NOVENA A SAN JUAN NEPOMUCENO
ACTO DE CONTRICIÓN
Dulcísimo Redentor,
amabilísimo Jesús crucificado por mi amor, centro de mi corazón, yo debía
haberte amado siempre con toda mi alma, por tu bondad infinita y en
correspondencia de los innumerables beneficios que te debo; mas ¡ay Dios mío! a
quién he ofendido innumerables veces, postrado ante tu soberana Majestad, te
pido perdón de mis pecados, me pesa de haberlos cometido, y con tu gracia, que
humilde te pido, propongo firmemente no volver á pecar y apartarme de las
ocasiones de ofenderte. Espero de tu bondad y misericordia infinita, que me has
de perdonar: sea para esto mi intercesor, tu amado siervo y abogado mío Señor
San Juan Nepomuceno. Amen.
ORACION A MARIA SANTISIMA
Hermosísima, piadosísima
y amabilísima María, Madre Santísima de Dios y Madre nuestra, que para
manifestar tu amor al mundo alcanzaste de Dios con la eficacia de tus ruegos,
que su Majestad por un prodigio propio de su bondad y de su poder diese un hijo
a los estériles padres de San Juan Nepomuceno, tan santo, que no sólo fue el
consuelo y honra de sus ancianos padres, sino también el Apóstol de su patria,
el alivio de los desgraciados y el defensor de la honra de todos los que le
invocaren y se valieran debidamente de su intercesión: rendidamente te doy,
dulcísimo amor de mi alma, por mí y por todos los del mundo las gracias más
expresivas por esta grande piedad, y te pido enciendas mi corazón y los de
todos en la reverencia y amor a tu amado Hijo Señor San Juan Nepomuceno, cuyo
continuo empleo, desde sus más tiernos años, como consagrado a tu servicio, fue
el de obsequiarte como a su tierna madre con el mayor esmero y fervor de su
corazón; motivo suficiente, purísima Madre mi a, para que reconociendo yo en
él, un Santo del todo tuyo, lo venere y ame con particular devoción. Haz
también, benignísima Señora, que atendiendo tú a la humildad pureza, caridad
eximia que tuvo siempre para con Dios y con sus prójimos, y al especialísimo
amor con que te sirvió y veneró Señor San Juan Nepomuceno, me alcances de su
Majestad una verdadera devoción á tu corazón inmaculado y el favor que te pido,
por su medio, porque siendo tú la tesorera de Dios, y pasando todas las gracias
por tu mano, á ruegos tan poderosos para contigo, como los de tu amado Hijo
Juan, espero feliz despacho en mis rendidas súplicas. Amen.
DIA PRIMERO
Gloriosísimo mártir Señor
San Juan Nepomuceno, cuyo nacimiento al mundo quiso honrar Dios Nuestro Señor
con brillantes luces que bajaron del cielo sobre tu casa, en señal y feliz
presagio de que nacías para alumbrar el camino de la Salvación a muchos
desgraciados pecadores. ¡Santo admirable! que por intercesión de María
Santísima te obtuvieron tus ancianos y estériles padres, y por sus fervorosos
ruegos esta misma Santísima Reina te conservó milagrosamente la vida en una
grave enfermedad que padeciste en tu infancia: amado Santo mío, te suplico
humildemente me alcances de la divina bondad, una luz celestial que alumbre mi
entendimiento, inflame mi voluntad en el amor de Dios, y me haga conocer los
honores de la tierra para despreciarlos como tú, y la solidez de los eternos,
para buscarlos y merecerlos; juntamente con el favor que me propongo pedirte en
estos nueve días. Amen.
Se reza tres veces el
Padre nuestro y Ave María con Gloria Patri, se hace la petición, y se acaba con
la siguiente:
ORACIÓN PARA TODOS LOS DIAS
Amabilísimo bienhechor
mío, Señor San Juan Nepomuceno, después de tantos siglos que han pasado desde
tu gloriosa muerte, no se ha visto hasta ahora que quien con verdadera
confianza se acoge a tu patrocinio haya quedado sin consuelo en sus peticiones.
Son sin número, protector mío piadosísimo, las maravillas que ha hecho Dios y
está haciendo por tu medio en todo el mundo para el socorro de toda ciase de
necesidades. Confió que he de ser uno de los que publiquen sus misericordias
con el favorable despacho de mis presentes ruegos; si por mi miseria no te pido
con las circunstancias que deben tener las súplicas para que agraden a Dios,
enderézalas tú, intercediendo con nuestra poderosísima Madre María Santísima,
que es el medio por donde todo nos viene de Dios, y la que por gracia tiene en
su mano la Divina Omnipotencia, para que así sea otorgada mi petición. Dígnate
también apartar de mí toda infamia, deshonra y confusión pública que por
cualquiera parte me amenace, v concédeme que de tal suerte use yo de los
honores y bienes de la tierra, que no pierda los eternos que para sus escogidos
tiene el Señor preparados en el cielo. Amen.
DIA SEGUNDO
Poderosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno, á quien Dios hizo eminente en las ciencias, colmándolo de
admirable sabiduría, para que con ella gobernases con acierto y dirigieses las
almas polla estrecha senda que lleva al cielo, y a quien Dios concedió un
particular patrocinio para los confesores y penitentes; yo te suplico
humildemente me alcances la verdadera sabiduría, que consiste en saber amar a
Dios, guardar sus santos mandamientos y cumplir perfectamente su voluntad santísima.
Y pues Dios te ha hecho especial Patrón de la buena fama, alcánzame el que yo
conozca para aborrecerla, la infamia y suma deshonra que causa el pecado
mortal, haciendo al alma enemiga de Dios y esclava del demonio; y que, por
medio de una entera y dolorosa confesión de todas mis culpas, consiga la honra
verdadera, que está en ser hijo y amigo de Dios por la gracia. Amen.
Gloriosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno a quien Dios dotó de un fervoroso celo por la salvación de
las almas, para que por medio de tu predicación apostólica enseñaras a todas
las eternas verdades, cuya palabra tenía una virtud eficaz para convencer a los
herejes y convertir a los pecadores, yo te suplico humildemente me enseñes la
celestial doctrina del santo temor de Dios, para que yo acierte a servirle y
agradarle en todas mis palabras, obras y pensamientos. Y pues Dios te ha hecho
especial Patrón de la buena fama, alcánzame el que yo conozca, para
aborrecerla, la infamia y suma deshonra que causa el pecado mortal, haciendo al
alma enemiga de Dios y esclava del demonio; y que, por medio de una entera y
dolorosa confesión de todas mis culpas, consiga la honra verdadera, que está en
ser hijo y amigo de Dios por la gracia. Amen.
Gloriosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno, que con humildad profunda y generosa magnanimidad
despreciaste las grandes dignidades de la tierra, teniendo por la dignidad
mayor el servir solamente al Rey del cielo: yo te suplico humildemente me
alcances del Señor la virtud de la verdadera humildad, para que huyendo toda
humana ambición, aspire solamente a todo lo que fuere servicio tuyo. Y pues
Dios te ha hecho especial Patrón de la buena fama, alcánzame el que yo conozca,
para aborrecerla, la infamia y suma deshonra que causa el pecado mortal,
haciendo al alma enemiga de Dios y esclava del demonio; y que, por medio de una
entera y dolorosa confesión de todas mis culpas, consiga la honra verdadera que
está en ser hijo y amigo de Dios por la gracia. Amen.
DIA QUINTO
Gloriosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno, que nombrado limosnero del Rey, mostraste entrañas de
verdadero Padre con los pobres, socorriéndolos liberalísimamente en sus necesidades,
sin excepción de personas, yo te suplico humildemente me alcances de Nuestro
Señor la virtud de la misericordia y compasión de nuestros prójimos, nacida de
una verdadera caridad y amor de Dios. Y pues Dios te ha hecho especial Patrón
de la buena fama, alcánzame el que yo conozca, para aborrecerla, la infamia y
deshonra que causa el pecado mortal, haciendo al alma enemiga de Dios y esclava
del demonio; y que, por medio de una entera y dolorosa confesión de mis culpas,
consiga la honra verdadera, que está en ser hijo y amigo de Dios por la gracia.
Amen.
Gloriosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno, que sin temor alguno de desagradar al Rey de la tierra y
mirando solamente á complacer al del cielo, perseveraste constante hasta la
muerte en la resolución de no violar el sacrosanto sigilo de la confesión; yo
te suplico humildemente me alcances de nuestro Señor una entereza de ánimo y
una firmeza semejante para despreciar los respetos humanos en todo lo que toca
a la observancia de la santa ley y divino servicio. Y pues Dios te ha hecho
especial Patrón de la buena fama, alcánzame el que yo conozca, para
aborrecerla, la infamia y suma. deshonra que causa el pecado mortal, haciendo
al alma enemiga de Dios y esclava del demonio; y que, por medio de una entera y
dolorosa confesión de todas mis culpas, consiga la honra verdadera, que está en
ser hijo y amigo de Dios por la gracia. Amen.
DIA SEPTIMO
Gloriosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno, que después de haber padecido muchos y rigurosos
tormentos, perdiste por fin la vida sumergido en un rio por la gloria de Dios,
y por no faltarle a la fidelidad que como buen siervo le debías; yo te suplico
humildemente me alcances de Nuestro Señor la fortaleza que necesito en mi
estado para el exacto cumplimiento de mis deberes, para padecer todos los
tormentos de esta vida antes que ofenderle, y te ruego me asistas propicio y
favorable en la horade mi muerte, Y pues Dios te ha hecho especial Patrón de la
buena fama, alcánzame el que yo conozca, para aborrecerla infinita y suma deshonra
que causa el pecado mortal, haciendo al alma enemiga de Dios y esclava del
demonio; y que por medio de una entera y dolorosa confesión de todas mis
culpas, consiga la honra verdadera, que está en ser hijo y amigo de Dios por la
gracia. Amen.
DIA OCTAVO
Gloriosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno, cuyo sepulcro ha honrado Dios con maravillosos prodigios,
queriendo que sea á todos venerables, y castigando con severas penas a los que
atrevidamente han intentado profanarle; yo te suplico humildemente me alcances
del Señor, que, pues mi pecho ha sido tantas veces como un sepulcro de Jesús
Sacramentado, cuantas le he recibido comulgando, le mire yo como cosa sagrada,
no profanándole jamás con algún mal pensamiento y amor menos ordenado. Y pues
Dios te ha hecho especial Patrón de la buena fama, alcánzame el que yo conozca
para aborrecerla, la infamia y suma deshonra que causa el pecado mortal,
haciendo al alma enemiga de Dios y esclava del demonio; y que, por medio de una
entera y dolorosa confesión de todas mis culpas, consiga la hora verdadera, que
está en ser hijo y amigo de Dios por la gracia. Amen.
Gloriosísimo Mártir Señor
San Juan Nepomuceno, á quien Dios ha premiado con indecible gloria en el cielo,
y a quien ha hecho célebre en la tierra, obrando prodigiosos milagros a favor
de tus devotos que en sus necesidades imploran tu patrocinio; yo te suplico
humildemente me alcances del Señor el don de tu amor y verdadera devoción, grande
confianza en tu soberana protección para todos mis trabajos y necesidades de
cuerpo y alma. Y pues Dios te ha hecho especial Patrón de la buena fama,
alcánzame el que yo conozca, par a aborrecerla, la infamia y suma deshonra que
causa el pecado mortal , haciendo al alma enemiga de Dios y esclava del
demonio; y que por medio de una entera y dolorosa confesión de todas mis culpas
, consiga a la honra verdadera que está en ser hijo y amigo de Dios por la
gracia . Amen.
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