jueves, 15 de marzo de 2018

NOVENA A SAN JOAQUÍN Y SANTA ANA




NOVENA A LOS SANTOS JOAQUÍN Y ANA
PADRES DE MARIA SANTISIMA


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosos Santos Joaquín, y Ana, Padres dignísimos de María Santísima, Madre de Dios, y Señora nuestra, y Abuelos felicísimos de nuestro Divino Redentor Jesús. Yo el más indigno de vuestros Devotos, postrado a vuestros pies, con rendido y humilde corazón, os pido no despreciéis mis ruegos, si antes bien con benignos ojos atended a mi necesidad, y presentadla a vuestra Dulcísima Hija, para que sea introducida por su medio en la presencia del Santísimo Jesús su Divino Hijo: que, con esta recomendación, no dudo, será oída mi petición, y despachada en mi favor, para gloria suya. ¿Cómo puedo yo dejar de valerme de vuestra soberana protección, sabiendo que tenéis tanta mano en la presencia de Dios? ¿Cómo puedo yo dudar del favor, si interpone sus méritos vuestra Dulcísima Hija? ¿Y cómo he de juzgar yo, os niegue esta Señora, lo que justamente pedís? ¿Y cómo vuestro Divino Nieto, siendo tan rico en misericordia, os ha de negar lo que solicitáis en beneficio de vuestros Devotos? Aun que mis pecados lo desmerezcan, no obstante, eso, Santos míos, interponed vuestros méritos, con los de vuestra Santísima Hija, que con ellos, ciertamente es pero conseguir la gracia, que por medio de vuestra poderosa intercesión suplico. Sea para alabar a Dios, sirviéndole perfectamente en esta vida, para gozarle después eternamente en la Gloria. Amen.


DIA PRIMERO
Alegraos y gozaos, gloriosos Santos Joaquín y Ana, de la grande y sublime dignidad, para que Dios os crio; eligiéndoos entre todas las criaturas para que fueseis Padre de María Santísima, y Abuelos felicísimos de nuestro Divino Redentor Jesús. Y pues con esta ilustre regalía, os hizo Dios manantiales de las gracias y misericordias, que había de comunicar al cuerpo místico de su Iglesia: Os suplico Santos míos, os sirváis de conseguirá mi alma, (aunque sea la más indigna de todas) los favores que acostumbráis repartir entre aquellas, que os sirven con rendido afecto, y obsequioso cariño. Y así, por esa tan gran gloria con que sois venerados de toda la Corte del Empíreo, os pido me alcancéis del Señor el perdón de todos mis pecados, con un dolor grande en mi corazón, para que viviendo ajustado a todas las obligaciones de mi estado, merezca lograr en esta vida la divina gracia, con todas aquellas que necesito, para que persevere en su santo servicio, haga conseguir la eterna gloria. Amen.

GOZOS A SAN JOAQUÍN Y SANTA ANA


Pues por Hija os dio el Señor
á su Madre Soberana,
R/: Sed nuestro amparo y favor,
Gloriosos Joaquín, y Ana

Entre las Familias todas
os escogió el Padre Eterno, ‘
porque de. tan santas Bodas,
naciese contra el Infierno
á ser su espanto, y terror
la Estrella de la mañana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Siendo de Jesús Abuelos,
disteis remedio eficaz,
á los venenosos duelos
de la Serpiente sagaz,
endulzando el sin sabor
de aquella triste manzana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

En vuestra vida Santa,
jamás cupo reprehensión;
pues si toda fue perfección,
según Gerónimo canta:
no mancho vuestro candor,
ninguna culpa liviana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Estériles estuvisteis,
por años muy dilatados,
y teniéndoos por culpados
grave penitencia hicisteis,
castigándoos con rigor
en Oración cotidiana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Siendo del Templo arrojados,
en un Desierto habitasteis,
y en la soledad lograsteis
el ser de Dios consolados;
Gabriel fue el anunciada.
de MARIA. Soberana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Con tan alegre Embajada
á vuestra casa volvisteis,
y a Dios mil gracias le disteis,
junto a la puerta dorada;
recuperando el honor,
que os quito turba villana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Llorando de noche y día,
á Dios agradasteis tanto,
que lograreis á MARIA,
por fruto de vuestro llanto:
siendo admiración mayor
en vuestra edad tan anciana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Su Celestial Compañía,
mas frutos en breve rato
os causo, que os causaría
de 1os ángeles el trato
así lo enseña un Autor,
con devoción pura, y sana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

De amor singular fineza
fue el ofrecerla en el Templo,
para dar al Mundo ejemplo,
Privándoos de su belleza;
porque sirviese al Señor,
desde su Niñez temprana.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.


LETANIAS LAURETANAS


-Señor, ten misericordia de nosotros,
-Cristo, ten misericordia de nosotros,
-Señor, ten misericordia de nosotros,
-Cristo óyenos,
-Cristo escúchanos,      
-Dios, Padre celestial,
-Dios Hijo, Redentor del mundo,
-Dios Espíritu Santo,
-Trinidad santa, un solo Dios
-Santa María,
-Santa Madre de Dios,
-Santa Virgen de las vírgenes,
-Madre de Cristo,
- Madre de la Iglesia,
-Madre de la divina gracia,
-Madre purísima,
-Madre castísima,
-Madre virginal,
-Madre sin mancha de pecado,
-Madre inmaculada,
-Madre amable,
-Madre admirable,
-Madre del buen consejo,
-Madre del Creador,
-Madre del Salvador,
-Virgen prudentísima,
-Virgen digna de veneración,
-Virgen digna de alabanza,
-Virgen poderosa,
-Virgen clemente,
-Virgen fiel,
-Espejo de justicia,
-Trono de sabiduría,
-Causa de nuestra alegría,
-Vaso espiritual,
-Vaso digno de honor,
-Vaso insigne de devoción,
-Rosa mística,
-Torre de David,
-Torre de marfil,
-Casa de oro,
-Arca de la Alianza,
-Puerta del cielo,
-Estrella de la mañana,
-Salud de los enfermos,
-Refugio de los pecadores,
-Consuelo de los afligidos,
-Auxilio de los cristianos,
-Reina de los ángeles,
-Reina de los patriarcas,
-Reina de los profetas,
-Reina de los apóstoles,
-Reina de los mártires,
-Reina de los que confiesan su fe,
-Reina de las vírgenes,
-Reina de los santos,
-Reina concebida sin pecado original,
-Reina asunta al cielo,
-Reina del Santísimo Rosario,
-Reina de la familia,
-Reina de la paz, 
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo (3 veces)



Bajo tu protección. Nos acogemos bajo tu protección, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestra necesidad, antes bien, sálvanos siempre de todos los peligros Virgen gloriosa y bendita.

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
R. Para que seamos dignos de alcanzar la promesas de nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN: Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

DIA SEGUNDO

Alegraos, y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín, y Ana, de la incomparable gloria que gozáis, en premio de las heroicas virtudes que ejercitasteis, habiendo merecido por ellas el que Dios, os uniese en casto y santo Matrimonio, para que de el naciese la pureza de las Vírgenes, y ejemplar de, toda virtud y santidad, María Santísima. vuestra dulcisima Hija. Por esta tan grande gloria, os pido, me alcancéis de vuestro benignísimo Jesús, una conformidad y unión grande con la voluntad de Dios, para que enlazado con este Señor el vinculado la caridad y amor, merezca conseguir todo aquello, que me puede conducir para verle, y alabarle por eternidad de siglos en la Gloria. Amen.


DIA TERCERO
Alegraos y gozaos, gloriosos Santos Joaquín, y Ana abogados míos, y dulce consuelo de mi corazón, por aquel inefable gozo que tuvisteis, cuando después de aquellas amargas lágrimas, austeros ayunos, Continuadas afrentas y rigurosas penitencias, merecisteis el que Dios oyese vuestros clamores, y por medio del Arcángel San Gabriel, os anunciase la más fecunda virtud que admiro el mundo, para un universal regocijo y alegría de todo el género. humano. De que yo también os doy la feliz enhorabuena: por esta tan suma alegría con que Dios enjugo vuestras lágrimas, y atendió a vuestros clamores, os pido, atendáis a mis suplicas, y me alcancéis del Señor, una feliz, y dichosa muerte, para que, llorando mis culpas con el auxilio de la gracia, merezca acompañaros en la alegría eterna de la Gloria. Amen

DIA CUARTO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín y Ana, de aquel grande y extremado gozo, que ocuparía vuestras Almas, con la noticia de la Concepción Purísima, sin mancha de pecado original, con que había de ser privilegiada vuestra Santísima Hija, para que fuese digno Tabernáculo donde se había de reclinarla Majestad Inmensa de un Dios. Por esta tan grande alegría, y singularísimo gozo, os pido, me alcance de Dios una pureza grande en mi conciencia, para que sujetos mis apetitos, y pasiones, pueda sin tropiezo alguno, caminar mi alma por los caminos rectos de la virtud, hasta conseguir el Celestial Reino, a donde espero alabar a Dios en compañía vuestra. Amen.


DIA QUINTO
Alegraos, y’ gozaos, Gloriosos Santos Joaquín, y Ana, por la singular gloria é inefable gozo que tuvisteis. Y especialmente, o Santísima Ana del que gozasteis, cuando sin dolor alguno sacaste a luz a la que había de ser gozo, alegría, y luz del mundo todo María Santísima, vuestra Dulcísima Hija. Por esta tan suma gloria, con que entre ambos visteis cumplida la promesa de Dios, con tanta honra entre todos los Santos Patriarcas, y Profetas del antiguo Testamento: os pido, me alcancéis de Dios una ilustración en mi alma, para que conociendo y amando su gran bondad y misericordia, se agradezca las divinas gracias, y soberanos Dones que comunico a esa Señora, de que yo me gozo, y alegro; pues por su intercesión espero gozar la luz clara de la eterna gloria. Amen.


DIA SEXTO
Alegraos y gozaos, dichosísimos entre todos los Santos Joaquín y Ana, por el sumo e imponderable gozo con que tenderíais en vuestros brazos, dando tiernos ósculos de dulce y santo amor a vuestra hermosísima Hija María Santísima; criatura la más perfecta y agraciada que crio la mano poderosa de Dios, a quien el Eterno Padre adoptó por Hija, el Hijo por Madre y el Espíritu Santo por Esposa. Por este inefable gozo con que estarían bañadas vuestras almas, alabando a Dios, y magnificando su gran bondad y misericordia; os pido, asistáis a mi alma en todas sus angustias y tribulaciones, librándola de las astucias de mi enemigo, para que, gozándome con esta protección en la tierra, le alabe eternamente en la gloria. Amen.


DIA SEPTIMO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín y Ana, por el inefable gozo que tendríais con la noticia, de que vuestra dulcísima Hija había de ser Madre del Redentor del mundo, ilustrada con la suprema regalía de los Ángeles y Abogada de los pecadores; por cuyos medios innumerables almas, dejando el miserable estado de la culpa, habían de llegar a tanta eminencia de perfección, y gracia, que con ella llenasen las sillas, que dejaron vacías los apostatas Ángeles en el Cielo. Por este tan sumo gozo que siempre tenéis, os pido, me alcancéis del Señor un ardentísimo amor de Dios, para que alabando y magnificando su gran bondad y misericordia, merezca conseguir en esta vida su gracia, para alabarle después eternamente en su gloria. Amen.


DIA OCTAVO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Joaquín y Ana; dignísimos Padres de María Santísima, por el grande obsequio, y divino amor con que este abrasaría vuestras almas, cuando ofrecisteis a Dios del fruto de vuestras Virtudes, para que, en el ejercicio de mi castidad, y altísima contemplación, alabase a su Divino Criador en el Templo. Por esta Santísima caridad con que la desprendisteis de vuestros brazos, para volverla agradecidos al Señor; os pido, presentéis a Dios mis necesidades, y este corto obsequio, rendido a vuestra grandeza, para que vuestro benignísimo Jesús, compadecido de mi alma, ilustre mi entendimiento, inflame mi voluntad, y rectifique mi corazón, para que, con toda mi alma, voluntad, amor, y entendimiento, le sirva, alabe y venere, hasta llegar a gozarle en el Templo de su gloria. Amen.


DIA NOVENO
Alegraos y gozaos, Gloriosos Santos Patrones míos, Joaquín y Ana, por la suma gloria, é inefable gozo que tenéis en el Cielo, viendo a vuestra Santísima Hija exaltada sobre todos 1os Coros de los Ángeles, Arcángeles, Tronos, Potestades, Virtudes, Dominaciones, Querubines, Serafines, con todos los Santos y Cortesanos del Empíreo, venerándola como a su Reyna y Señora. Por aquel sumo é imponderable gozo que tenéis, cuando esa hermosísima Señora inclina sus cariñosos ojos a vuestra presencia, reconociéndoos por dignísimos y amantísimos Padres: os suplico, le pidáis el remedio de todas mis necesidades, así espirituales, como temporales, si han de servir para gloria de Dios, y vuestra. Y con este seguro quedo consolado Santos míos, esperando por medio de vuestra intercesión, el remedio, que sea para alabar a Dios, con toda esa Familia Sacra por eternidad de siglos en la gloria. Amen.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...