lunes, 5 de abril de 2021

SIETE AVES MARÍAS A LA VIRGEN DOLOROSA


PIADOSA DEVOCIÓN DE LAS SIETE AVES MARÍAS

DEDICADAS A LA VIRGEN SANTÍSIMA DE LOS DOLORES, PARA SER REZADAS TODOS LOS VIERNES DEL AÑO, ESPECIALMENTE EN VIERNES SANTO

 

Tipografía Calle de Santa Teresa. Núm. 1. México

Año de 1890

 

MODO DE REZARSE

Puesto de rodillas con todo recogimiento, frente a una Imagen de los Dolores, se rezarán el siguiente:

 

ACTO DE CONTRICIÓN

¡Oh afligida y dolorosa Virgen María, Madre de Dios y Madre mía! Me pesa de todo corazón, haber ofendido a tu Hijo Santísimo, y más me pesa que por mis pecados, fuera encarcelado, abofeteado, azotado y enclavado en el Madero Santo de la Cruz. Me pesa también, Señora de los Dolores, que, al pie de la Cruz, hayas sufrido, viéndolo derramar su preciosísima Sangre. Sí Señora, me pesa todo esto y espero no más pecar para alcanzar el perdón de mis pecados. Amén.

 

 

AVE MARÍA PRIMERA

ORACIÓN

¡Oh Afligida y Tristísima Virgen Madre de Dios! ¡Que no sufriría tu amantísimo corazón, al ver en la calle de la Amargura a tu Hijo Santísimo, llevando la cruz a cuestas en esos delicados hombros! Roguémoste Señora, que, por los indecibles tormentos y muerte tan afrentosa, que tuvo por salvarnos, alcancemos el perdón de nuestros pecados. Amén.

Ave María.

 

 

AVE MARÍA SEGUNDA

ORACIÓN

¡Afligidísima Virgen de Dolores! Parece que te miro frente a tu Santísimo Hijo, contemplándole agonizante en la cruz y con las convulsiones de la muerte, tan solo por salvarnos del pecado y abrirnos las puertas de la gloria. Te rogamos Señora, por esos amargos dolores que sufriste, alcancemos por tu medio el perdón de nuestras culpas. Amén.

Ave María.

 

AVE MARÍA TERCERA

ORACIÓN

¡Oh afligida y atribulada Virgen María! Que estando tu hijo divinísimo enclavado en la cruz, se dirigió a ti, diciéndote: “¡Madre, ahí tienes a tu Hijo!” “¡Hijo, ahí tienes a tu Madre!” haciéndote con estas divinas palabras la Madre de todos los pecadores. Haz Señora, que como Madre que eres de nosotros, seas siempre nuestra intercesora. Amén.

Ave María.

 

 

AVE MARÍA CUARTA

ORACIÓN

¡Afligida y dolorosa Virgen María! Que tanto sufriste las blasfemias de los fariseos y de los escribas con que injuriaban a tu Santísimo Hijo al crucificarlo lleno de cólera, y haciéndolo verter su preciosísima Sangre y con ella, lavarnos de la mancha del pecado. Haz Señora, que nosotros con esa Sangre purísima, nos purifiquemos y alcancemos por tal medio, la gracia de Dios. Amén.

Ave María.

 

 

AVE MARÍA QUINTA

ORACIÓN

Tiernísima y Bendita Virgen María, que viste a tu Hijo Sacratísimo entregar su Espíritu a su Eterno Padre, en el madero Santo de la Cruz, para consumar la Redención del género humano, salvándonos de las garras del demonio. Esperamos, divina y sacratísima Virgen, que, por tu intercesión, alcancemos de tu Hijo Santísimo la gloria. Amén.

Ave María.

 

 

AVE MARÍA SEXTA

ORACIÓN

Afligida Virgen María, que viste al pie de la Cruz consumada la regeneración y el perdón de todos los pecadores, y viste también desclavar el cuerpo de tu amantísimo Hijo, quitarle la corona de espinas y bajarlo de la Cruz, por aquellos dos justos varones para que lo recibieras en tus divinos brazos. Concédenos Señora, que por todas estas penas que sufriste, te acompañemos, alcanzando la gracia de tu gloria. Amén.

Ave María.

 

 

AVE MARÍA SÉPTIMA

ORACIÓN

Atribuladísima Virgen Divina, que con tierna humildad besaste la corona y clavos con que aquella turba de judíos martirizó el cuerpo de tu queridísimo y Santo Hijo, y luego lo estrechaste en tu pecho, mirando todavía recientes aquellas heridas profundas que le hicieron. Haz Señora. Que por esta Sangre purísima que vertió, alcancemos vernos en la mansión de la gloria. Amén.

Ave María.

 

 

PETICIÓN

Dios te salve Virgen Pura, Dios te salve, luna hermosa, Dios te salve relicario purísimo de la Beatísima Trinidad- te suplicamos Divina Señora, que por los agudos dolores que tuviste en la Pasión y Muerte de tu Santísimo Hijo, seas siempre nuestra protectora. Líbranos de los males que están sobre nosotros, peste, miseria y temblores. Yo te suplico de todo corazón que me socorras, Virgen Santísima, y que, recogiéndome bajo tu amparo, alcanzaré y recibiré todo lo que te pido. ¡Oh Virgen Santísima de los Dolores! Óyeme, protégeme, no me desampares, te lo suplico por tu Santísimo Hijo Jesucristo, vida nuestra. Amén.


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