jueves, 20 de mayo de 2021

SIETE JUEVES AL PATRIARCA SAN JOSÉ


DEVOCIÓN DE LOS SIETE JUEVES AL SANTÍSIMO PATRIARCA SAN JOSÉ

 

Por el cual promete el Santo, alcanzaros de Dios nuestro Señor cuanto desearemos, si nos conviniere, rezándole siete estaciones en cada uno de los siete jueves

 

Reimpresa en Puebla de los Ángeles, en la oficina de D. Pedro de la Rosa, año de 1807

 

El Ilmo. Sr. Dr. D. Salvador Biempica y Sotomayor, de la Orden de Calatrava, Obispo de Puebla de los Ángeles, concedió cuarenta días de indulgencias por cada una de dichas estaciones.

 

Poniéndote de rodillas delante de una Imagen del Santo Patriarca, y habiéndose persignado, se comienza con el siguiente:

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Criador y Redentor mío, a mi me pesa de todo corazón haberos ofendido, por ser vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, propongo Señor, ayudado de vuestra divina gracia, nunca más pecar, y confío en vuestra misericordia, que me perdonareis, por los merecimientos de vuestra Vida, Pasión y Muerte, por los méritos del Patriarca Señor San José, y me daréis gracia para no volveros a ofender, y perseverar en vuestro servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

 

Ahora comienzan las siete estaciones, y al fin de cada una su respectivo ofrecimiento:

 

 

PRIMERA ESTACIÓN

AL NACIMIENTO DEL SANTÍSIMO PATRIARCA

 

OFRECIMIENTO

Gloriosísimo Patriarca, Padre mío Señor San José, yo te ofrezco esta estación, y te pido por aquel singularísimo favor que Dios nuestro Señor te hizo en haberte criado para Esposo Castísimo de María Santísima, y Padre Putativo de Jesús, me concedas el favor que solicito. Por Nuestro Señor Jesucristo Amén.

 

 

SEGUNDA ESTACIÓN

A SUS DESPOSORIOS

 

OFRECIMIENTO

 Dulcísimo Padre y Sr. mío Sr. S. José. Yo te ofrezco esta estación, y te pido que, por la dignidad tan alta, por los dones y privilegios que el Señor te concedió al dar la mano de Esposo a la Reina de los Cielos, me alcances de esta Soberana Señora el buen despacho de mi petición, si conviniere para su mayor honra y gloría. Por Nuestro Señor Jesucristo Amén.

 

 

TERCERA ESTACIÓN

A SUS CELOS

 

OFRECIMIENTO

Afligidísimo Padre mío Señor San José. Yo te ofrezco esta estación, y te pido que, por aquella prudencia, resignación, silencio y humildad con que toleraste el dolor de tus Celos, padeciendo a solas tus tormentos, me alcances de tu Santísima Esposa el buen despacho de mi petición, si conviniere para su mayor honra, y gloria. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

 

CUARTA ESTACIÓN

AL GOZO QUE TUVO EN EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS

 

OFRECIMIENTO

Amorosísimo Padre mío Señor San José. Yo te doy los plácemes por el gozo inefable que tu corazón tuvo con su nacimiento del Divino Niño Jesús, cuando en los brazos de la Aurora adoraste al Sol de Justicia, te ofrezco esta estación, y te pido me alcances de este Señor y de tu Santísima Esposa lo que más me convenga para el bien de mi alma. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

 

QUINTA ESTACIÓN

AL GOZO QUE TUVO EN LA ADORACIÓN DE LOS SANTOS REYES

 

OFRECIMIENTO

Felicísimo Padre mío Señor San José no cabe en un humano entendimiento el gozo que tuvisteis al ver conocido y adorado de tres reyes a tu dulcísimo Hijo Jesús. Yo te ofrezco esta estación y te pido que por estos inefables gozos me alcances el de la buena conciencia y lo que sabes te pido y necesito siendo para la mayor honra y gloria dé Dios y bien de mi alma. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

SEXTA ESTACIÓN

AL DOLOR QUE LE CAUSÓ LA HUIDA A EGIPTO

 

OFRECIMIENTO

Angustiadísimo Padre mío Señor San José, ¡cuánta fue tu congoja y sentimiento cuando en compañía de tu Santísima Esposo, saliste a la media noche huyendo para Egipto, por guardar la vida del Divino Niño Jesús, yo te ofrezco esta estación, y te pido que por estas tus penas que padeciste en compañía de tu Santísima Esposa, me alcances de esta Señora amabilísima lo que me convenga para bien de mi alma. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

 

SÉPTIMA ESTACIÓN

A SU DICHOSÍSIMO TRÁNSITO

 

OFRECIMIENTO

Dulcísimo abogado y Padre mío amantísimo Señor San José ¿Quién podrá expresar la dulzura del amor lo que tanto creció en tu cándida alma, que quitándote la vida entregaste tu espíritu en manos de Jesús y María? Yo te ofrezco Patriarca Santísimo esta estación y por esta felicidad te pido que logre yo entregar mi alma en tus manos y las y las de tu Santísima Esposa, para cantar eternamente los beneficios que de Ti he recibido, y las misericordias de mi Dios y Señor. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

Se ofrecen todas las estaciones con las siguientes:

 

ORACIÓN

Amorosísimo Padre mío, y Gloriosísimo Patriarca Señor San José, consuelo de los desamparados, seguro norte de nuestra esperanza, y remedio universal de todas nuestras necesidades, en cuyas manos depositó Dios liberal mente los tesoros de su Omnipotencia en beneficio de vuestros devotos y de los que en sus aflicciones se valen de vuestro Patrocinio y amparo. Acordaos Gloriosísimo Santo mío, de vuestras divinas piedades, y que ninguno hasta ahora de los que deveras se han acogido a vuestro Patrocinio, ha salido desconsolado de vuestra presencia. Mirad pues Padre mío, mi aflicción y necesidad para socorrerla, y si acaso lo que os pido no ha de ser para mayor gloria de Dios y honra vuestra, borrad de mi este deseo, imprimiendo en su lucrar en mi alma una humilde sujeción y conformidad perfecta con su Santísima voluntad; por cuyo medio, y por la poderosísima intercesión de vuestra queridísima Esposa mi Madre María Santísima, y la vuestra consiga morir en el ósculo suavísimo de mi Redentor Jesús, para ir en buena compañía á alabarlo, bendecirlo y glorificarlo, por todos los siglos de los siglos Amén.

 

Un Padrenuestro, y Ave María con Gloria Patri á Santa Teresa de Jesús y la siguiente:

 

ORACIÓN

Seráfica Doctora, Virgen Prudentísima, Teresa iluminada: gracias te damos por haber despertado en las almas, la devoción al Señor San José. Pídele a Dios que a todos nos dé la luz que a ti te dio, para que, así conozcamos lo poderoso de su intercesión, y por aquellos mismos favores que confesaste te hizo el Santo, haz que nos favorezca su patrocinio en la vida y en la muerte, y mediante su intercesión y la tuya, acabemos esta vida en gracia, para que, en tu compañía, alabemos a Dios eternamente en la Gloria. Amén.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...