CORTE DE SAN JOSÉ
El
importante objeto de esta devoción es alcanzar de Dios, por intercesión de san
Jos6 y sagrada Familia, una buena muerte, y tener en aquella tremenda hora un
protector seguro y poderoso, para que nos defienda de los ataques de nuestros
enemigos, los cuales nos asediarán por todos lados.
PROTESTA
Por lo tanto, como Vos………………………………………………………………………………………
Os halláis animado de tan bellos sentimientos, visitaréis el día……. de cada mes
una imagen del Señor san José o de alguno de los Personajes de la sagrada
Familia para el logro de tan santo fin.
ORACIONES QUE DEBEN REZARSE EN LA VISITA
Por la señal, etc.
L/: Señor, abrid mis
labios
R/: y
mi boca pronunciará vuestra alabanza.
Gloria
a Jesús, José y María, a quienes encomiendo el alma mía.
San
Joaquín y santa Ana, interceded por nosotros.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
Acordaos,
oh castísimo Esposo de la Virgen María, dulce protector mío, san José, no
haberse jamás oído decir que alguno de los que han invocado vuestra protección
e implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo vuestra presencia, y me encomiendo fervorosamente a vuestra bondad.
¡Ah! no desaten mis mis súplicas, oh Padre adoptivo del Redentor, antes bien
acogedlas favorablemente y dignaos socorrerme con piedad.
Ahora se rezarán cinco Padre nuestros en honor de la
Sagrada Familia, y al final de cada uno se dirá:
-Jesús, María, José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte
amparad nuestra alma.
OTRA ORACIÓN Á SAN JOSÉ
Poderosísimo
Patriarca, gloria del linaje humano amparo de pecadores, firme esperanza de los
cristianos, dulce consuelo de los afligidos y seguro apoyo de desamparados,
José gloriosísimo: el último instante de mi vida ha de llegar sin remedio; mi
alma ha de agonizar terriblemente acongojada con la representación de mi vida
tan poco conforme o la vuestra: el paso a la eternidad me ha de ser sumamente
espantoso: el demonio, nuestro enemigo, me ha de combatir con todo el poder del
infierno para hacerme perder a Dios eternamente: con mis fuerzas naturales no
podré resistir, y nada de este mundo podrá ayudarme: desde ahora pues, para
entonces os invoco, Padre mío; a vuestra protección me acojo: asistidme en
aquel trance, a fin de que yo no desfallezca en la fe, en la esperanza ni en la
caridad. Cuando Vos moristeis, la sola presencia de vuestro adoptivo Hijo, mi
Dios, y la de vuestra Esposa, mi Señora, ahuyentaron a los demonios, para que
no se atreviesen Él combatir vuestro espíritu: por estos favores y por los que
en vida os hicieron, os pido , en nombre de todos los asociados, que en aquella
tremenda hora nos asistáis y ahuyentéis a los enemigos infernales, para acabar
la vida en paz, amando con todo el corazón a Jesús, María y A Vos, José mío.
Amen.
PRECES AL GLORIOSO PATRIARCA SAN JOSÉ
San
José, llamado el varón justo por el mismo Espíritu santo: R/: asistidnos en nuestra última hora.
San
José, angelical Esposo de la siempre virgen María:
San
José, A quien el mismo Hijo de Dios llamó su padre:
San
José, ii quien el Padre celestial hizo participante de su paternidad y de su amor
infinito a su eterno Unigénito:
San
José, jefe de la Trinidad terrestre:
San
José, padre nutricio del que alimenta a todas las criaturas:
San
José, salvador del Salvador del mundo:
San
José, guía de la Luz increada, aparecida a los hombres:
San
José, director de la eterna Sabiduría, venida a la tierra:
San
José, a quien estuvo sumiso el Hijo del Todopoderoso:
San
José, a quien sirvió la Reina de los Ángeles y de los hombres:
San
José, a quien la Trinidad deifica asoció al gran misterio de la Encarnación:
San
José, a quien Dios confió el tesoro inmenso de Jesús y María:
San
José, cuyos trabajos, cuyos sudores, cuya vida entera se consagró al Dios
humanado y a su Madre santísima:
San
José, modelo de sufrimiento, dechado de virginidad y volcán de amor
San
José, príncipe de los patriarcas y el primero de todos los santos:
San
José, que en la gloria ocupáis un trono cerca al de Jesús y María:
San
José, que en el cielo ejercéis la influencia y el valimiento de un padre con su
hijo, y de un esposo con su esposa:
San
José, protector de las almas vírgenes:
San
José, espejo del ministerio sacerdotal:
San
José, ejemplar de la santidad del matrimonio cristiano:
San
José, defensor de los moribundos en su agonía:
San
José, abogado de la humanidad en todas sus miserias y necesidades:
ANTÍFONA: Por
todos estos privilegios, méritos y gracias os pudimos vuestros devotos, excelso
y poderosísimo Patrón nuestro san José, que nos alcancéis algo de vuestras
eminentes virtudes; que nos asistáis en las varias vicisitudes de esta mortal
vida nos patrocinéis en la labor de nuestro tránsito, y nos presentéis después
en el cielo a Jesús y a María. También os pedirnos por la Iglesia católica, por
su Sumo Pontífice y demás Prelados, y por lodos los fieles que viven en su
unión y obediencia.
Jesús,
María, José. Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad nuestra alma.
Alabanzas
y gracias dé siempre el alma mía mis queridos señores Jesús, José y María.
JACULATORIA
Oh
glorioso san José, esposo de María, protegednos y proteged a la Iglesia y a su
Cabeza visible.
DESPEDIDA
Proteged, oh casto Esposo
De la Emperatriz del cielo,
Al que os visita obsequioso,
Y en Vos cifra su consuelo.
Vuestros fieles cortesanos
Represento en esto instante;
Y en nombre de mis hermanos
Os ofrezco amor constante.
Si os ofrece hoy la visita
Por todos el más indigno,
Mucha bondad acredita
En quien la acepta benigno.
Crezca, crezca cada día
Esta santa Asociación;
Y con Jesús y María
Dadnos vuestra bendición.
INDULGENCIAS
Varios Excmos. é limos. Sres. arzobispos y Obispos han
concedido 80 días ó 40 respectivamente a los asociados por la visita diaria:
otras tantas por cada vez que confesaren y comulgaren como también por cada uno
de los ejercicios piadosos que se hicieren en cuerpo, rogando en todos casos a
Dios nuestro Señor por la paz y concordia entre los príncipes cristianos y
demás fines de la Iglesia.
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