sábado, 26 de junio de 2021

NOVENA A SAN ZOILO, MÁRTIR


NOVENA A SAN ZOILO, MÁRTIR

ABOGADO CONTRA LAS ENFERMEDADES RENALES

DISPUESTA

por el Lic. D. J. F. C., Cura menos antiguo del Sagrario

de esta Santa Iglesia Catedral de Puebla de los Ángeles, y Promotor

Fiscal de la Curia Eclesiástica.

año de 1857

 

ACTO DE CONTRICCIÓN

Jesús mío, adorable Redentor de mi alma, abrumado con el peso de mis iniquidades, pero confiado en tu gran misericordia, humildemente te pido me purifiques de las manchas de mis culpas y de tal manera me laves, que quede más blanco que la nieve. Confieso, Señor, que be cometido el mal delante de ti: me duelo de ello y me arrepiento con toda mi alma, y tú, Dios mío, no despreciarás a un corazón contrito y humillado, sino que renovarás en mis entrañas tu Espíritu Santo, para que pueda anunciar por todas partes tu alabanza. Confírmame en ese Espíritu recto y principal, para no volver a ofenderte; no me deseches de tu divina presencia: dame la alegría espiritual de tu salad, y condúceme a la Jerusalén celestial. Amen.

 

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DIAS

Dios mío, tú que penetras el fondo de los corazones y que escudriñas lo más íntimo de las entrañas, ves con toda claridad cuál es el motivo de la aflicción y amargura, conque vengo a tu divina presencia a pedirte humildemente el remedio de todos mis males, tanto espirituales como temporales. Te lo ruego, por la intercesión de tu amado siervo San Zoilo, por sus virtudes, sus méritos, su espantoso suplicio, su sangre tan profusamente derramada y su preciosa muerte, con tanto valor sufrida en defensa de nuestra adorable religión. Bien puedes, Dios mío, desechar mis ruegos por indignos de ser elevados al augusto trono de tu grandeza y majestad; pero no despreciarás los que en favor mío te dirige el glorioso atleta, en cuyo obsequio y para tu mayor honra y gloria dedico esta novena. Él es mi protector, bajo su patrocinio me pongo y confiado en su valimiento, espero conseguir lo que te pido, y principalmente la gracia de perseverar en tu santo servicio hasta la muerte, para después gozarte por los siglos de los. Amen.

 

 

DIA PRIMERO

MEDITACION

La Religión católica, es decir: la Religión que profesa la Iglesia, cuyo Soberano es el Romano Pontífice, es la única verdadera, porque está fundada por el mismo Dios, y Dios no había de fundar dos religiones, cuyo culto, cuyos dogmas, cuya disciplina y cuyas leyes fuesen diferentes las de la una de las de la otra. Las otras religiones son falsas como establecidas por el capricho y las pasiones de los hombres; y Dios no puede aprobar la idolatría entre los idólatras, el mahometismo en Turquía, el protestantismo en Inglaterra, sino solo el cristianismo con la fe y la doctrina de Roma católica y apostólica. En esta doctrina y en esta fé se instruyó San Zoilo desde los primeros albores de su razón. Córdoba le vio nacer a fines del siglo tercero: sus padres que pertenecían a la primera nobleza de la ciudad, le educaron con el mayor esmero, y de tal suerte inculcaron en su tierno corazón las verdades católicas, que con los años iba creciendo el niño en buenas obras y en las más sublimes virtudes. Su modestia en todas sus acciones era tan sobresaliente y singular que, por ella, dice un historiador, se atrajo la amistad de todos sus compatricios. De día y de noche meditaba en la ley del Señor, y de ella hacia todas sus delicias.

 

DEPRECACION

Nobilísimo San Zoilo, glorioso lustre de la ciudad de Córdoba, yo te suplico que me alcances del Señor la gracia de que me instruya en la ciencia de la religión católica, apostólica, romana, que tu profesaste con tanta perfección. La guarda de los mandamientos de Dios y de la Iglesia, y la práctica de las virtudes cristianas debe ser, como lo fué para tí, mi única y exclusiva ocupación: haz que no tenga otra en mi vida, si es que he de gozar, como lo espero en tu poderosa intercesión, de la recompensa eterna que el Señor ha ofrecido a los que como tú le son fieles hasta la muerte. Amen.

 

 

DIA SEGUNDO

MEDITACION

¿Qué es lo que Dios tiene derecho de exigir de nosotros por la gracia singular que nos hizo de llamarnos al cristianismo, prefiriéndonos a tantos, a quienes ha dejado en las tinieblas y en las sombras de la muerte? Una obediencia ciega a sus palabras y a lo que nos propone su divina Esposa nuestra Madre su Santa Iglesia: una caridad sin límites: una inocencia debida que huya de toda mancha en palabras, obras y pensamientos: una esperanza firme en las promesas de la vida eterna y una voluntad eficaz de conseguirla. ¿Y así es como yo he correspondido a aquella gracia? ¿He sido un verdadero cristiano? Ilustrado el joven Zoilo con las vivísimas luces de la fé católica, consagró todo su esmero en cumplir con lo que ella prescribe. Cristiano no solo de boca sino de todo su corazón, era un perfecto modelo y el ejemplar de los jóvenes sus contemporáneos, en el amor con que los trataba y socorría: en la asistencia a las prácticas religiosas, en las que se le veía con la mayor compostura y devoción: en la pureza de sus costumbres en la sabiduría de sus palabras: en la obediencia a sus padres: en el amor a Dios, y en su frecuente y continua oración, por cuyo medio alcanzaba mayor aumento de virtudes.

 

DEPRECACION

Amabilísimo San Zoilo, que tan perfectamente supiste corresponder a las gracias con que adornó el Señor tu hermosa alma, oye benigno mis súplicas y sácanos de este lago de miseria y de profunda ignorancia, de este todo inmundo de concupiscencia, de este sueño de la muerte, en que vivimos, y que nos impide cumplir como debiéramos con las sacrosantas obligaciones de cristianos que contrajimos desde el glorioso día de nuestro bautismo. Hemos multiplicado las iniquidades sobre los cabellos de nuestra cabeza; pero ruega Señor que nos vea con ojos de misericordia y haz que dirijamos nuestros pasos por el sendero que nos ha marcado la ley del Evangelio. Amen.

 

 

DIA TERCERO

MEDITACION

Este amor es el primero y más esencial de los preceptos: Si no tengo la caridad, dice mi V. P. San Pablo, nada soy. ¿Y cómo no deberemos amar a Dios, ya por sus infinitas perfecciones, como por los beneficios que diariamente nos dispensa? Este amor ha hecho los santos en la tierra y hace la felicidad eterna de los bienaventurados en el cielo. Amemos también a nuestro prójimo. Dios le formó lo mismo que a mí: le dió, como a mí, el mismo destino, que es amarle y servirle; y tiene como vos la misma esperanza de gozarle eternamente en el cielo. Unámonos, pues, desde la tierra con el vínculo que nos unirá para siempre en la gloria. El ejercicio de la continua meditación, de las verdades de la Religión y de las perfecciones de Dios, encendía un vehemente amor en el candoroso pecho de Zoilo. No hablaba sino de Dios, no respiraba sino por Dios, y no pudiendo ocultar en su corazón este fuego divino, que lo devoraba, lo difundía exteriormente; y por él llegaron a descubrir los esbirros del Gobernador de Córdoba, en el imperio de Diocleciano, que el joven era católico, uno de los adoradores del verdadero Dios, y de consiguiente que obedecía las leyes y estatutos civiles, que mandaban venerar y dar culto a los ídolos. En consecuencia, de este descubrimiento fué reducido a prisión.

 

DEPRECACION

Ilustre San Zoilo, que, abrasado con las llamas del amor divino, no temiste exponerte a la persecución de lo idólatras, sino que con toda libertad predicabas tu gloriosa profesión de cristiano, hasta verte prendido por los satélites del poder: suplícote me alcances del Señor una caridad tan perfecta y animosa, que despreciando todas las asechanzas de los enemigos de mi Religión y de mi salud, me de fortaleza para arrostrar todos los peligros de confesar en cualquiera circunstancia el sacro santo nombre de Dios y la fe de la Iglesia, para que después de amarle como tú en esta vida, merezcamos gozarle en la gloria. Amen.

 

 

DIA CUARTO

MEDITACION

¡Que resfriado debe estar entre los hombres el amor de Dios, cuando se muestran tan indiferentes e insensibles a las ofensas que se le hacen y con que se ultraja su gloria y se menoscaban sus intereses! Si se comete un atentado contra la autoridad pública, al momento los magistrados castigan a sus autores; mas ¿quién castiga las blasfemias, las injusticias, el libertinaje, la impiedad, la irreligión y tantos otros atentados y desacatos hechos contra Dios y su Iglesia? Nos ofendemos de un agravio hecho a un amigo, y nada nos importa los que se hacen a Dios en las calles, en las plazas, en nuestras compañías, en todas partes. ¿Quién arde en el celo del honor de Dios? En uno de los tiempos más difíciles y tormentosos para la Iglesia, cual fué la última persecución del siglo tercero, declarada por el Emperador Diocleciano, no faltaron ilustres campeones, y entre ellos San Zoilo, que, sin temer la rabia del infierno, defendieron la gloria de Dios delante de sus mismos enemigos. Puesto nuestro santo en prisión trató de seducirle el mismo Gobernador, con las más halagüeñas expresiones; pero firme en sus principios confesó su fé, y que por el nombre de Jesús estaba pronto a sufrir los tormentos y aun la muerte misma, añadiendo que no tenía a los que solo pueden quitar la vida del cuerpo, y la del alma.

 

DEPRECACION

Esclarecido San Zoilo, que con un valor admirable te presentaste al tirano a dar testimonio el más glorioso, de la verdad de nuestra adorable religión, ardiendo en tu corazón el celo más puro por la honra de Dios: yo te suplico enciendas en mi alma el mismo fuego, para que en todas ocasiones y sin temer el odio de los impíos, vuelva por el honor de Dios, la santidad de mi religión, la dignidad y soberanía de mi madre la santa Iglesia y la inmunidad de sus ministros, teniéndome por dichoso, si llego a padecer algo por tan sagrados intereses. Así seré participante de tu mérito, para participar también de tu recompensa. Amen.

 

 

DIA SEXTO

MEDITACION

La humildad se funda en el conocimiento de Dios, en cuanto es posible tenerla, en el conocimiento de nosotros mismos. ¿De qué nos serviría tener la ciencia de los secretos más profundos de la naturaleza, si nos ignoramos a nosotros mismos que somos delante de Dios? Es tan esencial esta virtud, que, sin ella, lo mismo que sin la fe, no se puede agradar a Dios, ni conseguir la salvación. ¿Qué tenemos que no hayamos recibido? y ¿por qué nos gloriamos de lo que tenemos, como si no lo hubiéramos recibido? Por eso, una de las primeras lecciones que nos dio Jesucristo es esta: Aprended de mí que soy dulce y humilde de corazón. A pesar de los dones de la gracia, de los bienes de fortuna y de la nobleza de su origen, con que Dios enriqueció á Zoilo, nunca hizo alarde de nada de eso, ni mucho menos exigió nunca superioridad ninguna respecto de sus compatricios. Ahora se le ve sufrir la cárcel, los malos tratamientos y las violencias del tirano, considerándose más bien como indigno de tener que padecer algo por el nombre cristiano. Para libertarse de aquellos no merecidos ultrajes ni echa mano de sus riquezas, para comprar mediadores, ni se apoya en lo distinguido e ilustre de su familia, para que se le trate con más miramiento y consideraciones.

 

DEPRECACION

Humildísimo San Zoilo, convencido como lo estoy de que el orgullo de mi corazón y la soberbia de mi vida, es la causa de los males que padecemos, y me cerrará por último las puertas del cielo, si no corrijo tan detestable vicio, fervorosamente te suplico me alcances del Señor la gracia de que conociendo mis miserias y pecados y todas las flaquezas de mi alma, consiga la verdadera humildad, aquella virtud del publicano, aquella virtud que tú practicaste y que sin distinción ninguna han practicado todos los fieles, como que es la principalmente mandada en la ley de Jesucristo. Así mereceré que me vea el Señor con ojos de misericordia. Amen.

 

 

DIA SEPTIMO

MEDITACION

Muy criminal es el que no espera en la bondad y misericordia de Dios, aun en medio de las más grandes aflicciones, de los más profundos pesares. Un Dios que quiere nuestra felicidad con más vehemencia de lo que nosotros la deseamos: un Dios que nos ha asegurado que se halla al lado nuestro en la tribulación: cum ipso sum in tribulation. (Ps. 90) es digno por cierto de que confiemos en él. Mas: si nos pareciere que escucha nuestras oraciones, que no oye nuestros gemidos, deberíamos decir con Job: Aun cuando Dios con la espada en mano me diese el golpe de muerte, yo siempre tendría confianza en él... De los halagos y amenazas pasó el Gobernador a la ejecución de la horrible sentencia, que había dado contra Zoilo, de que fuera cruelmente azotado y desgarrados con garfios sus costados, para que se extrajeran por ellos los riñones. Escucha el joven con serenidad tan terrible fallo, y poniendo en Dios toda su confianza, se entrega con gozo en poder de sus verdugos, que, apoderándose de su virginal cuerpo, le desnudan y comienzan a descargar sobre él golpes continuados hasta hacer brotar su sangre y después con los garfios afilados le abren los costados y sacan los riñones.

 

DEPRECACIÓN

Invictísimo San Zoilo, cuya fortaleza en los terribles tormentos que sufriste, solo pudieron sostenerse en la ciega confianza que tenías colocada en Dios, que es la fuerza de los débiles, y el que ha prometido la corona de vida eterna a los que como tú son probados en el crisol de la tentación y del tormento; yo te pido que no me desampares en mis trabajos, en mis tribulaciones y en todas las tentaciones de mi vida, sino que, animado con tu ejemplo, ponga toda mi esperanza de salir victorioso, en la bondad y misericordia del Señor, para no ser jamás confundido por mis enemigos. Amen.

 

 

DIA OCTAVO

MEDITACION

Si atendemos a que las pasiones de este tiempo no son dignas para la gloria futura, que se nos ha prometido, a que el reino de Dios padece violencia y solo con violencias se arrebata; a que si queremos ser aceptos al Señor, es preciso que nos pruebe la tentación; a que por nuestros pecados somos acreedores a los mayores castigos, y, por último, a que Jesucristo, siendo la suma inocencia, padeció desde la cuna basta el calvario trabajos, persecuciones y al fin una muerte afrentosa, quién no se conformará con las penas y tribulaciones que precisamente deben sufrirse en esta miserable vida.  En lo más acerbo del martirio que destrozaba, de una manera tan espantosa y tan cruel, las entrañas de Zoilo, se le veía conservar una entereza tan admirable, que causó asombro a sus mismos verdugos. Pero ¿cuál sería su sorpresa al verle caminar con los costados abiertos y sin riñones, y dirigirse bacía la presencia del Gobernador? Una vez allí, como si nada estuviera padeciendo, le echa en cara su crueldad, le amenaza con los suplicios eternos, le habla de nuevo acerca de la verdad de la fé católica, de la torpeza y abominación del culto de los ídolos, y espera con resignación el ultimo resultado de tan arriesgada conferencia.

 

DEPRECACION

Invencible San Zoilo, que en la pasión de los riñones, y en la entrevista que posteriormente tuviste con el tirano, manifestaste una calma y tranquilidad de espíritu tan completa, que solo puede explicarse con aquella conformidad y resignación, conque el Señor te favoreció en tu tan intenso y nunca oído suplicio: por esa tu admirable constancia, te ruego encarecidamente me alcances de Dios la fortaleza que necesito, para sufrir los trabajos y adversidades que me cercan, y para permanecer firme en la doctrina de la Iglesia católica que profeso, a pesar de la tormenta que contra ella levanta el espíritu de las tinieblas. Amen.

 

 

DIA NOVENO

MEDITACION

Cuando venga sobre el pecador la calamidad repentina, cuando se vea envuelto el impío en la última tribulación y angustia, entonces, dice el Señor, me invocarán y yo me reiré de ellos: illos aulem Dominus irridebit, porque despreciaron mi ley, mis consejos y disciplina. . .Pero cuando el justo, el que sigue las huellas de Jesucristo, el que ha correspondido a su gracia, el que ha sostenido los derechos de su religión, el que ha amado a Dios y al prójimo, el que se ha humillado y desprendido del mundo, el que ha puesto su esperanza en Dios y ha padecido por Jesucristo, cuando este justo muere, recibirá el refrigerio de la vida eterna. Después de tanto padecer, ya era tiempo de que Zoilo recibiera el premio de sus trabajos y la corona de la justicia. Admirado el Gobernador de ver aquella entereza del joven, aunque hecha pedazos su carne, y pudiendo sufrir su orgullo la magnánima reprensión de su víctima, olvidándose de su dignidad y del decoro que à sí mismo se debía, rebozando la ira y rencor que le devoraba, desenvaina la espada y da con ella un golpe tan fuerte y seguro sobre el cuello de Zoilo, que su preciosa cabeza, con la sonrisa en los labios, cayó rodando hasta los pies del bárbaro tirano. . . y aquella alma candidísima voló al cielo, donde rodeada de gloria vivirá para siempre.

 

DEPRECACION

Gloriosísimo San Zoilo, patrón y abogado mío amabilísimo, en cuyo honor he hecho esta novena, confiando, como con toda seguridad confío en tus insignes méritos y gran valimiento para con Dios, que me conseguirás de su Majestad las gracias que te lie pedido: por tu preciosa muerte y por la inmensa felicidad que disfrutas, no me abandones en las tribulaciones y borrascas de mi vida; antes bien, mírame con ojos compasivos, sostenme en las buenas resoluciones que he formado en estos días, de imitar tus esclarecidas virtudes, para que arrepentido de mis culpas y perseverando en el bien obrar basta el último instante de mi vida, merezca después verte y acompañarte en el cielo. Amen.

 

 


 

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