martes, 6 de abril de 2021

SIETE MINUTOS A LA VIRGEN DE LA SOLEDAD


SIETE MINUTOS

EN COMPAÑÍA DE MARÍA SANTÍSIMA DE LA SOLEDAD

EN HONOR DE LOS AMARGUÍSIMOS DOLORES QUE SUFRIÓ DURANTE LA PASIÓN Y MUERTE DE SU SANTÍSIMO HIJO NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO 

Arreglada por un devoto de María Santísima


Imprenta de Antonio Vanegas Arroyo

Calle de Santa Teresa, núm. 1.

 

PRIMER MINUTO

A ti, María Santísima de la Soledad, te saludo con las lágrimas en los ojos y con todo el dolor de mi alma, al contemplar lo mucho que sufriste, cuando el profeta Simeón, vaticinó que le quitarían la vida a tu adorado Hijo: por este amarguísimo sufrimiento, hago una verdadera contrición de mis pecados y te suplico implores por mi salvación a su Divina Majestad. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

 

SEGUNDO MINUTO

Preciosísima Virgen de la Soledad, yo te saludo en honra y gloria de las horribles angustias que sufriste, al saber que se extravió por espacio de tres días tu tiernísimo Hijo. Por este motivo, que verdaderamente me conmueve, te pido en medio de mi doloroso llanto, la remisión de todos mis pecados. Ruégale así a su Divina Majestad. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

 

TERCER MINUTO

Yo te saludo, María Santísima de la Soledad, y te pido fervorosamente te dignes implorar por la salvación de mi alma, en honor de tus horribles angustias, cuando con gran sorpresa, supiste que tu amantísimo Hijo, se hallaba preso y fuertemente atado. Haz por esto, Señora mía, que mi alma jamás pierda las virtudes de la gracia. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

 

CUARTO MINUTO

Angustiosa Virgen María de la Soledad, yo te saludo con todo el afecto de mi alma, y te pido, por lo mucho que padeciste al saber que tu amorosísimo Hijo había sido crucificado, me concedáis el don de la gracia, e implores en beneficio mío, para salvación de mi alma, y que el Sagrado Cuerpo de mi Señor Jesucristo, por medio de la Santa Eucaristía, sea mi alimento. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

 

QUINTO MINUTO

Santísima Virgen de la Soledad, Madre mía, yo te saludo con todo el fervor de mi corazón, y te ruego que por el intenso dolor que sufriste al ver que tu Divino Hijo caminaba al sepulcro, te pido que me auxilies en el trance de mi muerte, para poder morir en gracia del Señor. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

 

SEXTO MINUTO

Yo te saludo, Santísima Virgen de la Soledad, y arrodillado ante tu divina imagen, te ruego que por la corona de espinas que pusieron sobre su majestuosa frente, a tu amantísimo Hijo, mi pobre entendimiento sea libre de las tentaciones de satanás, para que después de mi muerte, sea perdonado por el Todopoderoso. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

 

SÉPTIMO MINUTO

Madre Santísima de la Soledad, yo te saludo y al consagrarte estos siete minutos, lo hago en medio de un copioso llanto, tomando en consideración lo mucho que sufriste en el largo periodo de los padecimientos de tu amorosísimo Hijo, que, por redimirnos, sufrió cruentos martirios hasta sucumbir en el Santo Madero de la Cruz. Por todas estas razones, te ruego Madre mía, me conduzcas por el verdadero sendero de la virtud. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

 

DÉCIMA

Pues eres, Virgen María

La Santa Madre de Dios,

Haz que sigamos en pos

De la gloria y su alegría,

Por su terrible agonía,

Por sus tormentos atroces

Escucha mis tiernas voces

Y en tan triste situación,

Concédeme ya el perdón

De mis pecados atroces.


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