ORACIÓN A SANTA DOROTEA.
¡Virgen Gloriosa y Mártir de Jesús! Con corazón humilde y confiado te pido tu intercesión para que Dios me conceda la gracia de seguir tu piadoso y generoso ejemplo de virtud y servir a mi Dios fiel y sinceramente. Desde tu más tierna juventud te esforzaste en todo momento por mantener tu corazón puro e inmaculado y por cumplir las leyes de la santa religión con el más piadoso celo. La noble cuna que te distinguió, la riqueza que te rodeó, la belleza de tu educación, todas las alegrías y ventajas de esta tierra, fueron nada a tus ojos; pero la virtud, la inocencia del alma, la confianza en el Todopoderoso lo eran todo para ti.
Nada valoraste más que la felicidad y la gloria de ser llamada y considerada ser una cristiana pura. Y es por eso que tu Dios te encontró digna, que con tu muerte diste testimonio del honor, de Ia fe y de la verdad de la santísima religión. Los perseguidores del cristianismo intentaron quebrantar vuestra firmeza mediante las más crueles torturas; tu sangre fluyó bajo sus golpes, pero tu gran corazón permaneció firmemente unido al Eterno; podrían asesinarte, pero no podrían separarte de Jesús. Como virgen y mártir, ahora brillas entre las huestes de los santos amigos de Dios y eres eternamente bendecida. Oh, sé también mi amiga, ora por mí para que pueda llegar a ser piadoso y justo como tú. Ayúdame a que la gracia de mi Padre celestial me anime a vivir pura y santamente delante de él; soportar todas las adversidades de la vida con piadosa paciencia y así llegar a ser digno de una muerte feliz.
V. Ruega por nosotros, oh Santa Dorotea.
R. Para que nuestra oración sea aceptable al Señor.
ORACIÓN.
¡Oh Dios, lleno de bondad y misericordia! escúchame por la intercesión y los méritos de tu santa virgen y mártir Dorotea; Protégeme en mi vida de todo mal de cuerpo y alma; guíame y dirígeme en tus santos caminos, ayúdame a cumplir correctamente todos mis deberes, a prepararme correctamente para mi última hora; y cuando llegue ese día, entonces envíame tu gracia, para que pueda partir de esta vida en tu amor, y mi alma te alabe en la patria de la paz. Amén.
(Tomado del libro “Die betrübte und nach ihrem Geliebten seufzende Turteltaube oder die bußfertige christliche Seele” (La tórtola afligida que suspira por su amado o el alma cristiana arrepentida). Impreso en Seidel, Nuremberg. Alemania. Año 1806.)
Colaboración de Carlos Villaman
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