NOVENA
AL PATRIARCA SAN JUAN DE DIOS
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y
hombre verdadero, criador y redentor mío, por Ser vos quien sois, y porque os
amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido, y
propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de todas las ocasiones
de ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que me fue re impuesta; y
ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados: y como
os lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los
perdonareis por los merecimientos de vuestra sangre y pasión, y me daréis gracia
para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte.
Amen.
ORACION PARA TODOS
LOS DIAS
Glorioso padre y portentoso
patriarca San Juan de Dios, que, a imitación de los antiguos y sagrados
patriarcas, fuisteis en la ley de gracia el padre universal de todos los
desvalidos, ofreciendo en vuestra casa y familia el remedio de sus males y la
salud de sus almas; y en todas las obras de caridad y misericordia forméis un
vivo retrato del Redentor del género humano, tomando sobre vuestros hombros las
enfermedades y los enfermos para procurarles a vuestra costa su mayor alivio, y
dándoles con vuestro trabajo el más eficaz remedio: yo os suplico, por el amor
dulcísimo que tuvisteis a Jesús y María, su santísima madre, que me alcancéis
de su Majestad lo que deseo en esta novena, si es para mayor gloria de Dios y
bien de mi alma. Amen.
PRIMER DÍA
Dios y señor, de Abrahán, a
quien sacasteis de su casa y de su tierra, para hacerle gran patriarca y
ejemplo vivo de caridad, y que se dilatase su descendencia por todas las cuatro
partes del inundo; yo os suplico, por los merecimientos de este portentoso
patriarca y por los de vuestro siervo San Juan de Dios, nuevo Abrahán de la ley
de gracia, a quien sacasteis de su patria y librasteis de tantos peligros, para
que dilatase por todo el mundo los términos de la caridad y misericordia, por
medio de su religión y sagrada descendencia; que me concedáis aquel espíritu de
caridad y fiel amor de misericordia con todos los pobres y desvalidos, para que
con afecto do padre universal de todos ellos, les procure su mayor alivio y su
cumplido consuelo; y también lo que pido en esta novena á mayor honra y gloria
vuestra. Amen.
5 padres nuestros, aves marías, y
glorias
ORACION PARA TODOS
LOS DIAS
Amantísimo padre y
misericordiosísimo patriarca San Juan de Dios, a quien la beatísima Trinidad
favoreció con la comunicación y perfecta imitación de las tres personas; el Padre,
con el paternal afecto a los más desamparados y más desvalidos hijos; el Hijo,
con el misericordioso celo de la salud y remedio de sus hermanos; y el Espíritu
Santo, con el ardiente amor y perfectísima caridad para con los pobres; y el mismo
Hijo de Dios; hecho niño os ennobleció con el apellido y nombre de Dios, queriendo
que se añadiese al nombre de Juan, para que de Juan y Dios se compusiese y
enlazase vuestro nombre; siendo así mismo favorecido de la soberana Reyna y
madre de Dios, que en repetidos casos os sacó libre de los mayores peligros, y
os comunicó las entrañas de piedad y misericordia para con todos sus hijos; y
vos, con sagrado y amoroso padre mío, supisteis corresponder a tantas finezas
con tan fervoroso desempeño, que fuisteis en la ley de gracia un vivo y sagrado
compendio de los antiguos y más celebrados patriarcas. Yo os suplico, que pues
fuisteis tan milagroso en socorrer pobres, tan maravilloso en curar sus dolencias
y tan portentoso en remediar sus almas, me alcancéis de Dios para mi alma el
remedio, para mis dolencias el alivio para mis necesidades el socorro; y también
os suplico me consigáis do su Majestad lo que deseo en esta novena, á mayor
gloria suya y bien de mi alma. Amen.
ORACIÓN A NUESTRA
SEÑORA DE BELÉN
Santísima Reyna y madre
amorosísima de Belén, que con este real título en vuestra imagen queréis ser
adorada en la casa de vuestro siervo y querido hijo San Juan de Dios, para que
el padre y madre sean hijos de Dios, y de la madre de Dios los hijos de esta
sagrada familia, adoptados como tales en la casa de Belén, y sustentados y
regalados con el pan sagrado, que se santifica en el mismo nombre de Belén, que
se interpreta casa de pan; yo os suplico» dulcísima y milagrosísima Señora, que
pues en esta vuestra casa se han multiplicado vuestros milagros y se han
repetido vuestras portentosas maravillas, logre mi alma la felicidad de renacer
en esta vuestra casa de Belén, por medio de una perfecta y dolorosa confesión y
reciba en ella él sagrado pan de vuestro Hijo sacramentado, como prenda segura
de la gloria, donde espero verle y gozarle en vuestra compañía, y con vuestro
amparo, por todos los siglos de los siglos. Amen.
DÍA SEGUNDO
Dios y señor del patriarca
Isaac, que ofrecido por obediencia en holocausto sobre las aras, y llevando
sobre sus hombros la leña para el sacrificio, os disteis por Tu servido con
solo el amago del cuchillo; yo os suplico, por la prontísima obediencia de este
santísimo patriarca, y por la de vuestro obedientísimo siervo San Juan de Dios,
que en la ley de gracia se santificó tan repetidas veces estas, aras de la
caridad: y llevando, sobre sus hombros la leña, con ella socorría las
necesidades de los pobres y los defendía de los rigores del frio; que me
concedáis una obediencia pronta y perfecta a vuestros divinos preceptos, y un
fervoroso afecto para socorrer el desabrigo de los desnudos; y la gracia que os
pido en esta novena, á. mayor honra y gloria vuestra. Amen.
DÍA TERCERO
Dios y señor de Jacob, qué en
los caminos y en los peligros, en las persecuciones y contradicciones recibió
de vuestra mano tan singulares favores y tan copiosas bendiciones; yo os
suplico por la grande tolerancia de este santísimo patriarca, y por la de
vuestro constantísimo siervo San Juan de Dios, que como nuevo Jacob de la ley
de gracia padeció heridas, toleró agravios y sufrió contradicciones, socorrido
de la mejor aurora María y colmado de bendiciones celestiales; que yo consiga
una generosa constancia para sufrir loe agravios y perdonar las injurias, y por
este medio logre vuestras copiosas bendiciones, y lo que deseo en esta novena,
a mayor honra y gloria vuestra, Amen.
DIA CUARTO
Dios y señor del patriarca
José, cuya pureza fue espejo de castidad, y cuya pro videncia fue remedio de la
mayor carestía, socorriendo a sus hermanos y consolando a los afligidos; yo os
suplico por los merecimientos de este purísimo patriarca, y por los de vuestro
castísimo siervo San Juan de Dios, que como espejo de pureza, no solo huía de
los peligros, sino que sacaba de los mayores riesgos a las almas, y proveyendo
con sus limosnas sus peligrosas necesidades, era remedio y consuelo de todos
los desvalidos; que yo consiga una perfecta pureza, una constante perseverancia
y una tiernísima compasión, para consolar y socorrer a los afligidos; y lo que
deseo en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amen.
DÍA QUINTO
Dios y señor del patriarca Noé,
que en el general diluvio fabricó con tanto trabajo el Arca para salvar en ella
las reliquias del género humano, y consiguió de vuestra mano el iris de paz
para los hombres; yo, os suplico, por los merecimientos de este cuidadoso
patriarca y por los de vuestro siervo San Juan de Dios, que en los peligros del
mar; para librar a los navegantes, pidió que le arrojasen a las aguas y alcanzó
de Dios la serenidad; y fabricando después en su religión el arca sagrada de la
hospitalidad, adonde se recogiesen Jos que en el mar del mundo padecen sus
contagiosas tormentas, y en ella logran el iris de paz y la protección de
María; que yo consiga una compasiva ternura, para dar albergue y socorro a los
pobres, que en el mar de este mundo se miran tan combatidos de sus amargas
tormentas; y también lo que deseo en esta novena, a mayor honra y gloria
vuestra. Amen.
DÍA SEXTO
Dios y señor del caritativo
Lot, que por haber hospedado en su casa en hábito de peregrinos a los dos
ángeles, mereció la dicha de ser defendido y sacado de las voraces llamas de
Sodoma, y ser conducido al seguro monte; yo os suplico, por la compasiva
hospitalidad de este vuestro siervo, y por la ardentísima caridad de San Juan
de Dios, que atropellando por los peligros del fuego, sacó de ellos a los
enfermos, y en medio de sus llamas prevaleció el fuego de su pecho contra el voraz
elemento, sin que se hiciese daño en su personarme yo consiga una ardentísima
caridad, para sacar con el agua de la limosna las almas que padecen en el más
terrible fuego; y lo que pido en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra.
Amen.
DÍA SÉTIMO
Dios y señor del pacientísimo
Job, que siendo ejemplar de paciencia en sus trabajos, fue ojos para el ciego,
pies para el tullido y remedio para todos; yo os suplico, por los merecimientos
de este caritativo patriarca y los de vuestro siervo San Juan de Dios, que
traspasando a su persona las dolencias de todos los enfermos, y cargando sobre
sus hombros los impedidos de más penosas enfermedades, a costa de su salud fue
pies para el impedido, ojos para el ciego y socorro universal para todos,
mereciendo por este medio que el mismo Jesucristo, en traje de enfermo, se
dejase llevar y regalar de su ternísimo afecto, que yo consiga una compasiva y
universal misericordia con todos los desvalidos y atribulados, y lo que deseo
en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amen.
DIA OCTAVO
Dios y señor del patriarca
Tobías, que con los vivos y los difuntos ejercitó por toda su vida la más
heroica fineza de caridad, mereciendo por ella que el príncipe de la gloria San
Rafael se hiciese doméstico de su casa y protector de su familia; yo os
suplico, por los merecimientos de este fervoroso patriarca y por los de vuestro
es cogido siervo San Juan de Dios, cuyo heroico celo y extendida caridad con
vivos y muertos le merecieron, que el mismo Arcángel San Rafael se le mostrase
en traje de religioso de su familia, que le sirviese en ella y le regalase,
confesando que era protector de toda la orden, y estaba & su cargo escribir
las heroicas obras de sus fervorosos hijos; que yo consiga el piadoso afecto
para con los vivos y los difuntos, con la protección del sagrado Arcángel, y lo
que deseo en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amen.
DÍA NOVENO
Dios y señor de David, a quien
sacasteis del estado de pastor al de la milicia, y en ella, perseguidos de los
hombres, fue necesario que se fingiese loco, para librarse de sus peligros; y
mereciendo a costa de sus trabajos ser coronado de vuestra mano por escogido
monarca de vuestro pueblo; yo os suplico, por los crecidos merecimientos de
este vuestro amigo, hecho a la medida de vuestro corazón, y por los de vuestro
cordialísimo siervo San Juan de Dios, que en todos los empleos de pastor, soldado
y peregrino, para ser más perseguido y maltratado, se disimuló falto de juicio,
mereciendo por tan heroicas acciones ser coronado por mano de María con la
misma coronado su Hijo; que yo consiga un corazón dilatado y fuerte, para
emplearme toda la vida en vuestro santo servicio y socorro de los pobres, y así
merezca ser coronado por vuestra mano en la gloria, y lograr lo que deseo en
esta novena, a mayor honra vuestra. Amen.
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