DEVOTA
NOVENA A LA BIENAVENTURADA MARÍA ANA DE JESÚS
RELIGIOSA DEL SACRO, REAL Y MILITAR
ORDEN DE DESCALZOS DE NUESTRA
SEÑORA DE LA MERCED
MADRID 1797
ACTO DE CONTRICCIÓN
Señor
mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Criador y Redentor mío, en quien creo,
a quien amo con todo mi corazón, sentidos y potencias: Me pesa en el alma de haberos
ofendido, solo por ser quien sois: ofrezco confesar todos mis pecados: propongo
la enmienda y espero me los perdonareis por los méritos de vuestra
Pasión Santísima, y los de vuestra Madre Amantísima y que por los ruegos de la
Gloriosa María Ana de Jesús, me daréis gracia, para que aborreciendo la culpa,
viva en Vos, sin que vuelva más á pecar, haciendo penitencia de mi vida pasada.
Así lo prometo, y espero los poderosos auxilios de vuestra gracia para gozar la
vida eterna. Amen.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DIAS
Gloriosísima Virgen, y
Bienaventurada María Ana de Jesús, puesto a vuestros sagrados pies en
reconocimiento de alta amorosa dignación de nuestro Dios y Señor , con que os
formó objeto dignísima de sus Divinos cariños, uniendo vuestra voluntad a la
suya con indisoluble amor a su infinita Bondad, y también hacia nosotros, como
lo confirman los continuados socorros que vuestros devotos han
experimenta" do siempre en sus necesidades, aflicciones, y trabajos,
humildemente os suplico os dignéis de continuarme en la Divina presencia todos
los buenos oficios de Abogada y Protectora 5 pues por tal os nombré y
constituyo para todo el tiempo de esta miserable vida: ofreciéndoos el rezar
todos los días tres veces el Padre nuestro, y Ave María con el Gloria Patri,
para imitaros en la veneración, y obsequio que tributáis á la Trinidad
Santísima. Amen.
DIA PRIMERO
¿Quién sin ojos a Dios ve?
Fe.
¿Quién en premio a Dios
alcanza? Esperanza.
¿Quién es la suma verdad? Caridad.
De esta suerte procurad, Alma,
esas tres que os esmaltan,
Pues no hay ver a Dios si os
faltan fe, Esperanza, y Caridad.
ORACION
Gloriosísima Virgen, y
Bienaventurada María Ana de Jesús, mi Abogada y Protectora, en reverencia de los copiosos
raudales de favores, y de gracias con que la Trinidad Beatísima se dignó regar
el delicioso campo de vuestra Alma dichosa para que produjese los más sazonados
y abundantes frutos en las Virtudes
Teológicas: yo os suplico y rendidamente imploro vuestra intercesión benigna
para alcanzar de la Divina Bondad los celestiales rocíos que necesita mi alma
para que fructifique también dignos frutos de Fe, Esperanza y Caridad con que
sirviendo y complaciendo a mi Dios, logre yo vivir y morir en su santa Fe
Católica, adornado de su gracia, para así asegurar mi felicidad eterna. También
os suplico me alcancéis del Señor lo que deseo en esta Novena, si conviene a la
salud de mi alma. Amen.
GOZOS
Pues que sus gracias
reparte,
Por tus virtudes el
Cielo,
Sed,
María Ana, el consuelo
De
aquel que llegue a implorarte,
Madrid,
Corte distinguida,
Ha
tenido la fortuna
De
haberos dado la cuna,
Siendo
por vos más lucida,
Y
pues vuestra santa vida
Es
de sus glorias esmalte.
Santiago
su alegría
En
todo la consiguió
Con
el Bautismo que os dio,
Y
también Feligresía
Y
pues conserva en el día
El
desvelo en elogiarte.
Desde
niña merecisteis
El
verte en Dios reengendrada,
Pues
de su amor abrasada,
Por
tu Esposo le elegisteis,
Y
pues así conseguisteis
De
culpa privilegiarte.
Fuiste
en la Fe singular,
En
la Humildad el espejo,
En
la Paciencia el reflejo,
Y en
Caridad ejemplar:
Dios
te llegó a señalar,
Porque
puedas por tu parte,
En
la Oración fué elevada
Tu
alma a la mayor luz,
Viendo
a Jesús en la Cruz,
Que
fué á tus hombros pasada
Y
pues fuiste coronada
De
espinas por ensalzarte.
A
Jesús Sacramentado,
En
grande amor abrasada,
Y en
él siempre enajenada,
Fué
tu espíritu entregado;
Y
pues por eso has logrado
De
Extática el nombre darte.
No
hay pena ni enfermedad,
Aflicción
ni desconsuelo,
En
que no conceda el Cielo
Por
tus ruegos la piedad;
Y
pues Dios su Caridad
Por
tus manos nos reparte.
Amada
de Dios Eterno,
Pues
lo tienes de tu parte,
Sed
María Ana el consuelo
De
aquel que llegue a implorarte.
Ven Esposa de Jesucristo, recibe la corona que el Señor
te ha preparado para la eternidad.
L/: Se
derramó la gracia en tus labios.
R/: Por tanto, Dios te bendijo eternamente.
ORACION
Señor de las virtudes, clementísimo
Dios, que adornasteis a la Beata Virgen María Ana de innumerables dones de tu
gracia, concédenos por su intercesión que imitemos sus acciones a la que reverenciamos
con grande veneración por Jesucristo Señor nuestro. Amen.
ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
PARA TODOS LOS DÍAS
¡Amantísima Virgen María, Templo y Sagrario de la
Santísima Trinidad! Pues concebisteis en vuestras purísimas entrañas al Hijo
del Eterno Padre, quedando siempre virgen, antes del parto, en el parto, y
después del parto, por este singularísimo Misterio, alcanzadme, Señora, que,
purificada mi alma de la culpa, le reciba yo Sacramentado con la pureza que lo hacía
vuestra escogida Hija María Ana y que por aquel privilegio que la engrandeció
en ser escogida
azucena, que plantada por Vos en el Jardín de vuestra
Sacra Orden de
Mercenarios Descalzos, fué regada con el
santo rocío de vuestra asistencia y favor merezca yo que sean oídas mis
súplicas de vuestro amantísimo Hijo, y que regada mi alma con el rocío de la
gracia, viva siempre en ella, repitiendo aquellas devotísimas palabras de vuestra
gloriosa Hija: "Bendita sea la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, tres personas, y un solo Dios verdadero, en quien creo, adoro, y protesto
de vivir en su Santa Fe Católica, Apostólica Romana y deseo derramar mi sangre
por el honor del Evangelio."
Amen.
DIA SEGUNDO
Nada te turbe,
nada te espante, Todo pasa:
Dios no se muda:
Quien a Dios tiene, nada le
falta.
ORACION
Gloriosísima Virgen, y
Bienaventurada María Ana de Jesús, en cuya Alma, para que fueseis clarísimo ejemplar
de la perfección cristiana radicó el Señor aquella tan admirable tranquilidad
de orden o paz interior, que jamás pudieron causar en vuestro corazón turbación
alguna, inquietud o novedad, ni los oprobios ni los baldones, ni los malos
tratamientos de criaturas, ni vuestras continuas enfermedades tan dolorosas ni
aquellos desamparos, y sequedades de espíritu , ni aquel fuego tan abrasador de
vuestro cuerpo y tan activo, que a vos misma os parecía ser fuego de Purgatorio,
por tan excelsos merecimientos os suplico, que alcanzándome de el Señor la
impresión en alma de vuestras Máximas, se radique, y afirme cada día más en
solo Dios. Alcanzadme también la gracia particular que deseo en esta Novena, si
ha de ser con aquella paz que apetezco con toda mi alma. Amen.
DIA TERCERO
¿Quién causa seguridad? humildad.
¿Quién me corona en presencia? paciencia.
¿Y quién arrebata al Cielo? celo
Pues mí Dios, á vos apelo,
Del Mundo en que no hay verdad:
Dadme por vuestra bondad Humildad, Paciencia, Celo.
ORACION
Gloriosísima Virgen y
Bienaventurada María Ana de Jesús, pasmoso ejemplo de Humildad, de Paciencia y
de aquel Celo tan debido al honor de nuestro Dios, y Señor: humildemente os suplico
con los mayores deseos, me alcancéis de su gran misericordia la verdadera
humildad para que conociéndome perfectamente a mí mismo, y lo mal que correspondo
a sus continuos amorosos beneficios, logre yo el sufrimiento en las adversidades
, y trabajos que para mí corrección me envíe por su paternal amor, qué abrasado
mi corazón de su purísimo amor, cele también con el cuidado que debo
la salvación de mi alma , y la de todos mis prójimos: separándome de darlas aun
la más leve ocasión de su ruina espiritual. También os suplico me alcancéis Señor
la gracia particular que deseo si ha de ser para salud de mi alma. Amén.
DIA CUARTO
¿Cómo seré más prudente? obediente.
¿Cómo mi vida se engasta?
casta.
¿Cómo seré que más sobre?
pobre.
Pues mi Dios, vuestro amor
obre.
Que para no me perder No hay
juro mejor, que ser Obediente, Casta, y Pobre.
ORACION
gloriosísima Virgen y
Bienaventurada María Ana de Jesús, cuya prudentísima sabiduría os hizo
obediente a la voluntad Divina hasta engastar vuestra Alma en el candor más
precioso de purísima azucena, preservándoos de aquellas tan lastimosas espinas,
que suele traer consigo la abundancia de las terrenas riquezas, humildemente os
suplico me alcancéis del Señor, que obediente en todo a su santa voluntad, viva
yo en perpetua castidad según que corresponde a mi estado; y pobre con la
pobreza de espíritu. También os suplico me alcancéis lo que pido en esta santa
Novena, si ha de ser para bien y provecho de mi alma. Amen.
DIA QUINTO
¿Cuál es el Puerto de salud? virtud.
¿Quién saca al Alma de quicio? vicio.
¿Quién la da a la perfección? oración.
Vivamos con discreción, No se engañando ninguno,
Que no son para en uno Virtud, Vicio, y Oración.
ORACION
Gloriosísima Virgen y Bienaventurada María Ana de
Jesús,, cuya sabia discreción
os hizo tan admirable en el candor, y en la inocencia de vida por medio de la oración,
y unión intima con la Divina Bondad, como que no solo conservasteis la preciosísima
joya de la gracia bautismal, sino también la añadisteis los más subidos esmaltes
de virtud y perfección hasta el fin de vuestra vida ejemplar; humildemente os
suplico me alcancéis de la misericordia de nuestro Dios y Señor, que desengañado
yo de mi necio discurrir, acierte en adelante a vivir siempre en la presencia
de Dios, ajeno de todo vicio, dado todo a la virtud, cumpliendo sus
mandamientos santísimos, y mereciendo el incomprehensible Premio
ofrecido por su amor a todos sus escogidos. También os suplico me alcancéis
esta Novena la gracia particular que deseo sí fuese conforme a la voluntad de
Dios. Amen.
DIA SEXTO
¿Quién los sentidos
conquistan? la vista.
¿Quién causa deshonra y
mengua? la lengua.
¿Quién cebado es más injusto?
el gusto.
Pues saldrás de pena, y
gusto, Alma, si en vela te pones:
Mira que son tus Ladrones La
Vista, la Lengua, el Gusto.
ORACION
Gloriosísima Virgen María Ana
de Jesús, vigilantisima Esposa del Esposo inmaculado, cuyo filial casto temor
en reverencia de su suprema excelencia desde los primeros años ocupó vuestro
tierno corazón como Ayo, y vigilantísimo Maestro para dar rectitud más amable,
y más graciosa al uso de todos vuestros sentidos, como confiesan, y publican cuantos
lograron vuestro honestísimo trato; humildemente os suplico me alcancéis de la
misericordia de Dios el mismo Don celestial de su filial Casto temor; para que
moderado yo en mi Vista, en mi Lengua y en mi Gusto, sean todas las acciones de
mi vida honestas y elevadas a merecer mi felicidad eterna. También os suplico me
alcancéis la gracia particular que deseo conseguir, si ha de ser a mayor gloria
de Dios. Amen.
DIA SÉPTIMO
¿Qué será la que se humilla? sencilla.
¿Cómo estará provocada? callada.
¿Y si la tienen por tonta?
pronta.
Pues sin duda se remonta Mi
alma al supremo Cielo,
Si fuere con santo celo,
Sencilla, Callada, y Pronta.
ORACION
Oh gran Dios, Padre de
misericordia, y Providencia justísima, que, a los sencillos de corazón, á los
puros de intención os dignáis revelar vuestros secretos, ilustrando sus almas
con las clarísimas luces dé los Dones soberanos de vuestro Divino espíritu, guiándonos
a la unión intima con vos a Patria Celestial por los caminos ignorados de los
Sabios, y Filósofos del siglo; repetidas gracias os doy porque así Os dignáis también
revelarlos a mi alma con el ejemplo, y celestial sabiduría de la sencillez
santa de vuestra Esposa María Ana; y por sus merecimientos os ruego con
humildad os dignéis de dirigir todos mis pasos en la santa sencillez en pureza
de intención, para que se remonte mi alma a gozar vuestra Divina presencia en
la Patria Celestial. Concededme también lo que deseo en esta Novena si es conducente
a este fin. Amen.
DIA OCTAVO
¿Cómo a Dios iré volando?
bajando.
¿Cómo estaré en Dios
viviendo? muriendo.
¿Cómo estaré en Dios obrando?
amando.
Pues ya amor me está llamando
Si volar, vivir, y obrar
Dios mío se han de alcanzar, Bajando,
Muriendo, Amando.
ORACION
Gloriosísima Virgen y
Bienaventurada María Ana de Jesús, milagro de la humildad, asombro de mortificación,
incienso incesante en el amor a la infinita Bondad; humildemente os suplico me
alcances de la misericordia de Dios, que penetren en mi alma los más ardientes
rayos de la celestial doctrina que me dais en vuestras Sagradas máximas; para
que bajando yo de alta presunción, y vanidad; muriendo a mis gustos, y apetitos
contrarios a la razón, viva solo en amor puro a mi Dios. También os suplico me
alcancéis del Señor la gracia particular que deseo en esta Novena, si ha de ser
para salud de mi alma. Amen.
DIA NOVENO
¿Cómo o cuando moriré? no sé.
¿Pues qué? o cómo estoy
dudando? cuando.
Pues el morir es de fé,
moriré.
Dios mío, pues qué diré
Que despierte mi deseo, Si,
aunque lo digo, y lo creo,
No sé cuándo moriré.
ORACION
Gloriosísima Virgen y
Bienaventurada María Ana de Jesús, cuya atenta, vigilancia para en el día de
vuestra última hora mereció que os fuese la más feliz, y dichosa entre tiernísimos
ósculos, y dulcísimos coloquios con vuestro crucificado Esposo, nuestro amoroso
Jesús, ardiendo más y más en los incendios de amor a la inmensa Majestad;
humildemente os suplico por tantos merecimientos, me alcancéis de la
misericordia de Dios, que atento yo, y preparado dignamente para aquel lance
terrible, sea un volcán de amor Divino el que consuma, como en vos, nudo que
detiene mi alma en lo grosero del cuerpo: y vuele mi alma como la vuestra a
gozar de aquella gloria que el Señor nos ha preparado por su pasión amorosa, si
ha de ser para esta eterna felicidad, alcanzadme también la gracia particular
deseo conseguir. Amen.