ORACIONES
Y ALABANZAS EN HONOR DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
BAJO
LA ADVOCACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO.
Imprenta
de Antonio Vanegas Arroyo, Calle de Santa Teresa Núm. 1.
México.
Año 1902.
ORACIÓN
A LA INMACULADA VIRGEN MARIA
¡Virgen
Santísima, purísima Reina del cielo y de la tierra! Incontables y maravillosas
son las virtudes que tu vida encierra desde que fuiste concebida en la Santa
Casa de Nazareth, formada desde aquel instante para Sagrario del Divino Verbo,
llenándote el Omnipotente Dios de dones y gracias infinitas, preservándote de
la culpa original, poniéndote en la recámara celestial, el augusto y dulcísimo
nombre de María. Poco después, dejaste tu casa de Nazareth, por presentarte
ante el Altísimo en su Santo Templo, desposándote luego, en santa y virginal
pureza con el castísimo Patriarca San José, dando un singular ejemplo a las
doncellas y casadas en el estado de tu santo matrimonio, viviendo con el
trabajo de tus manos y siendo la niña hacendosa de la casa. Por estos
especiales dones concedidos por su Divina Majestad, te suplico en esta oración:
primero, inflames en mí la caridad, segundo, ilumines mi alma con la claridad
de la vida espiritual, para que obre yo santamente en honra y gloria de tu
Natividad y la de mi Señor Jesucristo. Amén.
ORACIÓN
A NUESTRA SEÑORA BAJO LA ADVOCACION DE LA VIRGEN DE LORETO
¡Preciosísima
Virgen María, lucero del alba, estrella de la mañana! Con cuánta dulzura, con
cuánto regocijo, recibiste en tu sagrada recámara al predilecto embajador San
Gabriel Arcángel, para anunciarte con asombro de las jerarquías angélicas la
obra más infinita de su Sagrada Omnipotencia, vistiéndose el Divino Verbo de
humana carne que tomó en ti, en tus purísimas entrañas. Por estos portentosos e
incomparables prodigios, concédeme Señora mía, como Madre de los pecadores,
consuelo de los afligidos y amparo de las vírgenes, la tranquilidad de mi alma;
haz que practique mi vida en obras de santidad y de recogimiento, para que,
saliendo de este mundo, vaya a gozar del Paraíso celestial donde vives y
reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
BELLAS
ALABANZAS DEDICADAS A LA INMACULADA VIRGEN MARÍA
BAJO
LA ADVOCACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO
Alabada
seas, María,
Por
tu limpia Concepción;
Tú
eres la Luna, la guía,
Para
nuestra salvación.
Niña,
desde que naciste,
Fuiste
Inmaculada y pura,
Tierna,
inocente criatura
Por
la dicha que tuviste.
Como
Tú, ninguna existe,
Que
eso imposible sería.
Por
lo mismo Madre mía
El
mundo su voz levanta,
Y
con entusiasmo canta:
Virgen
Santa de Loreto,
Hija
de Joaquín y de Ana,
Tú,
la Reina Soberana,
De
más acato y respeto;
Yo
mi alma a ti la someto
Con
fervorosa alegría,
Porque
eres, oh Madre mía!,
Toda
mi dicha y consuelo,
Y
así exclamo con anhelo:
Ejemplo
de Santidad,
Diste
a casada y doncella,
Con
luz tan pura y tan bella
Como
lo es tu castidad.
El
Dios de la Eternidad,
Sobre
ti su luz envía
Para
que seas, Madre mía,
Amparo
de los mortales,
Y
así, cantemos iguales:
Tu
tierna Natividad
Celebra
la Iglesia santa
Y
el pueblo fiel se levanta
Demostrando
su ansiedad
Se
llega con humildad,
A
tus plantas, Madre mía,
Con
sollozos de alegría,
Diciendo
con voz ferviente
Y
en cántico reverente:
Tú
eres del casto José,
Tierna
esposa, Inmaculada,
Y
con solo una mirada
En
ti, todo el cielo ve.
Por
eso yo te amaré
A
la luz del claro día,
Y
con himnos de alegría
Exclamaré
sin cesar
Ante
tu sagrado altar:
Colaboración
de Carlos Villaman
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