jueves, 22 de abril de 2021

QUINARIO A LAS SANTAS LLAGAS DE SANTA CATALINA DE SIENA


QUINARIO

O DEVOCIÓN DE CINCO DÍAS EN HONOR DE LAS CINCO LLAGAS QUE EL REDENTOR DEL MUNDO IMPRIMIÓ EN EL CUERPO DE SU AMADA ESPOSA LA SERÁFICA Y CÁNDIDA

 

VIRGEN SANTA CATALINA DE SIENA

DE LA TERCERA ORDEN DE PREDICADORES

 

A DEVOCIÓN DE UN RELIGIOSO DE LA MISMA SAGRADA ORDEN

 

Con licencia

Impreso en la Puebla de los Ángeles, en la oficina de D. Pedro de la Rosa

Año de 1793

 

ADVERTENCIAS

Aunque se puede hacer en cualquier tiempo del año, pues siempre necesitamos el favor de los santos, y para alcanzar una contrición verdadera de la Santa Madre Catalina, quien, sin injuria de los demás, gozó de singular patrocinio para alcanzar por su medio esta gracia, más por cuanto la Religión de Predicadores celebra sus Llagas el día Primero de Abril, será muy acertado comenzar esta devoción el día veintisiete de marzo. Y cuanto las fuentes del Salvador se nos comunican en los sacramentos, y en especial en el Augustísimo de la Eucaristía, será muy del caso recibirla devotamente el primero y el último día, o en el que se celebran las Llagas. También será conveniente en estos días, leer algún capítulo de la Vida de esta gran Santa. Y supuesto que el fin de este devocionario se pone la utilidad de la meditación de los dolores de Jesús, te encargo que en los días del Quinario y Llagas, lo practiques con mayor empeño. Mira en esto, como en todo lo demás que quisiere practicar tu fervor y devoción (a la que no quiero poner límites ni medida) sigue el dictamen de tu confesor, a quien te encargo mucho des cuenta hasta de lo más mínimo. Esto supuesto, la devoción se practicará como se sigue:

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, crucificado y herido por mi amor, que con esas cinco preciosísimas Llagas de tus pies, manos y costado, pusiste en tierra (mejor que David a Goliat con las cinco piedras) el gigante fiero del pecado, que es el único mal que debemos aborrecer los que conocemos cuanto te costó exterminarlo del mundo. Esas mismas Llagas, Jesús mío, dan confianza a un alma tan cargada de pecados como la mía, a llegar con el deseo de gustar las aguas saludables que manan de esas fuentes preciosísimas. ¿Cómo negaréis el perdón a un alma por quien diste la vida y expendiste el precio todo de tu Sangre? ¿O que utilidad tendrá esta para mi si bajo a los abismos? No Señor, no ha se ser así, sino que intercediendo esa Divina Sangre, que clama mejor que la de Abel, he de lograr el beneficio de una gracia eficaz para arrepentirme de todas mis culpas, como me arrepiento, y para enmendarme, como lo propongo, fiado en tu gracia santísima. Rómpase este mi corazón de dolor de haberte ofendido, caiga muerto a tus pies antes de que vuelva a ofenderte. No me negarás esta gracia, pues piadosamente creo ruega por mí, mi Abogada y Protectora Santa Catalina de Siena, a quien hiciste en esta vida, participante de tus Llagas y Corazón y en la eterna has coronado de gloria. Amén.

 

DÍA PRIMERO

ORACIÓN

Divino Verbo humanado, cuyas misericordias no tienen número, y cuya bondad no puede dejar de comunicarse, y por eso no contento con venir al mundo con conversar con los hombres, hecho uno de ellos, quisiste se abriesen en tu Santísimo Cuerpo cinco fuentes principales, para derramar por ellas el precioso bálsamo de tu Sangre para nuestra salud. Yo alabo tu misericordia, y con la mayor veneración, adoro y reverencio la Llaga Santísima de tu Pie Izquierdo, te doy gracias por haberla padecido por mi amor, y te ofrezco los méritos de mi querida Madre y Protectora Santa Catalina, a quien, por asemejarla a ti, señalaste con una Llaga en su pie izquierdo, comunicándole tanto tu piedad y misericordia, que la traían siempre inquieta en las miserias de sus prójimos, y te suplico por este favor y sus elevados méritos, infundas en nosotros un continuo recuerdo de lo que padeciste por nuestro bien, y, una propensión grande a favorecer a los desvalidos, juntamente el favor que pido en este Quinario, si es para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén.

Aquí se rezan cinco Padres nuestros, Aves Marías y Glorias en honor de las cinco Llagas, se hará la petición y luego la siguiente:

 

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Amantísimo Dueño mío, colgado de uno de tus duros clavos, y pendiente por tres horas en la Cruz por la Redención del mundo: yo considero vuestro Santísimo Cuerpo como el mejor paraíso de donde salen cinco Fuentes que riegan con abundancia todo el mundo, y alegran la ciudad de Dios, pues por medio de estos sacratísimos raudales se reparan las quiebras, de que no estuvo libre el cielo. No permitas Señor, que tanta Sangre se derramada se inutilice en mi alma por culpa mía, acuérdate que esos clavos y lanza abrieron la puerta del cielo al ladrón feliz, y así no la cierres a este pobre pecador, que por afecto y devoción a tus Llagas Sacratísimas practica esta devoción en honor tuyo y de tu aceptísima Virgen y Madre mía Santa Catalina, a quien señalaste con los sellos de la Redención, para darnos motivos de confianza, pues a quien tanto amáis, nada negaréis. Concédenos pues, por los méritos de tu Pasión y Muerte, y los de mi querida Madre, aquello sin lo cual no podemos ser felices, que es una perfecta conformidad contigo, que eres imagen del Padre, y que sean nuestras palabras y obras tales, que quien viere nuestra conducta, entienda luego que somos discípulos tuyos, este será el complemento de tus misericordias, que cantaremos eternamente en la Gloria. Amén.

 Aquí se reza un Creso al Corazón de Jesús, y se concluye con la siguiente:  

 

 

ORACIÓN FINAL

¡Oh que felicidad la tuya Madre mía amantísima, que mereciste que tu dulce esposo Jesús, quitándote antes tu propio corazón, te diese el suyo! Porque si, como dice el mismo Señor, del corazón salen todos los pecados que manchan al hombre, teniendo tu un Corazón Divino ¿Qué podía producir sino santidad, pureza, y una facilidad natural para obrar bien? De suerte, que no sentirías repugnancia, sino una tal inclinación a todo lo bueno, que por necesidad habías de resistir a todo lo malo. Con mucha instancia, pedías desde luego, como David al Señor, te diese un corazón limpio, y su Majestad, que adelanta las peticiones de los suyos, te concedió el Corazón más puro y limpio que podía hallarse en cielo y tierra. ¡Oh Corazón de Jesús en Catalina! ¡Oh feliz Catalina hecha dueña del Corazón de Jesús! ¿Qué puedes pedir a este Señor que se demore en concedértelo, pues eres dueña de su Corazón? Yo creo que aquel deseo del bien de los prójimos, que ardía en tu pecho mientras vivías, lejos de apagarse, antes se ha encendido más en la bienaventuranza, ya sabes que estamos en este destierro, cercados de enemigos, que no pretenden otra cosa que robarnos el verdadero bien, que es Dios. ¿Y ese tu grande y piadoso Corazón podrá sufrir que padezcamos esta quiebra tan lamentable? No puedo creerlo de tu piedad, antes confío con todas veras, nos has de alcanzar un corazón de hijos de Dios, para que, despreciando todo lo terreno, solo aspiremos a lo celestial, y así, uniéndonos al Señor en esta vida por gracia, le gocemos en la Gloria. Amén.

 

 

DÍA SEGUNDO

ORACIÓN

Divino Verbo humanado, Sabiduría del Padre, que conociendo había pecado el hombre por el apetito de ciencia, quisiste por ti mismo enseñarle la verdadera Sabiduría, que consiste en saber servir al Autor de la vida, y para abrirle las puertas a este conocimiento, determinaste se abriesen cinco en tu Santísimo Cuerpo. Yo alabo tu infinita sabiduría, y con la mayor veneración adoro y reverencio la Llaga Santísima de tu Pie Derecho, te doy las gracias por haberla padecido por mi amor, y te ofrezco los méritos de mi querida Santa Catalina, a quien señalaste con una Llaga en su pie derecho, y te comunicaste tanto, que por ti mismo le enseñaste las letras, y diste tanta sabiduría, que sin estudio humano, resolvía las más elevadas dificultades de la Teología, y te suplico por este favor y por sus elevados méritos, infundas en nosotros un continuo recuerdo de lo que padeciste por nuestro bien, y aquella ciencia con que conozcamos a ti, que eres la fuente de toda la felicidad, y a nosotros, que somos abismos de miserias, y juntamente el favor que te pido en este Quinario, si es para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén.

 

 

DÍA TERCERO

ORACIÓN

Divino Verbo humanado, Fuente y manantial de toda gracia, que, porque el hombre recobrase lo que había perdido, bajaste del cielo a la tierra, y pagaste más del precio que debía, derramando tu preciosísima Sangre, especialmente por tus Sacratísimas Llagas, que no son otra cosa que raudales de gracia. Yo alabo tu grande dignación, y con la mayor veneración, adoro y reverencio la Llaga Santísima de tu Mano Izquierda, te doy las gracias por haberla padecido por mi amor, y te ofrezco los méritos de mi querida Madre y Protectora Santa Catalina de Siena, a quien señalaste con una llaga en su mano izquierda, e hiciste enamorarse tanto de las almas graciosas a tus ojos (manifestándole una que gozaba esta felicidad) que de buena gana padecería todos los tormentos, aún de la otra vida, con tal que todos gozasen de tu gracia, y te suplico por este favor, y por sus elevados méritos, infundas en nosotros un continuo recuerdo de lo que padeciste por nuestro bien, y un conocimiento claro de lo que vale la gracia, para que de tal modo la apreciemos, que por no perderla ni un momento, pasemos gustosos por todos los tormentos, y juntamente el favor que te pido en este Quinario, si es para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén.

 

 

DÍA CUARTO

ORACIÓN

Divino Verbo humanado, que por la gran caridad con que perpetuamente nos amaste, bajaste del cielo a la tierra a tomar carne humana, y recibiste en ella cinco Llagas causadas más del amor que de los clavos y la lanza. Yo alabo tu inmensa Caridad, y con la mayor veneración, adoro y reverencio la Llaga Santísima de tu Mano Derecha, te doy las gracias por haberlas padecido por mi amor, y te ofrezco los méritos de mi querida Madre y Protectora mía Santa Catalina, a quien señalaste con una llaga en su mano derecha, y llenaste de tanta caridad y celo de la salud de los hombres, que estando ya en la bienaventuranza, bajó otra vez a este mundo, y estuvo en el algún tiempo, por entender en la salvación de las almas, y te suplico por este favor, y sus elevados méritos, infundas en nosotros, un continuo recuerdo de lo que padeciste por nuestro bien, y un tan noble celo de la salud de nuestros hermanos, que con obras y palabras, procuremos que todos busquen a ti solo, que eres el verdadero bien, y juntamente el favor que te pido en este Quinario, si es para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén.

 

 

DÍA QUINTO Y ÚLTIMO

ORACIÓN

Divino Verbo humanado, Fuente perenne de vida, que por darnos la que habíamos perdido por el pecado, perdiste la tuya en la Cruz, verificándose lo que habías prometido cuando dijiste: Yo vine para que tengan vida, y vida en abundancia; y no contento con las Llagas que habían abierto los clavos, quisiste que después de muerto se abriese una puerta de vida en tu Santísimo Costado, para que pudiésemos entrar a registrar tu amante Corazón. Yo alabo tu infinita bondad, y con la mayor veneración, adoro y reverencio la Llaga Santísima de tu Costado, te doy las gracias por haberla recibido por mi amor, y te ofrezco los méritos de mi querida Madre y Protectoras Santa Catalina, a quien señalaste con una llaga en su lado izquierdo, y quisiste en su fervorosa oración, diese la vida a muchos, que ya parecían estar abandonados de tu bondad, y te suplico por este favor, y por sus elevados méritos, infundas en nosotros un continuo recuerdo de lo que padeciste por nuestro bien, y amor legítimo a la verdadera vida, que nos haga abandonar los consuelos de esta presente y miserable, y juntamente el favor que te pido en este Quinario, si es para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén. 


 

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