADO
Niñito
de Atocha,
Niñito
divino,
Se
siempre mi amparo,
Cuida
mi camino.
A
los presos sacas
De
dura prisión,
Haz
que no sea preso,
Dame
protección.
Has
curado pronto
A
los que han herido,
Cúrame,
Niñito
Si
me ha sucedido.
Si
alguna desgracia
Me
llega a pasar
Oh
Niño de Atocha
Tú
me has de salvar!!
A
un enfermo grave
Muy
pronto lo sanas,
Yo
espero me cures
Cuando
este en la cama
Los
hierros quebrantas
De
cualquier prisión,
Se,
Niño precioso
Mi
Consolación.
Tu
poder infinito
Oye
al que te implora
Y
de las criaturas,
Eres
tu su aurora.
Cuando
el caminante,
Peligro
temiendo
Te
pide tu ayuda,
Tú
lo vas cubriendo.
En
una pobreza
Socórreme,
Niño.
Que
eres un portento
De
amor y cariño.
Del
huérfano triste
Eres
siempre hermano
Y
acogen tus brazos
Todo
ser humano.
Llévame
a tu lado,
Niño
Celestial,
Y
dame consuelo
En
el trance fatal.
Mitiga
mis penas,
Mándame
alegrías,
Y
haz que sea yo bueno
En
todos los días.
Haz
que allá en el cielo
Te
adore rendido
Y
a tu santo nombre
Cante
agradecido.
Si
tú me proteges,
Si
eres tan amable,
Que
no oigas mis quejas
Eso
es improbable.
A
tu Madre Santa
Por
siempre bendigo
Y
que sea mi Madre
Con
fervor te pido !
De
ti me despido
Niñito
adorado,
Todos
mis apuros
Dejo
a tu cuidado.
DESPEDIMENTO.
Me
voy, Niño Santo,
Me
voy con gran pena,
Mas
tengo confianza
Y
mi fe es muy buena.
Con
lagrimas dulces
Te
dejo y me voy,
Pues
tengo el consuelo
Si
me marcho hoy.
De
llevar tu imagen
A
quien venerar
Y
que todos te adoren
En
mi pobre hogar.
Permíteme,
Niño,
Que
vuelva a mirarte
En
tu santo templo
Donde
pueda hablarte.
Que
en el próximo año
Me
prestes salud
Y
que con tu ayuda
Cargue
yo mi Cruz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario