lunes, 14 de mayo de 2018

NOVENA AL PURÍSIMO CORAZÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED







ACTO DE CONTRICCION
Jesús dulcísimo, Sabiduría del Padre, Criador del universo y Redentor del mundo, Dios de bondad, de esperanza y de amor; Padre el más misericordioso y compasivo que rogáis incesantemente a vuestro Padre celestial por nosotros, vuestros hijos, que nos hallamos en este valle de lágrimas. Bien sé, ¡oh amantísimo Jesús!  que por mis pecados he perdido mil veces este glorioso título de hijo vuestro, que desconocido he conculcado vuestra sangre preciosa, y que
ingrato me he olvidado de vuestro amor y de vuestros grandes beneficios; mas también sé, ¡oh ternísimo Padre!  que me habéis amado de toda eternidad, que voluntariamente os ofrecisteis por mi Redentor que en el purísimo seno de la Santísima Virgen os hicisteis hombre en todo semejante a nosotros, menos en el pecado, que vinisteis lleno de compasión a buscarme entre los pecadores, que tenéis todas vuestras delicias en conversar con los miserables, y que, con la vigilancia de Padre y la dulzura de Esposo, me habéis dado, en el Corazón de vuestra Madre santísima María de las Mercedes, el Corazón de la Madre más afectuosa, más fina y más amante para que en él deposite mis sollozos, mis gemidos, mi confianza y mi amor. ¡Si, oh Padre santo y dueño de mi corazón! por este humildísimo Corazón os pido que, acordándoos de vuestras grandes misericordias, os olvidéis de mis ingratitudes, os compadezcáis de mis debilidades y miserias, y me concedáis la gracia de corresponderos agradecido amando y honrando a María, para alabaros y bendeciros por los siglos de los siglos. Así sea.


PRIMER DÍA

¡Dios eterno y bondadoso!  que quisiste que tu Verbo en la creación hallase sus delicias en el Corazón fidelísimo de María, en el cual veías la obra grande de tu amor; Corazón que por su pureza y humildad honraría toda la creación, atrayendo y conteniendo en su seno virginal al mismo Criador para que fuese la victima y el precio para el rescate de sus hermanos. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, si es para mayor gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.


¡Oh María sola perfecta! Acordaos que vuestro Hijo vino, no a juzgarme, sino a santificarme y a salvarme. Dios te salve María etc.

¡Oh María más resplandeciente que el Sol! A vos os toca hacer de las fieras de los pecadores estrellas lucientes, que orlen vuestra corona inmortal. Dios te salve María etc.

¡Oh María sola predilecta! Gloria vuestra es perfeccionar en mi la obra de Dios, que me ha criado para que sea santo. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.



ORACION PARA TODOS LOS DIAS

¡Oh dulcísimo Jesús!  consuelo único de nuestras almas, y centro del descanso y reposo de nuestros corazones, compañero inseparable, hermano amabilísimo, padre vigilante y compasivo, celosísimo pastor de las almas que te buscan, esposo amable de las almas humildes, amante fino de las almas puras, fiel esposo amado de las almas fieles: nosotros, sin otro título que el deseo de amarte, que te es bien conocido, y apoyados en la misericordia con que nos recibes en tu seno, con terneza maternal, y nos mandas entrar en tu Corazón adorable para que gustemos y Veamos cuan suave es para los que te aman, y cuán rico en compasión, misericordia y amor para con los que te sirven: nosotros te presentamos, con la confianza de hijos, el Corazón inmaculado, humilde y puro de María; el Corazón de la Madre más tierna, más constante y ardorosa amante de sus hijos: si, oh Padre amable, objeto de nuestro amor! el Corazón que te presentamos, es el Corazón que nos has dejado en herencia para que tengamos parte en él como hermanos tuyos, e hijos contigo de nuestro Padre celestial; y lo presentamos como una ofrenda de honor y gloria a la divina Majestad, tan olvidada y despreciada de los hombres, como una prenda de reconocimiento, de gratitud y amor por los innumerables e incesantes beneficios que nos dispensas, como un holocausto de amor en satisfacción, reparación y desagravio por tantas ingratitudes, injurias y desprecios con que tu amor es correspondido, especialmente de las almas que te están consagradas, y que hacen profesión de amarte, como un sacrificio glorioso de impetración y de propiciación, por el cual te pedimos que nuestros corazones sean formados, nutridos y perfeccionados en el amor: ved, Señor y Dueño nuestro, el pequeño amor que en ellos hay, cuan lleno está de imperfecciones, que por ser imperfecto es débil, que siendo débil es inconstante, y que por ser inconstante es también inconsecuente. Gloria vuestra es, oh Señor, hacer de las piedras dignos hijos de Abrahán: gloria vuestra es quitar de nuestras almas el corazón diamantino que las hace insensibles e ingratas, y darnos un corazón sensible, tierno amante, corazón que te busque con generosidad, te siga con fidelidad, te ame con pureza, te sirva con ardoroso esmero, te honre en santidad y justicia, te adore en espíritu y en verdad, y te imite con constancia y firmeza. Concédenos, ¡oh Eterno Amante de los hombres!  la fuerza de gracia, la abundante unción, y los copiosos medios para arreglar nuestros afectos, moderar los deseos, reprimir los apetitos, corregir las inclinaciones, mortificar la voluntad, crucificar la carne, contener los sentidos, mesurar las acciones, pensar y pesar las palabras, enfrenar y dirigir las pasiones, desarraigar y destruir los vicios, extinguir los malos hábitos, adquirir, formar y perfeccionar las virtudes, vivir, trabajar y amar como fieles hijos de María, morir en sus brazos y en el ósculo de tu dulce amor, para honrarla y bendecirla, poseerte, alabarte y glorificarte por los siglos de los siglos. Así sea.


Padre nuestro, etc. Ave María, etc. Aquí se hace la petición, con todo fervor de corazón.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Corazón de María siempre puro e inmaculado! Corazón siempre lleno de las ternuras y caricias maternales. Corazón el más digno, el más santo y el mas,
tierno que ha formado la sabiduría del Todopoderoso, después del adorable Corazón de Jesús. Corazón siempre amable, siempre amante, nunca temible y jamás dignamente amado. Corazón inmenso que con tuvo al infinito, y a quien no pueden igualar todas las demás criaturas. Corazón fuente de la sangre que obró nuestra redención. Corazón objeto de las complacencias del Padre, de las caricias del Hijo y de las delicias del Espíritu Santo. Corazón en quien encuentran su júbilo los coros celestiales y su gloria los bienaventurados. Corazón por cuyas glorias lidias la Iglesia con las potestades del infierno. Corazón a quien consagran presurosos los doctores sus desvelos, las vírgenes sus vigilias, los justos sus trabajos, y los pecadores su penitencia y lágrimas. Corazón tesoro inagotable de bondad, de misericordia y de compasión. Corazón todo lleno de mansedumbre, de humildad y de amor. Corazón modelo de todas
las virtudes, en quien ha fijado su asiento la Sabiduría increada. Corazón inseparable del Corazón divino de Jesús, en quienes y por quienes se ha destruido el imperio del que había esclavizado al género humano. Corazón océano de pureza de cuyo seno salió el venaje de santidad y de amor, que regando toda la tierra la ha convertido de templo de los ídolos en trono i altar de la gloria de Dios. Corazón en quien se han dado el ósculo de paz la justicia y la misericordia. Corazón que ha avanzado al Ángel, poblado el Cielo, elevado al hombre, engrandecido a la mujer, exaltado la virginidad, ennoblecido la tierra y vuelto a su dignidad todas las criaturas. Corazón cuyas efusiones de amor son más vivas, lucientes y eficaces que el fuego de todos los abrazados serafines. Corazón más temible al infierno que todos los ángeles y santos juntos Corazón que ha unido la tierra al Cielo, por el que nuestras súplicas se enfervorizan y son recompensadas con profusión maternal. Corazón en quien fijan sus miradas de esperanza todos los mortales y de complacencia todos los cielos. Corazón que abriga, alienta y consuela al pobre y al rico, al débil y al fuerte, al miserable y al poderoso, al niño y al anciano. Corazón cuyas glorias se oyen con alborozo desde la Silla de Pedro hasta la choza del mendigo, y en cuyo honor se elevan unánimes las voces de todas las generaciones que lo proclaman, con entusiasmo, el Corazón siempre puro e inmaculado de María. Corazón nudo de la creación, toco de la redención y medio el más eficaz que ha puesto la bondad de DIOS para atraemos hacia sí, prendar nuestro amor, prodigarnos los tesoros de su misericordia y hacernos felices. Corazón órgano de la Providencia, en quien ha depositado todos sus tesoros de bondad y de amor, y a quien ha confiado la vigilancia y el cuidado de todos los redimidos. Corazón el más digno del honor, respeto, veneración y amor de todos los mortales. Nosotros os bendecimos, alabamos, veneramos y glorificamos con toda la efusión de nuestro corazón por vuestras grandezas, prerrogativas y dignidad, y más aún por vuestra ternura y bondad con que os enriqueció el Todopoderoso, a quien sea dado todo honor y gloria en los cielos y en la tierra. ¡Prosternados a vuestros pies, oh María! Os presentamos nuestros suspiros, nuestras humildes súplicas y nuestros fervientes votos, pero sobre todo nuestra confianza y amor: y os los presentamos como un homenaje de reconocimiento y gratitud por vuestros cuidados maternales; como
un testimonio del deseo que nos anima de corresponder generosos y fieles a las bondades y finezas conque nos proteges y amas; y como una ofrenda de nuestro amor, por la cual os pedimos nos alcancéis que nuestras almas sean contadas siempre en el número de nuestros fieles hijos, que nuestros corazones vivan y descansan en el adorable de vuestro divino Hijo, y que los pecadores todos conozcan y gusten las ternuras y finezas de vuestro maternal Corazón, para honraros y bendeciros en esta vida, veros y amaros y cantar vuestras glorias en la Bienaventuranza. Así sea.

Dios te salve Reina y Madre etc. Y se concluye con las letanías. Lo que se repite en los demos días.


LETANÍAS AL PURÍSIMO CORAZÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA DE LAS MERCEDES

Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Dios Padre celestial
Dios Hijo Redentor del mundo
Dios Espíritu Santo,
Trinidad Santa Dios uno,
Corazón purísimo de María
Corazón purísimo, delicias de la Santísima Trinidad
Corazón purísimo, obra primorosa del Padre celestial
Corazón purísimo, asiento de la Sabiduría increada
Corazón purísimo, santuario del Espíritu Santo,
Corazón purismo, holocausto glorioso al Corazón Divino,
Corazón purismo, complacencia de los coros angelicales.
Corazón purísimo, Edén de los bienaventurados,
Corazón purísimo, de la Madre del siglo futuro,
Corazón purísimo, compañero de las almas puras,
Corazón purísimo, protector de los justos,
Corazón purísimo, consuelo de los pecadores,
Corazón purísimo, firme baluarte del devoto,
Corazón purísimo, gloria de la tierra,
Corazón purísimo, ornamento y decoro precioso de la Iglesia,
Corazón purísimo, celoso amante dc todas las almas,
Corazón purísimo, apoyo de todos los fieles,
Corazón purísimo, defensa de la inocencia,
Corazón purísimo, asilo de la castidad,
Corazón purísimo, modelo de santidad,
Corazón purísimo, espejo de justicia,
Corazón purísimo, piélago de prudencia,
Corazón purísimo, torre de fortaleza,
Corazón purísimo, océano de ternuras,
Corazón purísimo, mar inmenso de compasión,
Corazón purísimo, volcán dc caridad,
Corazón purísimo, tesoro de santidad y de amor,
Corazón purísimo, dispensador de la gracia,
Corazón purísimo, perfeccionador de las virtudes,
Corazón purísimo, principio de la vida,
Corazón purísimo, centro de la paz,
Corazón purísimo, refugio de los pobres,
Corazón purísimo, esperanza dc todos los mortales,
Corazón purísimo, don dc Jesucristo,
Corazón purísimo, herencia de los fieles,
Corazón purísimo, gozo de la inocencia,
Corazón purísimo, salud de los enfermos
Corazón purísimo, solaz de los afligidos,
Corazón purísimo, consejo y guía de los atribulados,
Corazón purísimo, energía de los pusilánimes,
Corazón purísimo, deliciosa compunción de los penitentes,
Corazón purísimo, renovación de los tibios,
Corazón purísimo, ejemplar de modestia,
Corazón purísimo, suavísimo sobre toda dulzura,
Corazón purísimo, que alientas a los débiles,
Corazón purísimo, que ahuyentas los demonios,
Corazón purísimo, lleno de bondad,
Corazón purísimo, poderosísimo,
Corazón purísimo, manso y humilde,
Corazón purísimo, benignísimo,
Corazón purísimo, admirable,
Corazón purísimo, pacientísimo,
Corazón purísimo, obedientísimo,
Corazón purísimo, amabilísimo,
Corazón purísimo, alegría de los Ángeles,
Corazón purísimo, suspirado por los patriarcas,
Corazón purísimo, deseado de los profetas,
Corazón purísimo, de la madre y maestra de los apóstoles,
Corazón purísimo, firmeza de los mártires,
Corazón purísimo, lumbrera de los doctores,
Corazón purísimo, luz de los confesores,
Corazón purísimo, aliento y protección de las vírgenes,
Corazón purísimo, honor y corona de todos los santos,
Corazón purísimo, sostén fidelísimo del clero,
Corazón purísimo, inmaculado de la Virgen Madre,
Corazón purísimo, manantial de ciencia iniciada en el admirable cántico,
Corazón purísimo, que llevas en tu seno a Jesucristo i a su Iglesia,
Corazón purísimo, contristado en Belén,
Corazón purísimo, humillado en el establo,
Corazón purísimo, lleno de júbilo en el nacimiento de Jesús,
Corazón purísimo, acogida suave de los pastores,
Corazón purísimo, lleno de compasión en la circuncisión,
Corazón purísimo, depositario de los honores tributados a Jesús,
Corazón purísimo, primera ofrenda santísima,
Corazón purísimo, primer altar del Dios vivo,
Corazón purísimo, traspasado por la espada de Simeón,
Corazón purísimo, que oíste ser tu Hijo el blanco de la contradicción,
Corazón purísimo, que llevaste a Jesucristo a Egipto,
Corazón purísimo, que lloraste la carnicería de los inocentes,
Corazón purísimo, que te desvelabas por Jesucristo,
Corazón purísimo, que buscaste con dolor a tu Hijo adolescente,
Corazón purísimo, que con regocijo hallaste a Jesús en el templo,
Corazón purísimo, vigilantísimo en servir a Jesucristo,
Corazón purísimo, de la prudentísima compañera de José,
Corazón purísimo, que te mortificaste en no acompañar a Jesucristo en su vida pública,
Corazón purísimo, pacientísimo en sufrir los desprecios irrogados a Jesús,
Corazón purísimo, que toleraste compasivo la envidia de los fariseos,
Corazón purísimo, que conociste la agonía de tu Hijo en el Huerto,
Corazón purísimo, penetrado de dolor en la traición de Judas,
Corazón purísimo, atravesado en los maltratos hechos a Jesús,
Corazón purísimo, que viste a tu Hijo tratado como facineroso,
Corazón purísimo, que sentiste la bofetada con que fué herido el rostro de Jesús,
Corazón purísimo, que observaste a Jesucristo vestido de loco,
Corazón purísimo, espectador de la flagelación y de la coronación de espinas,
Corazón purísimo, que sufriste vera tu Hijo pospuesto a Barrabas,
Corazón purísimo, que oíste la pública petición de la muerte de Jesús,
Corazón purísimo, grande y fuerte en la calle de la amargura,
Corazón purísimo, que presenciaste inconsolable la crucifixión de tu Hijo,
Corazón purísimo, saciado de dolores al pie de la Cruz,
Corazón purísimo, hundido en la más espantosa sima de amarguras,
Corazón purísimo, sumido en el abismo de compasión y de dolores,
Corazón purísimo, angustiado y afligido en la mas triste soledad,
Corazón purísimo, que oíste las últimas palabras de Jesús,
Corazón purísimo, lacerado i traspasado en la muerte de tu Hijo,
Corazón purísimo, que sellaste con tu sangre y lágrimas el Testamento de Jesús,
Corazón purísimo, que recibiste en tu seno el cuerpo despedazado de Jesucristo,
Corazón purísimo, de la Madre más triste y desolada,
Corazón purísimo, que rebozaste en alborozo en la resurrección de tu Hijo,
Corazón purísimo, cuna de la Iglesia naciente,
Corazón purísimo, arrullo de la recién nacida Iglesia,
Corazón purísimo, fundamento i reposo del Colegio apostólico,
Corazón purísimo, canal de los dones del Espíritu Santo,
Corazón purísimo, acueducto de todas las gracias,
Corazón purísimo, que amaste y serviste a tu primogénito adoptivo,
Corazón purísimo, incontrastable amante de tu patria,
Corazón purísimo, que exhalaste tu último aliento en medio de tu pueblo,
Corazón purísimo, colmado de gloria,
Corazón purísimo, de la Hija predilecta del Padre celestial,
Corazón purísimo, de la humildísima Madre de Dios,
Corazón purísimo, de la digna Esposa del Espíritu Santo,
Corazón purísimo, de la madre de los hombres, sobreabundando en ternuras,


Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, óyenos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.

L/: Ruega por nosotros Madre del amor hermoso y de la santa esperanza.
R/: Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACION

Renovados con los divinos dones, te suplicamos humildemente, oh Señor, que, por intercesión de la Santísima Virgen María, de cuyo purísimo Corazón hacemos memoria, libres de los peligros de esta vida consigamos los gozos de la eterna bienaventuranza. Por Nuestro Señor Jesucristo. Así sea.


DIA SEGUNDO
ORACIÓN
Dios inmenso y misericordioso, que te complaciste en aplastar el orgullo de la serpiente infernal, no ya con el peso de tu poder, sino con el tierno y grande Corazón de María, en el cual debiera descansar tu Hijo santísimo para vencer y destruir en la Cruz al y que se habla levantado para esclavizarnos y aniquilarnos en el Paraíso. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias favores especiales que pedimos en esta novena, si es para mayor gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.

¡Oh María! Bendigo la santa iglesia que me autoriza para entregarte todo mi corazón, y aguardan de ti, con firmeza, mi salvación. Dios te salve María etc.

¡Oh Madre de pecadores! Gloria vuestra es que yo, que tanto he costado a vuestro Hijo, no blasfeme vuestro dulce nombre en las cavernas infernales. Dios le salve María etc.

¡Oh María! Mi corazón me es testigo de que, aunque ingrato pecador, nunca me he separado de la esperanza que ten o puesta en ti. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.


DIA TERCERO
ORACIÓN
¡Dios inmutable y amante!  que miraste la tierra cubierta de iniquidades y la purificaste, que tocando sus empinados montes los hundiste en el abismo, y que amando al género humano lo salvaste de la perdición en el arca misteriosa: haz que el mundo entero conozca, admire i venere esta Arca de la ley de gracia, el Corazón santísimo de María, Corazón que dió su sangre a Jesucristo cabeza de predestinados, y en El a todos nosotros, llevándonos en su seno para darnos la libertad de hijos de Dios. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, si
es para gloria tuya y bien de nuestras almas. As: sea.

¡Oh María! Acordaos que sois madre, y que yo, aunque pecador, he sido rescatado con la sangre
de vuestro Hijo. Dios te salve Marta etc.

¡Oh María! Yo. aunque pródigo e ingrato, soy tu hijo, no me desprecies ni abandones. Dios te salve María etc.

¡Oh María llena de gracia! Dulcifica mi corazón con la esperanza de servirte como tu agradecido hijo. Dios te salve Marta etc. Gloria Patri etc.



DIA CUARTO

ORACIÓN
¡Dios justo e infinito!  que para liberar al pueblo de Israel quisiste hablar a Moisés, en la zarza que ardía sin consumirse, para constituirlo su redentor y el Dios de Faraón; que, para redimir al género humano, y hacer de todo él un nuevo pueblo santo y escogido, quisiste que tu Verbo recibiese del Corazón amantísimo de María la sangre con que lo había de adquirir, santificar, y constituirse su Padre, su Redentor y su Dios de amor. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales que
pedimos en esta novena, si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.

¡Oh fidelísima Madre! Admitidme en el rebano de las almas justas, cuyo corazón rebosa de contento ocupadas únicamente de amaros. Dios te salve María etc.

¡Oh mi dulce Madre! Recuerda que mi única felicidad es honrarte, bendecirte y amarte; Dios te salve María etc.

¡Oh María sola inmaculada! Limpiad mi corazón, santificad mi alma i dadme la pureza de hijo vuestro. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.


DIA QUINTO
ORACIÓN
¡Dios santo e incomprensible!  que, así como para comunicarte a tu pueblo y librarlo de la opresión de todos sus enemigos, quisiste comunicar tu majestad y grandeza al arca del antiguo Tabernáculo, y descansar en ella, viviendo bajo de paciones, así para comunicarte a nosotros, vivir en nuestra compañía y descansar en nuestros corazones quisiste que su Hijo humanado, después de haber sido envuelto en pañales, y haber vivido una vida pobre y humilde, obedeciendo siempre a María, nos libertaste del infierno con la sangre que recibió de su Corazón humildísimo. Concédenos la gracia de honrar y amar este
purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, Si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.

¡Oh María sola Madre Virgen! Recibe mi humilde obsequio tú que no desdeñaste el de los pobres pastores. Dios te salve María. etc.

¡Oh María más hermosa que la luna! No desechos mis débiles suspiros, ellos son la confusión de un corazón que te ama, o que por lo menos que sea amarte. Dios te salve María etc.

¡Oh María más bella que la primavera! Purificad y hermosead mi pobre corazón para que halle en él sus delicias el amante Dueño de vuestro; fieles hijos. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.


DIA SEXTO
ORACIÓN
¡Dios Todopoderoso y compasivo!  que te moviste a liberar a Israel del despotismo de Holofernes por
los gemidos y esfuerzos de la hermosa y humilde Judit, y de la misma manera mirando la humildad y generosidad del Corazón dulcísimo de María quisiste unirla a tu Hijo santísimo para que fuese la corredentora de los hombres, y más tarde la redentora de los afligidos cautivos, bajo el humilde y consolador título de María de las Mercedes. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.

 ¡Oh María tan para como la inspiración del Eterno! Dad a mi corazón la humildad, y con ella las costumbres puras para honraros con una vida
digna de hijo vuestro. Dios te salve María etc.

¡Oh Marta tan primorosa como la sabiduría del Inmenso! Acuérdate que nada de lo que se te ha entregado puede perecer, y que yo soy tu hijo que me has adquirido con tus lágrimas. Dios te salve María etc.

¡Oh María consuelo del pecador y apoyo del justo! Protégeme, asísteme y defiéndeme hasta verte y amarte sin que nada me separo de ti. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.


DIA SEPTIMO

ORACIÓN
¡Dios santísimo y Señor de todo lo criado!  que para arrancar a tu pueblo escogido de la tiránica opresión de Aman, y para librarlo de ser sacrificado en su cautividad aflictiva de Media te complaciste en hacer aparecer en el teatro mismo del exterminio a la candorosa y piadosa Ester para que fuese su libertadora, su honor y su gloria; de la misma manera, abundando en misericordias, para libertarnos de la esclavitud del demonio y dcl ominoso yugo de la muerte y del pecado, quisiste que tu adorable Hijo nos legase, como herencia de su ternura y amor, el Corazón pacientísimo y compasivo de María, y esto en el teatro mismo del Calvario, y en los momentos mismos en que hallaron su consumación tu justicia, su amor y la crueldad de los hombres. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.

¡Oh María! ¡Acordaos de la última voluntad de vuestro Hijo, que espiró contento con darme el derecho de invocaros Madre! Dios te salve María etc.

¡Oh María terror del infierno! Ve que mi destierro se ha prolongado, no permitas que yo me separe de ti. Dios te salve María etc.

¡Oh María primogénita de Dios! Una sola cosa te pido y por esta suspiro, que te ame con ternura y goce de tu presencia eternamente. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.


DIA OCTAVO

ORACIÓN

¡Dios benignísimo e inmortal!  que te adelantaste a oír los clamores de tu pueblo amenazado y hostilizado por Sisara y demás cananeos, dándole en Débora una madre compasiva y esforzada, quien en la paz les impartía la justicia, y en la guerra los conducía a la victoria; y que rico en bondades y acordándote de tus antiguas misericordias, te has apresurado a dar a la familia de tu adorable Hijo Jesucristo en el purísimo Corazón de su Madre sacratísima María de las Mercedes, el Cúmulo de tus inmensas e incomprensibles bondades y ternezas maternales, simbolizadas por tantos hechos, y anunciadas por tantos profetas. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, si es para gloria tuya y el de nuestras almas. Así sea.

¡Oh María más encantadora que el lucero de la mañana! Dichosos los que te sirven con ardor, ellos gozan de tus caricias maternales más preciosas
que todo lo creado. Dios te salve María.

¡Oh María más primorosa que la aurora! Felices los que trabajan por tus glorias, ellos brillarán en el trono de tu descanso eterno. Dios te Salve María etc.

¡Oh María Reina de los Cielos y Señora del Mundo! Mi alma engrandece con vos al Señor. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.




DIA NOVENO
ORACION
¡Dios clementísimo y sabio Dominador de las naciones! que así como, no obstante las repetidas ingratitudes de Israel, fue de tu beneplácito conservarle siempre la misteriosa columna que, haciéndole sombra de día e iluminándole de noche, fue su inseparable compañera y fiel conductora en su larga peregrinación hasta colocarlo en la tierra prometida, de la misma manera, fidelísimo en tus promesas y magnifentísimo en tus dones, haz realizado, en medio de tu generación escogida, para embellecer el jardín de tu predilección, esta obra modelo de tu amor eterno, enviándonos a tu divino Hijo con su amabilísima Madre, la que con el humilde y pacifico hábito de María de las Mercedes, y con el título de Redentora de los fieles cautivos, fuese el eterno con
suelo de los afligidos, el asilo seguro de los pecadores, la alegría y el sostén de los justos, y el apoyo de la Iglesia; y que colocados todos los tristes mortales bajo su piadoso manto, alimentados de las dulzuras de sus suavísimo Corazón, y defendidos en su regazo maternal, hallamos en su Corazón la columna inmoble que penetrando en el trono del Altísimo nos coloque en su descanso eterno. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosas y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta Novena, si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.

Acoged, ¡oh Padre Celestial!  el Corazón virginal de vuestra Hija como prenda de honor y gloria, la sola digna de Vuestra Majestad y Grandeza. Dios te salve María etc.

¡Aceptad, oh Verbo humanado!  el humilde Corazón dc vuestra Madre en holocausto glorioso de amor, por todo vuestro amor tan ingratamente correspondido. Dios te salve María etc.

¡Recibid, oh Espíritu de amor!  el don que os presentamos del Corazón de vuestra Esposa, como la expresión de nuestra gratitud, por vuestras bondades y finezas. Dios te salve María etc. Gloria Patri.


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