lunes, 12 de julio de 2021

QUINCE DE MES A SAN CAMILO DE LELIS


 

DIA QUINCE CONSAGRADO AL CULTO DE SAN CAMILO DE LELIS, FUNDADOR DE LA RELIGION DE PADRES CLÉRIGOS REGULARES MINISTROS DE LOS ENFERMOS AGONIZANTES

 

Compuesto por el Rev. P. Fr. José Francisco Valdés

 

Impreso por don Mariano de Zúñiga y Ontiveros

México, año de 1804

 

ACTOS DE FÉ, ESPERANZA Y CARIDAD

¡Bendito seas para siempre, Omnipotente Dios y Señor! que dándonos cada día nuevos testimonios de beneficencia tu bondad, enviaste al mundo en el gloriosísimo Padre y Patriarca San Camilo, un hombre penetrado vivamente de la caridad y amor al prójimo, y compadecido de sus necesidades, lo ayudase en el terrible y espantoso trance de la muerte, esforzarse su flaqueza, e inspirase en su corazón sentimientos cristianos de piedad, ¿Pues como en vista  de esto no he creer que eres infinitamente bueno? ¿Cómo no he de confiar en esa bondad infinita? Yo lo creo Señor, yo espero que me has de conceder una contrición perfecta de mis pecados, y un propósito firme de no volver a ofenderte. Ea Señor, pues has tenido paciencia para sufrirme, usa de tu bondad para perdonarme, y para admitirme en tu amistad y gracia. Mira como esta mi corazón de amor tuyo, en el dolor de haberte ofendido, porque te amo sobre todo amor. Amén.

 

 

ORACIÓN

¡Oh gloriosísimo protector mío San Camilo! ¿Cuál beneficio, cual favor de los que el mundo ofrece se puede comparar con el que tu nos franqueas en tu instituto, ofreciéndonos auxilio en la terrible hora de la muerte? yo te doy mil gracias por haberte inspirado pensamiento tan santo, y así te pido y suplico sea yo uno de los que logren este beneficio. ¿Con cuantos grados de gloria se aumentará tu eterna felicidad, con la vista de aquellos que por este medio han conseguido su salvación? Sea yo uno de estos, pues te lo pido por aquel Señor que te declaró y manifestó ser obra suya tu sagrado instituto. Sea yo uno de aquellos que te han de acompañar a darle a Dios las gracias de sus misericordias, por toda la eterna. Amén.

 

-Tres Padres nuestros, Aves Marías y Glorias, y esta:

 

 

ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA

¡Oh Purísima Virgen María, verdadera Madre de Dios y abogada nuestra! ¿Cómo no he de llegar confiado a implorar tu patrocinio cuando te veo adornada de todos aquellos dotes que necesito yo para mi remedio? Yo oigo todos los días a la Iglesia saludarte con el título de silla y trono de la sabiduría, y por eso conozco que te son notorias mis necesidades, te oigo saludar con el título de Madre de la Misericordia, de Madre Amable, y de Virgen Poderosa, y con esto, persuadido de que no te falta poder para remediarlas, ni voluntad de hacerlo. ¿Pues qué falta, sino que yo te lo ruegue, te lo pida y te lo suplique? Pues ea, Señora y Abogada nuestra, yo te ruego, yo te pio, yo te suplico te muestres para mí, tal como eres para mí. Muéstrate Madre mía, principalmente en la hora terrible de mi muerte, para entonces te llamo, para entonces te invoco, y para entonces espero te muestres mi Madre amable. Amén.

 

 

OCTAVA

Tú, cualquiera que seas, mira atento

la imagen de Camilo, aquel gran santo

que a los agonizantes da contento,

y a los demonios causa espanto:

Suplícale te esfuerce con su aliento,

en las lides del último quebranto

que al que su ayuda con confianza implora

no le salta la muerte en fatal hora.

 

 

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