TRIDUO
A SANTA RITA
PARA
LOGRAR UNA GRACIA
Tomado
del “Devocionario y Mes de Santa Rita de Casia” compuesto por el Rev. Excmo.
Mons. D. Bernardo Martínez Noval O. S. A.
Obispo
de Almería
Año
de 1953
Por
la señal, etc. Acto de contrición.
PRIMER
DIA
ORACIÓN
Gloriosa
Santa Rita, quien, favorecida en tierra de dones celestiales, por ellos te
mostraste en una vida benéfica para los pobres y necesitados, y ahora en el
cielo eres poderosa intercesora para obtener las gracias de Dios a favor de los
que, sufriendo en este mundo, a vos acudo, ten compasión de mí que, lleno de
confianza, en este momento te suplico que para que obtengas la gracia que te
pido. Bien Me gustaría expresarles mi petición con palabras de fe y súplicas de
confianza, pero mi oración es pobre y mis palabras, frío; ruega por mí e
intercede ante el Señor para que me conceda gracia particular que pido, porque
el Dios de bondad y misericordia se complace en escuchar sus súplicas en nombre
de sus devotos. Que así sea.
Tres
Padre nuestros, tres Aves Marías y Gloria.
L/:
Señalaste Señor, a su sierva Rita.
R/:
Con el signo de tu caridad y pasión.
ORACIÓN:
Señor
y Dios nuestro, que, a la bienaventurada, Rita, te dignaste dar tanta gracia,
que te imitase en el amor a los enemigos, para que, en su corazón y frente
llevase las seriales de tu caridad y pasión: te rogamos, nos concedas, por su
intercesión y méritos, amar a nuestros enemigos; y, en la espina de compunción
y dolor contemplar perpetuamente los dolores de tu pasión: que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Oh
Santa Patrona de los necesitados, Santa Rita, cuyas plegarias ante el Divino
Señor son casi irresistibles, quien por la generosidad en otorgar favores has
sido llamada Mediadora de los sin esperanza e incluso de lo Imposible; Santa
Rita, tan humilde, tan pura, tan mortificada, tan paciente y de tan compadecido
amor por Jesús Crucificado que podrías obtener de Él cualquier cosa que le
pidas. A cuenta de esto recurrimos confiados a ti, esperando, si no siempre
alivio, al menos consuelo. Se favorable a nuestra petición, mostrando el poder
de Dios a nombre de este/a suplicante, se generosa con nosotros, como lo has
sido en tantos casos maravillosos, para la más grande gloria de Dios, por la
divulgación de tu propia devoción, y por el consuelo de aquellos que confían en
ti. Prometemos, si nuestra petición es concedida, glorificar tu nombre,
informando del favor concedido, para bendecir y cantar tus alabanzas por
siempre. Confiando entonces en los méritos y poder ante el Sagrado Corazón de
Jesús, te rogamos:
(Mencione
ahora su petición)
Obtén
para nosotros nuestra petición:
Por
los singulares méritos de tu infancia R/: Ruega por nosotros
Por
la perfecta unión con la Divina Voluntad,
Por
los heroicos sufrimientos durante tu vida de casada,
Por
el consuelo que experimentaste con la conversión de tu esposo,
Por
el sacrificio de tus niños antes de verlos ofender gravemente a Dios,
Por
tu milagrosa entrada al Convento,
Por
las austeras penitencias y las sangrientas ofrendas tres veces al día.
Por
el sufrimiento causado por la herida que recibiste con la espina del Salvador
Crucificado;
Por
el amor divino que consumió tu Corazón,
Por
la notable devoción al Sagrado Sacramento, con el cual exististe por cuatro
años,
Por
la felicidad con la cual partiste de tus pruebas para reunirte con el Divino
Esposo,
Por
el ejemplo perfecto que diste a la gente de cada estado de vida.
OREMOS: Oh
Dios, Quien en tu infinita ternura has sido bondadoso para escuchar la plegaria
de Tu sierva, Santa Rita, y otorgas a su suplica lo que es imposible a la
vista, conocimiento y esfuerzos, en recompensa de su compadecido amor y firme
confianza en Tu promesa, ten piedad en nuestra adversidad y socórrenos en
nuestras calamidades, que él no creyente pueda saber que Tu eres la recompensa
del humilde, la defensa de los sin esperanza, y la fuerza de aquellos que
confían en Ti, a través de Jesucristo, nuestro Señor. Amen.
SEGUNDO
DÍA
ORACIÓN
Con el corazón roto, pero lleno de confianza, vuelvo a ti, gloriosa Rita, a quien el Señor dejo como distribuidora de las gracias más difíciles y extraordinarias, como reconocen con gratitud tus devotos. Por la caridad que arde vuestro corazón por los pobres y de los que sufren, mírame a tus pies con el alma torturada por el dolor: honraos a vosotros mismos, oh gloriosa Santa Rita, ahora reconforta esta mi corazón amargo, tú que también sentiste el dolor y la amargura dentro de la familia, e infundidle la fe y la fuerza que tenías en la tribulación, y consígame el remedio para males que me afligen. Que así sea.
TERCER
DÍA
ORACIÓN
Mi
pobreza, gloriosa Santa Rita, y la confianza que tengo en tu protección, me
corté para ser escuchado, me ponen de pie, por tercera vez. El pecado es el
mayor obstáculo para obtener favores divinos; pero aquí lo siento por mis
faltas. Presenta al Señor, oh Santa Rita, el homenaje de humildad y fe de mi
corazón arrepentido. Pero si esto no es suficiente para obtener la gracia que
te pido, preséntate para mí, mi protectora y abogada, los méritos del divino Corazón,
los de su Santísima Madre y los el tuyo, para que se escuche más fácilmente mi
petición, si será por salud eterna de mi alma, y que en todo Cumplir la
voluntad del Señor, para mayor gloria a ti. amén
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