lunes, 16 de julio de 2018

DEVOCIÓN DE LAS CATORCE AVES MARÍAS





SALUTACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
EN MEMORIA DE SUS SIETE ALEGRÍAS DURANTE SU VIDA MORTAL


Oh Virgen inmaculada,
Del paraíso delicia,
Dignaos serme propicia:
A mi alma desconsolada
Alentad, Virgen sagrada:
Y por vuestros gozos santos
Libradme de eternos llantos:
Dadme victoria en la guerra
Con que el demonio me aterra,
Y en la que ha vencido a tantos.

¡Oh María llena de gozo en la Anunciación del Ángel!  haced que este devoto celebre con júbilo la inefable dicha que tenéis de ser Madre del mismo Dios. Ave María.

Grande fué, Virgen sagrada,
La alegría que tuvisteis,
Cuando en Nazaret oísteis
Del Arcángel la embajada:
Con gozo os visteis llamada,
Oh Virgen, de gracia llena:
Yo os doy grata enhorabuena,
Al ver que, según Gabriel,
Virgen Madre sois de Aquel
Que destierra culpa y pena.


¡Oh María, llena de gozo en vuestra visitad santa Elizabet! haced que este devoto sepa imitar las machas virtudes que nos enseñasteis en aquella ocasión. Ave María.


Del Rey y Señor del cielo
Al vero madre, o Señora,
Placentera y bienhechora,
Cual ave con raudo vuelo,
Volasteis a dar consuelo
A vuestra prima Isabel,
De quien os dijo Gabriel,
Que en sus entrañas llevaba
Al que Dios predestinaba
Por precursor de Emanuel.


¡Oh María llena de gozo en el parto! haced que este devoto alabe con todas las criaturas la prodigiosa unión de vuestra Maternidad con la Virginidad que nunca perdisteis. Ave María.


Oh siempre virgen María,
¡Bella Madre del Dios Hijo!
Cuan celestial regocijo,
Gozo, placer y alegría
A vuestra alma inundaría
En el dichoso momento,
En el que sin detrimento
De la pureza, a luz disteis
Al que pura concebisteis
Con milagroso portento.


¡Oh María llena de gozo en la Adoración de los santos Reyes! haced que este devoto con el beneplácito de vuestro santísimo Hijo, os ofrezca también de buena voluntad su corazón. Ave María.


  
Una estrella nuevamente
Bellísima ha aparecido,
Que el corazón ha movido
De los Beyes del Oriente:
Muy apresuradamente
Gaspar, Melchor, Baltasar
Vienen con gozo a adorar
Al Hijo a quien Vos tenéis
En los brazos, y a quien veis
Oro, incienso y mirra dar.

¡Oh María, llena de gozo cuando a vuestro unigénito Hijo le hallasteis entre los doctores! haced que este devoto no le pierda nunca: antes bien le halle siempre en el templo santo, en el sacramento de la Penitencia y en el maravilloso de su divino Cuerpo y Sangre. Ave María.


Tras nocturna oscuridad
Mas bello es el sol del día:
Y así para Vos, María,
Tras la cruda tempestad
Brilló con más claridad
Jesús, sol bello y divino,
Que á alumbrar el mundo vino;
Al cual en el templo hallasteis,
Y antes ausente llorasteis
Sin consuelo en el camino.



¡Oh María, llena de gozo en la Resurrección gloriosa de vuestro dulcísimo Hijo! Haced que este devoto resucite de su vida tibia é imperfecta a una vida santa y fervorosa. Ave María.




Si cual fué vuestro dolor,
Fué vuestro gozo, o María;
No hubo en el mundo alegría,
Ni menos la habrá mayor,
Que aquella con que el Señor
Allá en su Resurrección
Con manifiesta visión
Terminando vuestro duelo,
Os llenara de consuelo
Con su alegre aparición.



¡Oh María, llena de gozo en la admirable Ascensión de vuestro Hijo! haced que este devoto more continuamente con El y con Vos en los cielos, ofreciéndoos de corazón todas sus potencias y sentidos. Ave María.


Y quien podrá comprender
El gozo que Vos tuvisteis,
Cuando el Hijo de Dios visteis
Los aires alegres hender,
Y al alto Empíreo ascender
Para allí alegre reinar,
Y a los santos coronar
Que habiendo su ley guardado,
A Vos de virtud dechado
Han procurado imitar.










SALUTACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
EN MEMORIA DE SUS SIETE ALEGRÍAS QUE TIENE EN LA GLORIA


¡Oh María, me gozo con Vos de que después de la santísima Trinidad y de la Humanidad sacrosanta de vuestro Hijo tengáis una honra la más preeminente, superior a la de toda otra criatura! ¡ojalá que os alaben todos los seres por tanta dignidad! Ave María.

En el cielo coronada
Ya os veis ¡o virgen María!
Sin cotejo es la alegría,
Con que sois de Dios honrada,
Y eternamente exaltada
Sobre toda criatura.
Yo os tributo, o Virgen pura,
Mil alegres parabienes
A mi alma llenad de bienes,
Dadnos paz, gozo y ventura.


¡Oh María, me gozo con Vos, de que con la aureola de vuestra intemerada Virginidad os aventajáis a todos los coros de los Ángeles y Santos! ¡ojalá que yo en la gloria juntamente con ellos pueda alabar con júbilo inmortal esta vuestra preeminencia! Ave María.


Dice un santo esclarecido,
Que a los justos en piedad
Y al ángel en puridad
Habéis, Señora, excedido.
Por esto gozo cumplido
Gozáis en la eterna Sion,
En cuya bella mansión
Dios de la pureza amante
Os dió aureola brillante
En vuestra coronación.


¡O María, me gozo con Vos, de que la luz de vuestra gloria sea tan grande, que como segundo sol ilustra toda la Corte celestial! ¡ojalá que ilumine también a todos los mortales con una luz tan preciosa! Ave María.


Espejo de santidad,
Santa María, sois Vos,
Y después de la de Dios
Vuestra excelsa caridad
Jamás tuvo paridad:
Por esto de Dios amada,
Gloria muy aventajada
Tenéis, divina Señora,
A quien cielo y tierra adora
Por su Reina inmaculada.


¡Oh María, me gozo con Vos de que todos los bienaventurados os veneren como a Madre de Dios! ¡ojalá que como Madre de Dios y madre nuestra os veneremos también todos los cristianos. Ave María.


Madre de Dios sois, Señora,
Y querida madre mía;
Por madre de Dios, María,
Todo el Empíreo os adora:
No tenéis competidora
En tan alta dignidad;
Pues vuestra maternidad
Sobre toda criatura
Os eleva, Virgen pura,
Con casta fecundidad.


¡O María, me gozo con Vos de que vuestro Hijo os haya concedido el poder alcanzar cuanto le pidáis! ¡ojalá que nos alcancéis verlo a él y a Vos en la mansión de la gloria! Ave María.



¡Oh Virgen bella sin par!
Nuestro Dios, vuestro Hijo amado,
Liberal os ha otorgado
Una gracia singular:
Y es la de poder lograr
Cuanto le pidiereis Vos.
Alcanzadnos, pues, de Dios,
Subir ¡oh Madre amorosa!
A la morada dichosa,
Donde os alabe a los dos.


¡O María, me gozo con Vos, de que viviendo en el mundo os fué concedida una gracia singularísima, y de que a vuestros devotos les tiene vuestro Hijo aparejada muy colmada gloria! ¡ojalá que pertenezcamos todos a ese dichoso número de vuestros devotos! Ave María.


Dicen los santos Doctores,
Que la devoción sincera,
Fiel, constante y verdadera
A Vos, a vuestros loores,
Gozos, glorias y dolores,
Para el alma temerosa
Es señal nada dudosa
De la predestinación:
Dadme, pues, la devoción
Que haga a mi alma dichosa.




¡Oh María, me gozo con Vos, de que vuestra honra y gloria cada día vaya creciendo y crezca hasta el día del juicio! ¡ojalá que también nosotros tengamos el dulce consuelo de aumentarla! Ave María.


Eternamente loado
De todo querube y hombre
Sea vuestro santo nombre,
Y por todos respetado,
Y siempre glorificado:
A Vos toda criatura
Os alabe, Virgen pura;
Y todos siempre os amemos,
Y después con Vos gocemos
Gloria en la celeste altura.



ORACIÓN
Omnipotente y eterno Dios, que enriquecisteis a mi dulcísima madre, la santísima virgen María, con gracias singulares, y la colmasteis de gozos inefables, conceded a los que con devoción celebramos aquellas gracias y gozos, que tengamos por último el consuelo de gozar eternamente de Vos, en su amable compañía, en las inefables delicias de la gloria. Interceded, Reina soberana, pues que os lo pido por aquellas mismas gracias y glorias, á Vos que sois Madre dulcísima de Jesús y mía ¡o amabilísima María! Amen.


Hay concedidos 320 días de indulgencia por los RR. SS. Obispos a cada Ave María de las catorce alegrías.







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