domingo, 23 de enero de 2022

NOVENA A SAN CARALAMPIO


NOVENA AL GLORIOSO PRESBÍTERO Y MÁRTIR SAN CARALAMPIO

 

PRIMER ABOGADO CONTRA LA PESTE Y AIRE CONTAGIOSO

SEÑALADO POR EL MISMO JESUCRISTO NTRO. SR.

 

Librería de la Vda. De Ch. Bouret

Año de 1896

 

 

ADVERTENCIA

En todo tiempo es conveniente encomendarse a Dios y sus Santos, porque surcando el mar ¿Quién dirigirá con acierto nuestro pobrecito bajel, sino Aquél a quien obedecen las tempestades y los truenos? Y ¿qué mejores pilotos que los mismos que han navegado tan dudosos mares, habiendo arribado tan felizmente al punto deseado de la salvación? Dios a cuya voz se humillan las potestades, ha de ser nuestro norte, y los Santos que conocieron los escollos y sirtes de la vida, son los prácticos pilotos que gobernando nuestras acciones con el ejemplo que nos dejaron e intercediendo con el Todopoderoso; nos ha de conducir a la bienaventuranza. De aquí es que, en cualquier tiempo, en cualquier hora en que nos encontremos afligidos, debemos recurrir al Señor poniéndole por medianeros a los Santos, y así también que en todo tiempo conviene hacer esta novena, pero habiendo sido el 10 de febrero el día en que el glorioso mártir San Caralampio fue a gozar de la visión beatifica, parece muy oportuno comenzarla el dos del mismo, para concluirla el 10 y se hará y con mucho más fruto confesando y comulgando el primer día, pues sin la gracia no pueden hacerse obras meritorias.

 

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Dios misericordioso, Dios de infinita bondad, ¿Cómo sufres Señor, tanta iniquidad y malicia? Postrado yo delante de Ti innumerables voces te he prometido con todas las veras de mi corazón no volver a ofenderte jamás: y, ¿he cumplido mi palabra? ¡Ay de mí, que infeliz y perverso; he multiplicado con mis pasos horrorosos crímenes! Toda mi vida la he gastado en maldades; y ahora que ya pronto se debilitará mi espíritu, se abreviaran mis días y sólo resta el sepulcro. ¿Aún usas conmigo de misericordia? ¿Quién es el hombre para que así lo ensalces? ¿Por qué has hecho el blanco de tu amor? ¡Oh, Dios mío! Yo he abusado de tanta bondad e indulgencia; peque, peque muchísimas veces delante de Ti; y que haré yo para desagraviar al protector de los hombres. Ya estará conmigo el castigo; no hay sanidad en mi carne al considerar tu enojo: no hay paz entre mis huesos al recordar la multitud de mis culpas; mis iniquidades se han elevado sobre mi cabeza: se pudrieron y están corrompidas mis cicatrices: me he hecho miserable a mí mismo, me hallo por todas partes atormentado y estoy afligido y humillado hasta el extremo. Pero no es ¡Oh, Señor!, el miedo de estas penas el que me contrista: es solo tu bondad agraviada la que atormenta mi corazón: quisiera padecer más y más, desenojarte y lograr tu rostro risueño y satisfecho. ¡Oh! ¿Quién dará agua a mí cabeza y una fuente perenne de lágrimas a mis ojos, para llorar día y noche mí desgracia? Yo me arrepiento, Señor, de todas mis culpas, y mi alma sedienta te desea a Ti, mi Dios, que eres la fuente viva como el siervo desea el manantial de aguas.  Perdón, perdón imploro rendido y confío en tu misericordia que lo he de alcanzar de todos mis pecados, para que así justificados, logre gozarte eternamente en el cielo. Amén    

-Padre Nuestro y Ave María con Gloria Patri.

 

 

DÍA PRIMERO

ORACION

Esforzado predicador de la fe de Jesucristo, San Caralampio, que despreciando los edictos del impío Severo, que te mandaba sacrificar a los ídolos, enseñabas a los hombres el camino seguro de la salvación, dándoles a conocer el Dios verdadero, único objetivo de nuestro amor, reconocimiento, y sólo digno de todo sacrificio: nosotros te suplicamos, que intercediendo con el todopoderoso nos alcances una fe viva para confesar en todas partes los altos misterios de nuestra santa religión, haciéndonos superiores con la gracia, a los dicterios y burlas de los impíos que intentan ridiculizar los usos más sagrados de los cristianos. Te suplicamos también que interpongas tus ruegos para que nos conceda el Señor lo que en esta novena te pedimos, si es de su gusto y ha de aprovechar a nuestras almas, las que por tu intercesión esperamos que libres de los lazos de la carne, gozarán de la bienaventuranza en tu compañía en el cielo. Amén.

 

 

HIMNO

Invicto Caralampio; que siguiendo

Al único Hijo del eterno Padre,

Verdecidos tus contrarios del Empíreo

Victorioso disfrutas y triunfante:

 

Alcánzanos por fruto de tu ruego

De nuestras culpas deshacer el reato

Líbranos del tedio de la vida

Y de todo mortífero contagio.

 

Ya de tu Santo Cuerpo las prisiones

Se desataron en feliz momento.

Rompe, pues, con la gracia las cadenas

Con que el mundo nos tiene prisioneros.

 

Sea la gloria a Dios, Padre Omnipotente

Désele igual a su Unigénito Hijo,

Del parasito Espíritu en consorcio.

Ahora y también por sempiternos

Siglos. Amén.

 

L/: Ruega por nosotros San Caralampio

R/: Para que seamos dignos de las promesas que te hizo Nuestro Señor Jesucristo

 

 

ORACIÓN FINAL

PARA TODOS LOS DIAS

         Eterno Dios y Señor de todo lo creado que siempre fiel a tus promesas has colmado a los hombres de beneficios por la intercesión de los Santos; nosotros te suplicamos humildemente que, porque veneramos la memoria de tu ínclito mártir San Caralampio, nos libre del hambre, de la peste y de todo aire contagioso como se lo tienes prometido y dándome tu gracia para imitar sus virtudes, logramos después de la muerte alabarte por eternos siglos en su compañía en la gloria. Amen.

 

 

 

SEGUNDO DIA

ORACION

Generoso y pacientísimo héroe del cristianismo, San Caralampio, que después que los verdugos Porfirio y Bapto por mandato del Presidente cebaron con garfios de hierro su crueldad en tu inocente cuerpo, si nos es conveniente les diste las gracias porque te lo habías renovado, convirtiéndoles tu mansedumbre a la fe de Jesucristo, la que defendieron valerosos hasta conseguir la corona del martirio nosotros te rogamos nos alcances del Señor lo que pedimos en esta novena, y de su agrado: y arrepentimiento verdadero de nuestras culpas para que, imitando a aquellos afortunados verdugos en su conversión, merezcamos alabar y gozar eternamente en tu compañía Dios, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.  

 

 

TERCER DIA

ORACION

Admirable y milagroso Presbítero San Caralampio ¿Qué no demos esperar de tu protección cuando tienes en tu mano la Omnipotencia Divina? Ella castigo a los impíos que osaron ultrajar tu cuerpo arrancando las manos al capitán Lucio y torciendo la cara al Presidente Luciano; los que lograron por tus oraciones después que se rindieron una salud completa, Confiados, pues en tu valimiento para con el Altísimo, te rogamos nos consigas una salud robusta del alma y cuerpo el arrepentimiento de nuestras culpas con todas las veras de tu corazón, y lo que pedimos en esta novena, si ha de ser para gloria de Dios y beneficio de nuestras almas. Amen

 

 

CUARTO DIA

ORACION

Humildísimo y esclarecido Sacerdote San Caralampio, que habiéndote herido con agudos calvos todo tu cuerpo y atado de tu venerable barba, te condujeron de Magnesia a Antioquia los crueles soldados del Emperador severo, sin que abrieses tus labios para quejarte o para defenderte de tan inicuo proceder, y por un prodigio singular prorrumpió en elegíos un caballo un caballo con voz clara y perceptible: rendidamente te rogamos eleves al Señor nuestras oraciones y alcances de su bondad nos de paciencia para sufrir por tu amor las adversidades de este mundo y gracia para desatar nuestra lengua en sus alabanzas y en actos fervorosos de contrición; impétranos lo que pedimos en esta novena, si fuese de su beneplácito, y la bienaventuranza de la gloria. Amén.

 

 

QUINTO DIA

ORACION

Ínclito Mártir de Jesucristo, San Caralampio que sentenciado por el tirano a que te quemases a fuego lento, se apagó está a tu presencia, quedando Tú más robusto y vigoroso suplícale a nuestro Señor Dios y Señor, que probados con las adversidades tentaciones, salgamos sin mancha como el oro acrisolado e el juego: que nos de tu santísima gracia para resistirlas y nos conduzca al feliz puerto de la salvación. Impetrados también, Santo mío, nos conceda lo que pedimos en esta novena, su fuere así su voluntad, a la que gustosos nos sometemos en todo, púes somos sus hijos y reconocidos esclavos; marcados con la sangre del Cordero Cristo Jesús, por cuyos méritos esperamos gozar la vida eterna. Amén.

 

 

SEXTO DIA

ORACION

Ínclito atleta de la religión cristiana, San Caralampio, que habiéndote mandado el César curases a un endemoniado, luego que estuvo en tu presencia el espíritu de contradicción, temiendo tu eximia santidad, te rogó no le castigases, prometiendo abandonar a aquel hombre a quien por treinta y cinco años había atormentado, como lo ejecutó luego que se lo ordenaste; nosotros te rogamos humildemente nos alcances del Señor, que por tu intercesión seamos libres de los lazos que nos tiende Satanás, quien nos rodea como león rabioso que quiere devorarnos; guíanos Santo bendito por la estrecha senda de virtud, para que consigamos después de la muerte entonar en tu compañía dulcísimos himnos al Supremo Autor de la gracia, en los eternos palacios de la gloria. Amén

 

 

SEPTIMO DIA

ORACION

Ilustre defensor de la fe de Jesucristo San Caralampio, que después de haber liberado del demonio a aquel infeliz a quien había atormentado treinta y cinco años, para probar más, el Emperador tu virtud y poder, hizo te presentasen un joven que llevaba tres días de muerto, para que lo resucitaras, y orando a Dios le devolviste la vida, con admiración de los circunstantes, Nosotros te pedimos interpongas tu valimiento con el Todopoderoso para que nos resucite de la muerte del pecado, volviéndonos a la venturosa vida de la gracia, ¡Ah, Santo mío, y cuanto necesitamos de toda tu protección! Pero ¿Cómo hemos de dudar de tu favor, siendo tu anhelo cuando vivías en el mundo la salvación de los hombres? Consíguenos, pues del Señor así, que pedimos en esta novena, como también un auxilio eficaz para arrepentirnos de todas nuestras culpas, y lavar nuestras almas en la saludable fuente de la penitencia, para lograr de este modo acompañarte en la gloria. Amén.

 

 

OCTAVO DIA

ORACION

Poderoso San Caralampio, que convirtiendo a los habitantes de Antioquia con la multitud de prestigios que obrabas a su vista, te atraes con los hechos su veneración, al mismo tiempo que la indignación del César, quien mandó apedreasen tus carrillos y pasasen cerca de su rostro teas encendidas, pero respetándolo las llamas se apartaron de su dirección natural, dirigiéndose a los circunstantes quemaron a sesenta soldados. Por todos estos prodigios que obró el cielo en tu defensa, rendidamente te suplicamos enciendas en nuestros corazones en fuego de la caridad, para que consuma con sus llamas la impureza y mancha que encuentre en nosotros, que purificados así logremos por tu mediación lo que pedimos en esta novena y después de las delicias de la bienaventuranza. Amen

 

 

NOVENO DIA

ORACION

Gloriosísimo Mártir San Caralampio, que al aguardar sobre tu cabeza el golpe decisivo de la espada que había de consumar la ilustre carrera, a vista de toda concurrencia se abrieron repentinamente los cielos y Jesucristo desde su Trono te llamo para premiarte por lo q habías padecido por su nombre; y ordenándote le pidieses cuanto quisieras, seguro de que te lo concedería, le rogaste que los que conservasen la memoria de tu martirio fuesen libres de hambre, peste y aire contagioso. Nosotros, desde luego, te elegimos por nuestro Patrón y abogado; y supuesto que veneramos la memoria de tus heroicos hechos, haz que se cumpla en nosotros tan liberal promesa, dándonos lo preciso para nuestra subsistencia: una salud perfecta del alma y cuerpo; y lo que pedimos en esta novena, si es para gloria de Dios, alcanzándonos también de Su Majestad una muerte dichosa, para que en tu compañía le alabemos eternamente en el cielo. Amén.

 

 

INDULGENCIAS

CONCEDIDAS POR VARIOS SEÑORES ARZOBISPOS Y OBISPOS

El Ilmo. Sr.D.Fr. Joaquín Campani, Arzobispo de Valencia. Caballero de la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, concede ochenta días de indulgencia a todos los que rezaren un Padre Nuestro, Ave María y Gloria Patri delante de la imagen de San Caralampio, rogando por los fines de la Santa Madre Iglesia.

 

El Ilmo. Sr. D. Pedro José de Fonte concede ochenta días de indulgencia a todas las personas que, antes de rezar la oración que esta al fin, hicieren un acto de contrición. Consta por su decreto de 4 de diciembre de 1820.

 

El Ilmo. Sr. D. José María Luciaso Becerra y Jiménez, dignísimo Obispo de esta diócesis, concede cuarentena días de indulgencia a todas las personas que devotamente rezaren la oración del Santo Mártir San Caralampio.

 

San Cristóbal de Chiapas,

Agosto 8 de 1850

 

 

-Colaboración de Miguel Morales

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