domingo, 14 de junio de 2020

OFICIO PARVO A SAN ANTONIO


OFICIO PARVO AL BIENAVENTURADO SAN ANTONIO DE PADUA

 

Tomado del Devocionario de San Antonio de Padua, por el P. Vicente Agustí. 1910


A MAITINES

 

L/: Señor, abrid mis labios.

R/: Y mi lengua publicará vuestras alabanzas.

 

L/: Atended, Dios mío, y ayudadme.

R/: Venid prontamente a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Así como al principio, también ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Cuando loca juventud,

cautiva del vicio, sueña

en delicias y placeres

y en liviandades funestas;

Antonio, huyendo del mundo,

en la hermosa primavera

de su vida se consagra

al Señor de cielo y tierra.

 

Antífona: ¡Oh prole de Iberia, espanto de los infieles, nueva luz de Italia, noble tesoro de la ciudad de Padua! asegúranos, oh Antonio, el patrocinio de la gracia de Cristo, a fin de que no se deslice y pierda inútilmente el breve tiempo del perdón concedido a los caídos.

 

L/:  Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Haz, Dios mío, que la festividad de tu santo confesor Antonio regocije a toda la Iglesia, para que, fortificada con espirituales auxilios, merezca disfrutar los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 



A PRIMA

 

L/: Atended, Dios mío, y ayudadme.

R/: Venid prontamente a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Así como al principio, también ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Abrazó, primeramente

del gran Agustín la regla

e hizo admirables progresos

de virtud en la carrera;

más oyendo que en Marruecos

con su sangre la fe sella

los hijos de Asís, al punto

a los Menores se agrega.

 

Antífona: ¡Oh prole de Iberia, espanto de los infieles, nueva luz de Italia, noble tesoro de la ciudad de Padua! asegúranos, oh Antonio, el patrocinio de la gracia de Cristo, a fin de que no se deslice y pierda inútilmente el breve tiempo del perdón concedido a los caídos.

 

L/:  Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Haz, Dios mío, que la festividad de tu santo confesor Antonio regocije a toda la Iglesia, para que, fortificada con espirituales auxilios, merezca disfrutar los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

 

 

 

A TERCIA

 

L/: Atended, Dios mío, y ayudadme.

R/: Venid prontamente a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Así como al principio, también ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

HIMNO

Guiado de Dios, su antiguo

nombre en el de Antonio trueca,

y luego da hermosos frutos

de santidad y pureza;

en los días y en las noches

al trato de Dios se entrega,

y aflige su cuerpo virgen

con austeras penitencias.

 

Antífona: ¡Oh prole de Iberia, espanto de los infieles, nueva luz de Italia, noble tesoro de la ciudad de Padua! asegúranos, oh Antonio, el patrocinio de la gracia de Cristo, a fin de que no se deslice y pierda inútilmente el breve tiempo del perdón concedido a los caídos.

 

L/:  Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Haz, Dios mío, que la festividad de tu santo confesor Antonio regocije a toda la Iglesia, para que, fortificada con espirituales auxilios, merezca disfrutar los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

 


 

 

A SEXTA

 

L/: Atended, Dios mío, y ayudadme.

R/: Venid prontamente a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Así como al principio, también ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

En humildad y silencio,

en obscuridad completa

vivió hasta que al cielo plugo

manifestar su elocuencia.

De la virtud al impío

el recto camino muestra,

y al que va descarriado,

del bien reduce a la senda.

 

Antífona: ¡Oh prole de Iberia, espanto de los infieles, nueva luz de Italia, noble tesoro de la ciudad de Padua! asegúranos, oh Antonio, el patrocinio de la gracia de Cristo, a fin de que no se deslice y pierda inútilmente el breve tiempo del perdón concedido a los caídos.

 

L/:  Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Haz, Dios mío, que la festividad de tu santo confesor Antonio regocije a toda la Iglesia, para que, fortificada con espirituales auxilios, merezca disfrutar los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

 


 

 

A NONA

 

L/: Atended, Dios mío, y ayudadme.

R/: Venid prontamente a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Así como al principio, también ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

A la Sagrada Escritura

se aplicó con tal destreza,

que arrebataba la palma

del ingenio en la palestra.

Arca fue del Testamento

llamado con excelencia,

y brilló entre los doctores

como refulgente estrella.

 

Antífona: ¡Oh prole de Iberia, espanto de los infieles, nueva luz de Italia, noble tesoro de la ciudad de Padua! asegúranos, oh Antonio, el patrocinio de la gracia de Cristo, a fin de que no se deslice y pierda inútilmente el breve tiempo del perdón concedido a los caídos.

 

L/:  Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Haz, Dios mío, que la festividad de tu santo confesor Antonio regocije a toda la Iglesia, para que, fortificada con espirituales auxilios, merezca disfrutar los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

 

 

 


A VÍSPERAS

 

L/: Atended, Dios mío, y ayudadme.

R/: Venid prontamente a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Así como al principio, también ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Fue acérrimo impugnador

de la pravedad herética,

y terror el más temido

de la pagana caterva.

Desterró el crimen y el vicio;

de las costumbres fue regla

salvó a los que peligraban,

y fue a sus clientes defensa.

 

Antífona: ¡Oh prole de Iberia, espanto de los infieles, nueva luz de Italia, noble tesoro de la ciudad de Padua! asegúranos, oh Antonio, el patrocinio de la gracia de Cristo, a fin de que no se deslice y pierda inútilmente el breve tiempo del perdón concedido a los caídos.

 

L/:  Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Haz, Dios mío, que la festividad de tu santo confesor Antonio regocije a toda la Iglesia, para que, fortificada con espirituales auxilios, merezca disfrutar los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

 

 

 

 

A COMPLETAS

 

L/: Atended, Dios mío, y ayudadme.

R/: Venid prontamente a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/: Así como al principio, también ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Pero al fin, tantos trabajos

consumieron su existencia.

Predice Antonio su muerte

a los que su lecho cerca

éstos ocultarla quieren

a la gente que sospecha,

más inspirados los niños

por las calles la vocean.

 

Antífona: ¡Oh prole de Iberia, espanto de los infieles, nueva luz de Italia, noble tesoro de la ciudad de Padua! asegúranos, oh Antonio, el patrocinio de la gracia de Cristo, a fin de que no se deslice y pierda inútilmente el breve tiempo del perdón concedido a los caídos.

 

L/:  Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Haz, Dios mío, que la festividad de tu santo confesor Antonio regocije a toda la Iglesia, para que, fortificada con espirituales auxilios, merezca disfrutar los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

 

OFRECIMIENTO A SAN ANTONIO

Mis preces te ofrecí

con devoción sincera;

en mi mortal carrera.

socórreme tú a mí.

Y asísteme también

en mi última agonía,

para que logre un día

volar al cielo. Amén.

 

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