jueves, 15 de marzo de 2018

DEVOCIÓN DEL DIA VEINTICUATRO A SANTA ROSA DE LIMA




DEVOCIÓN DEL 24 DE MES A SANTA ROSA DE LIMA

Acto de contrición. Señor mío Jesucristo etc.

ORACIÓN
Amabilísimo Salvador mío, Cordero inmaculado que te apacientas entre azucenas, vengo en estos nueve días a admirar el poder de tu gracia y a bendecirlo lleno de regocijo por los exquisitos dones que concediste y la excelsa santidad a que elevaste a la inocentísima virgen santa Rosa de Lima. Bendito seas ¡oh Señor! qué tan admirable te muestras en tus santos. Por sus méritos te ruego me concedas el verdadero dolor de mis pecados, la completa enmienda de mi vida y la imitación de sus virtudes. Pídote igualmente me concedas esta gracia que solicito (hágase la petición) si es conducente a tu gloria y salvación de mi alma. Yo conozco cuan indigno soy de tus favores; pero confío mucho en tu misericordia y si yo no tengo otra cosa que defectos y pecados, ofrézcote las virtudes, penitencias y merecimientos de la Virgen esclarecida que quisiste fuera la patrona y abogada de todas las Américas, por la que espero oigas mis súplicas y las despaches favorablemente. Amen.


SÚPLICAS
I. Oh gloriosísima virgen santa Rosa, primera flor de la América Meridional, que desde el primer día de tu existencia diste claros indicios de tu futura santidad, apareciendo tu rostro transfigurado con los colores, suavidad y perfumes de una rosa; milagro de donde se tomó tu nombre; alcánzame del Señor, que si he tardado tanto tiempo en convertirme, si he perdido tantos años de mi vida en inútiles devaneos, ahora vuelva al fin sinceramente al Señor y compense el tiempo perdido con mi diligencia y fervor en el servicio divino.
Padre nuestro, Ave Marta y Gloria Patri.

II. Oh gloriosísima virgen santa Rosa, que por devoción a la inmaculada Madre de Dios quisiste ser llamada Rosa de Santa María y que, movida de su ejemplo a la tierna edad de cinco años, hiciste voto de perpetua castidad y para quitar a tu padre el propósito de inducirte al matrimonio, con tus propias manos cortaste tu cabellera; alcánzame del Señor la fuerza necesaria para resistir a las tentaciones de la carne, a fin de que guardando la castidad propia de mi estado, vaya a ser tu compañero en la gloria. Amen.
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.

III. Oh gloriosísima virgen santa Rosa, honra de la tercera orden dominicana, que, para vivir en unión con Dios, te hiciste una ermita en lo más retirado de tu casa y allí te entregaste a la contemplación de las cosas celestiales y la más rigurosa penitencia, siendo constantes y rígidos tus ayunos, continuas tus vigilias y sangrientas tus disciplinas y cilicios, alcánzame del Señor un grande amor a la mortificación cristiana, sin la que no puede conservarse la santa castidad, para que así persevere en la gracia y amistad de mi Dios.
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.

IV. Oh gloriosísima virgen santa Rosa, que sufriste todo género de pruebas, como enfermedades, persecuciones e injurias de parte de tus parientes y aun de tus domésticos y aun del mismo cielo, pues padeciste mucha desolación y aridez de espíritu mostrando con tu constancia que ni el infierno, ni el mundo, ni el mismo cielo eran capaces de apartarte del amor de Jesucristo; alcánzame del Señor una grande resignación en los trabajos y padecimientos de la presente vida y una grande firmeza en el servicio divino hasta el día en que espire en el ósculo del Señor.
Padre nuestro, Ave María y Gloría Patri.

V. Oh gloriosísima santa Rosa, a quien el Señor, una vez pasados los días de prueba, colmó de espirituales delicias regocijándote con la aparición de tu ángel custodio, de santa Catalina de Sena y de la misma Virgen María a quien tanto amaste, y que mereciste oír de los labios de Jesús: «Rosa de mi corazón, se tu mi esposa» alcánzame del Señor que muera yo en su gracia para que El mismo reciba mi espíritu y lo lleve a la bienaventurada mansión de la gloria en donde sea tu compañera en cantar eternamente las alabanzas del Señor. Amen.
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.


ANTÍFONA
Ven ¡oh Esposa de Cristo! Recibe la corona que te preparó el Señor desde toda la eternidad.

L/: La gracia se ha difundido en tus labios.
R/: Por eso te bendijo el Señor desde toda la eternidad.

ORACIÓN
Oh Dios omnipotente y dador de todos los bienes que quisiste floreciera en las Indias la bienaventurada Rosa, prevenida con el rocío de la gracia celestial y como modelo de virginidad y de paciencia, concede a nosotros tus siervos que caminando apresurados en pos del buen olor de sus virtudes merezcamos ser el buen olor de Cristo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.

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