DÍA
TRIGÉSIMO PRIMERO
EL
MILAGROSO NIÑO JESÚS DE PRAGA Y LA COMUNIÓN FRECUENTE
Mucho
vale lo dice el Espíritu Santo, la oración frecuente, asidua y constante. De
ahí que las oraciones y rezos hechos por los cristianos, hechos con motivo de
pertenecer en aquella cofradía, más los que en la familia hacen. como el del
Santo Rosario. El Trisagio, los Dolores y los gozos de San José, los
padrenuestros del Escapulario del Carmen, y el ofrecer las obras y sufrimientos
del día por las intenciones del Sagrado Corazón de Jesús, sean de tanto
provecho en la Iglesia Católica y tan aceptos en la presencia de Dios y de su
Madre Santísima. Oh dulcísimo Niño Jesús de Praga, a ti vengo para disfrutar
del don de la Sagrada Comunión y regocijarme en su santo convite, en ese
convite que en su dulzura preparaste.
Al
culminar tu mes Dulce Niño Jesús quiero pedirte para que siempre vivas dentro
de mi corazón, imprime en mí las virtudes de tu infancia y derrama sobre
cuantos te invocan por tu Santo Nombre las bendiciones que desean alcanzar.
Protege a las personas enfermas y bendice siempre a todos los niños del mundo.
Haz reine siempre en este mundo tu paz en los hombres y que cesen los
conflictos en el medio oriente, en el África. Ayuda al ser humano a querer y
amar la tierra, ilumina a las autoridades a gestionar mejores políticas para
enfrentar el cambio climática y el medio ambiente. Bendice al Papa y a la
Iglesia y que tu inmenso amor haga que surjan más vocaciones para la vida
sacerdotal como para la vida consagrada. Así sea.
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