SÚPLICA A SANTO TOMÁS DE AQUINO

ORACIÓN A SANTO TOMÁS DE AQUINO PARA LA PRESERVACIÓN DE LA INOCENCIA Y LA CASTIDAD

 

RESPONSORIO

L/: De la piadosa dulzura

de Jesucristo atraído,

renunciando el mundo prueba

crueles furias del siglo.

 

R/: Arrebatado del Orden

es el campeón invicto.

Mas su admirable pureza

supera impuros peligros.

 

L/: Ora armado de una cruz

al Señor en su conflicto:

y mano Angélica ciñe

sus lomos nunca vencidos.

 

R/: Arrebatado del Orden

es el campeón invicto.

Mas su admirable pureza

supera impuros peligros.

 

L/: Gloria sea al Padre Eterno

gloria a su Hijo divino,

gloria al Espíritu Santo

por los siglos de los siglos

 

R/: Mas su admirable pureza

supera impuros peligros.

 

L/: Rogad por todos nosotros glorioso Tomás de Aquino.

R/: Para que dignos seamos de las promesas de Cristo.

 

ANTÍFONA: Escogido lirio de la inocencia, casto Santo Tomás, tú que siempre conservaste sin mancha tu manto bautismal, tú que estabas ceñido por dos ángeles, tú que eras tú mismo un verdadero ángel en la carne, te ruego que me encomiendes a Jesús, el Cordero sin mancha, y a María, la Reina de las vírgenes, que vistiendo alrededor de mi tu santo cinto que te fue concedido en prenda de tu pureza, e imitando tus virtudes en la tierra, que un día pueda ser coronado contigo, ¡oh poderoso protector de mi inocencia!

-Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre

 

L/: Ruega por nosotros, Santo Tomás

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

 

OREMOS: Oh Dios, que te dignaste armarnos con el cinto de Santo Tomás en los asaltos hechos a nuestra inocencia, concede a nuestras fervientes oraciones que nosotros, bajo su protección celestial, el enemigo impuro de nuestro cuerpo y alma en esta guerra podamos felizmente superado; y adornado con el lirio de la pureza inmarcesible en medio de la hueste angelical, puede recibir la palma de la bienaventuranza celestial. Por Cristo nuestro Señor. Amén.