miércoles, 8 de febrero de 2023

NOVENA A SAN SIMÓN APÓSTOL Y MÁRTIR

 


Novena a San Simón Apóstol

"Simón Cananeo"


Rezar primero EL CREDO de los Apóstoles… Luego el Acto Preparatoria.


ACTO PREPARATORIA 


Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Criador, Padre y Redentor mío, por ser vos quien sois,

y por que os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; y propongo firmemente la enmienda, de nunca más pecar, de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, de confesarme, y cumplir la penitencia que me fuere impuesta; Por vuestro amor perdono a todos los que me hubieren ofendido. Ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os lo suplico confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que me los perdonareis por los merecimientos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte y me daréis gracia para enmendarme y perseverar a vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén


Oración para Todos los Días


Simón Apóstol tu que pusiste la confianza y misericordia en Dios, comprendiste que para él nada es imposible. Por eso, te pide que ores por la humanidad, para que con la fuerza del Espíritu Santo podamos ser fieles al evangelio y estar cerca de todo aquel que nos necesite. Te lo pido por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PRIMER DÍA


Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. (Efesios 2,19-22)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


Luego la Oración Final.


SEGUNDO DÍA

Jesús Les dijo: “No lleven nada para el camino: ni bolsa colgada para el bastón, ni pan, ni plata, ni siquiera vestido de repuesto. Cuando los reciban en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Pero cuando no los quieran recibir, no salgan del pueblo sin antes sacudir el polvo de sus pies: esto será un testimonio contra ellos”. Ellos partieron a recorrer los pueblos; predicaban la buena nueva y hacían curaciones en todos los lugares.   (Lucas 9,3-6)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


Así como el primer día.


TERCER DÍA


Al atardecer llegó Jesús con los doce. Y mientras estaban a la mesa comiendo, les dijo: “les aseguro que uno de ustedes me va a entregar. Uno que comparte mi pan”. Ellos se entristecieron mucho al oírle, y empezaron a preguntarse uno a uno: ¿Seré yo? Él les respondió: “Es uno de los doce. Uno que moja el pan conmigo”. (Marcos 14,17-20)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


CUARTO DÍA


Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre, pues tú me los habías encomendado, y ninguno de ellos se perdió, excepto el que llevaba en sí la perdición, pues en esto había de cumplirse la escritura. (Juan 17,11-12)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


QUINTO DÍA


Jesús se acercó y les habló así: “me ha sido dada toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia”. (Mateo 28,18-20)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


SEXTO DÍA 


Después de hablarles el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos, por su parte, salieron a predicar en todos los lugares. El Señor actuaba con ellos y confirmaba el mensaje con los milagros que lo acompañaban. (Marcos 16,19-20)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


SÉPTIMO DÍA 


Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los olivos, que dista de la ciudad como media hora de camino. Entraron en la ciudad y subieron a la habitación superior de la casa donde se alojaban. Allí estaban Pedro, Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Zelote, y Judas hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban juntos en la oración en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (Hch 1,12-14)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


OCTAVO DIA


Por obra de los apóstoles se producían en el pueblo muchas señales milagrosas y prodigios. Los creyentes se reunían de común acuerdo, en el pórtico de Salomón, y nadie de los otros se atrevía a unirse a ellos, pero el pueblo los tenía en gran estima.


Más aún, cantidad de hombres y mujeres llegaban a creer en el Señor, aumentando así su número. La gente incluso sacaba a los enfermos a las calles y los colocaba en camas y camillas por donde iba a pasar Pedro, para que por lo menos su sombra cubriera a algunos de ellos. (Hch 5,12-15)


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri.


NOVENO DÍA


Oh Glorioso San Simón apostol, gloria a ti, que de los 12 escogidos el honor tuviste ante los ojos de Jesús. Gratitud y gloria a ti, San Simón Apóstol. No permitas que te olvide, no dejes que mi ingratitud sea más grande que el gozo de reconocerte como el apóstol amado del Altísimo y al cual ninguna petición le es negada. Me pregunto, con qué palabras puedo expresarte, con qué clase de amor puedo amarte oh fiel Apostol del Señor Jesucristo.


Oh Dios, que os servisteis de los bienaventurados apóstoles Simón y Judas Tadeo para conducirnos al conocimiento de vuestro santo Nombre, haced que celebremos su gloria eterna avanzando en la virtud, y que avancemos en la virtud celebrando su gloria. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


Reza un Padre Nuestro, un Avemaría y Gloria Patri


ORACIÓN FINAL


¡Oh glorioso San Simón, fiel apostol, que eres primo de Jesús y también un fiel seguidor devoto. Te pedimos nos obtengas la gracia de estar dispuestos a dar nuestra vida por Cristo y a trabajar por la libertad y la paz que solamente Dios puede dar. Ayúdanos a entregarnos a nosotros mismos a Dios aqui en la tierra y ser recibido por él para gozar de la dicha eterna en el cielo. Amén.


Reza 2 Padre Nuestro, 2 Avemaría y Gloria Patri.



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