DÍA
VEINTIDÓS
San
Francisco y la Paz
La
paz fue el mensaje divino que trajo Jesucristo a la tierra. Por eso se llamó
Príncipe de la Paz, predicó la paz, llamó bienaventurados a los pacíficos,
murió por sellar la paz con el cielo, y antes de subir al Padre, dijo a los
hombres: “La paz os dejo, la paz os doy.” Legado de Jesucristo, San Francisco
amó la paz y fue un apóstol en la tierra. Su nacimiento, como el de Cristo, fue
anunciado por un ángel invitando a la paz, llamóse “Heraldo del gran Rey”
predicó la paz, mandó a sus hijos por el mundo como “mensajeros de la paz” con
el saludo pacificador en los labios, y toda su vida fue la del hombre
esencialmente pacífico, pacificador de si mismo, de las ciudades y de los
pueblos… La paz es fruto del vencimiento propio y del amor al prójimo. Cuida de
ella en tu alma.
Máxima:
Tened la paz en la boca y en el corazón, y más en el corazón que en la boca.
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