sábado, 10 de marzo de 2018

QUINARIO A SAN PEDRO TOMAS






DEVOTO QUINARIO AL ANGÉLICO PADRE SAN PEDRO TOMÁS O.C. MÁRTIR, CARDENAL Y PATRIARCA



ACTO DE CONTRICCION

Señor mío Jesucristo Dios, y Hombre verdadero, Criador, Redentor mío, aquí se postra a vuestras divinas plantas la más ingrata de todas las criaturas; pues exceden mis pecados a todos los momentos que he vivido: ya, Señor, por dignación vuestra conozco lo abominable de mis culpas, y detestándolas con toda mi Alma me pesa de todo mi Corazón haberlas cometido, solamente por ser ofensas contra ti, y ser tu quien eres, tan bueno y digno de ser amado. Propongo firmísimamente el no volver a caer en ninguna de ella y espero de tu benignísima Piedad me has de perdonar las cometidas, y concederme una entera confesión, y arrepentimiento de todas mis culpas. Por los méritos de tu soberana Pasión y Muerte. Amen.

DIA PRIMERO

ORACION
Benditísimo Dios, y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de Misericordias y Dios de todo consue1o. Yo te bendigo, alabo, y glorifico por ayer enriquecido el Alma de Ínclito Mártir San Pedro Tomas, con el tesoro de una Misericordia tan benigna, que no hubo peregrino que no hospedase, pobre que no remediase, huérfano que no amparase; Viuda, que no patrocinaste, afligido, que no consolase, errado que no encaminase, y enfermo que no curase. Suplicote Señor, por los méritos de tan Piadoso Padre, que, así como viviendo en este Mundo le concediste el que, por su Oración, liberaste de la peste al Reino de Chipre, me alcance ahora, que reina en tu Gloria, que 'ahuyente de mi todo contagio, y el que, compadeciéndome de las miserias de mis prójimos, ejercite con ellos las obras de piedad que nos disponen a cantar eternamente tus misericordias. Amen.

ORACION PARA TODOS LOS DIAS

Omnipotente, y Eterno Dios, Criador de todas las cosas, Uno en Esencia, y trino en Personas, cuyo inefable Misterio, con todos los Artículos que cree, y confiesa la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana, rendidamente confieso, y creo, como uno de sus hijos, y miembros en cuya conformación, y creencia vivo gustoso, y quiero exhalar el último aliento de mi vida. Yo te bendigo, y doy gracias, porque entre las Almas puras, que has criado para lustre de tu Militante Iglesia, infundiste en el Cuerpo de tu valeroso Mártir San Pedro Tomás, un tan capaz espíritu, que ni lo atemorizaron las penas, ni lo engrieron las dignidades, ni lo turbaron las persecuciones, ni lo vencieron los peligros: antes bien corriendo por honor tuyo todo el estudio de las lides, dio la última respiración en defensa de tu Santo Nombre. Humildemente te suplico, que pues en premio de las batallas de la temporal Vida, lo coronaste en la eterna con la Laureola de Virgen, Doctor, y Mártir, y lo constituiste en tu iglesia, por especial Abogado contra todo género de Peste, y Epidemia; así a mí me concedas, mediante su Patrocinio, que de corazón imploro, el que resistiendo a las asechanzas del común enemigo, venza sus ardides por tu gracia, y sea libre de toda enfermedad contagiosa, para que, sin el estorbo de sus furias, y fiereza, alabe de modo tu poder en este Mundo, que merezca continuar tus aplausos en la  Gloria. Amen.
5 padres nuestros, Aves Marías y Glorias


GOZOS DEL GLORIOSO SAN PEDRO TOMÁS




Mártir de Alejandría

Pedro Tomás celestial
Líbranos de todo mal
Por el Nombre de María

De Padres Pobres naciste;
Y también Pobre te criaste;
Como Pobre mendigaste,
Y hasta morir Pobre fuiste:
Riquezas solo tuviste
De Infusa Sabiduría:

De Dios el santo temor
Desde Niño hizo a tu Pecho
Un llorido, y casto lecho
Donde descansé su Amor:
tus acciones al Señor
Siempre llevaron por Guía:

A los Claustros del Carmelo,
Dándolo al Mundo de mano,
Te recogiste temprano
Por madrugar para el Cielo;

De Elías el fogoso celo
En tus palabras ardía:

Tu estreno en la Religión
Con presta solicitud,
fue practicar la Virtud,
Y dar dé Ciencias lección
En París, y en Aviñón
Asombro tu Teología:

Tus Nombres Pedro, y Tomás
Te muestran Piedra, y Abismo
Piedra del Catolicismo,
Y Abismó, ¿qué tal serás?
Pues la Iglesia más, y mas
Sus créditos de Tí fía:

General Inquisidor
Fuiste Legado, y Patriarca,
Obispo, arzobispo, y Arca
Del Crucero, y de su Honor;  
Con esfuerzo, y con valor
Destrozaste la Herejía:

Contra la Peste Abogado
Te conoce el mundo entero,
Y por su Patrón primero
Chipre te tiene jurado;
Con dardos fuiste pasado
Por la Fe en Alejandría:

El hermoso resplandor
De tu Cuerpo ya Difunto,  
Y el manantial, o conjunto
De Aromas en su sudor,
Pruebas fueron del dolor,
Que en la Vida difundía:

María su Nombre Sagrado,
Porque conozcan quien eres,
Con expresos caracteres
Puso en tu pecho gravado;
Corazón tan señalado
¿Cuantos méritos tendría?




L/: Ruega por nosotros ¡Oh Padre San Pedro Tomás!
R/: Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo

ORACIÓN: Señor Dios nuestro, que concediste al obispo carmelita Pedro Tomás la fuerza de tu Espíritu para promover la paz y la unidad de los cristianos; por su ejemplo y su intercesión, haz que vivamos con lealtad nuestra fe y trabajemos sin descanso para conseguir la paz verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


SEGUNDO DIA
ORACION
Amantísimo Señor, Dios, y Criador nuestro, que entre las Criaturas racionales que formaste del polvo de la tierra, para que te sirvieran, y amaran, una de ellas fue tu Esclarecido Doctor, Virgen, y Mártir S. Pedro Tomás, en cuyo Pecho se levantaron tales llamas del celo de tu honra, y Amor Divino, que, sin poder contenerse en sus señaladas lindes, y propios espacios, discurrió como Serafín alado, y encendido por varias partes, Reinos, y Provincias, surcando mares, rompiendo tierras, posponiendo fama, tolerando injurias; a fin de arrojar de sí centellas a los corazones de los fieles, encendiendo la caridad, y rayos abrasadores a los Infieles, y Cismáticos, para alumbrarlos, o consumirlos, como lo consiguió, triunfando en Jerusalén de los Moros; destruyendo la herejía; en Creta, uniendo húngaros y Venecianos, con otras portentosas acciones, que fueron parte del fuego de su amor. Te suplico por los incendios de caridad con que este hombre Seráfico agregó tantas Almas a tu Iglesia, me concedas; el de aquí adelante se emplee mi alma sin intermisión de un momento en tu Amor: dame Señor, (si es posible) el amor con que me amas Tú a mí, para que con él te amé yo á Tí, Conozco, Dios mío, que nací para quererte, y así nada quiero que Tú no quieras; si quieres que padezca, vengan tribulaciones; si gustas enviarme necesidades, estoy pronto a sufrir desdichas; quiero, que en todo se cumpla tu Voluntad, y es mi voluntad (ojalá, y así la viera cumplida ) que ni mi alma, ni ninguna de las que están, y han de estar en el Mundo hasta la fin de él, nos apartemos un punto de Tí; sino que caminando por; la senda de tus amabilísimos Mandamientos; lleguemos a aquella mansión feliz, donde tendremos seguro el estar sin fin amándote a Tí. Amén.


TERCER DIA
ORACION
Sapientísimo Jesús, Redentor, y Padre nuestro, Maestro de toda perfección, que
en las Aulas que abriste en la Universidad de este Mundo nos enseñaste, que el único sendero que hay para caminar en pos de Ti al Cielo, es el desapego de la tierra, de cuya lección se aprovechó tanto tu Glorioso Siervo San Pedro Tomás, que no solo abandonó Patria, y Padres; sino que despidiéndose de todo lo terreno, se guareció en los Claustros Carmelitas de la Religión de su Santísima Madre, donde Vivió con tal Retiro, y abstracción de Criaturas, que en varias necesidades no tuvo a quien pedir un socorro, y aun exaltado a los Tronos más sublimes, por los bullicios de las Cortes, andaba en este Mundo, como si en el no viviera. Ruégote por la intercesión de este Santo tan contemplativo, me concedas, el que dando de mano a todo lo transitorio, solicite solo lo perpetuo, y que medite de continuo la permanencia de aquellos Palacios, que, para los que te buscan en esta vida, tienes preparados en tu Gloria. Amen.


CUARTO DIA
ORACION
Supremo Dios y Señor mío. Fuente de toda pureza, cuyas graciosas aguas hacen
inmaculadas a tus Criaturas, beneficio, que disfrutó tu Purísimo Mártir San Pedro Tomas, quien guarneciendo la Joya de su Alma desde la infancia tierna con tu santo temor, la conservo toda vida con los candores de la Inocencia, sin admitir, ni en los juguetes de Niño, ni en los fervores de Mancebo, ni en los alientos de Varón, obra, o palabra, que tiznaste su blancura, como testimoniaron la luz sobrenatural, que rodeó su Cuerpo en el Túmulo, y el licor suavísimo, odorífero bálsamo, que con pasmo del Orbe manó su Cadáver. Encarecidamente te pido, por la fragrante limpieza de Varón tan puro, que, pues Tu solo eres restituidor de la Inocencia, me concedas aquellas lágrimas de contrición, que lavan las manchas de las culpas, y vuelven a los pecadores a tu amistad. Limpia, Señor, con ellas mis delitos, y haz que, purificado de mis maldades, no vuelva yo a pisar el lodo de la Babilonia del Mundo, ni a revolearme en los cenagales de la tierra; sino que, justificándome más, y más cada día, merezca seguir las huellas del Cordero Soberano, hasta lograr el bendecirlo con aquella dichosa innumerable turba, que viste Estolas blancas en tu Gloria. Amén.


QUINTO DIA
ORACION
Clementísimo, y Sempiterno Dios, que criaste admirablemente al Hombre, y más admirablemente lo redimiste, enviando al Mundo para obra de tanta excelencia a tu Unigénito Hijo mí Señor Jesucristo, que se abatió del Solio de su Divinidad a tomar nuestra humana naturaleza, enseñándonos desde los atrios del Pesebre, hasta la Cátedra de la Cruz, que solo la humildad es la basa de toda elevación: Doctrina, que tu ilustre Mártir San Pedio Tornas, aprendió tan entrañablemente que aun elevado a los mayores puestos, y Dignidades de la Iglesia, se publicaba un vil hombrecillo, y muy pecador, pidiendo antes de morir, un pobre saco, o habito roto de su Religión, para con una soga al cuello vertérselo, y confesar, que merecía por sus, culpas, la muerte más afrentosa: acciones, que manifestaban el Corazón humilde en que cimentó la crecida fabrica del Palacio de sus Virtudes, cuyos buques los dilató tanto la depresión de sí mismo, que mereció cupiese en el gravado el Dulcísimo Nombre de María.  Y que se le pedirá a Santo tan devoto de esta Divina Emperatriz, por su Nombre Soberano, llego al punto no se constituya Abogado en tu Tribunal, y Presencia. Pues, piadoso Padre mío San Pedro Tomás, yo confiado en tu benigna protección, me postro a tus Plantas, y te pido por el Dulcísimo Nombre de María, me libertes de la necesidad en la cual me hallo, y pues tan repetidamente te suplico. Alcánzame de Dios nuestro Señor un conocimiento de mi propia vileza, para que meditando lo que fui, y he de ser, solo aspire a conseguir la gracia, que es el premio de la humildad verdadera. Extiéndase tu Patrocinio a remediar las necesidades de nuestra Madre la Católica Iglesia. Concédeles el alivio a las Benditas Animas del Purgatorio; paciencia a los atribulados; consuelo a los Cautivos; auxilio a los moribundos; arrepentimiento a los Pecadores, y socorro a los encarcelados; amparo a los pobres; fortaleza a los flacos; perseverancia a los Justos; hospedaje a los Peregrinos; salud a los enfermos; puerto a los Navegantes, y a todos mis Padres, Parientes, Amigos, Bienhechores, encomendados, y a cuantos por cualquier título debo tener presentes con Dios nuestro Señor, el favor' especial que a todos nos mire con ojos de misericordia, para que en nada nos apartemos de su santísima voluntad. Amén.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...