martes, 12 de mayo de 2020

VISITA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA


ORACIONES

PARA VISITAR A LA SANTÍSIMA VIRGEN EN SU INMACULADA CONCEPCIÓN 

Barcelona, año de 1859 

Bendita y alabada, sea la santísima é Inmaculada Concepción de la bienaventurada virgen María.


SALUTACIÓN

Bendita sea tu pureza,

Y eternamente lo sea,

Pues todo un Dios se recrea

En tan graciosa belleza.

 

A ti, celestial Princesa,

Virgen sagrada María,

Te ofrezco en este día

Alma, vida y corazón;

Mírame con compasión,

No me dejes, Madre mía.



PRIMERA PETICIÓN

Para alcanzar la pureza

¡Oh Virgen purísima, inmaculada María! acogedme bajo vuestro maternal manto, libradme a mí de nuestros enemigos, de aquellos enemigos implacables de las almas tiernas, del mundo impostor con sus engaños, del espíritu infernal con sus sugestiones, de nuestra carne frágil con sus apetitos y regalos. Rogad siempre por mí a vuestro divino Hijo, que os prometemos desde ahora ser hijos vuestros, y pagaros amor con amor. Alcanzadnos de él humildad y pureza, y que nuestro corazón se abrase de continuo en el amor de Dios y en el vuestro.

Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.



SEGUNDA PETICIÓN

Para acertar en la elección de estado

Derramad sobre mí un torrente de luz para que sepa hacer la voluntad de Dios y la vuestra; inspiradme saludables pensamientos, para que acierto en la elección de estado, y escoja aquel al cual me tiene llamada la divina Providencia. Sea esta elección como el punto de partida que me guie a una dichosa eternidad: quiero, ayudada de la divina gracia, abrazar aquel en el cual mejor pueda servir y amar a Dios en la corta carrera de mis días: quiero aquel que me haga una verdadera hija vuestra, y que me prepare para mi eterna salvación.

Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.



TERCERA PETICIÓN

Para que se aumenten estos coros

Aumentad estos coros que se dedican a vuestra purísima e Inmaculada Concepción; participen de la influencia de vuestras luces y del candor de vuestra pureza; sean como un manantial de verdadera virtud, que aumente el número de esposas de Jesucristo, las cuales conociendo cuan digno y cuan agradable es el don precioso de la virginidad, sepan abrazarlo y ser constantes en su propósito; sean á manera de una corte dichosa y agradable compañía que, os anhele sin cesar.

Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.



CUARTA PETICIÓN

Para la conversión de los pecadores

Socorred a esos hermanos que, cogidos en el lazo de la tentación, siguen errantes el camino de la perdición; enviad un rayo de luz que penetre en el fondo de su corazón, que descubra a las claras el fin funesto a que los conducen sus errados pasos: dadles fuerzas para que, conociendo su equivocada senda, retrocedan pronto y se conviertan a Dios de corazón; eviten esos escándalos, y salven su preciosa alma redimida con la sangre derramada por vuestro unigénito Hijo; den una alegría al cielo, viéndolas otra vez discípulos de Jesucristo e hijos vuestros.

Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.



QUINTA PETICIÓN

Para que se mitigue el rigor de la divina Justicia

¡Ay! ¡cuántas veces se ha provocado la justa indignación de Dios por causa del pecado de la impureza! Fuego del cielo abrasó ciudades enteras, y porque la tierra ardía en el fuego de la lascivia, envió Dios las aguas del diluvio... Este vicio devora la tierra... Virgen purísima, acompañad nuestras súplicas para que no se haga sordo el cielo, no se haga de bronce; oiga la voz del corazón que le dirigimos para que apague este fuego, no con fuego venido del cielo que nos abrase, sino con el fuego del divino amor que convierta a todos: que limpie la tierra de este vicio no con aguas que nos inunden, sino con las aguas saludables de la divina gracia que nos vivifiquen y animen a sujetar las pasiones, y haga a todos unos fieles imitadores de vuestras virtudes que tanto brillan en vuestra Purísima é Inmaculada Concepción.

Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.


ORACIÓN

Virgen purísima, Virgen piadosísima; Vos que nos veis puestas en tantos peligros, y que sabéis y que por razón de nuestra fragilidad no podemos preservarnos de ellos, favorecednos con vuestros auxilios, socorrednos con vuestra gracia; para que nos libremos de los contagios de la presente vida, y libres de ellos podamos llegar felizmente al puerto de nuestra salvación.


LETANÍA

Señor, ten piedad de nosotras.

Cristo, ten misericordia de nosotras.

Señor, ten piedad de nosotras.

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

Dios Padre criador de los cielos,

Dios Hijo redentor del mundo,

Dios Espíritu santo,

Trinidad santa que eres un solo Dios,

Santa María, ruega por nosotras.

Santa Madre de Dios,

Santa Virgen de las vírgenes,

Madre de Cristo,

Madre de la divina gracia,

Madre Purísima,

Madre castísima,

Madre intacta,

Madre incorrupta,

Madre sin mancha,

Madre amable,

Madre admirable,

Madre del Criador,

Madre del Salvador,

Virgen prudentísima,

Virgen digna de reverencia,

Virgen digna de alabanza,

Virgen poderosa,

Virgen clemente,

Virgen fiel,

Espejo de justicia,

Trono de sabiduría,

Causa de nuestra alegría,

Vaso espiritual de elección,

Vaso digno de honor,

Vaso insigne de devoción,

Rosa mística,

Torre de David,

Torre de marfil,

Casa de oro,

Arca de alianza,

Puerta del cielo,

Estrella de la mañana,

Salud de los enfermos,

Refugio de los pecadores,

Consoladora de los afligidos,

Auxilio de los cristianos,

Reina de los Ángeles,

Reina de los Patriarcas,

Reina de los Profetas,

Reina de los Apóstoles,

Reina de los Mártires,

Reina de los Confesores,

Reina de las Vírgenes,

Reina de todos los Santos,

Reina sin pecado concebida,

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, óyenos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros


ANTÍFONA: Cuan hermosa eres, amiga mía, paloma mía, inmaculada mía, y la fragancia de tus vestidos sobrepuja a todo aroma.

ORACIÓN: ¡Oh Dios! que por medio de la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste a tu Hijo una habitación dígnate rogamos, que, así como por la muerte prevista de su Hijo la preservaste de toda mancha, nos concedas también que por su intercesión lleguemos puros a ti.


REPRECACIÓN

Bajo de tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien libranos de todos los peligros, o siempre Virgen gloriosa y bendita. Dios te salve, Reina y Madre de misericordia; vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve: a ti llamamos los desterrados hijos de Eva: a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas: ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡O clementísima! ¡O piadosa! ¡O dulce virgen María!


L/: Ruega por nosotras, santa Madre de Dios.

R/: Para que seamos dignas de las promesas de Cristo.



DESPEDIDA

Virgen y Madre de Dios, yo me ofrezco por hija vuestra, y en honor y gloria de vuestra pureza también os ofrezco mis ojos, mis oídos, mi lengua, mis manos, en una palabra, todo mi cuerpo y alma, y os pido me alcancéis la gracia de nunca más hacer un solo pecado. Amén. Jesús.


Madre, aquí tenéis vuestro hijo.

Madre, aquí tenéis vuestro hijo.

Madre, aquí tenéis vuestro hijo.

 

En Vos, Madre mía dulcísima, he puesto mi confianza, jamás que daré confundido.

 

Ave María purísima,

Sin pecado sois concebida.

 

Bendita y alabada sea la santísima é Inmaculada Concepción de la

bienaventurada Virgen María. Amén.


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