NOVENA EN HONRA DE LA MILAGROSA IMAGEN DE MARÍA SANTÍSIMA DE LA ASUNCIÓN
QUE CON
EL TITULO DE TZOCUILA
SE VENERA EN LA CIUDAD DE CHOLULA
Compuesta
por un devoto de la Señora
Impresa
con licencia en Puebla de los Ángeles, en la imprenta de Cristóbal de Ortega.
Año de 1761
ACTO DE
CONTRICIÓN
Oh Santísima Trinidad,
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo
Dios verdadero, en ti creo, en ti espero y te amo sobre todas las cosas, y me
pesa de haberos ofendido por ser quién eres, un Dios Santo y un Dios digno de
ser amado y no ofendido. Quisiera Señor, amarte como te aman todos los Ángeles
y Santos, y como te amó y ama María Santísima, y como te amas a ti mismo: me
gozo de tu ser sin fin de tu perfección sin término, de tu esencia incomprensible.
Dame Señor que obedezca tus santos mandamientos, y observe tus divinos
consejos, y que agradezca tus beneficios, para que con todas las criaturas te
sirva, ame y alabe en esta vida, y después te goce en la gloria, donde vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Emperatriz Soberana!
¡Oh esperanza dulcísima de los hombres! ¡Reina de los Ángeles y Santos! ¡Madre
del Criador de todas las cosas, María Santísima de la Asunción venerada con el
título de Tzocuila! que, para dilatar tus adoraciones, quisiste poner un nuevo
solio en Cholula, y que te venerásemos todos los fieles en el admirable misterio
de tu Asunción; llegó ya el día de mis dichas, en que me has de patrocinar con
la Santísima Trinidad, constituyéndote mi Medianera, para que, por tu
intercesión poderosa, pueda yo llegar a sus pies a pedirle perdón de mis
culpas. Hazle Señora, recuerdo del grande amor que acá en la tierra te tuvo,
pues el Padre te escogió por Hija, el Hijo por Madre, y el Espíritu Santo por
Esposa, y que hoy en el cielo, te tiene, pues eligió por su trono, esmaltándote
de lucidísima y resplandecientes virtudes, coronándote con una tan lúcida
corona, cual ni se ha visto ni se verá jamás en pura criatura, dotándote de los
admirables dones, que ni los Ángeles ni los Santos todos han gozado, ni gozarán
jamás, que fue poder sobre todas las cosas creadas, sabiduría y caridad. Por
las que, en nombre de todas las criaturas, te doy y repito de su parte,
gracias, y te ruego, ¡Oh Reina Soberana! Luna sin las crecientes y menguantes
de la culpa, el desde hoy en adelante me patrocines con su Majestad Soberana, y
le ofrezcas mis potencias y sentidos, mis pensamientos, palabras y obras, mis
adversidades y trabajos. Juntamente te pido permanencia de los justos en
gracia, conservación de los pecadores a verdadera penitencia de sus pecados,
por el alivio y descanso de Almas Santas del Purgatorio, y para todos los que
en el ejercicio de esta novena nos ejercitamos, alcánzanos la gracia final, con
que, logrando una feliz y dichosa muerte, merezcamos subir en tu compañía, a
alabar a la Santa, Augusta y Pura Trinidad, que vive y reina por los siglos de
los siglos. Amén.
-Aquí se rezan tres
Padres nuestros y Aves Marías con Gloria Patri, en honra de la Santísima
Trinidad, en acción de gracias por todos los dones y beneficios con que dotó a
María Santísima en su admirable Asunción, y acabados, se dice lo siguiente:
DÍA
PRIMERO
ORACIÓN
¡Oh Altísimo Dios
y Señor de los Ángeles! Padre de misericordias, por cuyo ministerio quisiste
fuese María Santísima subida a los cielos, como bellísimo trono preparado para
habitación de tu grandeza, el que quiso tu Majestad esmaltar con la lucidísima
piedra de Amatista, para que atrajese a si, por innata simpatía a los corazones
, que con atención le miran: infinitas gracias te rindo por este singular favor
que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que a
su vista se eleve mi corazón, como se elevó el de la Señora, en altas contemplaciones,
también te pido me otorgues lo que pretendo en esta novena, si ha de ser para
gloria tuya y aprovechamiento de mi alma. Amén.
-Aquí se hará la
petición con viva fe, levantando a Dios el corazón, y se dicen las siguientes
que es para todos los días:
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Esperanza
dulcísima! Protectora y Abogada de los pecadores, María Santísima de la Asunción,
venerada con el título de Tzocuila, que con admirable ejercicio de tus
virtudes, creciste en tus merecimientos, y la corona de tu gloria fue mayor,
cuanto había sido tu encendida caridad: humildemente te suplico, muestres en mí,
volviendo hacia mi esos tus ojos misericordiosos, mostrándote ser mi Madre, en
alcanzarme de la infinita bondad de Dios, que cumpla yo con mis obligaciones, y
viva como que eh de morir, y que por tus ruegos consiga yo lo que deseo
mediante esta novena, si conviene a la mayor gloria de Dios nuestro Señor, tuya
y aprovechamiento de mi alma, y si no, alcánzame una resignación perfecta en la
divina voluntad, la que deseo se cumpla en mi en tiempo y eternidad. Amén.
-Se reza una Salve.
ORACIÓN
FINA PARA TODOS LOS DÍAS
Alma de María, ilumíname.
Cuerpo de María, guárdame.
Leche de María,
susténtame.
Llanto de María,
confórtame.
¡Oh María, Madre
de gracia ruega por mí!
Entre tus siervos,
recíbeme.
Haz que siempre
confíe en ti.
De todos los
males, defiéndeme.
En la hora de mi
muerte, ayúdame,
Seguro camino para
mí prepárame, para glorificarte con los escogidos por los siglos de los siglos.
Amén.
DÍA
SEGUNDO
ORACIÓN
Oh Santísimo Dios,
perdonador de pecados, y Señor de los Arcángeles, por cuyo ministerio quisiste fuese
María Santísima subida a los cielos, como bellísimo Trono preparado para
habitación de tu grandeza, el que quiso tu Majestad esmaltar con la hermosísima
piedra del sardonio, para que, con su variedad de colores, corroborase y
avivase a los ciegos pecadores: infinitas gracias te rindo por este singular
favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido,
que a su vista sea mi alma ilustrada, y quitando todo impedimento que me pueda
privar de ver la luz de las verdades divinas, como lo fue la de la Señora. También
te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya
y bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.
DÍA
TERCERO
ORACIÓN
Oh Amabilísimo
Dios, Padre de pobres y Señor de los Principados, por cuyo ministerio quisiste fuese
María Santísima subida a los cielos, como bellísimo trono preparado para
habitación de tu grandeza, el quiso, esmaltar tu Majestad con la bellísima
piedra del crisólito, para que ilustrase a los pecadores que andan en la noche
obscura de sus culpas: infinitas gracias te rindo por este singular favor que
concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, que con
sus reflejos sea yo ilustrado, para conocer su santa Ley, y amarla como la amó
la Señora, también te pido me otorgues lo que en esta novena te pido, si ha de
ser para gloria tuya y aprovechamiento de mi alma. Amén.
DÍA
CUARTO
ORACIÓN
Oh amoroso Dios,
Protector de huérfanos y Señor de las Potestades, por cuyo ministerio quisiste
fuese María Santísima subida a los cielos, como bellísimo Trono preparado para
habitación de tu grandeza, él quiso esmaltar tu Majestad con la clarísima piedra
de la esmeralda, la que fue graciosa a tus ojos por la purísima limpieza, la
que no pudo manchar la culpa original: infinitas gracia te rindo por este
singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa
te pido, que a su vista sea yo libre de todo afecto carnal, y que en todo sea
inclinado a la pureza, como lo fue la Señora. También te
pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya,
bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.
DÍA
QUINTO
ORACIÓN
Oh afabilísimo
Dios, refugio nuestro y Señor de las Virtudes, por cuyo
ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo trono
preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad, con
la singularísima piedra Nafet, para que a la vista de su ardimiento, se
encienda mi corazón, y se enardezca en amor tuyo, y el de todos los fieles: infinitas
gracias te rindo por este singular favor que concediste a María Santísima, y
por su intercesión poderosa te pido, que a su vista se encienda mi corazón en
santo celo tuyo, como se encendió el de la Señora. También
te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya,
bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.
DÍA
SEXTO
ORACIÓN
Oh piadosísimo
Dios de infinita soberanía y Señor de las dominaciones, por
cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo
trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad,
con la fortísima piedra de diamante, la que fue símbolo de tu eterna
memoria, inmutable voluntad tuya: infinitas gracias te doy por este tan
singular favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa
te pido, que a su vista permanezca en mí una eterna memoria de tu grandeza,
para así saberte amar como te amó la Señora. También te
pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya,
bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.
DÍA
SÉPTIMO
ORACIÓN
Oh clementísimo
Dios, perdonador de pecadores y Señor de los Tronos, por
cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida al cielo, como bellísimo
trono preparado para habitación de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad,
con la preciosísima piedra excoliores, para que a su vista adornásemos nuestras
almas de todo género de virtudes: infinitas gracias te rindo por este singular
favor que concediste a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido,
me concedas los auxilios de la divina gracia, para no caer en la culpa mortal y
saber servirte como lo hizo la Señora. También te pido
me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya, bien
y aprovechamiento de mi alma. Amén.
DÍA
OCTAVO
ORACIÓN
Oh benignísimo
Dios de todas las consolaciones y Señor de los Querubines, por cuyo ministerio quisiste fuese María Santísima subida
al cielo, como bellísimo trono preparado para habitación de tu grandeza, el que
quiso esmaltar tu Majestad, con la piedra nabazar, para que librase a los
pecadores, dándosela como antídoto contra la ponzoña de la venenosa serpiente
infernal: humildes gracias te rindo por este tan singular favor que concediste
a María Santísima, y por su intercesión poderosa te pido, me conceda el evitar
tanta ofensa con que te agravian los hombres, como lo hizo la Señora. También te pido me otorgues lo que en esta novena pretendo,
si ha de ser para gloria tuya, bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.
DÍA
NOVENO
ORACIÓN
Oh amantísimo Dios,
centro nuestro y Señor de los Serafines, por cuyo ministerio quisiste fuese
María Santísima subida al cielo, como bellísimo trono preparado para habitación
de tu grandeza, el que quiso esmaltar tu Majestad, con la piedra del zafiro,
para que a su vista cobrasen aliento los corazones afligidos, que se hallan
oprimidos con el grave y enorme peso de sus culpas: infinitas gracias te rindo
por este tan singular favor que concediste a María Santísima. Y por su intercesión
te pido, me concedas el sosiego y serenidad en el alma, par que siempre goce de
una paz serena, cual gozó María Santísima. También te pido Señor Soberano, y te
suplico, recibas todo lo que en esta novena he hecho en honra de tu Divina
Majestad, y memoria de la Asunción a los cielos de la Purísima Virgen María,
suple con tu infinita bondad los hierros y defectos que hubiere tenido. Acepta
Señor mis deseos y voluntad de agradarte en tu querida Hija, Esposa y Madre,
por cuyos méritos te pido me concedas una verdadera contrición, para que, en la
hora de mi muerte, con fervorosos actos de fe, esperanza y caridad, de el último
aliento en tus manos, y por los sacratísimos méritos e intercesión de María
Santísima, vaya a gozar de tu hermosura en su dichosa compañía en ese ameno
paraíso de delicias, donde te ame y alabe por toda la eternidad. También te
pido me otorgues lo que en esta novena pretendo, si ha de ser para gloria tuya,
bien y aprovechamiento de mi alma. Amén.
CARTA
DE ESCLAVITUD
QUE PUEDEN
REZAR LOS DEVOTOS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE TZOCUILA TODOS LOS DÍAS
Santísima Virgen
María de Tzocuila, Madre de Dios y de los pecadores, contemplando yo tu subida
al cielo con mayor gloria, después de Cristo, que todos los santos, se alienta
mi tibieza a espera de mi buena suerte por tu intercesión, y así Señora y Madre
de pecadores, Yo N. N. aunque indigno de ser tu siervo, movido del
deseo de servirte, te elijo desde hoy y para siempre por mi particular Señora,
Abogada y Madre, y firmemente propongo de tener siempre limpia mi alma de toda
culpa mortal, y de morir antes que cometerla, ayúdame tu, Madre Purísima, y
recibe mis suplicas y suspiros, junto con todo lo que este día, y en todos los
de mi vida, hiciere en honra de tu admirable Asunción a los cielos, y coronación
por Reina y Señora del Universo, favoréceme Señora en todas mis acciones, y
alcánzame de la Santísima Trinidad, gracia, con que de tal manera me porte en
mis acciones, pensamientos, palabras y obras, que jamás ejecute cosa que nos
sea agradable a tus divinos ojos. Acuérdate de mi ahora, y en la hora de mi
muerte, recibe Señora y Madre, mi alma, y preséntala a la Santísima Trinidad, a
quien deseo ver en tu compañía en la gloria, donde vive y reina por los siglos
de los siglos. Amén.
Los Ilmos. Sres. arzobispo y Obispo Auxiliar de este Obispado, conceden 80 días de indulgencia, por cada día de esta novena, a todas las personas que devotamente la rezaren. Y otros 80 días, quien diera limosna para el culto de la Santísima Señora.
(la foto original es de https://www.flickr.com/photos/tachidin/6326740928/)
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