domingo, 13 de octubre de 2019

OFICIO PARVO AL CORAZÓN DE JESÚS


OFICIO PARVO DEL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS
  
A MAITINES
            
L/: Señor, tú abrirás ✠ mis labios.
R/: Y mi boca proclamará tu alabanza.

L/: Oh Dios, ✠ atiende en mi ayuda.
R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.
      
L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.
   
HIMNO
Gozo de la corte celestial,
Esplendor de la gloria del Padre,
Benigno te revestiste de carne
Para ofrecerte como Hostia por nosotros.

Oh Jesús, Delectación de los corazones,
Inflama mi corazón con tus sagradas llamas,
Para que dignamente adorne con alabanzas
El sagrario de tu Corazón.

Corazón dulce, Corazón amable,
Inflamado en amor a nosotros,
Lánguido de amor nuestro,
Sé misericordioso conmigo.

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.
    
Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, obedientísimo a la voluntad del Padre, inclina a Ti nuestros corazones, para que siempre hagamos lo que te es agradable.
       
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   



    
A LAUDES

L/: Oh Dios, ✠ entiende en mi ayuda.
R/: Señor, ✠ apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.
      
L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.

HIMNO
Corazón, digna sede de la Divinidad,
Que, por el sagrado poder del Espíritu Santo,
Viniste al seno de la Virgen
A formarte de su sangre pura.

Tú eres la gloria de la Trinidad,
En Ti está el gozo del Padre,
El Hijo se unió a Ti,
En Ti descansa el Espíritu Santo.

Tú eres la salvación del mundo perdido,
La paz segura de los fieles,
Asilo para las almas puras,
Y refugio para los corazones castos.

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.
    
Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, sedientísimo de nuestra salvación, atrae a nosotros pecadores a tu Corazón, para que no muramos en nuestros pecados.
   
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   



    
A PRIMA

L/: Oh Dios, ✠ atiende en mi ayuda.
R/: Señor, ✠ apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.

L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.


HIMNO
Oh Corazón, Víctima de amor,
Gozo perenne del Cielo,
Solaz de los mortales,
Única Esperanza de los mortales.

Con una grande herida abierta,
El amor te trazó un camino,
El amor abrió una puerta,
Y nos urge a entrar.

A quienes lavaste con tu Sangre,
Brotada de todas tus venas,
Recíbenos igualmente
Y guárdanos dentro de Ti

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.
    
Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, perfectísimo ejemplo de pureza, crea en nosotros un corazón limpio, para que seamos dignos de ser hallados junto a Ti.
   
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   



    
A TERCIA

L/: Oh Dios, ✠ entiende en mi ayuda.
R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.

L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.


HIMNO
Oh Corazón herido por amor,
Hiere con tu amor los corazones:
Oh néctar vivificante y celestial,
Embriáganos con tu amor.

Dios, en un nuevo misterio,
Nos da a comer su Carne
Y a beber su Sangre
En un admirable banquete.

Aquel a quien los Ángeles, prosternados, adoran
Bajo el místico velo
Encubre la luz de su Divinidad
Para hacerse alimento de sus siervos.

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.
    
Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, mansísimo con tus enemigos, que exulte tu paz en nuestros corazones, para que podamos perdonar de corazón a quienes nos persiguen y calumnian.
   
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   
    



A SEXTA

L/: Oh Dios, ✠ entiende en mi ayuda.
R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.

L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.

HIMNO
Corazón, Altar más excelso que los Cielos,
Más grande que la tierra y el mar,
Dios rechaza los sacrificios
A menos que se ofrezcan ante Ti.

Aquí, Custodia y compañero de la cándida
Fidelidad e inocencia,
La sagrada cohorte de las virtudes
Reina como en un trono propio.

En este profundo Corazón se hallan
Las leyes que gobiernan el mundo;
De esta fuente mana la gracia
Que hace benditas a las almas.

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.

Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, afligidísimo por nuestros pecados, danos un corazón contrito y humillado, para que hagamos frutos dignos de penitencia.
   
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   
    





A NONA

L/: Oh Dios, ✠ entiende en mi ayuda.
R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.

L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.


HIMNO
Oh Corazón más puro que el sol,
Templo más digno que los Cielos,
Sagrario del Verbo de Dios,
Compendio de todas las riquezas de Dios.

Toda obra que de Ti procede
Es ofrenda digna del Padre,
Y por toda oración tuya el Padre
Concede su recompensa al justo.

Dios, airado en venganza por los pecados,
Cuando mira hacia Ti,
Aparta aplacado su enojo
Y aleja el rayo de sus castigos.

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.

Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, amantísimo de la pobreza, ponnos como un sello sobre Ti, para que, en Ti, único tesoro nuestro, esté siempre nuestro corazón.
   
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   






VÍSPERAS

L/: Oh Dios, ✠ entiende en mi ayuda.
R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.

L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.


HIMNO
Oh Corazón, Víctima digna de Dios,
Sacratísimo Altar
En el cual una Hostia perenne
Expía las culpas de los mortales.

Nido de la tórtola gimiente,
Pábulo deseado por la paloma,
Jardín refulgente de flores,
Descanso y lecho de la esposa.

Aquí respiran los castos lirios
Que hacen resplandecer a las Vírgenes,
Aquí crecen las rosas
Que ruborizan a los Mártires.

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.
    
Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, beneficentísimo para quienes te aman, que nuestra carne y nuestro corazón se abandonen en Ti, para que seas el amor de nuestro corazón y nuestra parte en la eternidad.
       
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   


    



COMPLETAS

L/: Conviértenos a Ti, ✠ Dios, Salvador nuestro.
R/: Y aparta tu ira de nosotros.

L/: Oh Dios, ✠ entiende en mi ayuda.
R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/: Como era en el principio, y ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Desde la Septuagésima hasta la Pascua, en lugar del Aleluya, decir: Alabanza a ti, Señor, rey de la eterna gloria.

L/: Corazón de Jesús, inflamado de amor por nosotros.
R/: Inflama nuestros corazones de amor hacia Ti.


HIMNO
El Corazón de la Madre
Con incesante anhelo suspira,
Ardiendo en impetuoso amor al Corazón del Hijo
Olvidándose de ella misma.

Los lazos de uno y otro amor
Se unen en estos dos Corazones fieles,
Ambos arden en un mismo fuego
Con ferviente emulación.

Corazón de Jesús, más dulce que la miel,
Amigo de las almas puras,
Amado por los corazones puros,
Reina en los corazones de todos. Amén.
    
Antífona: Oh Sagrado Corazón de Jesús, Víctima de la caridad, inmolado por nuestros pecados, afligido y maltratado por los hombres ingratos, conviértenos, vivifícanos e inflámanos.
   
L/: Mi corazón está dispuesto, Dios de mi corazón, para hacer tu voluntad.
R/: Dios mío, he deseado tu ley en medio de mi corazón.
    
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, que por tu singular dilección te dignaste abrir las inefables dulzuras y riquezas de tu Corazón a tu Esposa la Iglesia: concédenos a nosotros tus siervos que merezcamos ser enriquecidos y recreados por tus gracias celestiales que manan de esta dulcísima fuente. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   

Encomienda del alma, después de las Completas

Estas horas canónicas con devoción
He dicho, ¡oh buen Jesús!, en tu memoria.
Haz piadoso, por tu Corazón Sacratísimo,
Que goce de él en la región celestial.
Amén.
      



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