DEVOCIÓN
DE LOS TRECE MIÉRCOLES EN HONOR DE SAN NICOLÁS DE BARI
Barcelona,
año de 1947
ADVERTENCIA
En cualquier tiempo del año puede practicarse la
devoción de los trece miércoles, pero el más oportuno es el inmediato a la
festividad de San Nicolás, que se celebra el día 6 de diciembre. El modo de
hacerlos será confesarse y comulgar cada miércoles, oír misa y practicar algún
acto de las virtudes de que dio ejemplo, viviendo San Nicolás, como humildad,
mortificación, ayunos, limosnas, oración, etc.
-Por la señal de la santa cruz, ✠ etc.
ACTO
DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Criador y Redentor mío, en quien
creo, en quien espero y a quien amo sobre todas las cosas, me pesa de haberos
ofendido, solo por ser Vos bondad infinita, y propongo, asistido de vuestra
gracia, nunca más ofenderos. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Poderoso abogado y prodigioso taumaturgo San Nicolás,
modelo nuestro por los raros ejemplos de virtud que dejasteis a los venideros,
más para la admiración que para la imitación perfecta: de hoy os elijo y tomo
por abogado y protector mío y de todos mis negocios, pero especialmente para
que únicamente me importa, que es una feliz y santa muerte. Alcanzadme Santo
mío, que yo viva y muera en la confesión de la Santísima Trinidad, que vos tan
firmemente defendisteis, y en el amor de mi Jesús a quien vos tan ardientemente
amasteis, y a quien sea dada honra y gloria por todos los siglos de los siglos.
Amén.
MIÉRCOLES
PRIMERO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que habiendo sublimado a vuestro
grande siervo San Nicolás a una virtud tan heroica, que sus fundamentos se
zanjaron en los montes de la mayor santidad, le concedisteis al mismo tiempo
una humildad tan profunda, que se tenía por indigno de pisar la tierra que
hollaban los animales y de vivir entre los hombres, cuando todos le juzgaban
digno de morar entre los ángeles: concededme la virtud de la humildad, que es
el fundamento de los demás, y lo que os pido en este trecenario a mayor gloria
vuestra. Amén.
-Pídase ahora lo que se desea alcanzar por intercesión
del Santo.
L/:
Señor, escucha mi oración
R/:
Y mi clamor llegue a tus oídos.
L/:
El Señor este con vosotros.
R/:
Y con tu espíritu
ORACIÓN
Oh Dios, que adornaste al bienaventurado obispo
Nicolás con innumerables milagros, te rogamos nos concedas que, por sus méritos
y preces, nos libremos del fuego del infierno. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
-El auxilio divino ✠ permanezca
siempre con nosotros.
MIÉRCOLES
SEGUNDO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que anticipando en San Nicolás
con el uso de la razón las luces de la fe, le concedisteis la gracia que
ejercitaste luego de nacido en los actos más heroicos de nuestra religión: avivad
en mi la luz de esta sagrada virtud, de suerte que en todas mis obras sean
conformes a la fe católica que profeso, y concédeme lo que os pido en este
trecenario, a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
TERCERO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que disteis a San Nicolás tal
conocimiento de vuestra bondad, que, desconfiando totalmente si, tenía puestas
todas sus esperanzas en Vos solo, y con ellas mereció, cuando fugitivo de los gentiles y herejes, la
gracia de que unos visibles ángeles le suministrasen el sustento que le negaban
los hombres: concededme que yo me deje de tal suerte con los brazos de vuestra
misericordia, que por ella y por los merecimientos de mi Redentor Jesucristo,
espere confiadamente alcanzar la bienaventuranza eterna, y lo que os pido en
este trecenario, a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
CUARTO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que encendisteis en el corazón
de San Nicolás tal llama de perfecta caridad que, transformado en Vos, no
buscaba sino como amaros y agradaros más, abrasad mi corazón con una chispa de
este puro amor, para que, purificado de las aficiones a las cosas terrenas,
merezca la gracia que os pido en este trecenario, a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
QUINTO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que llenasteis el espíritu de
San Nicolás de un amor para con los prójimos tan abundante, que, apenas veía
sus aflicciones, luego las remediaba: concédeme que yo ame de tal suerte a mis
hermanos, que luego que vea sus necesidades, las remedie, pudiendo y si no
puedo, me compadezca de ellas como si fuesen propias, lo que os pido en este
trecenario a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
SEXTO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que no contento de haber dotado
a San Nicolás de una caridad extremada para con los prójimos, mientras vivían
en este mundo, hicisteis que la continuase para con ellos después de muertos,
ejercitándola en favor de las almas, que se hallan detenidas en la cárcel del
purgatorio: concededme una devoción ferviente a estas benditas almas, y la
gracia que os pido en este trecenario, a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
SÉPTIMO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que disteis a San Nicolás tal
pureza de cuerpo y alma, que viviendo en carne acá en el mundo, parecía ángel
del cielo, juntamente con la gracia de infundir en los que le trataban esta
angelical virtud, en premio de la cual, concediste a su cuerpo ya difundo un
olor y fragancia celestial y el saludable bálsamo que de sus pies y cabeza mana
continuamente: haced que yo de tal suerte, aborrezca toda clase de impureza,
que imitando siquiera las imágenes de Nicolás, que volvieron alguna vez la
espalda a acciones menos decentes, jamás
manche mi alma ni mi cuerpo con tan repugnante vicio, y lo que os pido en este
trecenario, a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
OCTAVO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que pusisteis a San Nicolás en
vuestra Iglesia como dechado de abstinencia, pues niño de pocos días empezó a
ayunar, y guardó inviolablemente esta costumbre toda su vida: concededme que yo
sepa de tal suerte mortificar mis sentidos, que alcance una perfecta
abstinencia de las cosas ilícitas, y la gracia que os pido en este trecenario,
a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
NOVENO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que concediste a San Nicolás un
ánimo tan superior a todas las adversidades de este mundo, que, en medio de las
mayores aflicciones, mantuvo una paciencia admirable, y lo que es más tocado en
el punto de su estimación y honra, sufrió la afrenta con la mayor paciencia,
mereciendo por esto que María Santísima le visitase en la cárcel y le vistiese
un ornamento labrado por manos de ángeles: concédeme que yo lleve con paciencia
cualesquiera trabajos de esta vida, y la gracia que os pido en este trecenario,
a mayor gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
DÉCIMO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que concedisteis a San Nicolás
una conformidad tan grande con vuestra santísima voluntad, que, según el mismo
Santo reveló a Santa Brígida, tuvo el don de manar aceite de su cuerpo difunto,
porque, a la manera de la llave untada con aceite, él había estado todo el
tiempo de vida fácil, pronto y dispuesto para serviros, resignado totalmente en
vuestra santa y divina voluntad: concededme también a mí una total conformidad
con esta misma voluntad, y un gran pesar de haberme apartado tantas veces de
ella, juntamente con la gracia que os pido en este trecenario, a mayor gloria
vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
UNDÉCIMO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que infundisteis en el corazón
de San Nicolás una devoción tan tierna a vuestra querida Hija, Madre y Esposa,
María Santísima, que entre todos los bienaventurados no quiso elegir a otro la
gran Reina, para manifestar a los fieles cuan de su gusto sería que se
comenzasen en la Iglesia las fiestas de su Presentación y Concepción
Inmaculada, haced que yo de tal suerte ame a la purísima Señora, que todo me
dedique a promover los cultos de sus misterios, y particularmente el de su
Concepción sin mancha, juntamente con lo que os pido en este trecenario, a mayor
gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
DUODÉCIMO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que elevasteis a San Nicolás a
un grado altísimo de oración, pues le amaestrasteis en el santo ejercicio de la
contemplación, de tal suerte, que pudieron aprender de Nicolás niño aun los
maestros más consumados en el arte de orar: concédeme este sagrado don de la
oración, a fin de que por tal medio alcance de vuestra bondad las virtudes
necesarias para la vida eterna, y lo que os pido en este trecenario, a mayor
gloria vuestra. Amén.
MIÉRCOLES
DÉCIMO TERCERO
ORACIÓN
Oh Dios, trino y uno, que concedisteis a San Nicolás
una voluntad tan firme y constante en proseguir el camino de la virtud, que
nunca pudieron apartarle de su carrera todas las contradicciones del infierno,
antes bien, perseverando con fortaleza, llevó hasta el último de su vida lo que
empezó desde su nacimiento: que por esto en la muerte de vuestro fiel siervo,
se oyeron celestiales músicas que le convidaban a entrar en posesión de los
gozos de su Señor, concédeme que persevere en el bien hasta el final de mi
vida, para que por la gracia final, merezca la corona de la gloria, y
juntamente lo que os pido en este trecenario, a mayor gloria vuestra. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario