DEVOTO
NOVENARIO A LA GLORIOSA VÍRGEN Y MÁTIR SANTA MADRONA
PATRONA
DE LA ÍNCLITA Y NOBILÍSIMA CIUDAD DE BARCELONA
Librería
de Font, 1856
PRÓLOGO
En
todo tiempo ha manifestado Dios, que es de su agrado la veneración de las
reliquias de los santos, obrando muchos prodigios a favor de los pueblos, que
las veneran; y por la misma razón consta haberlas tenido estos en sumo aprecio
desde el tiempo de los apóstoles. Les emperadores venían a Roma para venerar
las reliquias de san Pedro y san Pablo, y dejando en tierra su púrpura y cetro,
alcanzaban por su medio los favores, que deseaban para su imperio, como se lee
en las historias eclesiásticas haberlo practicado Constantino y Carlo Magno; asegurando
uno y otro en la veneración, de las reliquias de los santos la prosperidad de
su imperial corona. En los primeros, siglos de la Iglesia no concedían los
sumos Pontífices cuerpos enteros de santos a ninguno, contentándose con dar
limaduras de las cadenas, con que fueron atados los santos mártires, o polvos
de sus sepulcros o algún pedazo de velo, que hubiese tocado las reliquias de
los santos; pero con el tiempo se hicieron célebres, traslaciones de cuerpos de
santos mártires, con los cuales los papas enriquecieron las ciudades. Uno de
estos favores logró la nobilísima ciudad de Barcelona, pues se mira enriquecida
no solo con los cuerpos de los santos patricios, como son los de santa Eulalia,
san Severo, san Paciano, y san Olegario, sino también posee las reliquias del cuerpo
de santa Madrona, con que la favoreció, no alguna potestad humana, sinó el
mismo Dios; pues habiendo unos cristianos tomado el cuerpo de la santa en
Tesalónica; sin quererlo ellos, ni pensarlo, en fuerza de una vehemente
borrasca, fué .la nave que lo llevaba conducida a Barcelona, que fue como decir
Dios a esta nobilísima ciudad: aquí te entrego y encargo el cuerpo de santa
Madrona, virgen y mártir, en cuya veneración alcanzarás de mi los favores que
pidieres. Así lo ha experimentado Barcelona, alcanzando de Dios por intercesión
de la Santa, la lluvia en tiempo de sequedad, y otros innumerables beneficios. Movido
pues, un devoto de la Santa de esos favores ofrece a todos los barceloneses
esta novena, paraque por ella imploren el favor y patrocinio de santa Madrona,
é imiten sus virtudes, que es el medio más seguro de venerarla en la tierra,
para tenerla después por compañera en el cielo. Amén,
ACTO
DE CONTRICIÓN
Señor
mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, criador, padre y redentor mío, por ser
vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas me pesa
de todo corazón de haberos ofendido, y propongo firmemente nunca más pecar, y
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, ofreciéndoos mi vida, obras y
trabajos en satisfacción de todos mis pecados, los que confío en vuestra piedad
y misericordia infinita me perdonaréis por los méritos de vuestra santísima pasión
y muerte, y me concederéis gracia para hacer con fruto esta-novena, a mayor gloria
vuestra y bien de mi alma. Amen.
ACTO
DE ADORACIÓN
Altísimo Dios de infinita majestad, uno en esencia, y trino en personas, a quien los serafines, querubines y demás espíritus angélicos entonan el dulce cántico de Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de la majestad de vuestra gloria; yo el más miserable de los pecadores, postrado á vuestras plantas os adoro, confieso, y reconozco por Dios y Señor universal mío, y de todas las criaturas, por principio de todas ellas, y por último fin dónde descansamos todos como en nuestro verdadero centro. Creo todo lo que eres, la santa madre Iglesia católica, apostólica, romana; espero salvarme, aunque tan malo, por vuestra infinita misericordia; y os amo con todo mi corazón, por ser vos bondad infinita. Gózome infinitamente de vuestras divinas perfecciones, y me ofrezco resignado, de todo corazón, en todo, y por todo a vuestra divina majestad, para que hagáis de mí según vuestra voluntad santísima, ahora y para, siempre, eligiendo por regla y nivel de todas mis obras vuestra santísima voluntad. Ofrézcoos Dios mío, todos mis pensamientos, palabras y obras, protestando que no quiero hacer sino lo que es vuestra santísima voluntad y conformarme en todo con ella. Atended, Señor, a esta mi voluntad, con que os ofrezco él ejercicio de esta Santa novena a mayor gloria vuestra, de María santísima, y de la gloriosa virgen. y mártir santa Madrona, mi Patrona venerada, para que me concedáis por sus méritos las gracias, que os pido si convienen para mi salvación; y sino enderezad mi petición del modo que más convenga para gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
DÍA
PRIMERO
MEDITACION
Considera la suavidad de la divina. Providencia, con que el Señor cría hombres para todos los estados, a fin de que resplandezca en el mundo aquella armonía y buen gobierno, que es necesario para la conservación del linaje humano. Á estos estados va llamando a los hombres con la mayor suavidad y dulzura, conforme sabe que conviene para lograr sus fines altísimos. Tenía destinado Dios desde su eternidad a la gloriosa virgen santa Madrona para mártir gloriosa de su Iglesia, y para conseguir este fin la llamó al estado de pobre criada, el que no obstante de ser un estado penoso y de poca estimación en el mundo, aceptó santa Madrona con el mayor gusto, pensando que en él hacia la voluntad de Dios; y por esto se esmeraba en cumplir con su ministerio, sirviendo a sus señores con la mayor humildad en todo lo que le mandaban, mientras no fuese ofensa de Dios, y mirando por todas sus cosas como doméstica de ellos. ¡O que ejemplar para todos nosotros! Nos ha llamado Dios unos á empleos de honra y de riqueza, y otros a empleos de pobreza y de abatimiento, ¿Quién sabe si nos tiene reservados para grandes cosas? ¿Como pues cumplimos con nuestro ministerio? ¿Somos puntuales todos, ricos y pobres, señores y criados en el cumplimiento de nuestra obligación? Confundámonos pues, y aprendamos de la gloriosa virgen santa Madrona a cumplir con nuestra obligación y corresponder al estado que Dios nos ha llamado, y para conseguirlo será poderoso medio la intercesión de la santa virgen Madrona, a quien diremos devotamente en este día la siguiente:
ORACIÓN
Gloriosa virgen y mártir santa Madrona, que venerando la disposición de Dios, que os había llamado al estado de criada, cumplisteis tan perfectamente vuestro ministerio, obsequiando y sirviendo en todo a vuestros amos, con tal que no fuese contra la ley de Dios lo que mandaban; os suplico por aquel amor de Dios intenso, que abrasaba vuestro corazón, me alcancéis del Señor gracia para cumplir exactamente con las obligaciones del estado, a que Dios me ha llamado; que sea humilde y rendido a los preceptos de mis superiores, y que venerando la disposición, que Dios ha tomado de mí, ya sea esta de honra, riqueza y exaltación, o bien sea de abatimiento, humildad y desprecio, cumpla exactamente con mi ministerio; confiando que, así como vos cumpliendo con el oficio de criada a que Dios os había llamado, lograsteis la corona del martirio; qué os introdujo á la gloria; así yo cumpliendo con el ministerio a que Dios me ha llamado, lograré también la felicidad eterna de la gloria, que es el fin para el cual Dios me ha criado. Amén.
ORACIÓN
Bendito
seáis Dios y Señor mío por vuestras admirables disposiciones, con que gobernáis
el mundo, y disponéis las cosas de vuestros siervos. Yo os alabo, y doy gracias
por todos los favores y mercedes que hicisteis a vuestra amada esposa santa
Madrona, adornándola con las dos laureolas de virgen y mártir, y por haberla
dado por patrona a la ciudad de Barcelona, y depositado sus reliquias en una de
sus iglesias; os suplico, Señor, por los merecimientos de esta vuestra amada
sierva, que guardéis esta ciudad de todos sus enemigos, ya que tanto se esmera
en venerar a su patrona; y que a todos los devotos, que se ponen bajo su protección
les concedáis aquellos favores y gracias, que os piden en esta novena, que los defendáis
de todos sus enemigos, mundo, demonio, y carne; les concedáis gracia para
cumplir todas las obligaciones de su respectivo estado, paraque por estos
medios y siguiendo los ejemplos de las virtudes de santa Madrona, así como la
veneramos en la tierra, logremos también su compañía en el cielo, donde podamos
juntos cantar vuestras divinas misericordias por una eternidad de eternidades.
Amen.
DIA
SEGUNDO
MEDITACION
Considera como Dios no solo nos ha llamado á un estado particular en la nación donde vivimos; sino también al estado de cristianos, y así como debemos corresponder a las obligaciones propias de nuestro estado, como a ciudadanos, así también debemos corresponder a las obligaciones de cristianos, guardando. exactamente la ley de Dios y juntando estas dos especies de obligaciones, que en sí están muy hermanadas. Así lo practicó santa Madrona, pues a más de preciarse de cumplir las obligaciones de criada, sirviendo, y Obsequiando sus amos no menos se preciaba de cumplir las obligaciones de Cristiana, amando a Dios, y al prójimo, y observando exactamente la ley santa del Señor y por estos medios vino a ser santa. Reflexionemos pues sobre nosotros mismos, y miremos como cumplimos con el estado a que Dios nos ha llamado, juntamente con la profesión de cristianos, que gozamos por el santo Bautismo. Es inseparable el cumplimiento de ambos estados; porque si se falta a cualquiera de ellos, no podemos lograr la salvación de nuestras almas. Imitemos pues a santa Madrona, que tan bien supo juntar el cumplimiento de las obligaciones de criada con las de cristiana, y para conseguirlo imploremos su protección piadosa, diciéndola devotamente esta:
ORACIÓN
Oh gloriosa virgen santo Madrona, que tan bien supisteis juntar las obligaciones de criada con las de cristiana, y si con la primera procurabais servir y obsequia a vuestros amos, mirando por todas sus cosas; no menos como á cristiana procurabais servir y obsequiar a Cristo, mirando por su honor, y estimando su fe santa, por la cual derramasteis vuestra sangre virginal, y lograsteis la corana del martirio. Rendidos pues á vuestras plantas os suplicamos, que nos alcancéis gracia para cumplir no solo las obligaciones de nuestro estado, sino también las obligaciones de cristianos á que Dios con su misericordia nos ha llamado; alcanzadnos aquel amor de Dios, y del prójimo que nos manda nuestra ley, y las demás virtudes, que nos enseñó Cristo con sus ejemplos y palabras, para que seamos nosotros celosos de la santa fe, que profesamos en el Bautismo, y con este celo nos animemos a mantener la misma fe hasta derramar la sangre por la confesión de ella; para que imitándoos á vos en el ejemplo, que en vuestra vida y martirio nos habéis dado, merezcamos ser compañeros vuestros en la gloria que gozas, y alabemos con vos al Señor por todos los siglos de los siglos. Amen.
DIA
TERCERO
MEDITACION
Considera, que mientras vivimos en este mundo estamos mezclados los buenos con los malos. Los buenos procuran obrar bien, y los malos no reparan en obrar mal; y a medida que los malos obran así para contemplarse en sus pasiones y apetitos desordenados, los buenos se esmeran en obrar bien como á cristianos, para agradar a Cristo, excitándose más en el servicio de Dios, al ver que los malos son tan fáciles en ofenderle. Así lo practicaba santa Madrona; pues viendo que su ama, que era judía, cada día se empleaba en observar las ceremonias del judaísmo; tanto ella se esmeraba más en la observancia de la ley evangélica para agradar a Jesucristo su esposo; de suerte que lo que a otros hubieran servido de escándalo, excitaba a nuestra Santa á mayor perfección de vida. Reflexionemos ahora nosotros sobre las obras malas, que vemos en nuestros prójimos, en aquellos, que no piensan sino en satisfacer sus pasiones y apetitos desordenados, en Seguir las vanidades del mundo, en contemporizar con su carne, y en condescender a las tentaciones del demonio; estas cosas pues deberían confundirnos y avergonzarnos, viendo que hacen más ellos para ofender a Dios y perderse, que nosotros para salvarnos y agradarle. ¡Ah! esto nos debería mover a ir con más cuidado en observar los divinos preceptos; y á esmerarnos más y más todos los días en ser buenos cristianos. Pidamos esta gracia al Señor por medio de santa Madrona con la siguiente:
ORACIÓN
Bendita y gloriosa virgen santa Madrona, que, como abeja artificiosa, labrasteis en vuestro corazón el panal de miel de la perfección cristiana, tomando como la abeja de las flores, lo que convenia para vuestro aprovechamiento espiritual, así pues, como vos, viendo que vuestra dueña por ser judía, cada día se esmeraba en guardar la ley de Moisés, sus ritos y ceremonias, incendiáis cada día más y más en la observancia de los preceptos de la ley de Cristo; atended ahora a las súplicas de vuestros devotos, que estando en este mundo ven a tantos y a tantas, que continuamente se ocupan en agradar al siglo, gastando el tiempo es componer sus cuerpos; disipando sus riquezas en vicios, y perdiendo con ellos. sus almas. Haced, Santa mía, que estos escándalos y vanidades, que ven vuestros devotos, les sirvan de despertadores, para que ellos se animen cada día más y más en practicar las virtudes cristianas, y aprendiendo de los buenos aquellas que ven practicar, huyan de los malos ejemplos, que ven en los pecadores; y así como estos pierden tanto tiempo, y consumen sus caudales para los vicios, así vuestros devotos empleen todo el tiempo, que les concede Dios de vida, en practicar las virtudes, y en gastar los bienes, que les ha concedido en hacer aquello que es de su gusto; y haced que si los malos no se avergüenzan de ser malos, vuestros devotos se precien y gloríen de ser buenos, y con esto logren la felicidad eterna dela gloria. Amen.
DIA
CUARTO
MEDITACION
Considera coma teniendo nosotros cuerpo y alma, así como es preciso trabajar para sustentar y vestir el cuerpo, es mucho más razonable que trabajemos para alimentar el alma, y mantenerla con el vestido de la gracia, que se nos dio en el bautismo, porque el cuerpo ha de morir, y el alma ha de durar para siempre. Los pobres particularmente que han de trabajar mucho para el sustento de su cuerpo, han de procurar también aprovechar algunos ratos para el sustento de sus almas. Así la practicaba la gloriosa virgen santa Madrona, de quien se lee en su vida, que, habiendo cumplido con el ministerio, que tenía obligación como criada, después empleaba el tiempo en visitar las iglesias cuando podía, y allí se empleaba en orar y dar culto a Jesucristo, que como en su trono real reside en el santísimo Sacramento; y cuando no podía ir, se retiraba en un lugar apartado a rezar sus Oraciones, y del mejor modo que podía daba culto al Señor, reconociéndose hechura de sus manos: Reflexionemos ahora en que empleamos el tiempo que nos queda, cumplidas. las obligaciones de nuestro estado, y quizá hallaremos que le perdemos miserablemente en diversiones, en juegos y tal vez en ofender a Dios, cuando deberíamos emplearle en visitar al Señor en la iglesia, en rezar algunas Oraciones, y hacer otras obras de piedad. Arrepintámonos pues de este desorden, y pidamos al Señor por intercesión de santa Madrona la gracia de aprovechar el tiempo con esta:
ORACIÓN
Que grande ejemplo nos disteis, o gloriosa virgen y mártir santa Madrona, con vuestra vida; aprovechando con grande cuidado todos los instantes de tiempo, que el Señor os concedía, pues habiendo cumplido con vuestras ocupaciones y misterio, con que trabajabais para ganar el sustento y vestido para el cuerpo, lo restante del tiempo lo empleabais en visitar las iglesias, en donde regalabais vuestra alma con los dulces coloquios que tenías con vuestro amado Jesucristo, que está en ellas como en su casa, y cuando no podáis ir a visitarle personalmente á la iglesia, lo hacíais en el retiro de la casa, con fervorosas oraciones, con las cuales mostrabais que, ya que no podíais tenerle presente sacramentalmente, le tenía presente con presencia imaginaria e intelectual. Os rogamos pues, gloriosa Madrona, por aquel amor que tenía al Señor, que nos alcancéis gracia de su divina majestad para aprovechar todo el tiempo de muestra vida en oraciones, en las frecuentes visitas de Cristo sacramentado, y en el ejercicio de todas las virtudes; y que, ya que empleamos tanto tiempo para la conservación del cuerpo, empleemos el que nos sobra de nuestras Ocupaciones en el aprovechamiento de nuestras almas, pues, así como vos lo practicasteis, deseamos nosotros imitaros con la gracia del Señor, y por este medio lograr la gloria. Amen.
DIA
QUINTO
MEDITACIÓN
Considera como los enemigos del cristiano, viendo que este se esmera en guardar la ley de Dios, procuran apartarle de este santo propósito y traerle a los pecados, ofreciéndole caricias, que debe despreciar el cristiano varonilmente. Así lo practicó santa Madrona, pues viendo su ama, que era tan devota en sus oraciones, y que frecuentaba los templos para visitar al Salvador, a quien ella tanto aborrecía cómo judía; procuró tentar é Madrona con caricias, halagos y regalos, pretendiendo apartarla del culto de Jesucristo, para que siguiese el judaísmo con ella; pero la santa virgen, por el amor que tenía á Jesús, no hizo caso de las caricias, no atendió a los halagos ni estimó los dones de su ama. ¡O que ejemplo tan admirable para nosotros! No hay duda, que cuando un cristiano se determina a servir a Dios con perfección, pretenden sus enemigos apartarle de este buen propósito, y esto lo hacen primero con caricias y halagos, incitándole al divertimiento, al juego, y quizá al pecado; y si con estos medios no logran sus intentos, se valen de dones, porque como dádivas rompen peñas, con ellas pretenden quitar la gracia, y apartar de Dios a aquellos, que se han dedicado a él. ¡O que peligrosas tentaciones son estas! Á cuantos han precipitado! Pidamos, pues, a Dios que nos libre de estas y semejantes tentaciones, por intercesión de la gloriosa virgen y mártir santa Madrona, y a este fin digámosle la siguiente:
ORACIÓN
O
gloriosa virgen santa Madrona, que con la gracia del Señor tuvisteis tanta
fortaleza para resistir a las tentaciones con que vuestra ama procuró apartaros
de la fe de Jesucristo, y de su amistad y gracia, no haciendo caso de los
halagos, con que os quería engañar, despreciando las caricias, con que intentaba
haceros seguir su perversa secta judaica, y sin aceptar las dádivas, con que
pretendía apartaros de la fe y caridad de Cristo; os suplicamos, gloriosa
Santa, que pongáis sobre nosotros vuestros piadosos ojos, y compadeciéndoos de nuestra
flaqueza, nos alcancéis del Señor una gran fortaleza para resistir a las
tentaciones, con que el Demonio y sus aliados pretenden quitarnos la gracia y
caridad del Señor; alcanzadnos también gracia para despreciar los halagos con
que ellos nos brindan a gozar de los bienes y gustos terrenos, para no hacer
caso de las caricias, con que nos quieren engañar, y para no aceptar, ni
apreciar las dádivas, con que nos quieren incitar al pecado; y finalmente
alcanzadnos gracia para saber discernir la diferencia que hay entre los bienes temporales
y eternos; a fin de que despreciando lo caduco, y apreciando lo que ha de durar
para siempre, sigamos vuestros pasos, conservando la fe y la caridad de Cristo,
con la que merezcamos Acompañaros eternamente en el cielo. Amen.
DIA
SEXTO
MEDITACIÓN
Considera como no contentos los enemigos del cristiano de tentarle con halagos, caricias y dádivas, si con esto no pueden lograr apartarle de la fe y caridad de Cristo, añaden amenazas, rigores y furias para lograr su intento; así lo practicó con santa Madrona su dueña, y verdadera enemiga, pues viendo que los halagos, caricias y regalos no habían sido bastantes para hacerla dejar la fe de Cristo y las buenas obras que practicaba, y reducirla al judaísmo, tomó después esta empresa con rigores, con furias y con amenazas; pero Madrona así como no había atendido a los halagos y dádivas; así despreció también las amenazas y rigores, manteniéndose siempre firme en las virtudes cristianas, y en la imitación de su amado Jesús. Aprended pues, cristianos, de nuestra santa Patrona á no condescender a la voluntad de vuestros enemigos, y por más que con Caricias y halagos, con furias, amenazas y rigores pretendan apartaros de la caridad de Cristo; y quizá de su santa fe, para haceros seguir los vicios; despreciad todos estos medios y tened por tentación diabólica todo cuanto se ordena a apartaros de las virtudes cristianas; imitad a santa Madrona, que siempre resistió varonilmente á semejantes tentaciones con que su dueña pretendía apartarla de la fe de Cristo, y hacerla judía; y para: alcanzar esta constancia y Fortaleza invocad su auxilio, amparo y favor con la siguiente:
ORACIÓN
Gozad
mil enhorabuenas, gloriosa virgen santa Madrona, por las victorias, que
conseguisteis de vuestros enemigos, que con halagos, caricias, amenazas y
rigores pretendían apartaros de la fe de Jesucristo, y del Ejercicio de las
virtudes cristianas. Bendito y alabado sea el Señor, al cual damos infinitas
gracias por haber dado a vuestra alma tanta fortaleza y constancia, que fue
bastante para rechazar todas las trazas diabólicas, con que los enemigos de
Dios pretendían apartaros de él; ya pues que así os miráis favorecida de Dios cómo
á querida esposa suya; confiamos mucho en vuestra protección. Alcanzadnos,
pues, del Señor valor y constancia en la fe de Cristo, y en la práctica de las
virtudes, que él nos enseñó y encomendó; y haced por vuestra intercesión que ni
las caricias y halagos, ni las persecuciones y amenazas de nuestros enemigos
prevalezcan contra nosotros, ni sean parte para apartarnos de la fe y caridad
de Cristo. O Santa mía, mirad, que nuestras fuerzas son flacas, y sin un
poderoso esfuerzo de la divina gracia no podemos prevalecer contra nuestros
enemigos; pues esta gracia esperamos de vuestra poderosa protección, la que no os
negará Jesucristo, si vos se la pedís. Ea, pues, pedídsela para todos nosotros,
que con esto tenemos segura la victoria, y le daremos las gracias, alabándole
por toda una eternidad. Amen.
DIA
SÉPTIMO
MEDITACION
Considera
como Dios nuestro Señor prueba a sus siervos de varias maneras, ya dándoles
consuelos y regalos, ya enviándoles trabajos adversidades y persecuciones, con
lo que les va purificando como oro en el crisol, para que, siendo oro acrisolado,
entren en su gloria. Así lo hizo con santa Madrona, pues habiéndola recreado en
la oración, y consolado en sus trabajos, por último, la quiso purificar como
oro en el crisol del martirio, valiéndose de su misma ama; pues viendo esta,
que mi las caricias y halagos, mi los rigores y amenazas la podían reducir a
que dejase la fe de Cristo, pasó a las obras, maltratándola con azotes,
atándola al pie de un banco, y dándole golpes con un palo hasta que le quitó la
vida. Así purificada Madrona con el martirio, su alma entró en el cielo con la
corona de virgen y mártir. ¡O dichosas penas que tuvieron un tan dichoso fin!
Aprende, cristiano, á venerar los secretos juicios de Dios, cuando ves a los
justos perseguidos, contumeliados y atormentados a causa de su santidad y
justicia; y cree que por estos medios Dios les purifica para introducirlos á su
gloria; y así cuando te suceda verte perseguido a causa de la virtud, no te
inquietes y desasosiegues, acepta la persecución como un don de Dios, que con
la-adversidad te quiere purificar de tus culpas é imperfecciones y pídele por
medio de santa Madrona, paciencia para padecer algo por su amor, y purificar tu
alma de toda mancha con la siguiente:
ORACIÓN
Venero;
Dios y Señor mío, con el más profundo rendimiento vuestras ocultas providencias,
con que vais purificando a vuestros siervos como Oro en el crisol, para introducirles
a vuestra gloria, como lo hicisteis con santa Madrona virgen, pues la entregasteis
a las furias de una mujer judía; enemiga de vuestro santísimo nombre, la cual
persiguió, maltrató y al fin acabó la vida de la Santa con un terrible
martirio. Y vos, gloriosa Santa, que con tanta paciencia sufristeis las
amenazas, azotes, y palos con que os maltrató vuestra ama, alcanzadnos de Dios uña
paciencia grande en todas las adversidades, y hacednos ver que todo lo que nos
sucede, viene ordenado de la paternal providencia de Dios, que, así como
algunas veces nos envía dulzuras y prosperidades para alentarnos, así también
otras veces nos envía trabajos, persecuciones, enfermedades y otros
contratiempos para purificarnos de nuestros pecados, y para que recorramos a él
en la adversidad, pidiéndole ayuda, ya que tanto nos desvanece la demasiada
prosperidad. Alcanzadnos, pues, paciencia para padecer algo por el amor de
Dios, y haced que las penas que padecemos por la virtud, y que á vos os
sirvieron de martirio, os sirvan a nosotros para purgar la pena debida por
nuestros pecados, y lograr la felicidad eterna de la gloria. Amen.
DIA
OCTAVO
MEDITACIÓN
Considera
el origen de donde tuvo principio la perfección de vida de santa Madrona, con
que tanto resplandece en la Iglesia católica, y hallarás que fue la cordial devoción
que tuvo á la pasión y muerte de nuestro Señor: Jesucristo, y para expresar
esta, se pinta a santa Madrona con un santo Cristo crucificado en las manos. Á
este Señor miraba Madrona con atenta consideración, reflexionando las penas,
que padeció por nuestros pecados, y con esto se enternecía y lloraba al ver la mala
correspondencia de los hombres a tanta fineza. O Dios mío, le diría, quien me
diera la dicha de padecer y morir por vos en correspondencia del amor; con que
vos habéis padecido y muerto por mí. Y con esta consideración se alentaba a padecer
por amor de Jesucristo. De este principio tuvo origen su santidad, y martirio.
Reflexiona, pues, cristiano, cuan poco agradeces a Jesucristo el haber padecido
y muerto por tu amor; cuan poco sientes los pecados con que tú y tantos otros
habemos ofendido a Dios; pues no reparan los pecadores en que Dios está
presente en todo lugar, ni tantas imágenes dé Cristo nuestro Señor crucificado
como se miran en las iglesias, calles y casas son bastantes para contenerles en
sus excesos; ni moverles a dolor de sus pecados. Aprende pues, de santa Madrona
á compadecerte de las penas de la pasión de Cristo, y a llorar sus pecados con
un vivo dolor, y pide esta gracia con la siguiente:
ORACIÓN
Gloriosa
virgen y mártir Santa Madrona; que con tanta devoción venerabais la pasión de Jesucristo,
y meditándola devotamente en vuestro corazón, os encendíais en amor de Dios, y
en dolor de los pecados, que los hombres cometían contra su divina Majestad;
siendo sola vista de un santo Crucifijo bastante para mover este amor y dolor en
vuestro tierno corazón; y de esta compasión y devoción a la muerte y pasión de
Jesucristo tuvo, origen el fervor, con que os ofrecisteis a padecer y morir por
él; puestos a vuestras plantas os suplicamos con el más humilde rendimiento,
que nos alcancéis del Señor una grande compasión de las penas de Cristo nuestro
bien, y con ella un conocimiento del amor con que Cristo padeció por nosotros,
y de la mala correspondencia que nosotros tenemos a tanta fineza; que si
nosotros logramos este doble conocimiento será origen de nuestro bien, pues con
él confiamos encendernos en el amor de Dios, y en dolor de todos nuestros
pecados; y pues tantos despertadores tenemos para esto cuantas son las imágenes
de Jesucristo crucificado que se ofrecen a nuestros ojos, os suplicamos; o gloriosa
Santa, que con su vista se exciten nuestros corazones al dolor de haber
ofendido al Señor, y que con este dolor ofrezcamos a Dios nuestra vida, y
deseemos morir por él, ya que él murió por nosotros. Amen.
DIA
NOVENO
MEDITACIÓN
Considera que, aunque Dios dispone que sus siervos en esta vida padezcan trabajos, persecuciones y adversidades, después de haberles probado, les da no solamente la gloria en el cielo, sino también en este mundo les da honras, y hace que sea apreciable su memoria, y que las gentes veneren y adoren sus reliquias, les rindan adoraciones, y pidan su patrocinio para alcanzar favores del cielo. Así lo practicó el Señor con santa Madrona, pues, aunque dispuso que en este mundo fuese abatida y despreciada, y padeciese persecuciones y martirios, luego después de su muerte la ensalzó como mártir como así la venera la santa Iglesia; y para que fuese más honrada dispuso que sus santas reliquias fuesen llevadas a Barcelona, y que todos los barceloneses la honren como a su patrona, y qué postrados delante de su altar la tomen por medianera, para que el Señor les de lluvia en tiempo de sequedad, salud en tiempo de enfermedades, y consuelo en todos sus trabajos; y estas honras y glorias le durarán mientras dure la Iglesia. Anímate, pues, cristiano, con el ejemplo de santa Madrona a padecer trabajos, enfermedades, persecuciones y adversidades por la justicia y santidad cristiana; que si bien dispone Dios que padezcas, pero es para que después de esta vida tengas el premio en la gloria, pídele, pues, este ánimo y valor con esta:
ORACIÓN
Dios y Señor mío, deseo eficazmente que os alaben y bendigan todas las criaturas del cielo y de la tierra; pues con la suavidad de vuestra paternal providencia disponéis que vuestros siervos estimados en esta vida, que es breve, tengan trabajos; persecuciones y adversidades, que luego se acaban y en la otra, que es eterna, tengan glorias, honras y aplausos, qué les duren para siempre. Así lo practicasteis con la Virgen santa Madrona, pues mientras ella vivió en este mundo le disteis trabajos, adversidades y persecuciones para disponerla al martirio, y después le disteis no solo la corona de virgen y mártir, que le durará para siempre, sino también las honras con que la veneran los fieles en este mundo, que le durarán mientras dure la Iglesia. O bendita santa Madrona, gozad mil parabienes y enhorabuenas por tanta dicha; y ya que los barceloneses Os adoran y veneran como á patrona, alcanzadles del Señor una imitación de vuestra vida; alcanzadles que aprecien los trabajos, persecuciones, adversidades, enfermedades y penas con que el Señor les prueba en esta vida breve y momentánea, para purificarles de sus culpas. Haced que apreciemos todos el padecer y morir por la fe y amor de Cristo, pues todo cuanto podemos padecer por él es momentáneo, que luego se acaba, para que por este medio logremos la corona eterna de la gloria, que ha de durar para siempre. Amén.