NOVENA A LOS SANTOS JOAQUÍN Y ANA
PADRES DE MARIA SANTISIMA
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosos Santos Joaquín, y Ana, Padres dignísimos de María Santísima,
Madre de Dios, y Señora nuestra, y Abuelos felicísimos de nuestro Divino Redentor
Jesús. Yo el más indigno de vuestros Devotos, postrado a vuestros pies, con
rendido y humilde corazón, os pido no despreciéis mis ruegos, si antes bien con
benignos ojos atended a mi necesidad, y presentadla a vuestra Dulcísima Hija,
para que sea introducida por su medio en la presencia del Santísimo Jesús su
Divino Hijo: que, con esta recomendación, no dudo, será oída mi petición, y
despachada en mi favor, para gloria suya. ¿Cómo puedo yo dejar de valerme de
vuestra soberana protección, sabiendo que tenéis tanta mano en la presencia de
Dios? ¿Cómo puedo yo dudar del favor, si interpone sus méritos vuestra
Dulcísima Hija? ¿Y cómo he de juzgar yo, os niegue esta Señora, lo que
justamente pedís? ¿Y cómo vuestro Divino Nieto, siendo tan rico en misericordia,
os ha de negar lo que solicitáis en beneficio de vuestros Devotos? Aun que mis
pecados lo desmerezcan, no obstante, eso, Santos míos, interponed vuestros
méritos, con los de vuestra Santísima Hija, que con ellos, ciertamente es pero
conseguir la gracia, que por medio de vuestra poderosa intercesión suplico. Sea
para alabar a Dios, sirviéndole perfectamente en esta vida, para gozarle después
eternamente en la Gloria. Amen.
DIA PRIMERO
Alegraos y gozaos, gloriosos Santos Joaquín y Ana, de la
grande y sublime dignidad, para que Dios os crio; eligiéndoos entre todas las
criaturas para que fueseis Padre de María Santísima, y Abuelos felicísimos de
nuestro Divino Redentor Jesús. Y pues con esta ilustre regalía, os hizo Dios
manantiales de las gracias y misericordias, que había de comunicar al cuerpo
místico de su Iglesia: Os suplico Santos míos, os sirváis de conseguirá mi
alma, (aunque sea la más indigna de todas) los favores que acostumbráis
repartir entre aquellas, que os sirven con rendido afecto, y obsequioso cariño.
Y así, por esa tan gran gloria con que sois venerados de toda la Corte del Empíreo,
os pido me alcancéis del Señor el perdón de todos mis pecados, con un dolor grande
en mi corazón, para que viviendo ajustado a todas las obligaciones de mi
estado, merezca lograr en esta vida la divina gracia, con todas aquellas que
necesito, para que persevere en su santo servicio, haga conseguir la eterna
gloria. Amen.
GOZOS A SAN JOAQUÍN Y SANTA ANA
Pues por
Hija os dio el Señor
á su Madre
Soberana,
R/:
Sed nuestro amparo y favor,
Gloriosos
Joaquín, y Ana
Entre las
Familias todas
os escogió
el Padre Eterno, ‘
porque de.
tan santas Bodas,
naciese
contra el Infierno
á ser su
espanto, y terror
la
Estrella de la mañana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Siendo de
Jesús Abuelos,
disteis
remedio eficaz,
á los
venenosos duelos
de la
Serpiente sagaz,
endulzando
el sin sabor
de aquella
triste manzana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
En vuestra
vida Santa,
jamás cupo
reprehensión;
pues si toda
fue perfección,
según Gerónimo
canta:
no mancho
vuestro candor,
ninguna
culpa liviana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Estériles estuvisteis,
por años
muy dilatados,
y teniéndoos
por culpados
grave
penitencia hicisteis,
castigándoos
con rigor
en Oración
cotidiana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Siendo del
Templo arrojados,
en un
Desierto habitasteis,
y en la
soledad lograsteis
el ser de
Dios consolados;
Gabriel fue
el anunciada.
de MARIA.
Soberana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Con tan
alegre Embajada
á vuestra
casa volvisteis,
y a Dios
mil gracias le disteis,
junto a la
puerta dorada;
recuperando
el honor,
que os
quito turba villana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Llorando
de noche y día,
á Dios
agradasteis tanto,
que lograreis
á MARIA,
por fruto
de vuestro llanto:
siendo admiración
mayor
en vuestra
edad tan anciana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Su
Celestial Compañía,
mas frutos
en breve rato
os causo,
que os causaría
de 1os
ángeles el trato
así lo
enseña un Autor,
con
devoción pura, y sana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
De amor
singular fineza
fue el
ofrecerla en el Templo,
para dar
al Mundo ejemplo,
Privándoos
de su belleza;
porque
sirviese al Señor,
desde su
Niñez temprana.
Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
LETANIAS LAURETANAS
-Señor,
ten misericordia de nosotros,
-Cristo,
ten misericordia de nosotros,
-Señor,
ten misericordia de nosotros,
-Cristo
óyenos,
-Cristo
escúchanos,
-Dios,
Padre celestial,
-Dios
Hijo, Redentor del mundo,
-Dios
Espíritu Santo,
-Trinidad
santa, un solo Dios
-Santa
María,
-Santa
Madre de Dios,
-Santa
Virgen de las vírgenes,
-Madre
de Cristo,
-
Madre de la Iglesia,
-Madre
de la divina gracia,
-Madre
purísima,
-Madre
castísima,
-Madre
virginal,
-Madre
sin mancha de pecado,
-Madre
inmaculada,
-Madre
amable,
-Madre
admirable,
-Madre
del buen consejo,
-Madre
del Creador,
-Madre
del Salvador,
-Virgen
prudentísima,
-Virgen
digna de veneración,
-Virgen
digna de alabanza,
-Virgen
poderosa,
-Virgen
clemente,
-Virgen
fiel,
-Espejo
de justicia,
-Trono
de sabiduría,
-Causa
de nuestra alegría,
-Vaso
espiritual,
-Vaso
digno de honor,
-Vaso
insigne de devoción,
-Rosa
mística,
-Torre
de David,
-Torre
de marfil,
-Casa
de oro,
-Arca
de la Alianza,
-Puerta
del cielo,
-Estrella
de la mañana,
-Salud
de los enfermos,
-Refugio
de los pecadores,
-Consuelo
de los afligidos,
-Auxilio
de los cristianos,
-Reina
de los ángeles,
-Reina
de los patriarcas,
-Reina
de los profetas,
-Reina
de los apóstoles,
-Reina
de los mártires,
-Reina
de los que confiesan su fe,
-Reina
de las vírgenes,
-Reina
de los santos,
-Reina
concebida sin pecado original,
-Reina
asunta al cielo,
-Reina
del Santísimo Rosario,
-Reina
de la familia,
-Reina
de la paz,
-Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo (3
veces)
Bajo tu protección. Nos acogemos bajo tu protección, Santa
Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestra
necesidad, antes bien, sálvanos siempre de todos los peligros Virgen gloriosa y
bendita.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de
Dios
R. Para que seamos dignos de alcanzar
la promesas de nuestro Señor Jesucristo.
ORACIÓN: Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos
siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la
Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del
cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
DIA SEGUNDO
Alegraos, y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín, y Ana, de la
incomparable gloria que gozáis, en premio de las heroicas virtudes que
ejercitasteis, habiendo merecido por ellas el que Dios, os uniese en casto y
santo Matrimonio, para que de el naciese la pureza de las Vírgenes, y ejemplar
de, toda virtud y santidad, María Santísima. vuestra dulcisima Hija. Por esta
tan grande gloria, os pido, me alcancéis de vuestro benignísimo Jesús, una
conformidad y unión grande con la voluntad de Dios, para que enlazado con este
Señor el vinculado la caridad y amor, merezca conseguir todo aquello, que me
puede conducir para verle, y alabarle por eternidad de siglos en la Gloria. Amen.
DIA TERCERO
Alegraos y gozaos, gloriosos Santos Joaquín, y Ana abogados
míos, y dulce consuelo de mi corazón, por aquel inefable gozo que tuvisteis, cuando
después de aquellas amargas lágrimas, austeros ayunos, Continuadas afrentas y
rigurosas penitencias, merecisteis el que Dios oyese vuestros clamores, y por medio
del Arcángel San Gabriel, os anunciase la más fecunda virtud que admiro el mundo,
para un universal regocijo y alegría de todo el género. humano. De que yo también
os doy la feliz enhorabuena: por esta tan suma alegría con que Dios enjugo
vuestras lágrimas, y atendió a vuestros clamores, os pido, atendáis a mis suplicas,
y me alcancéis del Señor, una feliz, y dichosa muerte, para que, llorando mis
culpas con el auxilio de la gracia, merezca acompañaros en la alegría eterna de
la Gloria. Amen
DIA CUARTO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín y Ana, de aquel
grande y extremado gozo, que ocuparía vuestras Almas, con la noticia de la Concepción
Purísima, sin mancha de pecado original, con que había de ser privilegiada
vuestra Santísima Hija, para que fuese digno Tabernáculo donde se había de
reclinarla Majestad Inmensa de un Dios. Por esta tan grande alegría, y singularísimo
gozo, os pido, me alcance de Dios una pureza grande en mi conciencia, para que sujetos
mis apetitos, y pasiones, pueda sin tropiezo alguno, caminar mi alma por los
caminos rectos de la virtud, hasta conseguir el Celestial Reino, a donde espero
alabar a Dios en compañía vuestra. Amen.
DIA QUINTO
Alegraos, y’ gozaos, Gloriosos Santos Joaquín, y Ana, por
la singular gloria é inefable gozo que tuvisteis. Y especialmente, o Santísima
Ana del que gozasteis, cuando sin dolor alguno sacaste a luz a la que había de
ser gozo, alegría, y luz del mundo todo María Santísima, vuestra Dulcísima
Hija. Por esta tan suma gloria, con que entre ambos visteis cumplida la promesa
de Dios, con tanta honra entre todos los Santos Patriarcas, y Profetas del
antiguo Testamento: os pido, me alcancéis de Dios una ilustración en mi alma,
para que conociendo y amando su gran bondad y misericordia, se agradezca las
divinas gracias, y soberanos Dones que comunico a esa Señora, de que yo me
gozo, y alegro; pues por su intercesión espero gozar la luz clara de la eterna
gloria. Amen.
DIA SEXTO
Alegraos y gozaos, dichosísimos entre todos los Santos Joaquín
y Ana, por el sumo e imponderable gozo con que tenderíais en vuestros brazos,
dando tiernos ósculos de dulce y santo amor a vuestra hermosísima Hija María
Santísima; criatura la más perfecta y agraciada que crio la mano poderosa de
Dios, a quien el Eterno Padre adoptó por Hija, el Hijo por Madre y el Espíritu Santo
por Esposa. Por este inefable gozo con que estarían bañadas vuestras almas,
alabando a Dios, y magnificando su gran bondad y misericordia; os pido, asistáis
a mi alma en todas sus angustias y tribulaciones, librándola de las astucias de
mi enemigo, para que, gozándome con esta protección en la tierra, le alabe
eternamente en la gloria. Amen.
DIA SEPTIMO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín y Ana, por el
inefable gozo que tendríais con la noticia, de que vuestra dulcísima Hija había
de ser Madre del Redentor del mundo, ilustrada con la suprema regalía de los Ángeles
y Abogada de los pecadores; por cuyos medios innumerables almas, dejando el
miserable estado de la culpa, habían de llegar a tanta eminencia de perfección,
y gracia, que con ella llenasen las sillas, que dejaron vacías los apostatas
Ángeles en el Cielo. Por este tan sumo gozo que siempre tenéis, os pido, me alcancéis
del Señor un ardentísimo amor de Dios, para que alabando y magnificando su gran
bondad y misericordia, merezca conseguir en esta vida su gracia, para alabarle después
eternamente en su gloria. Amen.
DIA OCTAVO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín y Ana; dignísimos
Padres de María Santísima, por el grande obsequio, y divino amor con que este
abrasaría vuestras almas, cuando ofrecisteis a Dios del fruto de vuestras
Virtudes, para que, en el ejercicio de mi castidad, y altísima contemplación,
alabase a su Divino Criador en el Templo. Por esta Santísima caridad con que la
desprendisteis de vuestros brazos, para volverla agradecidos al Señor; os pido,
presentéis a Dios mis necesidades, y este corto obsequio, rendido a vuestra
grandeza, para que vuestro benignísimo Jesús, compadecido de mi alma, ilustre
mi entendimiento, inflame mi voluntad, y rectifique mi corazón, para que, con toda
mi alma, voluntad, amor, y entendimiento, le sirva, alabe y venere, hasta
llegar a gozarle en el Templo de su gloria. Amen.
DIA NOVENO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Patrones míos, Joaquín
y Ana, por la suma gloria, é inefable gozo que tenéis en el Cielo, viendo a
vuestra Santísima Hija exaltada sobre todos 1os Coros de los Ángeles, Arcángeles,
Tronos, Potestades, Virtudes, Dominaciones, Querubines, Serafines, con todos
los Santos y Cortesanos del Empíreo, venerándola como a su Reyna y Señora. Por
aquel sumo é imponderable gozo que tenéis, cuando esa hermosísima Señora inclina
sus cariñosos ojos a vuestra presencia, reconociéndoos por dignísimos y amantísimos
Padres: os suplico, le pidáis el remedio de todas mis necesidades, así
espirituales, como temporales, si han de servir para gloria de Dios, y vuestra.
Y con este seguro quedo consolado Santos míos, esperando por medio de vuestra intercesión,
el remedio, que sea para alabar a Dios, con toda esa Familia Sacra por
eternidad de siglos en la gloria. Amen.
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