ACTO DE CONTRICCION
Jesús
dulcísimo, Sabiduría del Padre, Criador del universo y Redentor del mundo, Dios
de bondad, de esperanza y de amor; Padre el más misericordioso y compasivo que
rogáis incesantemente a vuestro Padre celestial por nosotros, vuestros hijos,
que nos hallamos en este valle de lágrimas. Bien sé, ¡oh amantísimo Jesús! que por mis pecados he perdido mil veces este
glorioso título de hijo vuestro, que desconocido he conculcado vuestra sangre
preciosa, y que
ingrato
me he olvidado de vuestro amor y de vuestros grandes beneficios; mas también
sé, ¡oh ternísimo Padre! que me habéis
amado de toda eternidad, que voluntariamente os ofrecisteis por mi Redentor que
en el purísimo seno de la Santísima Virgen os hicisteis hombre en todo
semejante a nosotros, menos en el pecado, que vinisteis lleno de compasión a buscarme
entre los pecadores, que tenéis todas vuestras delicias en conversar con los
miserables, y que, con la vigilancia de Padre y la dulzura de Esposo, me habéis
dado, en el Corazón de vuestra Madre santísima María de las Mercedes, el Corazón
de la Madre más afectuosa, más fina y más amante para que en él deposite mis
sollozos, mis gemidos, mi confianza y mi amor. ¡Si, oh Padre santo y dueño de
mi corazón! por este humildísimo Corazón os pido que, acordándoos de vuestras
grandes misericordias, os olvidéis de mis ingratitudes, os compadezcáis de mis
debilidades y miserias, y me concedáis la gracia de corresponderos agradecido
amando y honrando a María, para alabaros y bendeciros por los siglos de los
siglos. Así sea.
PRIMER DÍA
¡Dios
eterno y bondadoso! que quisiste que tu Verbo
en la creación hallase sus delicias en el Corazón fidelísimo de María, en el
cual veías la obra grande de tu amor; Corazón que por su pureza y humildad honraría
toda la creación, atrayendo y conteniendo en su seno virginal al mismo Criador
para que fuese la victima y el precio para el rescate de sus hermanos. Concédenos
la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos
y agradecidos a tus inmensas misericordias y las gracias y favores especiales
que pedimos en esta novena, si es para mayor gloria tuya y bien de nuestras
almas. Así sea.
¡Oh
María sola perfecta! Acordaos que vuestro Hijo vino, no a juzgarme, sino a
santificarme y a salvarme. Dios te salve María etc.
¡Oh María más resplandeciente que el Sol! A vos os toca
hacer de las fieras de los pecadores estrellas lucientes, que orlen vuestra
corona inmortal. Dios te salve María etc.
¡Oh
María sola predilecta! Gloria vuestra es perfeccionar en mi la obra de Dios,
que me ha criado para que sea santo. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.
ORACION PARA TODOS LOS DIAS
¡Oh
dulcísimo Jesús! consuelo único de nuestras
almas, y centro del descanso y reposo de nuestros corazones, compañero
inseparable, hermano amabilísimo, padre vigilante y compasivo, celosísimo pastor
de las almas que te buscan, esposo amable de las almas humildes, amante fino de
las almas puras, fiel esposo amado de las almas fieles: nosotros, sin otro título
que el deseo de amarte, que te es bien conocido, y apoyados en la misericordia
con que nos recibes en tu seno, con terneza maternal, y nos mandas entrar en tu
Corazón adorable para que gustemos y Veamos cuan suave es para los que te aman,
y cuán rico en compasión, misericordia y amor para con los que te sirven:
nosotros te presentamos, con la confianza de hijos, el Corazón inmaculado, humilde
y puro de María; el Corazón de la Madre más tierna, más constante y ardorosa
amante de sus hijos: si, oh Padre amable, objeto de nuestro amor! el Corazón
que te presentamos, es el Corazón que nos has dejado en herencia para que
tengamos parte en él como hermanos tuyos, e hijos contigo de nuestro Padre
celestial; y lo presentamos como una ofrenda de honor y gloria a la divina
Majestad, tan olvidada y despreciada de los hombres, como una prenda de
reconocimiento, de gratitud y amor por los innumerables e incesantes beneficios
que nos dispensas, como un holocausto de amor en satisfacción, reparación y desagravio
por tantas ingratitudes, injurias y desprecios con que tu amor es
correspondido, especialmente de las almas que te están consagradas, y que hacen
profesión de amarte, como un sacrificio glorioso de impetración y de propiciación,
por el cual te pedimos que nuestros corazones sean formados, nutridos y
perfeccionados en el amor: ved, Señor y Dueño nuestro, el pequeño amor que en
ellos hay, cuan lleno está de imperfecciones, que por ser imperfecto es débil,
que siendo débil es inconstante, y que por ser inconstante es también
inconsecuente. Gloria vuestra es, oh Señor, hacer de las piedras dignos hijos
de Abrahán: gloria vuestra es quitar de nuestras almas el corazón diamantino
que las hace insensibles e ingratas, y darnos un corazón sensible, tierno
amante, corazón que te busque con generosidad, te siga con fidelidad, te ame
con pureza, te sirva con ardoroso esmero, te honre en santidad y justicia, te
adore en espíritu y en verdad, y te imite con constancia y firmeza. Concédenos,
¡oh Eterno Amante de los hombres! la
fuerza de gracia, la abundante unción, y los copiosos medios para arreglar nuestros
afectos, moderar los deseos, reprimir los apetitos, corregir las inclinaciones,
mortificar la voluntad, crucificar la carne, contener los sentidos, mesurar las
acciones, pensar y pesar las palabras, enfrenar y dirigir las pasiones,
desarraigar y destruir los vicios, extinguir los malos hábitos, adquirir,
formar y perfeccionar las virtudes, vivir, trabajar y amar como fieles hijos de
María, morir en sus brazos y en el ósculo de tu dulce amor, para honrarla y
bendecirla, poseerte, alabarte y glorificarte por los siglos de
los siglos. Así sea.
Padre nuestro, etc. Ave María, etc. Aquí se hace la
petición, con todo fervor de corazón.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh
Corazón de María siempre puro e inmaculado! Corazón siempre lleno de las
ternuras y caricias maternales. Corazón el más digno, el más santo y el mas,
tierno
que ha formado la sabiduría del Todopoderoso, después del adorable Corazón de Jesús.
Corazón siempre amable, siempre amante, nunca temible y jamás dignamente amado.
Corazón inmenso que con tuvo al infinito, y a quien no pueden igualar todas las
demás criaturas. Corazón fuente de la sangre que obró nuestra redención. Corazón
objeto de las complacencias del Padre, de las caricias del Hijo y de las
delicias del Espíritu Santo. Corazón en quien encuentran su júbilo los coros
celestiales y su gloria los bienaventurados. Corazón por cuyas glorias lidias la
Iglesia con las potestades del infierno. Corazón a quien consagran presurosos
los doctores sus desvelos, las vírgenes sus vigilias, los justos sus trabajos,
y los pecadores su penitencia y lágrimas. Corazón tesoro inagotable de bondad,
de misericordia y de compasión. Corazón todo lleno de mansedumbre, de humildad
y de amor. Corazón modelo de todas
las
virtudes, en quien ha fijado su asiento la Sabiduría increada. Corazón
inseparable del Corazón divino de Jesús, en quienes y por quienes se ha
destruido el imperio del que había esclavizado al género humano. Corazón océano
de pureza de cuyo seno salió el venaje de santidad y de amor, que regando toda
la tierra la ha convertido de templo de los ídolos en trono i altar de la
gloria de Dios. Corazón en quien se han dado el ósculo de paz la justicia y la
misericordia. Corazón que ha avanzado al Ángel, poblado el Cielo, elevado al
hombre, engrandecido a la mujer, exaltado la virginidad, ennoblecido la tierra y
vuelto a su dignidad todas las criaturas. Corazón cuyas efusiones de amor son más
vivas, lucientes y eficaces que el fuego de todos los abrazados serafines. Corazón
más temible al infierno que todos los ángeles y santos juntos Corazón que ha
unido la tierra al Cielo, por el que nuestras súplicas se enfervorizan y son
recompensadas con profusión maternal. Corazón en quien fijan sus miradas de esperanza
todos los mortales y de complacencia todos los cielos. Corazón que abriga,
alienta y consuela al pobre y al rico, al débil y al fuerte, al miserable y al poderoso,
al niño y al anciano. Corazón cuyas glorias se oyen con alborozo desde la Silla
de Pedro hasta la choza del mendigo, y en cuyo honor se elevan unánimes las
voces de todas las generaciones que lo proclaman, con entusiasmo, el Corazón
siempre puro e inmaculado de María. Corazón nudo de la creación, toco de la redención
y medio el más eficaz que ha puesto la bondad de DIOS para atraemos hacia sí,
prendar nuestro amor, prodigarnos los tesoros de su misericordia y hacernos
felices. Corazón órgano de la Providencia, en quien ha depositado todos sus
tesoros de bondad y de amor, y a quien ha confiado la vigilancia y el cuidado
de todos los redimidos. Corazón el más digno del honor, respeto, veneración y
amor de todos los mortales. Nosotros os bendecimos, alabamos, veneramos y
glorificamos con toda la efusión de nuestro corazón por vuestras grandezas, prerrogativas
y dignidad, y más aún por vuestra ternura y bondad con que os enriqueció el Todopoderoso,
a quien sea dado todo honor y gloria en los cielos y en la tierra. ¡Prosternados
a vuestros pies, oh María! Os presentamos nuestros suspiros, nuestras humildes
súplicas y nuestros fervientes votos, pero sobre todo nuestra confianza y amor:
y os los presentamos como un homenaje de reconocimiento y gratitud por vuestros
cuidados maternales; como
un
testimonio del deseo que nos anima de corresponder generosos y fieles a las
bondades y finezas conque nos proteges y amas; y como una ofrenda de nuestro
amor, por la cual os pedimos nos alcancéis que nuestras almas sean contadas
siempre en el número de nuestros fieles hijos, que nuestros corazones vivan y descansan
en el adorable de vuestro divino Hijo, y que los pecadores todos conozcan y gusten
las ternuras y finezas de vuestro maternal Corazón, para honraros y bendeciros
en esta vida, veros y amaros y cantar vuestras glorias en la Bienaventuranza. Así
sea.
Dios te salve Reina y Madre etc. Y se concluye con las
letanías. Lo que se repite en los demos días.
LETANÍAS AL PURÍSIMO CORAZÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
DE LAS MERCEDES
Señor,
ten piedad de nosotros.
Jesucristo,
ten piedad de nosotros.
Señor,
ten piedad de nosotros.
Jesucristo,
óyenos.
Jesucristo,
escúchanos.
Dios
Padre celestial
Dios
Hijo Redentor del mundo
Dios
Espíritu Santo,
Trinidad
Santa Dios uno,
Corazón
purísimo de María
Corazón
purísimo, delicias de la Santísima Trinidad
Corazón purísimo,
obra primorosa del Padre celestial
Corazón
purísimo, asiento de la Sabiduría increada
Corazón
purísimo, santuario del Espíritu Santo,
Corazón
purismo, holocausto glorioso al Corazón Divino,
Corazón
purismo, complacencia de los coros angelicales.
Corazón
purísimo, Edén de los bienaventurados,
Corazón
purísimo, de la Madre del siglo futuro,
Corazón
purísimo, compañero de las almas puras,
Corazón
purísimo, protector de los justos,
Corazón
purísimo, consuelo de los pecadores,
Corazón
purísimo, firme baluarte del devoto,
Corazón
purísimo, gloria de la tierra,
Corazón
purísimo, ornamento y decoro precioso de la Iglesia,
Corazón
purísimo, celoso amante dc todas las almas,
Corazón
purísimo, apoyo de todos los fieles,
Corazón
purísimo, defensa de la inocencia,
Corazón
purísimo, asilo de la castidad,
Corazón
purísimo, modelo de santidad,
Corazón
purísimo, espejo de justicia,
Corazón
purísimo, piélago de prudencia,
Corazón
purísimo, torre de fortaleza,
Corazón
purísimo, océano de ternuras,
Corazón
purísimo, mar inmenso de compasión,
Corazón
purísimo, volcán dc caridad,
Corazón
purísimo, tesoro de santidad y de amor,
Corazón
purísimo, dispensador de la gracia,
Corazón purísimo,
perfeccionador de las virtudes,
Corazón purísimo,
principio de la vida,
Corazón purísimo,
centro de la paz,
Corazón purísimo,
refugio de los pobres,
Corazón purísimo,
esperanza dc todos los mortales,
Corazón purísimo,
don dc Jesucristo,
Corazón purísimo,
herencia de los fieles,
Corazón purísimo,
gozo de la inocencia,
Corazón purísimo,
salud de los enfermos
Corazón purísimo,
solaz de los afligidos,
Corazón purísimo,
consejo y guía de los atribulados,
Corazón purísimo,
energía de los pusilánimes,
Corazón purísimo,
deliciosa compunción de los penitentes,
Corazón purísimo,
renovación de los tibios,
Corazón purísimo,
ejemplar de modestia,
Corazón purísimo,
suavísimo sobre toda dulzura,
Corazón purísimo,
que alientas a los débiles,
Corazón purísimo,
que ahuyentas los demonios,
Corazón purísimo,
lleno de bondad,
Corazón purísimo,
poderosísimo,
Corazón purísimo,
manso y humilde,
Corazón purísimo,
benignísimo,
Corazón purísimo,
admirable,
Corazón purísimo,
pacientísimo,
Corazón purísimo,
obedientísimo,
Corazón purísimo,
amabilísimo,
Corazón purísimo,
alegría de los Ángeles,
Corazón purísimo,
suspirado por los patriarcas,
Corazón purísimo,
deseado de los profetas,
Corazón purísimo,
de la madre y maestra de los apóstoles,
Corazón purísimo,
firmeza de los mártires,
Corazón purísimo,
lumbrera de los doctores,
Corazón purísimo,
luz de los confesores,
Corazón purísimo,
aliento y protección de las vírgenes,
Corazón purísimo,
honor y corona de todos los santos,
Corazón purísimo,
sostén fidelísimo del clero,
Corazón purísimo,
inmaculado de la Virgen Madre,
Corazón purísimo,
manantial de ciencia iniciada en el admirable cántico,
Corazón purísimo,
que llevas en tu seno a Jesucristo i a su Iglesia,
Corazón purísimo,
contristado en Belén,
Corazón purísimo,
humillado en el establo,
Corazón purísimo,
lleno de júbilo en el nacimiento de Jesús,
Corazón purísimo,
acogida suave de los pastores,
Corazón purísimo,
lleno de compasión en la circuncisión,
Corazón purísimo,
depositario de los honores tributados a Jesús,
Corazón purísimo,
primera ofrenda santísima,
Corazón purísimo,
primer altar del Dios vivo,
Corazón purísimo,
traspasado por la espada de Simeón,
Corazón purísimo,
que oíste ser tu Hijo el blanco de la contradicción,
Corazón purísimo,
que llevaste a Jesucristo a Egipto,
Corazón purísimo,
que lloraste la carnicería de los inocentes,
Corazón purísimo,
que te desvelabas por Jesucristo,
Corazón purísimo,
que buscaste con dolor a tu Hijo adolescente,
Corazón purísimo,
que con regocijo hallaste a Jesús en el templo,
Corazón purísimo,
vigilantísimo en servir a Jesucristo,
Corazón purísimo,
de la prudentísima compañera de José,
Corazón purísimo,
que te mortificaste en no acompañar a Jesucristo en su vida pública,
Corazón purísimo,
pacientísimo en sufrir los desprecios irrogados a Jesús,
Corazón purísimo,
que toleraste compasivo la envidia de los fariseos,
Corazón purísimo,
que conociste la agonía de tu Hijo en el Huerto,
Corazón purísimo,
penetrado de dolor en la traición de Judas,
Corazón purísimo,
atravesado en los maltratos hechos a Jesús,
Corazón purísimo,
que viste a tu Hijo tratado como facineroso,
Corazón purísimo,
que sentiste la bofetada con que fué herido el rostro de Jesús,
Corazón purísimo,
que observaste a Jesucristo vestido de loco,
Corazón purísimo,
espectador de la flagelación y de la coronación de espinas,
Corazón purísimo,
que sufriste vera tu Hijo pospuesto a Barrabas,
Corazón purísimo,
que oíste la pública petición de la muerte de Jesús,
Corazón purísimo,
grande y fuerte en la calle de la amargura,
Corazón purísimo,
que presenciaste inconsolable la crucifixión de tu Hijo,
Corazón purísimo,
saciado de dolores al pie de la Cruz,
Corazón purísimo,
hundido en la más espantosa sima de amarguras,
Corazón purísimo,
sumido en el abismo de compasión y de dolores,
Corazón purísimo,
angustiado y afligido en la mas triste soledad,
Corazón purísimo,
que oíste las últimas palabras de Jesús,
Corazón purísimo,
lacerado i traspasado en la muerte de tu Hijo,
Corazón purísimo,
que sellaste con tu sangre y lágrimas el Testamento de Jesús,
Corazón purísimo,
que recibiste en tu seno el cuerpo despedazado de Jesucristo,
Corazón purísimo,
de la Madre más triste y desolada,
Corazón purísimo,
que rebozaste en alborozo en la resurrección de tu Hijo,
Corazón purísimo,
cuna de la Iglesia naciente,
Corazón purísimo,
arrullo de la recién nacida Iglesia,
Corazón purísimo,
fundamento i reposo del Colegio apostólico,
Corazón purísimo,
canal de los dones del Espíritu Santo,
Corazón purísimo,
acueducto de todas las gracias,
Corazón purísimo,
que amaste y serviste a tu primogénito adoptivo,
Corazón purísimo,
incontrastable amante de tu patria,
Corazón purísimo,
que exhalaste tu último aliento en medio de tu pueblo,
Corazón purísimo,
colmado de gloria,
Corazón purísimo,
de la Hija predilecta del Padre celestial,
Corazón purísimo,
de la humildísima Madre de Dios,
Corazón purísimo,
de la digna Esposa del Espíritu Santo,
Corazón purísimo,
de la madre de los hombres, sobreabundando en ternuras,
Cordero
de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.
Cordero
de Dios que quitas los pecados del mundo, óyenos Señor.
Cordero
de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
L/: Ruega por nosotros Madre del amor hermoso y
de la santa esperanza.
R/: Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro
Señor Jesucristo.
ORACION
Renovados
con los divinos dones, te suplicamos humildemente, oh Señor, que, por
intercesión de la Santísima Virgen María, de cuyo purísimo Corazón hacemos
memoria, libres de los peligros de esta vida consigamos los gozos de la eterna
bienaventuranza. Por Nuestro Señor Jesucristo. Así sea.
DIA
SEGUNDO
ORACIÓN
Dios
inmenso y misericordioso, que te complaciste en aplastar el orgullo de la
serpiente infernal, no ya con el peso de tu poder, sino con el tierno y grande Corazón
de María, en el cual debiera descansar tu Hijo santísimo para vencer y destruir
en la Cruz al y que se habla levantado para esclavizarnos y aniquilarnos en el
Paraíso. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón,
de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias
favores especiales que pedimos en esta novena, si es para mayor gloria tuya y
bien de nuestras almas. Así sea.
¡Oh
María! Bendigo la santa iglesia que me autoriza para entregarte todo mi corazón,
y aguardan de ti, con firmeza, mi salvación. Dios te salve María etc.
¡Oh
Madre de pecadores! Gloria vuestra es que yo, que tanto he costado a vuestro
Hijo, no blasfeme vuestro dulce nombre en las cavernas infernales. Dios
le salve María etc.
¡Oh
María! Mi corazón me es testigo de que, aunque ingrato pecador, nunca me he
separado de la esperanza que ten o puesta en ti. Dios te salve María etc. Gloria
Patri etc.
DIA
TERCERO
ORACIÓN
¡Dios
inmutable y amante! que miraste la
tierra cubierta de iniquidades y la purificaste, que tocando sus empinados
montes los hundiste en el abismo, y que amando al género humano lo salvaste de
la perdición en el arca misteriosa: haz que el mundo entero conozca, admire i
venere esta Arca de la ley de gracia, el Corazón santísimo de María, Corazón que
dió su sangre a Jesucristo cabeza de predestinados, y en El a todos nosotros,
llevándonos en su seno para darnos la libertad de hijos de Dios. Concédenos la
gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos
y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales
que pedimos en esta novena, si
es para
gloria tuya y bien de nuestras almas. As: sea.
¡Oh
María! Acordaos que sois madre, y que yo, aunque pecador, he sido rescatado con
la sangre
de
vuestro Hijo. Dios te salve Marta etc.
¡Oh María! Yo. aunque pródigo e ingrato, soy tu hijo, no
me desprecies ni abandones. Dios te salve María etc.
¡Oh María llena de gracia! Dulcifica mi corazón con la esperanza de
servirte como tu agradecido hijo. Dios te salve Marta etc. Gloria Patri etc.
DIA
CUARTO
ORACIÓN
¡Dios justo
e infinito! que para liberar al pueblo de
Israel quisiste hablar a Moisés, en la zarza que ardía sin consumirse, para
constituirlo su redentor y el Dios de Faraón; que, para redimir al género
humano, y hacer de todo él un nuevo pueblo santo y escogido, quisiste que tu
Verbo recibiese del Corazón amantísimo de María la sangre con que lo había de adquirir,
santificar, y constituirse su Padre, su Redentor y su Dios de amor. Concédenos
la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos
y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales
que
pedimos
en esta novena, si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.
¡Oh
fidelísima Madre! Admitidme en el rebano de las almas justas, cuyo corazón
rebosa de contento ocupadas únicamente de amaros. Dios te salve María etc.
¡Oh mi
dulce Madre! Recuerda que mi única felicidad es honrarte, bendecirte y amarte; Dios te
salve María etc.
¡Oh
María sola inmaculada! Limpiad mi corazón, santificad mi alma i dadme la pureza
de hijo vuestro. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.
DIA
QUINTO
ORACIÓN
¡Dios
santo e incomprensible! que, así como
para comunicarte a tu pueblo y librarlo de la opresión de todos sus enemigos,
quisiste comunicar tu majestad y grandeza al arca del antiguo Tabernáculo, y descansar
en ella, viviendo bajo de paciones, así para comunicarte a nosotros, vivir en
nuestra compañía y descansar en nuestros corazones quisiste que su Hijo humanado,
después de haber sido envuelto en pañales, y haber vivido una vida pobre y humilde,
obedeciendo siempre a María, nos libertaste del infierno con la sangre que
recibió de su Corazón humildísimo. Concédenos la gracia de honrar y amar este
purísimo
y amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas
misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena,
Si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así sea.
¡Oh
María sola Madre Virgen! Recibe mi humilde obsequio tú que no desdeñaste el de
los pobres pastores. Dios te salve María. etc.
¡Oh
María más hermosa que la luna! No desechos mis débiles suspiros, ellos son la confusión
de un corazón que te ama, o que por lo menos que sea amarte. Dios te salve María etc.
¡Oh
María más bella que la primavera! Purificad y hermosead mi pobre corazón para
que halle en él sus delicias el amante Dueño de vuestro; fieles hijos. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.
DIA
SEXTO
ORACIÓN
¡Dios
Todopoderoso y compasivo! que te moviste
a liberar a Israel del despotismo de Holofernes por
los gemidos
y esfuerzos de la hermosa y humilde Judit, y de la misma manera mirando la
humildad y generosidad del Corazón dulcísimo de María quisiste unirla a tu Hijo
santísimo para que fuese la corredentora de los hombres, y más tarde la redentora
de los afligidos cautivos, bajo el humilde y consolador título de María de las
Mercedes. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón,
de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las
gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, si es para gloria tuya
y bien de nuestras almas. Así sea.
¡Oh María tan para como la inspiración del
Eterno! Dad a mi corazón la humildad, y con ella las costumbres puras para
honraros con una vida
digna de
hijo vuestro. Dios te salve María etc.
¡Oh
Marta tan primorosa como la sabiduría del Inmenso! Acuérdate que nada de lo que
se te ha entregado puede perecer, y que yo soy tu hijo que me has adquirido con
tus lágrimas. Dios te salve María etc.
¡Oh
María consuelo del pecador y apoyo del justo! Protégeme, asísteme y defiéndeme
hasta verte y amarte sin que nada me separo de ti. Dios te salve María etc. Gloria
Patri etc.
DIA
SEPTIMO
ORACIÓN
¡Dios
santísimo y Señor de todo lo criado! que
para arrancar a tu pueblo escogido de la tiránica opresión de Aman, y para
librarlo de ser sacrificado en su cautividad aflictiva de Media te complaciste
en hacer aparecer en el teatro mismo del exterminio a la candorosa y piadosa
Ester para que fuese su libertadora, su honor y su gloria; de la misma manera, abundando
en misericordias, para libertarnos de la esclavitud del demonio y dcl ominoso
yugo de la muerte y del pecado, quisiste que tu adorable Hijo nos legase, como
herencia de su ternura y amor, el Corazón pacientísimo y compasivo de María, y esto
en el teatro mismo del Calvario, y en los momentos mismos en que hallaron su consumación
tu justicia, su amor y la crueldad de los hombres. Concédenos la gracia de
honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de corresponder generosos y
agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias y favores especiales
que pedimos en esta novena, si es para gloria tuya y bien de nuestras almas. Así
sea.
¡Oh
María! ¡Acordaos de la última voluntad de vuestro Hijo, que espiró contento con
darme el derecho de invocaros Madre! Dios te salve María etc.
¡Oh
María terror del infierno! Ve que mi destierro se ha prolongado, no permitas
que yo me separe de ti. Dios te salve María etc.
¡Oh
María primogénita de Dios! Una sola cosa te pido y por esta suspiro, que te ame
con ternura y goce de tu presencia eternamente. Dios te salve María etc. Gloria
Patri etc.
DIA
OCTAVO
ORACIÓN
¡Dios
benignísimo e inmortal! que te
adelantaste a oír los clamores de tu pueblo amenazado y hostilizado por Sisara
y demás cananeos, dándole en Débora una madre compasiva y esforzada, quien en
la paz les impartía la justicia, y en la guerra los conducía a la victoria; y
que rico en bondades y acordándote de tus antiguas misericordias, te has
apresurado a dar a la familia de tu adorable Hijo Jesucristo en el purísimo Corazón
de su Madre sacratísima María de las Mercedes, el Cúmulo de tus inmensas e incomprensibles
bondades y ternezas maternales, simbolizadas por tantos hechos, y anunciadas
por tantos profetas. Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y
amante Corazón, de corresponder generosos y agradecidos a tus inmensas
misericordias, y las gracias y favores especiales que pedimos en esta novena, si
es para gloria tuya y el de nuestras almas. Así sea.
¡Oh
María más encantadora que el lucero de la mañana! Dichosos los que te sirven
con ardor, ellos gozan de tus caricias maternales más preciosas
que todo
lo creado. Dios te salve María.
¡Oh
María más primorosa que la aurora! Felices los que trabajan por tus glorias,
ellos brillarán en el trono de tu descanso eterno. Dios te Salve
María etc.
¡Oh María Reina de los Cielos y Señora del Mundo! Mi alma engrandece con
vos al Señor. Dios te salve María etc. Gloria Patri etc.
DIA
NOVENO
ORACION
¡Dios
clementísimo y sabio Dominador de las naciones! que así como, no obstante las
repetidas ingratitudes de Israel, fue de tu beneplácito conservarle siempre la
misteriosa columna que, haciéndole sombra de día e iluminándole de noche, fue
su inseparable compañera y fiel conductora en su larga peregrinación hasta
colocarlo en la tierra prometida, de la misma manera, fidelísimo en tus
promesas y magnifentísimo en tus dones, haz realizado, en medio de tu
generación escogida, para embellecer el jardín de tu predilección, esta obra modelo
de tu amor eterno, enviándonos a tu divino Hijo con su amabilísima Madre, la
que con el humilde y pacifico hábito de María de las Mercedes, y con el título
de Redentora de los fieles cautivos, fuese el eterno con
suelo de
los afligidos, el asilo seguro de los pecadores, la alegría y el sostén de los
justos, y el apoyo de la Iglesia; y que colocados todos los tristes mortales
bajo su piadoso manto, alimentados de las dulzuras de sus suavísimo Corazón, y
defendidos en su regazo maternal, hallamos en su Corazón la columna inmoble que
penetrando en el trono del Altísimo nos coloque en su descanso eterno.
Concédenos la gracia de honrar y amar este purísimo y amante Corazón, de
corresponder generosas y agradecidos a tus inmensas misericordias, y las gracias
y favores especiales que pedimos en esta Novena, si es para gloria tuya y bien
de nuestras almas. Así sea.
Acoged, ¡oh
Padre Celestial! el Corazón virginal de
vuestra Hija como prenda de honor y gloria, la sola digna de Vuestra Majestad y
Grandeza. Dios te salve María etc.
¡Aceptad,
oh Verbo humanado! el humilde Corazón dc
vuestra Madre en holocausto glorioso de amor, por todo vuestro amor tan ingratamente
correspondido. Dios te salve María etc.
¡Recibid,
oh Espíritu de amor! el don que os presentamos
del Corazón de vuestra Esposa, como la expresión de nuestra gratitud, por
vuestras bondades y finezas. Dios te
salve María etc. Gloria Patri.
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