CORONILLA EN HONOR DEL GRAN PRECURSOR DE
CRISTO SAN JUAN BAUTISTA
Tomado
del Libro “Coroncina in Onore del Gran Precursore di Cristo San Giovanni Battista”
escrito por el Sacerdote Pasquale Amoroso, devoto del santo, en la imprenta
Stamperia e Librería di A. Festa, Strada Carbonara No. 104, Nápoles, Italia,
año 1857
L/: Dios mío ven en mi ayuda
R/: Señor apresúrate a
socorrerme
L/: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo
R/: Como era en un
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
I.
Glorioso
precursor de Cristo y nuestro gran protector San Juan Bautista: Vos que fuiste
concebido por padres de avanzada edad, también avanzados en perfección, y por
singular privilegio de la gracia fuiste preservado de la culpa original cuando
aún encerrado dentro del vientre de tu madre Santa Isabel fue a visitarlos la
Virgen ya encinta del Verbo Encarnado. Oh San Juan, concédenos, te rogamos, del
Eterno Señor la gracia de ser limpios y purificados del pecado actual, a fin de
que podamos vivir siempre unidos al Hijo y a la Madre de Dios.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
El mayor en santidad,
Cual, de Cristo Precursor,
En presencia del Señor
¡Ven e infúndenos piedad!
II
Glorioso
Precursor de Cristo y nuestro gran Protector San Juan Bautista: Vos que con
vuestro nacimiento devolviste la alegría y el regocijo a Zacarías, a los
vecinos y a todos los parientes, por haber el Señor mostrado grandemente su
misericordia con Isabel vuestra madre. Oh San Juan! Por los méritos de vuestro
nacimiento, obtenednos de Dios el verdadero consuelo del espíritu al cantar la
divina misericordia, repitiendo con vuestro padre: “Bendito sea el Señor, Dios
de Israel, que nos ha visitado, y ha redimido a su pueblo.”
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
El mayor en santidad,
Cual, de Cristo Precursor,
En presencia del Señor
¡Ven e infúndenos piedad!
III
Glorioso
Precursor de Cristo y nuestro gran Protector San Juan Bautista: Vos que apenas
salido de tu infancia te retiraste al desierto, donde permaneciste oculto hasta
llegar el tiempo de darte a conocer en Israel, sacrificándote allá bajo los
rigores de la más áspera penitencia. Oh San Juan! Haz que por vuestra gran
intercesión nosotros nos alejemos desde ahora del mundo y de su engañosa
vanidad, para que así amando la soledad podamos más fácilmente experimentar las
internas aspiraciones que Dios se digne en darnos.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
El mayor en santidad,
Cual, de Cristo Precursor,
En presencia del Señor
¡Ven e infúndenos piedad!
Glorioso
Precursor de Cristo y nuestro gran Protector San Juan Bautista: Vos que justo a
la edad de treinta años saliste del desierto para convertir a muchos de los
hijos de Israel al Señor Vuestro Dios, y predicando la penitencia en Jerusalén,
en Judea y a orillas del Jordán preparaste al Señor un pueblo perfecto. Oh San
Juan! Obtenednos de la Sabiduría Encarnada una verdadera conversión de corazón,
mediante aquella ciencia de salvación, que hace un tiempo le diste a la gente
para la remisión y perdón de sus pecados.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
El mayor en santidad,
Cual, de Cristo Precursor,
En presencia del Señor
¡Ven e infúndenos piedad!
V.
Glorioso
Precursor de Cristo y nuestro gran Protector San Juan Bautista: Vos, que diste
ilustre testimonio sobre el verdadero Mesías con el tenor de una vida elevada y
santa, para mostrarlo a la multitud, predicando su Divina grandeza, y
bautizándolo en las aguas del Jordán, por lo cual mereciste por Él mismo ser
declarado el más grande entre los nacidos de mujer. Oh San Juan! Obtenednos de
Dios que nosotros también, a través de una vida santa, demos testimonio de
Jesús Cristo ante los hombres en esta vida, para ser luego confesados por El
ante el Padre Celestial dignos de la gloria eterna del Paraíso.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
El mayor en santidad,
Cual, de Cristo Precursor,
En presencia del Señor
¡Ven e infúndenos piedad!
ORACIÓN
Gloriosísimo
Precursor de Cristo y nuestro gran Protector San Juan Bautista, desde aquel
sublime trono de gloria que aumenta tu grandeza en presencia del Señor, dígnate
volver sobre nosotros humildes una mirada piadosa, para hacernos experimentar
más eficazmente vuestra protección. Vos, que por el ejercicio de vuestro
ministerio fuiste llamado lámpara que arde al mismo tiempo que resplandece; ¡Oh
San Juan! Obtenednos, te rogamos, luz para nuestras mentes ciegas, y fervor
para nuestros fríos corazones, para dirigir nuestros pasos por el camino de la
Paz. Vos, que fuiste el Profeta del Altísimo, y al pueblo le anunciaste el
Cordero que quita el pecado del mundo, haz por vuestros méritos que nosotros
libres de nuestros enemigos y sin temor sirvamos a Dios en la santidad, y en la
justicia por todos los días de nuestras vidas, para ser admitidos a la Gloria
del Cordero Inmaculado. Vos, cuando fuiste aclamado por el pueblo judío, así
como por sus Sacerdotes y Levitas como “el Verdadero Mesías”, te declaraste
como una voz que gritaba en el desierto: “Preparen los caminos para el Señor”;
ahora más que nunca haznos enderezar los caminos torcidos que caminamos, que
allanemos el camino para el Señor, para que así podamos caminar seguros sobre
el áspid y el basilisco infernal, y superar todos los obstáculos que el Demonio
nos presenta en el viaje hacia la Eternidad. Y finalmente, vos que fuiste aquí en
la tierra la norma de la justicia, el modelo de la humildad, la disciplina de
la fe, el espejo de la virginidad, la escuela de todas las virtudes, sed Vos
nuestro gran protector, y obtenednos gracias del Eterno Señor, para que
imitándote en la práctica de tan bellas virtudes, mientras seamos viajeros en
la tierra, podamos después gozar junto con Vos del Cielo. Amén.
HYMNUS
Ut queant laxis resonare fibris
Mira gestorum famuli tuorum,
Solve polluti labii reatum,
Sancte Joannes.
Nuntius celso veniens Olympo,
Te patri magnum fore nasciturum:
Nomen, et vitae seriem gerendae
Ordine promit.
Ille promissi dubius superni
Perdidit promptae modulos loquelae;
Sed reformasti genitus peremtae
Organa vocis.
Ventris obstruso recuhans cubili,
Senseras Regem thalamo manentem,
Hinc parens nati meritis uterque
Abdita pandit.
Sit decus Patri, genitaeque Proli,
Et tibi compar utriusque virtus
Spiritus semper, Deus unus, omni
Temporis aevo. Amen.
L/: Ora pro nobis Sancte Joannes Baptista.
R/: Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
ORATIO IN VIGILIA NATIVITATIS S. JOANNIS
BAPTISTAE
Praesta,
quaesumus omnipotens Deus: ut familia tua per viam salutis incedat; et beati
Joannis Praecursoris hortamenta sectando, ad eum quem praedixit, secura
perveniat, Dominum nostrum Jesum Christum Filium tuum: Qui tecum vivit, et
regnat etc. Amen.
ORATIO IN DIE NATIVITATIS EIUSDEM SANCTI.
Deus,
qui praesentem diem honorabilem nobis in beati Joannis nativitate fecisti : da
populis tuis spiritualium gratiam gaudiorum; et omnium fidelium mentes dirige
in viam salutis aeternae. Per Dominum nostrum etc. Amen.
ORATIO IN FESTO DECOLLATIONIS EIUSDEM
SANCTI.
Sancti
Joannis Baptistae Praecursoris et Martyris tui, quaesumus Domine, veneranda
festivitas, salutaris auxilii nobis. praestet effectum. Qui vivis, et regnas
etc. Amen.
Colaboración
de Carlos Villaman
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