QUINARIO
EN HONOR DE SAN JUAN NEPOMUCENO FECUNDÍSIMO TAUMATURGO DE PRODIGIOS
Empiece por un Acto de Contrición, diciendo Señor mío Jesucristo, etc.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS.
Omnipotente
y Sempiterno Dios, que en la inmensidad de vuestra gloria os gozan, veneran y
alaban los Cortesanos celestiales bienaventurados, hermoseados con diferentes
aureolas, y de Coros de Apóstoles, de Doctores, de Confesores, de Vírgenes, y
de Mártires: ofrezcos los merecimientos de todos estos bienaventurados Siervos
vuestros en este mundo, y gloriosos en la celestial patria, y los de vuestro
gran Siervo San Juan Nepomuceno, Apóstol de Bohemia en sus
fervorosísimos sermones, Doctor sapientísimo por enseñar vuestra Ley, Confesor
en su santa vida y heroicas virtudes, virgen en la castidad, gran defensor de
ella, é Invictisimo Mártir de Cristo en la debida
observancia del sigilo de la confesión, y protector de la honra y fama de sus
devotos: ofrezcos, Señor, todos los méritos de vuestro gran Santo, y os suplico
por su intercesión, y piedad de Ma. ría Santísima, me concedáis gracia
para vivir según la indefectible regla de vuestros Mandamientos, confesando
contrito mis pecados, y ejercitando el sufrimiento y paciencia en las
tribulaciones que vuestra divina Providencia quisiere enviarme, para conseguir
una feliz muerte , y descansar en la bienaventuranza en vuestra presencia, y
compañía de los Bienaventurados. Amen.
PRIMER DÍA
Dios y
Señor de los Apóstoles, sobre quienes difundisteis los dones de vuestro
Soberano Espíritu, y llenasteis de abrasado celo para predicar el Evangelio por
el universo mundo: yo os ofrezco los méritos de vuestro gran Siervo S. Juan Nepomuceno,
a quien adornasteis con ardiente celo de vuestra divina gloria, por medio
del cual condujo tantas almas a la eterna bienaventuranza: suplicoos, Dios y
Señor mío, me concedáis enderece yo mi vida y mis obras a vuestra mayor gloria,
y salvación de mi alma, y me concedáis la gracia que pido en esta devoción.
Amen.
Aquí rezará cinco Padre nuestros y cinco Ave Marias, en reverencia de las cinco estrellas que descubrieron en las aguas el cuerpo del Santo, por cuya intercesión pedirá á Dios la gracia que desea conseguir.
ORACIÓN FINAL
Gloriosísimo San Juan Nepomuceno, á
quien enriqueció Dios de soberanos dones, y fervorosísimas virtudes; de celo
en la predicación; de humildad en el desprecio de las mayores dignidades; de
virginal castidad en el trato con los próximos; de misericordia en la
liberalidad con los pobres; de constancia en un mar de tribulaciones; y de
fortaleza en el cruel martirio del tirano: suplicoos , Santo mío, que como
Patrono que sois de la honra y buen crédito de vuestros devotos, me asistáis en
las tribulaciones que padezco , consiguiendo de la eterna Piedad me conceda
gracia para servirle y amarle, y el favor que por vuestra intercesión le
suplico. Amen.
DÍA SEGUNDO
Dios y
Señor de los Doctores, que en vuestra soberana Corte lucen con aureola de
ilustrados, y con sabiduría infusa, para que con su doctrina enseñen
vuestra divina Ley: ofrezcos, Dios y Señor mío, los merecimientos de vuestro
gran Siervo San Juan Nepomuceno, a quien adornasteis con los dones de
Sabiduría y Consejo, para que con su doctrina alumbrase, y enseñase a tantos, a
quien redujo á llorosa confesión de sus culpas, y firme resolución de ordenar
bien su vida : suplicoos me concedas verdadera contrición de mis culpas
pasadas, llorosa y entera confesión de ellas, con firme propósito de entablar
una vida cristiana, arrepentida y fervorosa, y juntamente me concedas la gracia
que pido en esta devoción. Amen.
DÍA TERCERO.
Dios y
Señor de los Confesores, que con la inocencia de su vida y ejercicio de la
humildad, caridad y demás virtudes, confesaron vuestra santa ley con las buenas
obras, observancia de vuestros santísimos mandamientos, y santos ejemplos: ofrezcos
los merecimientos de vuestro gran siervo San Juan Nepomuceno, cuya santa vida
enseño con el ejemplo a guardar vuestra Ley, y al desprecio de las mayores
honras y dignidades del mundo, admitiendo solo la que podía ser en obsequio de la
misericordia, y beneficio de los pobres: suplicoos Señor y Dios mío, por los
méritos de vuestro Santo, me concedáis verdadera humildad, desprecio de todo
bien mundano, y aprecio de la verdadera virtud, y juntamente la gracia que pido
en esta devoción. Amen.
DIA CUARTO
Dios y
Señor de la Vírgenes, que con la blanca palma de su pureza os alaban y
glorifican, en compañía de vuestra purísima Madre, Virgen de las Vírgenes, y Reyna
de la castidad: ofrezcoos, Señor y Dios mío, los merecimientos de vuestro Siervo San
Juan Nepomuceno, ángel en su pureza, y defensor de la buena fama de la
casta Emperatriz: suplicoos, Dios y Señor mío, me concedáis el don de la
castidad, y la gracia que os pido en esta devoción. Amen.
DÍA QUINTO
Dios y Señor de los Mártires, cuya invicta fortaleza selló
con su sangre la verdad de vuestra santísima Ley, dando su vida en testimonio
de su fe: ofrezcoos los merecimientos de vuestro gran Siervo San Juan
Nepomuceno, que dio constante su vida en defensa y testimonio del sacrosanto
sigilo de la Confesión: suplicoos, Dios y Señor mío, me concedáis, que en el
secreto de mi corazón y de mi alma os confiese , alabe y glorifique, y la
gracia que os pido en esta devoción. Amen.
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