miércoles, 16 de junio de 2021

NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE TZOCUILA

 


NOVENA EN HONRA DE LA MILAGROSA IMAGEN DE MARÍA SANTÍSIMA DE LA ASUNCIÓN

QUE CON EL TITULO DE TZOCUILA

SE VENERA EN LA CIUDAD DE CHOLULA

Compuesta por un devoto de la Señora

Impresa con licencia en Puebla de los Ángeles, en la imprenta de Cristóbal de Ortega. Año de 1761

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, en ti creo, en ti espero y te amo sobre todas las cosas, y me pesa de haberos ofendido por ser quién eres, un Dios Santo y un Dios digno de ser amado y no ofendido. Quisiera Señor, amarte como te aman todos los Ángeles y Santos, y como te amó y ama María Santísima, y como te amas a ti mismo: me gozo de tu ser sin fin de tu perfección sin término, de tu esencia incomprensible. Dame Señor que obedezca tus santos mandamientos, y observe tus divinos consejos, y que agradezca tus beneficios, para que con todas las criaturas te sirva, ame y alabe en esta vida, y después te goce en la gloria, donde vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Emperatriz Soberana! ¡Oh esperanza dulcísima de los hombres! ¡Reina de los Ángeles y Santos! ¡Madre del Criador de todas las cosas, María Santísima de la Asunción venerada con el título de Tzocuila! que, para dilatar tus adoraciones, quisiste poner un nuevo solio en Cholula, y que te venerásemos todos los fieles en el admirable misterio de tu Asunción; llegó ya el día de mis dichas, en que me has de patrocinar con la Santísima Trinidad, constituyéndote mi Medianera, para que, por tu intercesión poderosa, pueda yo llegar a sus pies a pedirle perdón de mis culpas. Hazle Señora, recuerdo del grande amor que acá en la tierra te tuvo, pues el Padre te escogió por Hija, el Hijo por Madre, y el Espíritu Santo por Esposa, y que hoy en el cielo, te tiene, pues eligió por su trono, esmaltándote de lucidísima y resplandecientes virtudes, coronándote con una tan lúcida corona, cual ni se ha visto ni se verá jamás en pura criatura, dotándote de los admirables dones, que ni los Ángeles ni los Santos todos han gozado, ni gozarán jamás, que fue poder sobre todas las cosas creadas, sabiduría y caridad. Por las que, en nombre de todas las criaturas, te doy y repito de su parte, gracias, y te ruego, ¡Oh Reina Soberana! Luna sin las crecientes y menguantes de la culpa, el desde hoy en adelante me patrocines con su Majestad Soberana, y le ofrezcas mis potencias y sentidos, mis pensamientos, palabras y obras, mis adversidades y trabajos. Juntamente te pido permanencia de los justos en gracia, conservación de los pecadores a verdadera penitencia de sus pecados, por el alivio y descanso de Almas Santas del Purgatorio, y para todos los que en el ejercicio de esta novena nos ejercitamos, alcánzanos la gracia final, con que, logrando una feliz y dichosa muerte, merezcamos subir en tu compañía, a alabar a la Santa, Augusta y Pura Trinidad, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

 

-Aquí se rezan tres Padres nuestros y Aves Marías con Gloria Patri, en honra de la Santísima Trinidad, en acción de gracias por todos los dones y beneficios con que dotó a María Santísima en su admirable Asunción, y acabados, se dice lo siguiente:

 

 

DÍA PRIMERO

ORACIÓN

¡Oh Altísimo Dios y Señor de los Ángeles! Padre de misericordias, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida a los cielos, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso tu Majestad esmaltar con la lucidísima piedra de Amatista, para que atrajese a si, por innata simpatía a los corazones , que con atención le miran: infinitas gracias te rindo por este singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que a su vista se eleve mi corazón, como se elevó el de la Señora, en altas contemplaciones, también te pido me otorgues lo que pretendo en esta novena, si ha de ser para gloria tuya y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

-Aquí se hará la petición con viva fe, levantando a Dios el corazón, y se dicen las siguientes que es para todos los días:

 

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Esperanza dulcísima! Protectora y Abogada de los pecadores, María Santísima de la Asunción, venerada con el título de Tzocuila, que con admirable ejercicio de tus virtudes, creciste en tus merecimientos, y la corona de tu gloria fue mayor, cuanto había sido tu encendida caridad: humildemente te suplico, muestres en mí, volviendo hacia mi esos tus ojos misericordiosos, mostrándote ser mi Madre, en alcanzarme de la infinita bondad de Dios, que cumpla yo con mis obligaciones, y viva como que eh de morir, y que por tus ruegos consiga yo lo que deseo mediante esta novena, si conviene a la mayor gloria de Dios nuestro Señor, tuya y aprovechamiento de mi alma, y si no, alcánzame una resignación perfecta en la divina voluntad, la que deseo se cumpla en mi en tiempo y eternidad. Amén.

 

-Se reza una Salve.

 

 

ORACIÓN FINA PARA TODOS LOS DÍAS

Alma de María, ilumíname.

Cuerpo de María, guárdame.

Leche de María, susténtame.

Llanto de María, confórtame.

¡Oh María, Madre de gracia ruega por mí!

Entre tus siervos, recíbeme.

Haz que siempre confíe en ti.

De todos los males, defiéndeme.

En la hora de mi muerte, ayúdame,

Seguro camino para mí prepárame, para glorificarte con los escogidos por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

DÍA SEGUNDO

ORACIÓN

Oh Santísimo Dios, perdonador de pecados, y Señor de los Arcángeles, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida a los cielos, como bellísimo Trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso tu Majestad esmaltar con la hermosísima piedra del sardonio, para que, con su variedad de colores, corroborase y avivase a los ciegos pecadores: infinitas gracias te rindo por este singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que a su vista sea mi alma ilustrada, y quitando todo impedimento que me pueda privar de ver la luz de las verdades divinas, como lo fue la de la Señora. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya y bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

 

DÍA TERCERO

ORACIÓN

Oh Amabilísimo Dios, Padre de pobres y Señor de los Principados, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida a los cielos, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el quiso, esmaltar tu Majestad con la bellísima piedra del crisólito, para que ilustrase a los pecadores que andan en la noche obscura de sus culpas: infinitas gracias te rindo por este singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que con sus reflejos sea yo ilustrado, para conocer su santa Ley, y amarla como la amó la Señora, también te pido me otorgues lo que en esta novena te pido, si ha de ser para gloria tuya y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

 

DÍA CUARTO

ORACIÓN

Oh amoroso Dios, Protector de huérfanos y Señor de las Potestades, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida a los cielos, como bellísimo Trono preparado para habitación de tu grandeza, él quiso esmaltar tu Majestad con la clarísima piedra de la esmeralda, la que fue graciosa a tus ojos por la purísima limpieza, la que no pudo manchar la culpa original: infinitas gracia te rindo por este singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que a su vista sea yo libre de todo afecto carnal, y que en todo sea inclinado a la pureza, como lo fue la Señora. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya, bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

 

DÍA QUINTO

ORACIÓN

Oh afabilísimo Dios, refugio nuestro y Señor de las Virtudes, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad, con la singularísima piedra Nafet, para que a la vista de su ardimiento, se encienda mi corazón, y se enardezca en amor tuyo, y el de todos los fieles: infinitas gracias te rindo por este singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que a su vista se encienda mi corazón en santo celo tuyo, como se encendió el de la Señora. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya, bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 


DÍA SEXTO

ORACIÓN

Oh piadosísimo Dios de infinita soberanía y Señor de las dominaciones, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad, con la fortísima piedra de diamante, la que fue símbolo de tu eterna memoria, inmutable voluntad tuya: infinitas gracias te doy por este tan singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que a su vista permanezca en mí una eterna memoria de tu grandeza, para así saberte amar como te amó la Señora. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya, bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

 

DÍA SÉPTIMO

ORACIÓN

Oh clementísimo Dios, perdonador de pecadores y Señor de los Tronos, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad, con la preciosísima piedra excoliores, para que a su vista adornásemos nuestras almas de todo género de virtudes: infinitas gracias te rindo por este singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, me concedas los auxilios de la divina gracia, para no caer en la culpa mortal y saber servirte como lo hizo la Señora. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya, bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

 

DÍA OCTAVO

ORACIÓN

Oh benignísimo Dios de todas las consolaciones y Señor de los Querubines, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad, con la piedra nabazar, para que librase a los pecadores, dándosela como antídoto contra la ponzoña de la venenosa serpiente infernal: humildes gracias te rindo por este tan singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, me conceda el evitar tanta ofensa con que te agravian los hombres, como lo hizo la Señora. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya, bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

 

DÍA NOVENO

ORACIÓN

Oh amantísimo Dios, centro nuestro y Señor de los Serafines, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad, con la piedra del zafiro, para que a su vista cobrasen aliento los corazones afligidos, que se hallan oprimidos con el grave y enorme peso de sus culpas: infinitas gracias te rindo por este tan singular favor que concediste a María Santísima. Y por su intercesión te pido, me concedas el sosiego y serenidad en el alma, par que siempre goce de una paz serena, cual gozó María Santísima. También te pido Señor Soberano, y te suplico, recibas todo lo que en esta novena he hecho en honra de tu Divina Majestad, y memoria de la Asunción a los cielos de la Purísima Virgen María, suple con tu infinita bondad los hierros y defectos que hubiere tenido. Acepta Señor mis deseos y voluntad de agradarte en tu querida Hija, Esposa y Madre, por cuyos méritos te pido me concedas una verdadera contrición, para que, en la hora de mi muerte, con fervorosos actos de fe, esperanza y caridad, de el último aliento en tus manos, y por los sacratísimos méritos e intercesión de María Santísima, vaya a gozar de tu hermosura en su dichosa compañía en ese ameno paraíso de delicias, donde te ame y alabe por toda la eternidad. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya, bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.

 

 

CARTA DE ESCLAVITUD

QUE PUEDEN REZAR LOS DEVOTOS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE TZOCUILA TODOS LOS DÍAS

Santísima Virgen María de Tzocuila, Madre de Dios y de los pecadores, contemplando yo tu subida al cielo con mayor gloria, después de Cristo, que todos los santos, se alienta mi tibieza a espera de mi buena suerte por tu intercesión, y así Señora y Madre de pecadores, Yo N. N. aunque indigno de ser tu siervo, movido del deseo de servirte, te elijo desde hoy y para siempre por mi particular Señora, Abogada y Madre, y firmemente propongo de tener siempre limpia mi alma de toda culpa mortal, y de morir antes que cometerla, ayúdame tu, Madre Purísima, y recibe mis suplicas y suspiros, junto con todo lo que este día, y en todos los de mi vida, hiciere en honra de tu admirable Asunción a los cielos, y coronación por Reina y Señora del Universo, favoréceme Señora en todas mis acciones, y alcánzame de la Santísima Trinidad, gracia, con que de tal manera me porte en mis acciones, pensamientos, palabras y obras, que jamás ejecute cosa que nos sea agradable a tus divinos ojos. Acuérdate de mi ahora, y en la hora de mi muerte, recibe Señora y Madre, mi alma, y preséntala a la Santísima Trinidad, a quien deseo ver en tu compañía en la gloria, donde vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

 

Los Ilmos. Sres. arzobispo y Obispo Auxiliar de este Obispado, conceden 80 días de indulgencia, por cada día de esta novena, a todas las personas que devotamente la rezaren. Y otros 80 días, quien diera limosna para el culto de la Santísima Señora.  


(la foto original es de https://www.flickr.com/photos/tachidin/6326740928/)

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