domingo, 30 de enero de 2022

OFICIO PARVO DE SAN BLAS


OFICIO PARVO DE SAN BLAS

PATRONO CONTRA LAS ENFERNEDADES DELA GARVGANTA Y LOS LARINGÓLOGOS.

 

DE LOS MONASTERIOS BAJO LA PROTECCIÓN IMPERIAL EN LA SELVA NEGRA

 

Traducción hecha por el Licenciado Erick Galindo Del Cid, catedrático de Lengua Latina de la Real Universidad de San Carlos de Guatemala

 

FRIBURGO

IMPRENTA DE FELNARIANI.

1754

 

BREVIARIO DE LA VIDA DE SAN BLAS OBISPOY MARTIR

Blas, nacido en Sebaste, Armenia, floreció en alabanzas y virtud, fue elegido en la misma ciudad de la cual era originario, pero, además, sobresalió admirablemente por su mansedumbre. Se escondió en una cueva en el Monte de Argaei, en el tiempo de Diocleciano y su insaciable crueldad contra los cristianos, donde permaneció asiduamente en oración y meditación. conviviendo con fieras salvajes en lugares lejanos y poco habitados aceptando su situación como una bendición. Permaneció allí hasta que fue perseguido y llevado con cadenas hasta el prefecto agrícola por los soldados que lo apresaron. la noche de eses día que fue capturado, fue instruido por Cristo nuestro Señor al parecérsele y le dijo: "levántate y ofréceme sacrificios (misas) por las necesidades de tus sacerdotes". En la cárcel sanó muchos enfermos, a quienes la fama de santidad de Blas los atraía. entre los que curo estaba un niño quien era el hijo único de una madre que estaba desesperada por tener una espina en la garganta. Conducido ante el prefecto sin ninguna consideración, para hacer sacrificios a los dioses, primero fue agredido con ramas y se desplomó, después fue conducido, donde había el cachorro de un jabalí que fue arrebatado a un lobo gracias a las oraciones milagrosas que el santo obispo realizó. Cuando lo ejecutaron, la cabeza de san Blas cayó entre otros frutos de la tierra. La oración que el santo hacia era escuchado por Dios y por ello la mujer fue bendecida y quien quiera que sea, a ejemplo de la mujer diligente, obtenga de esta manera lo que pida al Señor. Antes de su muerte, el santo obispo fue conducido ante el presidente, suspendido en un tronco y golpeado con violencia, sus carnes rasgadas con fierros, después fue sumergido en un lago del cual fue salvado por un ángel, entonces el mismo juez ordenó fuese decapitado junto con dos niños, dando un elocuente testimonio de la fe en Cristo el día tres de febrero. Viendo esto, siete mujeres recogieron las gotas de sangre que el santo derramo en su martirio y fueron apresadas porque descubrieron que eran cristianas.

 

 

OFICIO PARVO DE SAN BLAS

OBISPO Y MÁRTIR

 

- Estas suplicas recibe Santo Atleta de Cristo, tu diestra fuerte nos protege, así como lo prometiste

 

A MAITINES

L/: señor abre mis labios.

R/: y mi boca anunciará tus alabanzas.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

-Desde Septuagésima a Pascua: "alabanza a ti señor rey de la eterna gloria."

 

HIMNO

Mi canto fervoroso y las alabanzas

y honores de los devotos

sean tributadas a san Blas.

Escucha a los que te rezan en la fecha de tu martirio

y míralos desde el cielo.

Esta luz no se oculta,

aun cuando hay quien desea apagarla

La Santísima Trinidad sea la gloria que Blas

dio la vida en el estadio hacia el oriente.

Él nos conduzca al puerto del cielo. Amén.

 

ANTÍFONA: Señor rey eterno, que eres la esperanza segura de tus santos, por la oración de tu siervo Blas acuérdate de nosotros.

 

L/: Ruega por nosotros san Blas.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

 

ORACIÓN

Oh Señor Jesucristo que a tu siervo san Blas su vida alabaste y al honor pontifical elevaste, concédenos propicio a los que recordamos su gloriosa pasión, por sus mismos méritos y súplicas nos concedas a todos, la salud de cuerpo y alma. Por nuestro señor Jesucristo. Amén.

 

L/: Señor escucha mi oración.

R/: Y llegue a ti mi clamor.

 

L/: Bendigamos al Señor.

R/: Demos gracias a Dios.

 

L/: Y todos los fieles difuntos descansen en paz.

R/: Amén.

 

 

A PRIMA

L/: Señor acude en mi auxilio.

R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Ni el mundo con sus engaños

Arroja lo empañado

O la carne con su triple envenenamiento

O mezcla aroma

En el monte escondido

Resguardado en Espela

Contento y agradecido

Como el que disfruta de dios.

¡Admirable! El que huye de los hombres

De los suyos se apartaba

Con las fieras de los bosques fue amable

Sanaba sus heridas.

Gloria sea dada a la trinidad

Como Blas se apartó

Nos resguarde a todos y nos aparte del mundo. Amén.

 

ANTÍFONA: Señor alejamos de la sedición de los siglos, para que con el divino Blas vivamos solamente para tí.

 

L/: Ruega por nosotros san Blas.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

 

 

A TERCIA

L/: Señor acude en mi auxilio.

R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Así como en el bosque florece la palma,

El siervo de dios en piedad se distinguía

Corriendo por una senda escapa cual ciervo

De los soldados del tirano acérrimo,

Salieron los cazadores para agradar a su señor.

Pero he aquí que siendo las huellas de las fieras o bestias

Las que siguieron hasta el escondite de Blas, pero desviaron por el error el camino.

La gloria sea dada a la Trinidad, así como por la vida secreta de Blas en nuestra vida la muerte eterna destruya. Amén.

 

ANTÍFONA: Por la intercesión de san Blas sean dominadas nuestras pasiones como él lo hizo con las fieras., para que sigamos al manso cordero por donde quiera que él vaya.

 

L/: Ruega por nosotros san Blas.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

 

 

 

A SEXTA

 

L/: Señor acude en mi auxilio.

R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Aquí y ahora el ciervo no es tímido

Sino valientemente proclamado,

Quien atrapa a Blas no le conoce y lo encadena.

Es sacado de su escondite y encadenado,

Llevado a la cárcel y sana a muchos enfermos dura de los dolores de garganta al niño al que cura en forma piadosa.

La gloria sea dada a la Trinidad

Y que seamos librados de todo mal como el dardo mortal. Amén.

 

ANTÍFONA: Así como san Blas curó de la garganta a ese niño, socórrenos para quitar obstáculo en nuestras gargantas para proclamar tus alabanzas.

 

L/: Ruega por nosotros san Blas.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

 

 

 

A NONA

 

L/: Señor acude en mi auxilio.

R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

Empuja o forza el tirano a Blas

Para que adorara y presentara sus súplicas a Júpiter

y renegase de Cristo.

Pero se frustra al ver que el santo no deja de dar culto a Cristo

Defiende su fe y no tenía miedo

y rostro altivo mientras recibía los golpes,

Torturado en el potro, no obstante, esto y a propósito es un héroe.

La gloria sea dada a la Trinidad, como Blas consagró su fe con su tortura.

con su obra y su sangre también. Amén.

 

ANTÍFONA: Señor Jesucristo que al glorioso mártir revestiste de insigne constancia, has que nosotros no nos dobleguemos ante las adversidades.

 

L/: Ruega por nosotros san Blas.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

 

 

 

A VÍSPERAS

 

L/: Señor acude en mi auxilio.

R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

He aquí la rabia del tirano,

Se exaspera con furia, mientras tanto el mártir con su martirio estimula el amor.

Así pues, él queriendo apagar el santo ardor de Blas,

Manda sumergirlo en el lago y ¡el tirano sale burlado!

Flota y no se hunde sino es salvado por un ángel

este varón de Dios.

La gloria sea dada a la Trinidad.

y como Blas rogaba, cuando estaba en el riesgo de ahogarse, nosotros no nos hundamos ante el peligro. Amén.

 

ANTÍFONA: Fuerte atleta de Cristo permaneciste y caminaste sobre las aguas, intercede por nosotros para que, el peso de nuestros pecados, no nos hundan, ni el infierno nos absorba a lo profundo.

 

L/: Ruega por nosotros san Blas.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

 

 

 

A COMPLETAS

 

L/: Vuelve tu rostro hacia nosotros.

R/: Y aparta de nosotros tu ira.

 

L/: Señor acude en mi auxilio.

R/: Señor, apresúrate a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

El mártir en el agua se mantenía,

Y el tirano aun así en su furor no cesaba

Aun derramando fuertemente su sangre, sus promesas cumplía.

Fluyó la sangre al caer su cabeza

Donando su vida uniendo su sangre este soldado de Cristo con la del Salvador.

Tú con tu valentía venciste.

Tu eres vencedor,

Y con tus penitencias y martirio eres digno de alabanza.

Blas en el martirio su inocencia sigue trayendo.

La gloria sea dada a la Trinidad.

Como Blas cuando su vida donó con tan noble y al tirano doblegó. Amén.

 

ANTÍFONA: Divino Blas, cuyas preces fueron escuchadas en tu última agonía, con tu poderoso patrocinio asientos en la hora de la muerte.

 

L/: Ruega por nosotros san Blas.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

 

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