OFICIO
PARVO DE SAN BLAS
PATRONO
CONTRA LAS ENFERNEDADES DELA GARVGANTA Y LOS LARINGÓLOGOS.
DE
LOS MONASTERIOS BAJO LA PROTECCIÓN IMPERIAL EN LA SELVA NEGRA
Traducción
hecha por el Licenciado Erick Galindo Del Cid, catedrático de Lengua Latina de
la Real Universidad de San Carlos de Guatemala
FRIBURGO
IMPRENTA
DE FELNARIANI.
1754
BREVIARIO
DE LA VIDA DE SAN BLAS OBISPOY MARTIR
Blas,
nacido en Sebaste, Armenia, floreció en alabanzas y virtud, fue elegido en la
misma ciudad de la cual era originario, pero, además, sobresalió admirablemente
por su mansedumbre. Se escondió en una cueva en el Monte de Argaei, en el
tiempo de Diocleciano y su insaciable crueldad contra los cristianos, donde
permaneció asiduamente en oración y meditación. conviviendo con fieras salvajes
en lugares lejanos y poco habitados aceptando su situación como una bendición. Permaneció
allí hasta que fue perseguido y llevado con cadenas hasta el prefecto agrícola
por los soldados que lo apresaron. la noche de eses día que fue capturado, fue instruido
por Cristo nuestro Señor al parecérsele y le dijo: "levántate y ofréceme
sacrificios (misas) por las necesidades de tus sacerdotes". En la cárcel
sanó muchos enfermos, a quienes la fama de santidad de Blas los atraía. entre
los que curo estaba un niño quien era el hijo único de una madre que estaba
desesperada por tener una espina en la garganta. Conducido ante el prefecto sin
ninguna consideración, para hacer sacrificios a los dioses, primero fue
agredido con ramas y se desplomó, después fue conducido, donde había el
cachorro de un jabalí que fue arrebatado a un lobo gracias a las oraciones
milagrosas que el santo obispo realizó. Cuando lo ejecutaron, la cabeza de san Blas
cayó entre otros frutos de la tierra. La oración que el santo hacia era escuchado
por Dios y por ello la mujer fue bendecida y quien quiera que sea, a ejemplo de
la mujer diligente, obtenga de esta manera lo que pida al Señor. Antes de su
muerte, el santo obispo fue conducido ante el presidente, suspendido en un
tronco y golpeado con violencia, sus carnes rasgadas con fierros, después fue
sumergido en un lago del cual fue salvado por un ángel, entonces el mismo juez
ordenó fuese decapitado junto con dos niños, dando un elocuente testimonio de
la fe en Cristo el día tres de febrero. Viendo esto, siete mujeres recogieron
las gotas de sangre que el santo derramo en su martirio y fueron apresadas
porque descubrieron que eran cristianas.
OFICIO
PARVO DE SAN BLAS
OBISPO
Y MÁRTIR
- Estas
suplicas recibe Santo Atleta de Cristo, tu diestra fuerte nos protege, así como
lo prometiste
✠
A
MAITINES
L/:
señor abre mis labios.
R/:
y mi boca anunciará tus alabanzas.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
-Desde Septuagésima a Pascua:
"alabanza a ti señor rey de la eterna gloria."
HIMNO
Mi canto fervoroso y las alabanzas
y honores de los devotos
sean tributadas a san Blas.
Escucha a los que te rezan en la fecha de tu martirio
y míralos desde el cielo.
Esta luz no se oculta,
aun cuando hay quien desea apagarla
La Santísima Trinidad sea la gloria que Blas
dio la vida en el estadio hacia el oriente.
Él nos conduzca al puerto del cielo. Amén.
ANTÍFONA: Señor
rey eterno, que eres la esperanza segura de tus santos, por la oración de tu
siervo Blas acuérdate de nosotros.
L/:
Ruega por nosotros san Blas.
R/:
Para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
ORACIÓN
Oh
Señor Jesucristo que a tu siervo san Blas su vida alabaste y al honor
pontifical elevaste, concédenos propicio a los que recordamos su gloriosa
pasión, por sus mismos méritos y súplicas nos concedas a todos, la salud de
cuerpo y alma. Por nuestro señor Jesucristo. Amén.
L/:
Señor escucha mi oración.
R/:
Y llegue a ti mi clamor.
L/:
Bendigamos al Señor.
R/:
Demos gracias a Dios.
L/:
Y todos los fieles difuntos descansen en paz.
R/:
Amén.
✠
A
PRIMA
L/: Señor acude en mi auxilio.
R/:
Señor, apresúrate a socorrerme.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Ni el mundo con sus engaños
Arroja lo empañado
O la carne con su triple envenenamiento
O mezcla aroma
En el monte escondido
Resguardado en Espela
Contento y agradecido
Como el que disfruta de dios.
¡Admirable! El que huye de los hombres
De los suyos se apartaba
Con las fieras de los bosques fue amable
Sanaba sus heridas.
Gloria sea dada a la trinidad
Como Blas se apartó
Nos resguarde a todos y nos aparte del mundo. Amén.
ANTÍFONA: Señor
alejamos de la sedición de los siglos, para que con el divino Blas vivamos
solamente para tí.
L/:
Ruega por nosotros san Blas.
R/:
Para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
✠
A
TERCIA
L/: Señor acude en mi auxilio.
R/:
Señor, apresúrate a socorrerme.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Así como en el bosque florece la palma,
El siervo de dios en piedad se distinguía
Corriendo por una senda escapa cual ciervo
De los soldados del tirano acérrimo,
Salieron los cazadores para agradar a su señor.
Pero he aquí que siendo las huellas de las fieras o
bestias
Las que siguieron hasta el escondite de Blas, pero
desviaron por el error el camino.
La gloria sea dada a la Trinidad, así como por la vida
secreta de Blas en nuestra vida la muerte eterna destruya. Amén.
ANTÍFONA:
Por
la intercesión de san Blas sean dominadas nuestras pasiones como él lo hizo con
las fieras., para que sigamos al manso cordero por donde quiera que él vaya.
L/:
Ruega por nosotros san Blas.
R/:
Para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
✠
A
SEXTA
L/: Señor acude en mi auxilio.
R/:
Señor, apresúrate a socorrerme.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Aquí y ahora el ciervo no es tímido
Sino valientemente proclamado,
Quien atrapa a Blas no le conoce y lo encadena.
Es sacado de su escondite y encadenado,
Llevado a la cárcel y sana a muchos enfermos dura de
los dolores de garganta al niño al que cura en forma piadosa.
La gloria sea dada a la Trinidad
Y que seamos librados de todo mal como el dardo
mortal. Amén.
ANTÍFONA:
Así
como san Blas curó de la garganta a ese niño, socórrenos para quitar obstáculo
en nuestras gargantas para proclamar tus alabanzas.
L/:
Ruega por nosotros san Blas.
R/:
Para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
✠
A
NONA
L/: Señor acude en mi auxilio.
R/:
Señor, apresúrate a socorrerme.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Empuja o forza el tirano a Blas
Para que adorara y presentara sus súplicas a Júpiter
y renegase de Cristo.
Pero se frustra al ver que el santo no deja de dar
culto a Cristo
Defiende su fe y no tenía miedo
y rostro altivo mientras recibía los golpes,
Torturado en el potro, no obstante, esto y a propósito
es un héroe.
La gloria sea dada a la Trinidad, como Blas consagró
su fe con su tortura.
con su obra y su sangre también. Amén.
ANTÍFONA: Señor
Jesucristo que al glorioso mártir revestiste de insigne constancia, has que
nosotros no nos dobleguemos ante las adversidades.
L/:
Ruega por nosotros san Blas.
R/:
Para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
✠
A
VÍSPERAS
L/: Señor acude en mi auxilio.
R/:
Señor, apresúrate a socorrerme.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
He aquí la rabia del tirano,
Se exaspera con furia, mientras tanto el mártir con su
martirio estimula el amor.
Así pues, él queriendo apagar el santo ardor de Blas,
Manda sumergirlo en el lago y ¡el tirano sale burlado!
Flota y no se hunde sino es salvado por un ángel
este varón de Dios.
La gloria sea dada a la Trinidad.
y como Blas rogaba, cuando estaba en el riesgo de
ahogarse, nosotros no nos hundamos ante el peligro. Amén.
ANTÍFONA:
Fuerte
atleta de Cristo permaneciste y caminaste sobre las aguas, intercede por
nosotros para que, el peso de nuestros pecados, no nos hundan, ni el infierno
nos absorba a lo profundo.
L/:
Ruega por nosotros san Blas.
R/:
Para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
✠
A
COMPLETAS
L/:
Vuelve tu rostro hacia nosotros.
R/:
Y aparta de nosotros tu ira.
L/: Señor acude en mi auxilio.
R/:
Señor, apresúrate a socorrerme.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
El mártir en el agua se mantenía,
Y el tirano aun así en su furor no cesaba
Aun derramando fuertemente su sangre, sus promesas
cumplía.
Fluyó la sangre al caer su cabeza
Donando su vida uniendo su sangre este soldado de
Cristo con la del Salvador.
Tú con tu valentía venciste.
Tu eres vencedor,
Y con tus penitencias y martirio eres digno de
alabanza.
Blas en el martirio su inocencia sigue trayendo.
La gloria sea dada a la Trinidad.
Como Blas cuando su vida donó con tan noble y al
tirano doblegó. Amén.
ANTÍFONA:
Divino
Blas, cuyas preces fueron escuchadas en tu última agonía, con tu poderoso
patrocinio asientos en la hora de la muerte.
L/:
Ruega por nosotros san Blas.
R/:
Para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
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