lunes, 12 de marzo de 2018

NOVENA AL SEÑOR DE LA CUEVITA






NOVENA A JESUS SEPULTADO
SEÑOR DE LA CUEVITA DE IZTAPALAPA


ORACIÓN
Amabilísimo Jesús, que te dignaste de vestir nuestra naturaleza para sacarnos del poder de satanás, dirigirnos al desierto de la penitencia, y regalarnos con el pan de los ángeles en la mesa de su gloria, de lo íntimo del corazón te pedimos que te apiades de nosotros, y que mediante tu poder nos libres de los estragos de la culpa, nos separes de los soberbios, nos apartes de los idolatras, y nos extraigas de las llamas de la impureza a fin de que solo contemplemos tus trabajos, y consigamos lo que te pedimos en esta santa novena en gloria tuya, y bien de nuestras almas. Amen.


DÍA PRIMERO
ORACIÓN
Amorosísimo Jesús, que por nuestro amor bajaste del cielo a las purísimas entrañas de María , naciste en un pesebre, sufriste el dolor de la circuncisión, peregrinaste a Egipto, y que restituido á Jerusalén permitiste que le persiguieran, hasta crucificarle en medio de dos ladrones y te rogamos, Señor, con toda humildad que nos infundas esta virtud , para que nos humillemos a las justicias y a nuestros mayores de modo que alcanzarnos lo que pedimos en esta novena en gloria tuya, bien de nuestra patria y nuestro. Amen.
3 Padres nuestros, Aves Marías y Glorias.



GOZOS
Pues eres el Redentor,
mi dulce Jesús, del mundo,
destierra de él al inmundo
espíritu engañador.

De los cielos descendiste
sin dejar tu eterno trono
para poner en buen tono
lo que libremente hiciste:
al hombre perdido viste,
porque perdió el pudor y honor:
Té encarnaste en las entrañas
de María Virgen Pura,
cuya humildad y cordura
nos dieron grandes hazañas:
y pues las juzga patrañas
el demonio por rencor:

Elegiste por tu cuna
El pesebre de animales;
para quitamos los males,
efecto de la alta fortuna:
tu divino amor nos una
á ti; y por grande favor

Y por cumplir con la ley
al rigor te sujetaste,
y tu sangre derramaste;
cómo sino fueras Rey:
así juntaste tu grey
padeciendo por su amor:

Por huir de la crueldad
de Herodes fuiste a Egipto
así de su cruel rescripto
te libertó tu humildad:
sin rasgo de vanidad
viviste allá sin temor:

Vuelto a tu patria cumpliste
con lo que estaba anunciado,
y también vaticinado
por profeta, que elegiste;
aquí generoso diste
principio a tu dolor:

Te prendieron, te azotaron,
te coronaron de espinas,
tan punzantes, como finas,
y en cruz por fin te elevaron:
aquí todos admiraron
Jos quilates de tu amor.

Te bajaron de la cruz
A los brazos de María,
siendo más que el mediodía
la claridad de tu luz:
un sepulcro fué el capuz
de tu excesivo dolor:



L/: Sea el Señor bendito
R/: Ahora y siempre en todo el mundo

ORACIÓN: Oh Dios, que redimiste al mundo del poder de satanás mediante tu preciosísima sangre, concédenos por tu infinita bondad que, así como honramos a vuestra Majestad en la tierra, así gocemos de tu presencia en el cielo. Tú, que vives y reinas con el Padre, y el Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amen.

DIA SEGUNDO
ORACION
Dulcísimo Jesús, que te humillaste para ensalzarnos, haciéndonos participantes de las bendiciones celestiales, te pedimos. Señor, con todo rendimiento, que nos hagas sentir la fuerza de tu gracia para que, humillándonos a tu ejemplo, seamos dignos de ser exaltados a la gloria, y en el interno consigamos lo que pedimos en esta santa novena para más servirte, y merecer muchos grados de gloria. Amen.

DÍA TERCERO
ORACIÓN
Clementísimo Jesús, que te dejaste daros ósculo del infame Judas, prender de los malvados, y maltratar de crueles verdugos, haz, Señor; que nosotros sepamos sufrir con resignación las persecuciones de nuestros émulos, las calumnias de nuestros enemigos, y los trabajos que nos dan nuestros opresores, para que podamos conseguir lo que pedimos en esta santa novena, y merezcamos asimismo la eterna bienaventuranza. Amen.

DÍA CUARTO
ORACIÓN
Benignísimo Jesús, que sufriste con tanta paciencia los ultrajes, blasfemias y baldóneselo los sayones, que le prendieron, azotaron, coronaron y crucificaron para enseñarnos tan preciosa virtud, postrados ante tu divino acatamiento te suplicamos nos la aleamos con lo que te pedimos en esta santa novena, para que así nos resignemos en tu santísima voluntad en todos los acontecimientos de esta vida con el objeto de vivir por toda la eternidad. Amen.

DÍA QUINTO
ORACIÓN
Pacientísimo Jesús, que permitiste que te desnudasen de tus vestiduras pura recibir en tu inocente cuerpo tantos y tan fuertes azotes, y que te desnudaran segunda vez para renovar tus dolores, te pedimos, Señor, de todo corazón que jamás nos olvidemos de tu amor excesivo a fin de que por tan dulce memoria nos alances lo que te pedimos en esta santa novena a gloria tuya, y bien de nuestras almas. Amen.

DÍA SEXTO
ORACIÓN
Generosísimo Jesús, que, desde árbol de la cruz en medio de las mayores injurias, que te hacian, te dignaste sin embargo de nuestra ingratitud de encomendarnos en la persona de S. Juan a tu santísima Madre, y encargarle a que la tuviese por tal, te rogamos Señor, que por este tu excesivo amor consigamos lo que te pedimos en esta santa novena en gloria tuya y bien de nuestras almas. Amen.


DÍA SÉPTIMO
ORACIÓN
Misericordiosísimo Jesús, que elegiste la cruz por cátedra para enseñamos el camino del cielo, dándonos desde ella lecciones de todas las virtudes concédenos, Señor, lo que te pedimos en esta santa novena, y también eficaces auxilios para que sepamos conducirnos en este valle de lágrimas y nos armemos contra el mundo, demonio y carne, en especial en la hora de la muerte pura conseguir la eterna felicidad. Amen.


DÍA OCTAVO
ORACIÓN
Sapientísimo Jesús, que quisiste morir en un cadalso para dar á el hombre la vida eterna, te suplicamos, Señor, que, pues elegiste tan ignominiosa muerte para redimirnos a todos, nos concedas mediante tu gracia lo que te pedimos en esta santa novena, y sobre todo la eterna salud para vivir contigo después de esta vida por todos los siglos de los siglos. Amen.


DÍA NOVENO
ORACIÓN
Soberano Jesús, que del patíbulo de la cruz: ordenaste que bajaran tu sacrosanto cuerpo lo entregaran a tu dolorosísima Madre, y le dieran sepultura para acordarnos en todos estos piadosos pasos de tu pasión, de nuestra eterna libertad de la servidumbre de satanás, dígnate, Señor, de concedernos lo que te pedimos en esta santa novena, y mucho más tus soberanos auxilios para reinar después contigo en las eternas mansiones de la gloria. Amen.


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