NOVENA EN HONOR DEL ESCLARECIDO OBISPO
E INVICTO MARTIR SAN BLAS
COMPUESTA POR UN DEVOTO SUYO
Imprenta de Salvador Isuar, Calle
del Ángel, No. 1. Tortosa, Cataluña.
España. Año 1852.
MODO DE HACER LA NOVENA
Puesto de rodillas
delante del altar o imagen del Santo, avivando la fe, como quien está delante
la presencia de Dios y recogiendo los sentidos hará la señal de la cruz, y dirá
de todo corazón el siguiente:
ACTO DE CONTRICION
Señor mío Jesucristo,
Dios У hombre verdadero, Criador, Padre, y Redentor mío, por ser Vos quien sois,
Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa en el alma de
haberos ofendido; y propongo firmemente, ayudado de vuestra gracia, nunca más
pecar, huir las ocasiones de ofenderos, buscar las de serviros, y amaros hasta
la muerte. Amen.
ORACIÓN PREPARATORIA Y COMÚN PARA
TODOS LOS DÍAS
¡Oh esclarecido San
Blas! gran protector de todos vuestros devotos, que siendo aún seglar erais ya
un dechado de virtudes; que fuiste un Obispo celoso, y anacoreta penitente y
contemplativo, acariciado de las fieras de la tierra y alimentado por las aves
del cielo: celebre en todo el mundo por el cruel y prolongado martirio que padeciste
por la fe del Crucificado, y el sin número de milagros que por vuestra mediación
ha obrado el Altísimo: siempre favorecido por Dios en los peligros y trabajos que
se acumularon para afligiros; abogado especial contra las enfermedades de
garganta, y protector benévolo de los devotos que os invocan. Conozco muy bien
que mis culpas me hacen indigno de los abundantes favores que dispensáis a las
almas justas que os invocan; mas aquellos brillantes rasgos de virtud y poder,
que serán todo el objeto de mi contemplación en estos nueve días, me inspiran
aliento para implorar humilde el poderoso auxilio de vuestra intercesión,
esperando conseguir por este medio la salvación de mi alma, con todas las
gracias y auxilios, que son indispensables para el logro de la eterna felicidad;
juntamente con aquellos favores particulares que os pediré en esta santa novena,
si han de ser para la mayor gloria de Dios y mi provecho espiritual.
DIA PRIMERO
SAN BLAS EN EL ESTADO DE SEGLAR
Habiendo hecho
nuestro Santo en sus primeros años grandes progresos en el estudio de la
Filosofía y ciencias naturales, no obstante, de ser aun seglar, era ya una antorcha
luminosa que despedía de si rayos brillantes de virtud y de santidad. Los fieles
de la ciudad de Sebaste veían en el, pintadas al vivo todas aquellas bellas
calidades, que según escribe San Pablo en sus cartas a Timoteo y a Tito, deben
adornar a un Obispo: que no debe ser soberbio, violento ni pleitista, ni tener
tacha alguna que pueda mancillar su reputación; sino dulce y afable, sobrio,
prudente, grave y modesto, casto, amante de la hospitalidad, é irreprehensible
en todas sus acciones. Por este carácter era conocido San Blas en Sebaste; y
tan solo el resplandor de su santidad, y sus religiosos procederes fueron los
agentes que le abrieron el camino para ascender a la alta dignidad de Obispo.
El pueblo se le había aficionado por sus grandes conocimientos y heroicas
virtudes y sin más motivo que este le pidió unánime por prelado suyo.
-Medítese un poco y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
Glorioso San Blas,
cuya pureza de vida os elevó a la silla episcopal de Sebaste, a petición de todos
los fieles de aquella ciudad, sin haber precedido un milagro que anunciase ser
esta la voluntad de Dios, como aconteció después en las elecciones de los
Santos Nicolás y Ambrosio: Yo os suplico que me alcancéis de la divina Majestad
un conocimiento claro y exacto del grande mérito de la virtud, de la que si
carece el hombre, aunque por otra parte sea un sabio consumado, un rico
poderoso, y prudente según la estimación del siglo; todo este buen parecer nada
tiene de solidez, y no es más que una decoración teatral hecha para fingir
objetos que no existen: a fin de que, prevenido con este conocimiento, huya de
las apariencias de hombría de bien , de las que se valen los hipócritas para
engañar a sus semejantes ; y corra solicito en pos de la sólida y verdadera
virtud que hace perfecto a un cristiano, y es el medio más seguro para ser
amado de Dios y apreciado de los hombres: único camino para llegar un mortal a
la cumbre del honor, y afianzarse en ella contra todas las oposiciones del
mundo.
-Ahora se dirán tres
Padre nuestros y tres Avemarías con un Gloria Patri, y después la oración:
ORACIÓN PARA DAR FIN A LA NOVENA
EN TODOS SUS DÍAS
¡Oh Santo glorioso!;
aquel alto grado de gloria al que os han elevado en el cielo vuestros relevantes
méritos os han constituido un abogado poderoso para con Dios; al paso que el
tierno cariño que profesáis a vuestros devotos no os permite el mostraros sordo
a sus ruegos. Bajo este doble título de abogado poderoso y protector compasivo,
acudo confiado a la sombra de vuestro patrocinio suplicándoos que me alcancéis
un verdadero arrepentimiento de todas mis culpas, con una firme intención de no
volverlas jamás a cometer, perseverando en este santo propósito hasta el fin de
mi vida; solicito siempre en procurar adquirir todas las virtudes cristianas, y
constante en practicarlas; no dejándome seducir jamás de los halagüeños encantos
con los que me instigan a ofender a Dios los tres enemigos de mi salvación el
mundo, el demonio, y la carne. Amen.
DIA SEGUNDO
SAN BLAS UN OBISPO PERFECTO Y
CELOSO
La elección de San
Blas a la silla Episcopal de Sebaste tan uniforme y a gusto de sus fieles en la
que tan solo se había atendido a los conocimientos, a la pureza de costumbres y
candor del elegido, prendas que dieron materia a nuestra consideración en el día
de ayer, debía presagiar un gobierno feliz en lo espiritual, durante todo el
Pontificado de San Blas; y en efecto en sus principios llenó a satisfacción las
esperanzas que de él tenían concebidas los fieles de
Sebaste; pues que no contento el nuevo Obispo con santificarse a sí mismo, atendía
con tanto celo al bien espiritual de sus ovejas que llenaba a colmo todas las
partes de un Obispo perfecto y celoso, ocupado siempre en llevar su grey a los
pastos saludables; trabajando día y noche en desarraigar abusos; en exterminar
los vicios y plantar las virtudes; mas habiéndose levantado contra los cristianos
aquella terrible y cruel persecución de Diocleciano, a pesar de arder Blas en
vivos deseos de padecer martirio por Jesucristo, creyó deber retardar el
sacrificio, a fin de que muriendo él no se acabase en Sebaste la cristiandad: resolución
prudente, resolución que fue tomada por una inspiración del cielo, y que la
aprobó con estupendos milagros.
-Medítese un poco y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
¡Oh modelo completo
de Obispos perfectos y celosos!, en quien fue tan poderoso el deseo del bien
espiritual de la grey que Dios os había recomendado, que, no obstante, el
ardoroso deseo de verter vuestra sangre por Cristo en la persecución que afligía
a su iglesia, lo dilatasteis retirándoos a un desierto, para poder desde
aquella soledad instruir y corroborar vuestros fieles, cuyo riesgo era tan
eminente en aquella desgraciada época. Yo que no puedo negar la falta de aquel
celo fervoroso del que debe estar animado todo cristiano para enseñar y
corregir a sus prójimos, singularmente a aquellos sobre los que tiene alguna
autoridad, acudo a vuestra protección para que me alcancéis del Altísimo un
celo activo, pero prudente de la mayor gloria de Dios, y salvación de las
almas, que venciendo mi negligencia y descuido en cumplir con esta obligación
me haga desde hoy solicito y activo en enseñar a todos mis dependientes las
obligaciones que incumben a un buen cristiano exhortándolos a abrazar la virtud
y a huir del vicio; precaviendo en tiempo oportuno que no digan palabra mala,
ni hagan acción indecente, a fin de que la corrupción de costumbres no llegue a
señorearse de la juventud incauta.
DIA TERCERO
SAN BLAS FUE UN ANACORETA
PENITENTE Y CONTEMPLATIVO
Retirado San Blas en
la sombría cueva del monte Arjeo, sin olvidarse de las obligaciones de un
celoso Obispo, ni de enviar desde el desierto a sus fieles diocesanos aquellos
socorros de doctrina, de los que tanto necesitaban durante la persecución;
cercada su cueva de montes y peñascos abrió un camino a los penitentes, un camino
para llegar a la perfección, que trillaron después los Antonios y Onofres con
un sin número de Anacoretas. Solitario en aquel áspero retiro desahogaba los
deseos que ardían en su espíritu de padecer por Cristo, macerando su cuerpo
inocente con ayunos, vigilias, mortificaciones y penitencias, mientras que se
ejercitaba su mente en contemplaciones elevadas y fervorosas oraciones. Entre
la espesura de los árboles se consideraba siempre delante la Divina presencia;
y fija su consideración en Dios, cada yerba, cada flor, y cada insecto, con
todas las producciones de la naturaleza elevaban su alma a la contemplación de
los divinos atributos: bendecía al Criador, y convidaba a todas las criaturas a
alabarle.
-Medítese un rato y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
¡Oh penitente y
contemplativo San Blas!, cuya santidad adquirió tantas creces en la soledad del
monte Arjeo, por las grandes austerezas de vuestra vida penitente y
mortificada, y la no interrumpida contemplación de los divinos atributos; os
suplico con humildad que me alcancéis del Creador de la naturaleza, que abrazándome
con la cruz de la penitencia, mortifique en adelante todas mis pasiones y
sentidos; a fin de que libre mi entendimiento de toda impresión terrena,
aquellas admirables producciones del campo, de los jardines, y bosques, que
hasta el presente no he mirado con los ojos de la fe, y no me han servido más
que de recreo y disipación de espíritu, me sirvan en lo sucesivo de estímulo
para elevar mi consideración al Dios del cielo que las ha criado y adorar su
omnipotencia, su sabiduría, su bondad y providencia, de las que depende todo lo
criado, más bien que de las causas segundas que les dan el ser.
DIA CUARTO
SAN BLAS EN SU SOLEDAD
REVERENCIADO DE LAS FIERAS Y OBSEQUIADO POR LAS AVES
Si las heroicas virtudes
del solitario San Blas, durante su retiro, no podían brillar entre los fieles
de Sebaste, fueron acatadas en el desierto por las fieras del bosque, y
merecieron la atención de las aves del cielo. El fiero león, el tigre cruel, y
el lobo voraz, con todas las demás fieras de las selvas, aunque enemigas de los
hombres, y en perpetua guerra las unas con las otras, se volvían mansas, y se
hermanaban para hacerle todas juntas la corte a San Blas: venían a su cueva tan
atentas, que si lo hallaban orando se mantenían quedas como pegada la lengua a
sus labios, y no se volvían a sus guaridas sin haber recibido primero la bendición
del Santo: Las aves le suministraban la comida: a la hora de tomar el preciso
alimento bandadas de palomas le traían granos de trigo en sus picos, y aceitunas
los tordos: los cuervos a su vez le prestaban las mismas atenciones que habían
usado con los Antonios y Onofres, trayéndole higos para su sustento,
corroborando con este milagro aquella sentencia de David: El Señor provee de
alimento a sus siervos en el tiempo más oportuno. (Salm. 144. V. 15.)
-Medítese un rato y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
¡Oh solitario
privilegiado y distinguido en todas vuestras cosas!, que fuiste acariciado de
las fieras, convertidas en corderos a vuestra presencia y socorrido por las
aves: os suplico me alcancéis de aquel Dios, a quien bendicen todas las bestias
y animales, la gracia y fortaleza que necesito para domar las pasiones de mis
sentidos que son las fieras que pugnan contra mis buenas intenciones, y para
detener el vuelo a mis altos pensamientos de soberbia y orgullo, que cual aves
ligeras se remontan más allá de lo que es justo. Abridme también los ojos, que
he tenido cerrados hasta el presente, a fin de que ilustrado por las verdades
que nos enseñó Jesucristo en su Santo Evangelio, vea cuan vanas son las
solicitudes de aquellos hombres necios que colocan tan solo en la industria y
trabajo la seguridad de su subsistencia para pasar esta vida mortal; y que
poniendo toda mi confianza en la siempre segura Providencia de aquel divino
Padre, que no descuida de la más mínima criatura, sea mi principal solicitud
servirle con fidelidad, y buscar el mantenimiento de mi alma con preferencia al
del cuerpo; no dando jamás entrada en mi corazón al vicio execrable de la
codicia.
DIA QUINTO
SAN BLAS MARTIR INVICTO
Llegó por fin el día
tan deseado de San Blas, en el que se le presentó ocasión para poder ofrecer su
vida a Jesucristo por medio del martirio. Hallándose orando en su cueva, divisa
desde lejos aquellas tropas que el presidente Agricolao enviaba para prenderle.
Ya se hallaba nuestro Santo sabedor, por una revelación de aquella noche, de
sus dañadas intenciones; sin embargo, las recibe con dulzura y agrado, diciéndoles
lleno de gozo: Seáis bienvenidos hijos míos; vamos en nombre del Señor. En
Sebaste conducido a la presencia del presidente, no se acobarda; antes bien le
habla con una libertad evangélica, por la que es apaleado, y encerrado en una cárcel
oscura en donde el hambre debía acabar sus días, a no haberle socorrido una
piadosa viuda. Parece que la cárcel había dado nuevos bríos al coraje de San
Blas; por los que enfurecido el presidente mandó colgarle en un madero, y
azotarle cruelmente con cadenas de hierro y despedazarle sus carnes con peines
y garfios acerados. La serenidad y constancia con las que San Blas sufría tan
crueles tormentos irritaron al bárbaro Agricolao, en términos que le hizo
arrojar en una grande laguna, con una piedra atada al cuello para que sumergido
en las aguas, fuese devorado de los peces, de la que habiendo salido vencedor
con la muerte de sesenta y ocho infieles, por medio de un doble milagro
completó su glorioso y prolongado martirio muriendo degollado.
-Medítese un rato y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
¡Oh mártir
esclarecido y constante!, siempre victorioso, a quien nunca espantaron los más
crueles tormentos, ya que la paz que nos concede la divina misericordia no me expone
al presente a padecer el martirio por Jesucristo; alentad por lo menos con
vuestra mediación mi paciencia y resignación; para que sepa sufrir con formado
aquellos infortunios y trabajos que el Señor tenga a bien enviarme, recibiéndolos
como favores de este Padre amoroso, que no aflige a los suyos en este mundo,
sino para tejerles nuevas coronas de gloria con las que premiará en el cielo su
resignación y paciencia. Así deseo conocerlo ¡Oh campeón invicto de Jesucristo!,
y aun que en el estado presente se halle mi corazón tan saboreado con las
conveniencias y placeres de la tierra, que se desfallece a la sola idea de
sufrir penalidades, quisiera que un rayo de luz celestial me hiciese conocer,
que todas cuantas penalidades se pueden padecer en este mundo miserable, si se
toleran con paciencia son muy inferiores a la grandeza del premio que nos está
esperando por una eternidad en el cielo; y del que ya estáis vos gozando por
vuestra nunca vencida constancia acá en la tierra.
DIA SEXTO
SAN BLAS INSIGNE POR SUS MỤCHOS Y
GRANDES MILAGROS
Aquellos relevantes méritos
que había contraído San Blas por sus heroicas virtudes, y el sufrimiento constante
de tan crueles tormentos, parece le daban un cierto derecho a esperar del
Altísimo, que obrase algún portento, a fin de que fuese glorificado ante los
hombres. Los milagros que en honor de San Blas ha obrado Dios por su intercesión
son muchos y muy señalados. Portentoso fue el respeto que en la soledad le
tuvieron las fieras, y la comida que las aves le ofrecieron. El andar Blas sin hundirse
sobre aquella grande laguna que el presidente había mandado arrojarle, con
tanta seguridad como si caminase por un suelo enlosado, y sin más prevención
que el haber hecho la señal de la cruz sobre las aguas, milagro fue y milagro muy
señalado con el que las aguas, a pesar de repugnarlo su natural fluidez, le
prestaron un sólido obsequio; y no fue menor prodigio el sepultarse ahogados aquellos
sesenta y ocho infieles, que confiando en la soñada protección de sus mentidas
deidades, creyeron poder como Blas andar seguros sobre las aguas. La curación
de los enfermos de toda aquella comarca fue un multiplicado milagro; y sería
imposible el contar todos cuantos prodigios ha obrado Dios por intercesión de
San Blas en varios tiempos y lugares.
-Medítese un rato y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
¡Oh celoso Obispo y mártir
esclarecido de Jesucristo por cuya intercesión Dios ha obrado tan portentosos
prodigios!, dando la salud temporal a innumerables enfermos que yacían en el lecho
del dolor; interceded os suplico a favor de los infelices pecadores muertos por
la culpa, a fin de que Dios los resucite mediante la divina gracia. La conversión
de un pecador es también un milagro, en aquel sentido por el que llamamos
milagros generalmente todas aquellas cosas que tan solo pueden ser producidas
por la Omnipotencia divina. En un milagro de esta naturaleza, aunque llame,
menos la atención pública que la curación de un enfermo desahuciado, resplandecerán
más la Omnipotencia de Dios, y vuestro poderoso valimiento que en dar la salud
a un enfermo de peligro; supuesto que una enfermedad por más que sea grave se
cura a veces por la pericia de un médico, o por la robustez del doliente; más
para volver la vida al que ya murió, preciso es que intervenga un milagro; y
los pecadores no están menos muertos en la vida moral, faltándoles la gracia,
que lo está el cuerpo en la física, si de él se separa el alma si una vez pues
que tomáis tanto interés para la curación de las enfermedades corporales de
aquellos que os invocan, si alguno de vuestros devotos tiene la desgracia de hallarse
muerto por la culpa, rogad a Dios por él, para que se digne volverle la vida de
la gracia.
DIA SEPTIMO
SAN BLAS FAVORECIDO POR DIOS EN
TODOS SUS TRABAJOS
Aquel Dios, cuya
providencia universal y vigilante se extiende hasta al más vil de los insectos,
no podía olvidar al justo Blas, de quien era tan bien servido, ni dejar de
socorrerle en todos sus trabajos. Nunca dejó de ser favorecido del padre de las
misericordias; pues que si se multiplicaban los trabajos que padecía nuestro
Santo, crecían también a la par los favores que Dios le dispensaba. Cuando
Blas, en la soledad del monte Arjeo se hallaba privado de las complacencias que
lleva consigo la compañía de nuestros semejantes, Dios le deparó una sociedad
desconocida, una sociedad de fieras irracionales, que le acariciaban y
respetaban con más sencillez que los hombres: si carecía allí del alimento
necesario a la vida del hombre se lo prestaron las aves. Cuando puesto a la
presencia del tirano necesitaba más de un valor constante para defender la religión
de Jesucristo que profesaba Dios le infundió una heroicidad fuera del orden
natural para responderle sin balancear un punto en la firmeza de su fe, y una
constancia a toda prueba para sufrir aquel diluvio de tormentos que padeció en
su cruel y prolongado martirio. Condenado a morir de hambre en una cárcel, Dios
inspiró a una piadosa viuda que le trajese de comer: las aguas de la laguna en
la que el presidente había mandado arrojarle se volvieron sólidas a sus pies; y
allí mismo tuvo el consuelo de oír la voz de un Ángel que le decía de parte de
Jesucristo: Sal de esas aguas, y ven a recibir la corona de inmortal gloria que
te tiene Dios preparada en el cielo.
-Medítese un rato y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
A vos recurro San
Blas glorioso: a vos que fuiste constantemente favorecido por Dios en todos
vuestros trabajos; suplicándoos humilde y confiado que me alcancéis una sólida
confianza en la providencia siempre vigilante de aquel divino Padre que en
todos tiempos se halla preparado a socorrer a sus fieles que gimen trabajados
en este valle de lágrimas, con tal que cumplan con exactitud sus divinos
mandatos. Abridme los ojos del entendimiento, para conocer que no es imposible
gozar en este mundo alguna parte de aquellas grandes mercedes que Dios ha
prometido a los justos, ni que es imposible su goce en este valle de lágrimas,
y que ya en esta vida mortal sus fieles servidores son siempre favorecidos de
su divina bondad, que les presta consuelos, con los que se endulzan aquellos
trabajos y penalidades de las que no podemos dispensarnos durante este penoso
destierro; a fin de que deponiendo a la demasiada confianza que he puesto hasta
ahora en lo caduco de las riquezas, en la inconstante benevolencia de los
amigos, o en la agudeza de mi ingenio y la robustez de mi salud más frágil en
sí y más quebradiza que el vidrio, en todos mis trabajos y aflicciones tan solo
ponga mi esperanza en aquel Padre amoroso que está en el cielo, y que no me ha
criado para hacerme infeliz en este mundo mientras que le sirva y adore con filial
respeto.
DIA OCTAVO
SAN BLAS SINGULAR ABOGADO CONTRA
LAS ENFERMEDADES DE GARGANTA
Una madre afligida
presentó a nuestro Santo su hijo mancebo, a quien comiendo de un pescado se le había
atravesado una espina en la garganta que le estaba ahogando, y se hallaba ya
muy pronto a espirar: compadecido San Blas de las lágrimas de la madre y de los
padecimientos del hijo, pidió a Dios que sanase aquel joven y a cuantos devotos
suyos le invocasen para ser socorridos cuando padeciesen este mal. El joven
paciente quedó sano de repente, y desde esta curación milagrosa, San Blas ha
sido reconocido en todo el mundo como el medico más hábil y poderoso para sanar
las enfermedades de la garganta, singularmente para desalojar de nuestras
fauces los huesos y espinas más rebeldes. Seria materia prolija, y aun imposible
el contar los muchos devotos de San Blas que han arrojado, mediante el Santo,
alguna espina o hueso que tenían atravesado en su garganta. Su beneficencia y
amor para con los devotos que se ven atacados de semejante enfermedad, ha sido
tan conocida en todas las naciones del globo, que Aecio medico griego de nación,
y muy antiguo no dudó en señalar la protección de San Blas, como el remedio más
seguro para este género de enfermedades. Merece mucha consideración la receta
que dejó escrita para su curación, concebida en las siguientes palabras dichas
por el paciente a la espina o hueso: Blas mártir y siervo de Jesucristo manda
que subas o bajes.
-Medítese un rato y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
¡Oh medico ilustre y
portentoso!, y el más acreditado en la curación de las enfermedades de garganta:
ya que tanto interés tomáis en el alivio de vuestros devotos cuando gimen oprimidos del dolor que
llevan consigo las dolencias de la garganta; a vos pido, y espero de vuestra intercesión
la salud del cuerpo si ha de ser para la mayor gloria de Dios y bien espiritual
de mi alma, pero ante todo suplico con instancia fervorosa que miréis con ojos
compasivos las muchas enfermedades morales que está padeciendo este vuestro
devoto. Confieso que la soberbia ha producido en mi corazón una hinchazón tan
asquerosa que ofende a Dios y a los hombres, que la calentura maligna de la
lujuria oscurece las luces de mi entendimiento hasta hacerle delirar, que la
envidia me pone pálido haciendo desaparecer de mi rostro el color natural, que
la avaricia me causa una comezón irritante, y que la menor injuria me inflama
sin dejarme apenas libertad para reprimir la ira y el espíritu de venganza.
Enfermedades tan graves y de tanto peligro tan solo pueden ser curadas con las
medicinas de Dios. Vos sois poderoso ¡Oh Blas!, y tan querido de Dios y de los
hombres para impetrármelas; y este es el favor que principalmente deseo
alcanzar por vuestra mediación en esta novena.
DIA NOVENO
LA BENEFICENCIA DE SAN BLAS PARA
CON SUS DEVOTOS ES UNA BENEFICENCIA UNIVERSAL
La beneficencia de
San Blas para con sus devotos no se limita a alcanzarles la curación en las
enfermedades de garganta; este círculo es demasiado reducido para contener los
fogosos ardores del amor que profesa San Blas a los devotos que le invocan. Es
muy consoladora para todos los devotos de San Blas aquella solemne pro mesa que
hizo a la viuda piadosa que le había traído de comer estando en la cárcel, asegurándole
que no solamente a ella más a todos sus devotos procuraría vivo y muerto
socorrerlos en sus necesidades: no es menos consolante los devotos de San Blas
que le invocan con fe y esperanza, aquella oración que hizo a Dios hallándose
ya arrodillado para ofrecer su cuello al cuchillo del verdugo: en ella suplicó
al Señor que protegiese a cuantas personas le habían ayudado en sus trabajos, y
a cuantas en los siglos venideros reclamasen su patrocinio: oración que fue oída
con agrado por el Señor que se le apareció visiblemente, y con una voz clara y oída
de todos los circunstantes le contestó, que quedaba otorgada la demanda. Ni son
tan solo las urgencias temporales en las que los devotos de San Blas hallan
socorro en su patrocinio; pues que por su intercesión poderosa recibieron la fe
de Jesucristo aquellas siete mujeres que recogían piadosas las gotas de sangre
que destilaban sus llagas, y una fe tan firme y constante que en su defensa
ofrecieron gustosas sus cuellos al bárbaro cuchillo; rasgo de valor varonil que
dejó admirados a todos los espectadores de tan sangriento sacrificio.
-Medítese un rato y pídase
el favor que se desea.
DEPRECACION
Oh esclarecido
Obispo, mártir invicto de Jesucristo y esperanza de quien os invoca! bien
conozco que el medio más seguro para hacerme digno de vuestra protección, no es
el gloriarme de ser contado en el número de vuestros devotos; sino el hacerme
una firme resolución de imitaros en la práctica de vuestras heroicas virtudes,
velando siempre solícito en poner freno a las inclinaciones viciosas que me
arrastran al mal y a reprimir mis pasiones, enemigos temibles, que si no
combaten la fe que he recibido en el Bautismo, hacen siempre oposición a la
moral cristiana: enemigos domésticos que viviendo dentro de mí mismo, no puedo
separarme de ellos. Yo bien quisiera a imitación vuestra seguir constante
aquellas reglas que Jesucristo ha dejado trazadas en su Evangelio para hacer
preciosa delante de Dios la carrera de mi vida; mas tengo muy pocos motivos
para esperar con fundamento el ver cumplidos mis deseos, si por medio de
vuestra poderosa protección no cobra nuevo vigor mi natural flaqueza: aquellos
rasgos brillantes de santidad que han dado materia a mi meditación en estos
nueve días encantan mi imaginación, y acrecientan mis devotos deseos;
socorredme pues; Oh Santo glorioso!, de quien espero conseguir este singular
favor; ya que vuestra piedad jamás se olvida de cuantos devotos la imploran con
sinceridad y confianza.
GOZOS DEL GLORIOSO OBISPO Y MARTIR SAN BLAS
Pues que os exalta el Señor
En dar al cuello salud:
Cantará vuestra virtud
Nuestro cuello con fervor.
Sebaste bien conoció
Ser vos de virtud modelo,
Y el puro, encendido celo
Que vuestro pecho inflamó.
Por su Obispo os eligió
Segura con tal Pastor:
Un impulso soberano
Os guía a la soledad,
Para huir la crueldad
Y las furias de un tirano.
Solo al veros queda ufano
El monte, la planta y flor:
Sucesos muy portentosos
El destierro han cambiado
En un ameno poblado
De habitantes fervorosos.
Todos vuelan presurosos
De vuestra fama al olor:
Si una espina traspasó
De un infeliz la garganta,
Y entre congoja tanta
A vuestro amparo acudió;
Gozoso luego quedó
Ya libre de aquel dolor:
Cual Apóstol predicáis
Y las sombras se disipan;
Los fieles se multiplican
Con los avisos que dais.
A todo el mundo anheláis
Ganar para el Salvador:
Agricolao irritado,
De su Dios viendo el ultraje,
Se enciende en vivo coraje
Por dejarle vindicado.
Pero quedará burlado
Por lo fiel de vuestro amor:
Entre tormentos crueles,
Cuya sola vista espanta
Nuestro Blas victoria canta,
Y se carga de laureles.
Anima a todos los fieles
Su constancia y su valor:
Por aquella gran bondad,
Que la virtud galardonó,
Vuestro nombre se pregona
En Templo de Trinidad
Aquí todos ensalzad
Al más dulce protector:
Los prodigios siempre obrados,
Que los dolientes publican,
Al mundo entero predican
Ser por vos todos curados.
Nos claman afortunados
Con tal favorecedor:
Pues del cielo vuestro amor
Alcanza nuestra salud:
Cantará vuestra virtud
Nuestro cuello con fervor.
V. Ruega por nosotros San Blas.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
OREMOS. Dios,
que nos diste a tu siervo San Blas mártir como pontífice, concédenos propicio a
aquellos que celebramos su solemnidad anual y cuya fiesta conmemoramos, que nos
ayude con su intercesión y protección. Por Cristo Señor Nuestro. Amén.
LAUS DEO.
-Colaboración de Carlos Villaman
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