NOVENA
A LA GLORIOSA SANTA MARTA, VIRGEN
ABOGADA
DE TODOS LOS QUE SE OCUPAN EN OBRAS EXTERIORES Y DE CARIDAD
PROTECTORA
DE TODOS LOS QUE LE INVOCAN EN CUALQUIER NECESIDAD
COMPUESTA
POR UN DEVOTO DE LA SANTA
México
Imprenta
de Antonio V. Arroyo
Calle
de Santa Teresa núm. 1
INDULGENCIAS
Habiendo leído la
presente novena el Ilmo. Sr. y Mtro. D. José María de Jesús Díaz de Solano y
Dávalos, Obispo de León, le concede: 80 días de indulgencias por cada vez que
se rezare el presente novenario con fervorosa devoción.
ACTO DE
CONTRICIÓN
Mi Dios y mi
Redentor, en quien creo, espero y amo sobre todas las cosas, me pesa
íntimamente el haberos ofendido, de obra, palabra, pensamiento y deseo, y
propongo el enmendarme, y que me darás tu santa gracia y la perseverancia final
para adquirir la gloria. Amén. Jesús.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosísima
Virgen Santa Marta, una de las discípulas más amantes de Jesús, pues que atenta
en un todo a su cuidado, vigilancia y regalo, por ti misma preparabas el
descanso posible al Redentor de la vida, sin dejar de atender al negocio
importante de tu salvación. Haz pues, que el cumplimiento exacto de nuestros
deberes, sean el escalón por donde ascendamos a los descansos eternos. Amén.
DÍA
PRIMERO
CELO
CONSIDERACIÓN
Considera la
grandeza Omnipotente de Dios, que siendo su jardín la Iglesia, hace que
germinen en el las plantas más bellas, Marta, rosa purpurina de Betania, se
ocupa diariamente en los oficios penosos y caritativos de la hospitalidad, y
siendo de carácter dulce y bondadoso, a todos sirve, por lo mismo, de todos es
venerada su virtud heróica. Considera también, como siendo de las principales
familias de Betania y aún de Jerusalén, pues que cerca de esta ciudad tenían
grandes heredades, se ocupaba en el auxilio del menesteroso. Haz por lo mismo,
Santa gloriosa, que animados nosotros para el celo de las almas, seamos un buen
ejemplo, edificación y servicio al prójimo, y después consigamos el verte en la
gloria. Amén.
-Se hace la
petición
-Se rezan tres
Padres nuestros, Aves Marías y Glorias, en honor de esta Virgen admirable, y se
concluye con lo siguiente:
ORACIÓN
FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Virgen
gloriosa! Ornamento de tu siglo, admiradora de los prodigios del Salvador, pues
que le seguiste hasta el pie de la Cruz, concédenos Santa prodigiosa, un
destello de tus virtudes heróicas, y pues que somos discípulos de un mismo
maestro y hemos oídos una doctrina igual, le sigamos y te imitemos en el cúmulo
de perfectas obras, no olvidando nuestra cristiana dignidad, prosiguiendo
siempre con el fervor, con que abrazamos la religión santa, y no decayendo de
manera alguna de él, visita la Iglesia con tu asistencia, el estado con tu
intercesión y esta comunidad que extiende tu culto y devoción, ora por ella al
Altísimo, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Redentor
Jesucristo. Amén.
GOZOS
Pues de la Escuela
de Cristo
saliste tan
exaltada:
R/:
Ruega a Dios por tus devotos,
Marta
discípula amada.
Su predicación
seguiste
con todo el
Apostolado,
y con amante
cuidado
los hospedaste y
serviste:
pues su dulzura
bebiste
como Cisne
enamorada:
Cuando a Lázaro tu
hermano
Cristo le
resucitó,
tu corazón
despertó
del sueño del
mundo vano:
mirando en un
cuerpo humano
vida y muerte
vinculada:
Los judíos
envidiosos,
viendo la ley profesar
de Cristo, te
echan al mar,
como leones
furiosos:
más por rumbos
misteriosos
fué tu vida
libertada:
Por disposición
divina,
paró la nave en
Marsella,
y apenas entraste
en ella,
predicaste su
doctrina:
y toda aquella
marina
fué a tu ejemplo
bautizada:
Fuiste firme en la
humildad,
fuerte en
mortificación,
fervorosa en la
oración,
amante en la
caridad;
y austera en la
libertad,
pues viviste
retirada:
Un dragón sañudo y
fuerte
tu gran virtud
acredita,
pues con sólo agua
bendita,
le dais al punto
la muerte:
triunfando de
aquella suerte
sin cuchillo y sin
espada:
Arcadia de amor
herida
y mariposa
abrasada,
antorcha al mundo
apagada
y a Dios lámpara
encendida:
siendo por Jesús
perdida
fuiste la mejor
hallada:
Enfermedades
curáis,
calentaras y otros
males;
dad consuelo a los
mortales,
pues con Dios
tanto alcanzáis:
por los devotos
rogáis,
que os tienen por
abogada:
L/: Ruega por nosotros, bienaventurada Santa Marta.
R/: Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN: Escúchanos, oh Dios
Salvador nuestro, a fin de que la fiesta de tu virgen Santa Marta, al mismo
tiempo que regocija nuestra alma la enriquezca con una tierna devoción. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
DÍA
SEGUNDO
FÉ
CONSIDERACIÓN
Considerando como
la virgen Santa Marta, de esclarecidos linajes y de bienes grandes de fortuna,
es de las primeras, que, creyendo, adoran al Salvador y le siguen por todas
partes, dando su ascenso a las verdades que oye del divino oráculo, haces
pública manifestación de su fé, acompañándola aún más con una vida
verdaderamente ejemplar, por lo mismo te suplicamos ruegues al altísimo, a fin
de que esclarecido nuestro entendimiento, prestemos dócil y cumpliendo ascenso
a todo lo que nos manda creer la fe, y nos enseña nuestra santa Madre la Iglesia
Católica, en cuya creencia queremos y esperamos vivir y morir para cooperar a
la gracia y conseguir la gloria. Amén.
DÍA
TECERO
ESPERANZA
CONSIDERACIÓN
Considera como
entre los infortunios, es cuando doblemente debemos invocar el nombre santo de
Dios, y en un todo someternos a sus decretos adorables: te suplicamos,
convencidos de esta verdad y conociendo nuestra naturaleza débil, que nos
infundas un destello de tu esperanza y admirable, cuando confiando siempre en
la divina protección, y más en cierta circunstancia de tu vida, esperas en la
resurrección, en los novísimos de los tiempos, y esperas aun más bien ver a tu
hermano resucitado. A tu hermano Lázaro, después de cuatro días muerto, como
lleno de puro cariño, de misericordia y de poder, lo alcanza tu buen sólido
deseo de la mano Omnipotente de tu maestro y Nuestro Señor Jesucristo.
Esperemos como ella esperó, y no serán defraudados nuestros deseos, tanto en
tiempo, como en eternidad. Amén.
DÍA
CUARTO
CARIDAD
CONSIDERACIÓN
Considera como la
caridad es la Reina de todas las virtudes, y la que a las demás les da mayor
brillo y realce, la caridad siempre es benigna y sufrida y que todo lo espera,
convencida altísimamente nuestra Santa de estas verdades, procuró por todos los
medios posibles el ejercerla con propios, con extraños y con todos los pobres,
mereciendo en premio de su caridad, el hospedar en su casa por dos veces, al
Rey de la gloria y otras más, según los historiadores de su vida, su caritativo
celo se extendió también en la conversión de su hermana María Magdalena, y
solicitud para con el Salvador es digna de todo elogio, concédenos santa
gloria, por tu intercesión un amor puro a Dios, el debido al prójimo,
extendiéndose hasta a nuestros enemigos, para que así, algún día en la gloria,
podamos disfrutar de las delicias del Dios de amor.
DÍA
QUINTO
HUMILDAD
CONSIDERACIÓN
Considera como es
más grata para el divino maestro la virtud santa de la humildad, vino a enseñar
con el ejemplo y con las palabras, y que siendo el, el Rey de la gloria y luz
inaccesible, quiso para adoctrinaros y que le imitásemos, el practicar los
oficios más humildes, conversando con los niños, tratando con los pecadores para
convertirlos, como la adúltera, la samaritana y otros muchos, entra en casa de
los pecadores, come con ellos y los atrae así convirtiéndolos. Piensa tú, ¡Oh
alma cristiana! si te ejercitas a menudo en este ejercicio virtuoso, si eres
humilde y si te ejercitas en los actos de esta virtud heróica, y verdaderamente
grande para que, humillándote, sea verdaderamente ensalzado, pues que aquel que
se humilla delante de los hombres, el hijo del hombre le ensalzará delante de
su Eterno Padre, piénsalo bien alma mía, y procura sacar afecto de esta virtud
santa, y mira el ejemplo de la gloriosa Marta, que solícita ella, aunque con no
pequeños bienes, rige su casa, sirve a todos y es como la criada universal de
su pueblo. Sé humilde y así serás ensalzado en la tierra y en el cielo. Amén.
DÍA
SEXTO
CONFORMIDAD
CONSIDERACIÓN
Considera como
nada hay que nos asemeje más al Hijo de Dios, como el estar conformes en un
todo con la voluntad santa de Dios, pues en el supuesto de que no podemos, ni
debemos resistir a la voluntad de Dios, nos impele a esto mismo la utilidad
propia nuestra, pues por medio de esta conformidad se dulcificarán las
penalidades de esta vida y, lo que, es más, hace vencer los obstáculos todos
para el cumplimiento de nuestras obligaciones y deberes. Considéralo así en la
gloriosa Virgen Santa Marta, pues ella, aun en medio de sus ocupaciones
domésticas, y aun más reprendida por el Salvador acerca de su misma solicitud
cunado la dice: “Marta, Marta, muy solicitada andas” aun con todo, no pierde en
si el depósito sagrado de la conformidad, así nosotros debemos en un todo,
estar conformes con la voluntad divina, en la persuasión de que seremos libres
de todos los peligros del alma y del cuerpo, y gozaremos después por la
misericordia divina, de dulzuras inefables. Amén.
DÍA
SÉPTIMO
PRUDENCIA
CONSIDERACIÓN
Considera que la
prudencia es en lo espiritual, como en los manjares la sal, la que condimenta las
demás virtudes, nada aprovecha una penitencia sin tino, ni permiso, nada el
estar siempre en oración si se desentienden los deberes y ocupaciones del estado
propio de cada uno y en todas las cosas debemos atenernos a esta regla
infalible, que, con un tino, medida y peso, regula toda la virtud. Considéralo
bien en nuestra santa y lo veréis cumplido al pie de la letra, en ella, en
todas sus acciones, pues que bien entre las faenas domésticas, o bien entre los
ejercicios de devoción y de piedad, se observa una prudencia altísima. Recogida
en su casa de Betania, ella y varias de su clase y edad, es como un monasterio
en el que se suceden alternativamente los cuidados de Marta, a la contemplación
de María, saca aquí frutos dignos de prudencia, pues que el Espíritu Santo lo dice:
Que hay tiempo para todo, ni el fervor debe quitar la obligación del estado, ni
la obligación del estado debe impedir el fervor. De este modo se pasará una
vida cristiana, útil a su alma y aún provechosa a sus prójimos como se debe, y
así tendremos corona eterna. Amén.
DÍA
OCTAVO
DESPRECIO
DEL MUNDO
CONSIDERACIÓN
Considera como
dice el miso Jesucristo, que nadie puede servir a dos señores, pues que bien se
inclinará uno, más que otro, que amará más a este, o aborrecerá a aquel. El mundo
para su servicio exige sacrificios cuantiosos y costosísimos, y nunca puede dejársele
contento, al paso que Dios no exige nada más que nuestro corazón, pero libre y
expedito de las cosas de la tierra, todo lo de tierra inclina nuestra alma
hacia ella, pero con una ponderación dura, al paso que todo lo que Dios nos
lleva a Dios con una suavidad inexplicado, así lo conoció Marta, pues que no
para hasta que encuentra su dicha en la persona del Salvador. Le sirve, oye su
doctrina, va en pos de el hasta la Cruz, y despreciando sus bienes, solitaria
en el desierto, en la tierra, su tierra es el cielo, sus delicias la oración y
contemplación, su comida el ayuno y ocupación en Dios y en el bien del prójimo,
hasta tal punto, que consagra su virginidad, no queriendo tener otro esposo que
Jesús. ¡Oh alma! anímate, sigue este ejemplo grandioso, pues aquel que
desprecia como debe la tierra, su mansión será eterna en la gloria. Amén.
DÍA NOVENO
PERSEVERANCIA
FINAL
CONSIDERACIÓN
Considera que de nada nos serviría el que hubiésemos empezado y mediando bien, si acabamos mal, nadie ha de ser coronado, si no el que pelee legítima y varonilmente y esto hasta el fin. La vida es una lucha continua y milicia sobre la tierra, los enemigos son muchos y poderosos, nuestra naturaleza es muy frágil y deleznable y la tentación es como frecuente, debemos estar siempre en vela, a fin de que el enemigo común no pueda decir al fin de nuestros días: “He prevalecido contra él, sino que peleando triunfantes, siempre seamos coronados” En todos los estados puede y aun debe hallarse la perfección, y en todos ellos brilla y resplandece la virtud divina, así a los hombre en su obsequio, favor y protección. Anímate, anímate ¡Oh alma mía! para que imites los gloriosos hechos de una de las más fieles y primeras discípulas del Salvador, la Virgen Santa Marta, considérala en su casa ejerciendo el celo, avivando su fé, que el complemento de todo es su esperanza, que su corazón es todo caridad, pero humilde, que es prudente, que desprecia al mundo, que su voluntad está en un todo conforme con la de Dios, y peleando triunfa y que triunfando hasta lo último es coronada. Considera alma, a esta Virgen en su casa, hospedando a los peregrinos, cuidando al Salvador, y ejerciendo las más heróicas obras, considera como acompaña al Salvador en su pasión, asistió a la Crucifixión, a la sepultura de Jesús en el sepulcro, mereció ver resucitado a Jesús, estar en el cenáculo, recibir el Espíritu Santo, servir y asistir a la Virgen Santísima en todo. Considera con que paciencia lleva su destierro, su navegación sin reino ni gobierno, y que, abordando a Marsella, anuncia la fé de Jesucristo, y en otras ciudades, y luego se retira después de obrar varios milagros a la Ciudad de Tarascón, en el bosque negro donde acuden a hacer penitencia algunas de su edad. ¡Oh Virgen Santa! dechado de perfección, y como primicias de la vida monástica, asístenos en todas nuestras calamidades, peligros y tentaciones, míranos con piedad y que podamos decir con el Apóstol como tu: “Guardé la fé, acabé mi carrera” solo me resta el premio de la gloria. Amén.
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