NOVENA
DEL GLORIOSO APÓSTOL Y SEÑOR SAN JUDAS TADEO
QUE, POR LAS MISTERIOSAS SIGNIFICACIONES DE SU NOMBRE, DISPUSO SU MÁS APASIONADO Y RECONOCIDO DEVOTO
Fr. Antonio Ovando, del Orden de los Predicadores, Presentado en Sagrada Teología y Calificador del Santo Oficio de la Inquisición
Quien la ofrece al público para mayor honra y gloria del Santo Apóstol, y bien espiritual de las almas, como especialísimo abogado para con Dios en todo género de peligros y necesidades.
Reimpresa en la Oficina del Real Seminario Palafoxiano de Puebla de los Ángeles. Año de 1794
EXHORTACIÓN
“Vosotros, en cambio,
queridos hermanos, manteneos en el amor de Dios, edificándoos sobre la base de
su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperáis que nuestro
Señor Jesucristo, en su misericordia, os conceda vida eterna” J. 1, 20 – 21. Son
palabras del mismo Apóstol, Señor San Judas Tadeo, en su carta canónica, en que
nos dice, que, siendo nuestra oración verdadera, ordenada por el Espíritu
Santo, pidiendo lo que nos manda, y conservándonos en el amor de Dios, alcanzaremos
de la misericordia de nuestro Señor Jesucristo la vida eterna. Practiquémoslo así
para el saludable efecto de nuestras peticiones, que deseamos con su novena,
diciendo con toda devoción la siguiente:
Por la señal ✠…
J |
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
udas, eterno
objeto de la bondad de Dios, como predestinado Apóstol fidelísimo, y de la
sangre de mi Redentor Jesucristo, que aun solo a tu nombre, significándonos,
para la mayor confusión del traidor, tu gloria, tu alabanza, el júbilo, la
alegría que no solamente gozas en lo interior de tu alma, sino que, aun das y
comunicas a cuantos lo profieren y te invocan en su desconsuelos y
tribulaciones, debe firmar, encender en nuestros corazones la más cierta
confianza de tu patrocinio. Yo, Santo mío, el más indigno de tus devotos, lleno
de contento nombrándote, eligiéndote por mi patrón y abogado en las miserias de
esta mortal vida, ocurro rendido a tus plantas, esperando por tus poderosos
méritos y ruegos, alcanzar del Dios de las misericordias, los bienes
espirituales y corporales que fueren de su voluntad, doliéndome de todo mi
corazón de haber ofendido a mi Dios, solo por ser quien es, tan bueno por
esencia y digno de ser amado y no ofendido, y dándote palabras de primero morir
que pecar. Creyendo así mismo, con una fé verdadera, cierta, viva, ardiente,
firme y práctica los misterios todos que Dios, infalible verdad, ha revelado, y
nuestra Madre la Santa Iglesia nos propone: creyendo que el Todopoderoso y
Providente Dios me ha de dar lo que pido, como confiado en sus promesas espero
conseguir, si me conviene, para su honra y gloria y provecho de mi alma. A ti
pues, Discípulo amadísimo de Jesús, a ti llego, poniendo de mi parte todas
estas necesarias condiciones, por la bondad de mi petición, fiado en tu ardor
para con Dios, y en tu amor a tus devotos, de que me has de alcanzar lo que en
esta novena te pido, siendo todo mi empeño imitar cuantas virtudes se nos
significan en tus misteriosos Nombres, para que, manifestando en esto mi
verdadero afecto a tan singular Patrón como he escogido, y consiguiendo por
ellas la gracia de Dios, liberal y misericordioso, me de por tus manos lo que
fuere de su agrado para la salvación de mi alma. Amén.
DÍA
PRIMERO
ORACIÓN
V |
enerado Apóstol de
Jesucristo, a quien Dios eligió desde la eternidad para publicar las verdades
del Evangelio y necesidad de la penitencia por todo el mundo, dándote por
nombre Juda, que quiere decir Confesión, Alabanza, el que desempeñase
confesando, publicando, extendiendo el conocimiento de Dios y la fe de
Jesucristo en Edesa, Mesopotamia, Persia, Arabia, Idumea, Ponto y Sanir, comunicando a aquellas
gentes tu firme creencia en las palabras y promesas de Dios, en virtud de la
que, con tu heróica fe, obrabas los mayores portentos, haciendo a sola tu
presencia enmudecieran los falsos dioses, y que el mismo demonio a tu mandato,
para su confusión, despedazara los ídolos en que habitaba. Yo te suplico Santo
mío, extiendas en mi el desempeño de tu Nombre, alcanzándome del Todopoderoso
el aumento de la fe que profeso, para que, creyendo en solo verdadero Dios,
jamás de ascenso a las sugestiones del demonio, y que, despreciando los ídolos
de mis pasiones, a solo Dios ame, sirva y de solo su misericordia espere, por
tu intercesión, conseguir lo que rendido te pido, y fuere de su voluntad. Amén.
Se rezan cinco
veces el Padre nuestro y el Ave María al Nombre de Judas del Santo Apóstol, y
hecha la petición, se ofrece todos los días con la siguiente:
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
D |
ios Omnipotente,
por esencia bueno y misericordioso, que todo lo criasteis para el fin admirable
de que te conociéramos, te adoráramos y te amáramos como debemos, que aun nos
llamas, nos mueves con tu gracias para que sirvamos, y aun habiendo perdido por
el pecado la herencia y el derecho a tu gloria, fin admirable a que nacemos, no
solo nos diste a tu Unigénito Hijo y Redentor Jesucristo, para que con su
sagrada Pasión y Muerte nos abriera las puertas del cielo, sino para verdadero
hombre, Hijo verdadero de María Santísima, emparentara con los hombres, para
que estos, como de su Sangre, fueran poderosos intercesores por nosotros
pecadores. Yo, mi Dios, agradecido a tantos beneficios, dándote infinitas
gracias de haber escogido por Patrón y Abogado al glorioso señor San Judas
Tadeo, tan inmediato a tu Sagrada Familia, Jesús, María y José, y creído por
esto en la grande escala de mis oraciones, pues que estoy cierto nada le ha de
negar Jesús a mi señor San Judas, como es su Primo, nada María, pues que le
reconoce de su sangre y por su sobrino, nada José, su tío, como hermano de su
Padre: Ni María Santísima a José su castísimo esposo, ni Jesús a María, su
verdadera Madre, ni tú, Dios Omnipotente a Jesús, tu Unigénito Hijo. Confiado
Señor, en tan grandes intercesores, y valiéndome así mismo para el efecto, por
medio de mi amado Apóstol, de los ruegos de mi Señora Santa Ana, Santa Isabel y
Santa María Salomé, sus tías, de sus hermanos, los Santos Simón, Santiago y
José el Justo, y de sus primos San Juan Bautista, San Juan Evangelista y
Jacobo, todos de la Sangre de Jesucristo, espero firmemente y por conducta
santa, tan de tu agrado, y de tanto valimiento, atiendas a los ruegos de mi
venerado Patrón San Judas Tadeo, que intercede por mi su humilde devoto, para
alcanzarme lo que en esta novena le pido, y creo conseguir con tu gracia, para
honra y gloria tuya, y de mi Santo Apóstol, verte y gozarte en su compañía por
toda la eternidad en el cielo. Amén.
DÍA
SEGUNDO
ORACIÓN
A |
ti, ¡Oh Patrón Singular! sagrado objeto de mi
amor, de mi adoración, de mi reconocimiento, que todo eres amabilidad,
benevolencia, alegría: cuanto quiere decir tu nombre Thadeo, y desempeñase
sobre manera, no solo en la hermosura de tu rostro, en lo amable de tu vista y
palabras, en lo alegre aun en los mayores desprecios y contradicciones, que por
Jesucristo padeciste, sino resplandeciendo como el Sol en presencia de
Abgábaro, admitiendo gustoso las disputas, cárceles, y halagos de las fieras
que los magos te arrojaron, por venganza de la victoria que de ellos, con solo
la señal de la Cruz, conseguiste. A ti ocurro miserable ¡Oh amantísimo Apóstol!
pidiéndote muestres en mi tu amabilidad, tu hermosura, tu benevolencia,
convirtiéndome con tus dulces voces a mi Dios, llamándome con tu vista a solo
seguir tus ejemplos, al conocimiento de mis pecados, para que libre por tu
intercesión de estas venenosas serpientes, que intentan la muerte de mi alma,
triunfando del demonio, y en gracia de Dios, por tu valimiento, consiga lo que
te suplico y espero para mi remedio y consuelo. Amén.
DÍA
TERCERO
ORACIÓN
S |
apientísimo Dios,
que atendiendo a la pureza de corazón con que debemos servirte y amarte,
quisiste darle esta misteriosa significación al Nombre de mi venerado Señor San
Judas, pues esto quiere decir Thadeo o Lebbeo, labrador del corazón, como
efectivamente lo desempeñó Apóstol verdadero, labrando, ablandando los duros
corazones de los hombres para que te conocieran, creyeran tus verdades, se
convirtieran y dieran entrada en ellos a toda la Beatísima Trinidad, por la
gracia del Bautismo, que innumerables recibieron por su mano. Yo te suplico,
buen Dios, que por los méritos de este mi glorioso Patrón, de quien espero
labre en mi corazón obediente a tus gracias, blando a tus palabras, rectísimo
en servirte, puro en amarte, y toso y solo tuyo para recibirte como es debido,
me concedas lo que por su intercesión te pido y deseo, para amarte en esta vida
mortal y gozarte en la eterna. Amén.
DÍA
CUARTO
ORACIÓN
T |
hadeo
gloriosísimo, nombre misterioso que quiere decir: “Tan Dios o Grande Dios” por
la gracia de adopción que el Todopoderoso te comunicó, con las proporcionadas a
la dignidad grande a que te eligió, por las que confiesa Abgábaro, ciertos rayos
de divinidad en tu rostro, y el Jefe del rey de Babilonia, viendo cumplida tu
profecía de paz a los contrarios, te presenta a su monarca, publicando que eras
Dios en figura de hombre, todo cuanto mereciste por las gracias que adornan a
tu dichosa alma, las que aumentaste por tu fidelidad y en las que perseveraste
hasta tu feliz muerte. Yo te suplico, mi venerado patrón, que me alcances la
gracia y amistad de Dios, la pronta obediencia a sus auxilios, y la final
perseverancia en esta, para que hijo adoptivo por ella del Excelso, y nombrándome
por la misma Dios por adopción, merezca conseguir por tu mano, cuanto devoto te
pido y espero. Amén.
DÍA
QUINTO
ORACIÓN
H |
onra de la católica
Iglesia, mi amadísimo Apóstol, que en solo tu nombre se nos da a conocer tu
misericordia y benignidad, pues Thadeo es lo mismo que misericordioso, benigno,
como te manifestaste con Abgábaro, sanándolo de su mortal lepra, con los magos,
no permitiendo que las venenosas serpientes les quitaran la vida, sino solo el castigaran
su atrevimiento, haciendo que obedientes estas fieras a tu voz, sacando el
veneno de sus heridas, se retiraran luego a sus lugares, dejándolos libres aun de sus dolores. Yo te suplico Santo
mío, practiques lo mismo en este tu humilde devoto, sanándome de la lepra del
pecado, conteniendo a las infernales serpientes, que pretenden darle muerte eterna
a mi alma, para que libre de todos estos males, alabando tu misericordia,
publicando tu benignidad, aun en alcanzarme de Dios lo que te pido, más y más
te ame, te reconozca por mi patrón y abogado en esta vida, y consiga verte,
como deseo, en la gloria. Amén.
DÍA SEXTO
ORACIÓN
A |
ti, Apóstol esclarecido, dulcísimo Maná de
buenas obras, que esto quiere decir tu nombre Thadeo, el que desempeñaste no
solo en posesión de todas las virtudes, sino en la universal de tu patrocinio,
con que en todas y en particulares necesidades de alma y cuerpo, favoreces a
los que te invocan y ocurren a tu poder, como lo practicaste en Siria,
amansando a aquellos tigres, que rabiosos despedazaban a sus habitadores,
permaneciendo en compañía de aquellas gentes para el bien de sus almas, por
tres meses, logrando así la conversión de setenta mil personas, con su monarca
y real familia, dándoles por el bautismo, la herencia de la gloria. Yo te
suplico, cierto de la extensión de tus favores, me ampares en todo tiempo, en
todas mis necesidades, libertándome de morir en pecado mortal, en manos del demonio,
y abriéndome por tus méritos y ruegos poderosos, las puertas del cielo,
mediante la gracia de mi conversión, que de corazón te pido y eficazmente
deseo, para tener la gloria de verte por toda la eternidad. Amén.
DÍA
SÉPTIMO
ORACIÓN
D |
estinado Juez del
mundo, glorioso Apóstol Señor San Judas Tadeo, que aún tu esclarecido nombre Thadeo,
nos expresa y significa la sabiduría y prudencia, con la que escribiste tu
sagrada y canónica carta contra los herejes, y te manejaste con los magos Zaroes
y Arphajad, no pudiendo resistir ni a una, ni a otra en tu predicación, por astucias
que solicitan, por falsos testimonios que a tu compañero levantan, y pues
confundes a aquellos, y aun haces que en su presencia publique el Niño, de solo
horas de nacido, la castidad de tu diácono, no permitiendo declare más que su
inocencia del delito y de ninguna manera al delincuente. Yo te suplico, me
participes de tu sabiduría y de tu prudencia para saber resistir los engaños y
tentaciones del demonio, manejarme prudente en los testimonios y contradicciones
de mis enemigos, alabar solo las obras buenas de mis prójimos, y callar sus
defectos, como propios, con que, imitándote en este don del Espíritu Santo, en
esa grande virtud, espero me alcances de Dios lo que te pido, si fuere conforme
a su divina voluntad. Amén.
DÍA OCTAVO
ORACIÓN
E |
sclarecido Apóstol
Señor San Judas, a quien Dios infinitamente misericordioso, por los fines muy
admirables de su amorosa providencia, quiso se nombrará Thadeo, que quiere
decir: “Corazón grande, dilatado, magnánimo” significando que ni los halagos,
ofrecimientos, fuerzas, amenazas e injurias podrían doblegar tu rectitud y
beneficencia, como lo acreditaste Santo mío, en desempeño de tu nombre, no
dejando la predicación del Evangelio, la conversión de los hombres, sin embargo
de las prisiones que gustoso padeciste, las contradicciones y desprecios de que
setenta sacerdotes de los ídolos, alegre toleraste, y aún de la muerte que se te
presentó, cuando en el tumulto de los de Sanir, un Ángel te dijo que eligieras,
o la repentina muerte de estos, o padecer el martirio que se te prevenía, a lo
que respondiste, alabando la misericordia de Dios, que podía convertir a
aquellas gentes, y darte la palma del martirio, expresiones todas, glorioso
Apóstol, de la prudencia y rectitud de tu ánimo. Yo te suplico, que haciendo te
siga fiel en estos ejemplos, dilates mi corazón para que te ame como quiero, y
corresponda devoto a la grandeza de tuyo, toda mi esperanza de alcanzar por tu
intercesión lo que te pido y fuere de tu gusto conseguirme para bien de mi
alma. Amén.
DÍA
NOVENO
ORACIÓN
O |
h Sagrado Apóstol,
firmísima columna, sobre la que el mismo Jesucristo fundó la católica Iglesia,
a quien el Todopoderoso Dios destinó para este admirable fin, dándote por
nombre Thadeo o Lebbeo, que quiere decir: “Hombre de un corazón leonino,
animoso, constante, generoso, fuerte” cuanto desempeñaste en tu glorioso
martirio, derramando tu sangre, y dando tu vida por la confesión, defensa y
extensión de la fe, teniendo la gloria, aun en el acto de tu muerte, de que,
sin embargo de la serenidad del cielo, desprendiéndose de este rayos y
centellas, dividiendo entres partes el fingido templo de los dioses, que pretendían
adoraras por verdaderos, y convertidos en cenizas todos los magos, innumerables
se convirtieron a la fe. Yo te suplico, mi amadísimo Patrón, me comuniques de
tu fortaleza y constancia para defender la fe cristiana, y padecer por
Jesucristo, que sea para mi tu sangre el mayor incentivo para imitarte en las
virtudes, tu martirio mi esperanza de que he de conseguir de Dios cuanto te
pido, alcanzándome de su infinita misericordia, la destrucción de mis pecados y
malas inclinaciones, la división de mi corazón de dolor de haberle ofendido, mi
conversión, su gracia, la final perseverancia en ella, y tu verdadera, pura y
santa devoción, que es la que deseo y te pido en todos tus devotos, para el
bien de sus almas. Amén.
LAVS DEVS
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