miércoles, 14 de marzo de 2018

NOVENA A LOS SANTOS REYES




PIADOSA NOVENA A LOS SANTOS REYES
MELCHOR, GASPAR Y BALTAZAR


ACTO DE CONTRICIÓN

Omnipotente Señor de Cielos, y tierra Dios verdadero, quien no cesan de alabar los Coros de los Ángeles, hecho hombre por mí amor, y sujeto a las miserias de una naturaleza vil, y despreciable solo por salvarme, a tus pies se postra el más ingrato de todos los nacidos y el mayor pecador de todos los mortales, confuso, y avergonzado al considerar lo enorme de mis delitos. Pero al verte por mi amor reclinado en un pesebre, y entre bestias no cabiendo en Cielo, y tierra por inmenso, y siendo igual en la sabiduría al Padre; titiritando de frio quedando abrazas con tus ardores a los Serafines, se alienta mi confiando, a pedirte el perdón de mis pecados. Te ofendí Dios mío, pero me pesa haber delinquido contra un Dios tan bueno, duéleme Jesús mío de todas mis culpas, y propongo
con la divina gracia nunca más pecar. Te amo dulce Jesús, Padre amorosísimo de las almas. Por tus méritos, y los de tus esclarecidos siervos los Santos Reyes Gaspar, Melchor y Baltazar, dame tu gracia para huir de toca culpa, lograr tu amistad en esta vida, para merecer el gozarte en la gloria. Amen.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Gloriosísima Reyna de los Ángeles y de los hombres María Santísima, arca viva del testamento, y trono real en que ostenta Dios su soberanía, que en compañía de tu Santísimo Esposo José, y con tu divino Infante en tus brazos, entre crecidos gozos de tu corazón vistes trocada la humilde cueva de Belén, en magnifico palacio, y que glorificando los Ángeles a tu Santísimo Hijo le aclamaban Rey de la gloria, y festejándolo los pastores, lo reconocían los Reyes Magos por su Rey, engrandeciendo su imperio con el vasallaje que le tributaban, y que postrándose en su presencia, ponían sus coronas a sus pies; ofreciéndole incienso como a su verdadero Dios, oro como a Monarca universal, y mirra como a hombre que con la mortificación de su cuerpo nos había de alcanzar la vida eterna, por todos estos gozos gloriosísima Reyna, te suplico, me consueles en mis aflicciones, y que declarándome por fiel vasallo de tu Hijo Benditísimo, pelee contra los vicios, para que conseguido el triunfo, solo me emplee en servirle como a mi único Señor, hasta morir en su divina gracia. Amen.

DIA PRIMERO


Pues logramos nos descubra

la fe, la razón de ser;
ya ciegos hemos de ver
aunque un velo nos lo cubra.

ORACIÓN

Dulcísimo Jesús de mi corazón, verdadero Dios, que, haciéndote hombre, para ilustrar con tus obras las verdades que de tu venida habían dicho los Profetas, y avivar nuestra fe; hallaste tan dormida la fe en los corazones de los hombres, que, negándose a las luces de tu enseñanza, solo siguen al mundo, y sus errores. Por aquella firmeza con que en ti creyeron y siguieron tu voz los Santos Reyes te pido Jesús mío; aumentes mi fe y que, sepultando los ídolos de mis vicios, solo en ti crea, solo tu ley siga, y a ti solo te adore. Amen.


ORACION A LOS SANTOS REYES

Oh Santos reyes Gaspar, Melchor y Baltasar, que fuisteis a ver a Jesús cuando nació de la Virgen María, os ruego por esa dulzura que sentisteis ante Él cuando fuisteis en su búsqueda, y por esa alegría que sentisteis al encontrarle y ofrecerle sus dones, que me aconsejéis sobre qué debería pediros en la medida en que Dios os escuchó y aceptó vuestros regalos. Oh Dios verdadero, como Vos aceptasteis sus obsequios, recibid hoy mi oración por su amor; y como la Estrella apareció ante ellos en el oriente, conduciéndolos Vos al lugar que desearon grandemente, así también, Señor Dios, colmad mis deseos con el gozo y la alegría. Concededme que pueda tener y contemplar lo que mi corazón desea, para la alabanza de Dios y de mi Señora Santa María. Amen.


HIMNO

Reyes que venís por ellas,
no busquéis estrellas ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Mirando sus luces bellas,
no sigáis la vuestra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Aquí parad, que aquí está
quien luz a los cielos da:
Dios es el puerto más cierto,
y si habéis hallado puerto
no busquéis estrellas ya.

No busquéis la estrella ahora:
que su luz ha oscurecido
este Sol recién nacido
en esta Virgen Aurora.

Ya no hallaréis luz en ellas,
el Niño os alumbra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Aunque eclipsarse pretende,
no reparéis en su llanto,
porque nunca llueve tanto
como cuando el sol se enciende.

Aquellas lágrimas bellas
las estrellas oscurecen ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

L/: Esta estrella resplandece como llama viva y revela al Dios, Rey de reyes
R/: Los magos la contemplaron y ofrecieron sus dones al gran Rey.

ORACION: Señor, tú que manifestaste a tu Hijo en este día a todas las naciones por medio de una estrella, concédenos, a los que ya te conocemos por la fe, llegar a contemplar, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

DIA SEGUNDO

Si en la obediencia a su Dios
los Reyes se muestran ciegos,
por eso logran los riegos
de la gracia, en oír su voz.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús de mi corazón, que, siendo Rey y Monarca Universal de Cielo y tierra, no ostentas tu Soberanía; sino que te ocuparen servir a los hombres, dirigiendo sus pasos con las luces de tus divinas inspiraciones; pero ellos ingratos, y como ovejas descarriadas no oyen las voces de su Pastor que amoroso las llama para restituirlas al redil de los justos. Por aquella puntualidad con que cooperaron los Santos Revés, a las primeras voces que les diste con la nueva estrella, te suplico, oh Pastor divino, no me niegues tus auxilios, sino concediéndome muchas gracias, logre oír tu voz, y siga tus concejos hasta morir en tu amistad. Amen.


DIA TERCERO

Sí se alienta mí esperanza
al ver tu Sangre vertida,
mi presunción confundida
ya Jesús es mi esperanza.

ORACIÓN

Deseadísimo Jesús de mi corazón, que siendo Justo, y Santo por naturaleza, no quisiste rozar de tus excelencias; sino que te hizo te hombre, para padecer y morir en una Cruz, y enriquecer con tus méritos a los hombres; pero ellos ignorantes no se aprovechan de tu pasión, antes si con sus vanas presunciones, aumentan tus ofensas. Por aquellos deseos que tuvieron los Santos Reyes de verte, y por la fortaleza con que te buscaron, te pido Jesús mío, alientes mí esperanza para que mi corazón solo en ti confíe, solo por ti suspire, y solo en tu misericordia espere. Amen.


DIA CUARTO 

Si la justicia te ordena
des a Dios lo que le debes,
imitando hoy a los Reyes
tu satisfacción es plena.

ORACIÓN

Justísimo Jesús de mi corazón, que, siendo Juez de vivos y muertos, no quisiste usar de tu poder, sino que echo hombre, te sujetaste a los Jueces más inicuos, que, negándote los honores, que como a su Dios, te debían tributar, te condenaron injustamente a muerte de Cruz, como a malhechor, y siguiendo su iniquidad los hombres, te ofenden, y te desprecian. Por aquella Justicia con que eligieron sus dones los Santos Reyes para ofrecerte incienso como a Dios, oro como a Rey, y mirra como a hombre, te pido Jesús mío, sepa yo dar a cada uno lo que le corresponda, para que, negándome a los engaños del Mundo, Demonio, y Carne, me entregue todo a tu servicio. Amen.


DIA QUINTO

Para adorar como debes
á aquel que es Dios encarnado,
con respeto, y humillado
llégate como los Reyes.

ORACIÓN

Clementísimo Jesús de mí corazón, que, siendo el Señor, a quien tributan sus adoraciones, y no cesan de alabar los Ángeles, no solo quisiste hacerte hombre por nosotros, sino que te quedaste en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía para que fuésemos semblantes a los Ángeles, haciéndonos tus cortesanos en la tierra, gozando de tu real presencia; pero los hombres ciegos a tan gran beneficio no te buscan, ni te adoran como deben. Por aquella reverencia y respeto con que los Santos Reyes te adoraron, te pido Jesús mío, me des a conocer tu grandeza, y soberanía, para darte los cultos que mereces, y solo emplearme en alabarte, como lo hacen los Ángeles en la gloria. Amen.



DIA SEXTO

Si Jesús de hombre vestido
te descubre tu miseria,
ya no ha lugar tu soberbia
sino ser muy abatido.

ORACIÓN

Humildísimo Jesús de mi corazón, que, siendo Rey de Cielo y tierra, no quisiste nacer como Monarca en los palacios; sino en un vil, y despreciable pesebre como pobre y verdadero humilde, para enseñarnos con tu abatimiento la humildad y con tu desnudez el desprecio que habíamos de hacer de las vanidades del mundo y sus honores; pero arrastrados de la soberbia los hombres, solo buscan la atentación y las alabanzas. Por aquel rendimiento con que los Santos Reyes te adoraron, negándose a los honores de soberanos, por dárselos a su verdadero Rey Jesús, te pido destruyas de mi corazón la soberbia, para que libre de tan maldito vicio, sea humilde, y conociendo mi miseria, te alabe por tu grandeza eternamente. Amen.


DIA SEPTIMO 

Si el amor que me tuviste
tanto te hizo padecer,
como yo no he de querer
amarte, como quisiste

ORACIÓN

Amorosísimo Jesús de mi corazón, y verdadero Dios de amor, que teniendo en el Cielo nueve Coros de Ángeles que se abrazan en tu amor, te hiciste hombre para inflamar nuestros corazones en tu amor, y morir por los hombres, mostrando con esta fineza lo que los amas. Siendo tan grande tu amor para con ellos, que, aunque muestren su ingratitud ofendiéndote, tu les dejaste remedio, para que busquen tu amistad, y te hiciste victima en el Santísimo Sacramento del Altar, para que tuviéramos conque aplacar a tu Eterno Padre ofendido. Por aquel amor con que correspondieron al tuyo los Santos Reyes ofreciéndote en el oro la caridad en que ardían sus corazones, te suplico, enciendas; el mío en tu amor, para que abrazado en él y solo a ti ame, y a ti solo aspire. Amen.


DIA OCTAVO

Puesta en Dios su voluntad
Le sigue con tal empeño,
que por servir a mi Dueño
su obediencia es ceguedad.

ORACIÓN
Obedientísimo Jesús de mi corazón y que, siendo dueño, y Señor de nuestras vidas, no quisiste mantenerla tuya, sino sujetarte a la guadaña de la muerte y por obedecer a tu Padre, y confortarte con su divina voluntad, para enseñar a los
hombres la sujeción que habían de tener tus divinos mandatos; pero ellos rebeldía su yugo, solo siguen su inclinación, y se oponen a tus órdenes. Por aquella resignación con que siguieron tu voluntad los Santos Reyes para volverse a sus reinos por nuevos caminos, solo por conformarse con tus disposiciones, te pido Jesús mío, luz para saber seguir tu voluntad, y recibir todas las cosas como venidas de tus manos, para alabarte por ellas así en los gustos, como en las adversidades. Amen.



DIA NOVENO

Si te quedaste conmigo
Para ser mi compañero
Unirme a ti Jesús, quiero
Para ser tu fiel amigo.

ORACIÓN

Benignísimo Jesús de mi corazón, verdadero amante de los hombres, que, para no ausentarte de nosotros, y para que lográramos en todo tiempo de tu compañía, te anonadaste, y te quedaste hecho manjar en el Santísimo Sacramento del Altar, haciéndote no solo nuestro compañero, sino también alimento de nuestras almas. Pues nos pusiste a la vista el modelo, para que llegáramos a esta mesa con la mejor disposición, imitando a los Santos Reyes, y ejercitando las virtudes que practicaron cuando llegaron adorarte, haz que recibiéndote con humildad, reverencia, y amor, logremos de los favores que estos Santos gozaron, y produzca en nosotros este divino pan sus admirables efectos, dándonos gracia para perseverar en tu servicio hasta la muerte, para gozarte después eternamente la en la gloria. Amen.





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