MES DE JULIO A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

MES DE JULIO CONSAGRADO A NUESTRA MADRE Y SEÑORA DEL CARMEN

Puesto con reverencia ante la imagen de la Santísima Virgen del Carmen y hecha la señal de la Cruz, se dirá el Acto de Contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Soberana Emperatriz de Cielos y Tierra, dulcísima Madre de los desgraciados hijos de Adán: llena sois, Señora, de toda la plenitud de gracia, superior a la de todos los ángeles y santos juntos. Modelo el más perfecto de todas las virtudes y manantial inagotable de portentos, a Vos recurre en este mes mi pequeñez y mi nada, implorando vuestra poderosa protección. ¡Oh Madre de mi alma! Vos que bajo la advocación del Carmen habéis hecho tantos prodigios; Vos, (que a los que visten el Santo Escapulario habéis favorecido singularísimamente, dando vista a los ciegos, oído a los sordos, habla a los mudos, salud a los enfermos y gracia a los pecadores, reconciliándolos con vuestro Hijo Santísimo y mi adorable Redentor; Vos, Virgen Sagrada, que por miserable que sea el pecador, tenéis para con él ternura de Madre y a nadie desamparáis, oíd mis ruegos y concededme el aumento de mi fe, el aliento de mi esperanza, el fervor de mi caridad, la perfección en todas las virtudes, la gracia especial que solicito de vuestro maternal corazón por medio de estos piadosos ejercicios del mes de Julio, y, finalmente, la gracia singularísima de la perseverancia en el camino del bien, para que de este modo pueda conseguir el gozar con Vos de la gloria eterna. Amén.

DIA DE PREPARACION

ORACIÓN

Santísima Virgen del Carmen, postrados a los pies de vuestro glorioso trono vuestros hijos y cofrades, os suplicamos. Señora, humildemente que volváis a nosotros vuestros ojos misericordiosos, y abraséis nuestros fríos corazones con una centella de vuestro santo y divino amor, para empezar, en honor y gloria vuestra, estos santos ejercicios del mes de Julio, los cuales esperamos que os serán gratos y a nosotros altamente provechosos. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que os honre con mi conducta.

PRÁCTICA: Rezar una Salve,

DIA 1

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! ¡Cuán extraordinaria e inestimable fué la bondad que os movió a bajar visiblemente del Cielo para dar a vuestros queridos hijos aquella sagrada vestidura, con la cual manifestasteis al mundo entero que la Orden Carmelitana es verdadera y propiamente vuestra! ¡Ah! Si cada uno de nosotros ¡oh dulce Madre nuestra! pudiese comprender la grandeza de aquel don, ¡con cuánta mayor devoción vestiríamos el Santo Escapulario, ese hábito celestial con que Vos nos honrasteis! Haced que lo comprendamos, purísima Madre, y que de hoy en adelante lo llevemos lo más dignamente posible. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que en todos mis actos resplandezcan las virtudes de un verdadero carmelita.

PRÁCTICA: Encomendar a María el negocio de la salvación.

DIA 2

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Aunque tuviéramos cien lenguas y las empleáramos todas en bendeciros y alabaros, no podríamos jamás presentaros una acción de gracias suficiente para corresponder a la singularísima bondad con que, mediante el Escapulario, tanto habéis distinguido, honrado y favorecido a vuestros amados hijos los carmelitas; ya, pues, que no lo podemos, haced a lo menos, ¡oh cariñosa Madre! que no seamos ingratos a vuestros inefables favores y maternal cariño. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, en vuestras manos pongo mi salvación.

PRACTICA: Decir tres veces: Madre mía, sea yo de verdad hijo vuestro.

DIA. 3

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Así como tejisteis Vos misma la sacratísima túnica que usó siempre vuestro bendito y divino Hijo, así quisisteis entregarnos con vuestras propias manos vuestro Escapulario Santo, que tanto nos honra y ennoblece. Haced ¡oh amorosa Madre! que, además de la nobleza que nos comunica, sea para todos nosotros segura defensa en los peligros y escudo impenetrable en los combates y adversidades de la vida. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, sed Vos mi Maestra e inspiradme lo que debo hacer.

PRÁCTICA: Examinarse para ver si se vive como fiel hijo del Carmelo.

DIA 4

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Apenas se divulgó entre los hombres la feliz nueva del inestimable don de vuestro Santo Escapulario, Vos sabéis que acudieron presurosos a vestirlo pueblos y naciones enteras, y, no cesando de admirar tan especial favor que del Cielo y por vuestras manos les había venido,
lo besaban tierna y amorosamente y lo bañaban con dulces lágrimas de agradecimiento. ¡Ah Señora, y cuánto confunden nuestra tibieza esas lágrimas piadosas de nuestros primeros hermanos, y cuán lejos estamos de corresponder como ellos a vuestros cariños y finezas! Haced que ya en adelante variemos de conducta y os agradezcamos favor tan insigne. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que lleve constantemente y con respeto vuestro Santo Escapulario.

PRÁCTICA: Besar el Escapulario.

DIA 5

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Los mismos Príncipes, Reyes y Sumos Pontífices vistieron a porfía vuestra sagrada divisa, teniéndose por muy honrados con ella y mirándola como el más bello adorno con que podían condecorar sus personas. ¡Ah, cuánto os complaceríais en nosotros, oh divina Señora, si, como ellos, tuviéramos la dicha de apreciar en tanto la celestial vestidura con que os dignasteis cubrirnos! Eso es lo que deseamos; Vos podéis concedernos esta gracia, y no nos la negaréis, pues os la pedimos por el amor que nos profesáis. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que la caridad mueva todas mis acciones.

PRÁCTICA: Dar limosna a un pobre.

DIA 6

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Prenda de amor singular llamasteis a vuestro Sagrado Escapulario y pacto de eterna alianza entre Vos y el que devotamente lo viste. ¡Qué satisfacción, pues, qué consuelo debe ser para vuestros hijos el poder decir con toda verdad: yo soy amado con maternal afecto por la misma Madre de mi Dios! Amándonos Vos de este modo ¡oh amabilísima Madre! Concedednos también amaros con amor verdaderamente filial para siempre jamás. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que nada más me ocupe que el amor y el culto a Dios y a Vos.

PRÁCTICA: Huir de todo deleite y de todo amor terreno.

DIA 7

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Si fue grande el amor que os movió a darnos la inapreciable prenda de vuestro Escapulario Santo, ¡cuánto mayor nos lo mostrasteis haciéndonos por su medio hijos privilegiados vuestros! ¡Qué dignidad tan sublime la nuestra, amantísima Madre, ¡y qué honor para nosotros el ser contados en el escogido número de vuestros más estimados hijos! Haced,
Señora, que nos hagamos dignos de este gloriosísimo título, para que por él alcancemos vuestra ofrecida protección. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que me proponga como modelo vuestras virtudes.

PRÁCTICA: Examinar si en las obras acreditamos ser Hijos de María.

DIA 8

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Dulcísimas son, como salidas de vuestros dulcísimos labios, las palabras que oyó nuestro glorioso Padre San Simón Stock al recibir de vuestras manos el Santo Escapulario: «Toma, hijo mío muy amado—le dijisteis—, este Escapulario de tu Orden; él es la señal de mi confraternidad, y un privilegio que te concedo a ti y a todos los carmelitas.» ¡Oh
dulces palabras! ¡Vos, o h María, nuestra Madre! ¡Nosotros, oh María, vuestros privilegiados hijos! ¡Qué dicha la nuestra! Que nunca olvidemos estas amorosas palabras ¡oh tierna Madre nuestra!, y que nos portemos siempre como verdaderos hijos vuestros. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, en Vos hallaré todo amparo.

PRÁCTICA: Ofrecerse a María por hijo tres veces al día.

DIA 9

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Verdad es que todos los fieles cristianos pueden gloriarse de ser hijos vuestros, porque entre los acervos dolores del Calvario les disteis espiritualmente el ser; mas, no contenta ni satisfecha Vos con esta adopción universal, quisisteis dotar con una filiación especial a los que vistieren vuestro Santo Escapulario. ¡Oh amantísima Madre, y cuán grande e i n genioso
es vuestro amor para vuestros hijos del Carmelo! Yo, aunque indigno, soy uno de ellos: que sepa corresponder ¡oh dulce Madre! a vuestra amorosa predilección. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, defendedme de los enemigos de mi alma.

PRÁCTICA: Mirarnos como hermanos de María y honrarla con nuestras virtudes.

DIA 10

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Para asegurarnos más y más de que los Carmelitas son vuestros predilectos hijos hicisteis que, ante inmenso concurso de fieles, una imagen vuestra inclinase hacia ellos la cabeza en ademán de saludarlos, repitiendo con voz clara por tres veces: «Estos son mis hijos...» ¡Qué dignación y qué amor el vuestro! ¡Qué dicha la de vuestros queridos carmelitas! Que nosotros, en cambio, nos hagamos dignos de poder decir siempre que veamos vuestra santa imagen: «¡Esta es mi Madre amorosísima!» Amén.

JACULATORIA: Madre mía, concededme que viva y muera fervoroso cofrade carmelita.

PRACTICA: Alistarse a la Cofradía del Carmen, si aún no lo estuviere.

DÍA 11

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Admiración causa a los mismos ángeles el honor que dispensáis a los que visten devotamente el Escapulario, elevándolos, sin mérito alguno de su parte, a la alta dignidad de hijos vuestros. ¡Oh María! Ya que de nuestro humilde estado os dignasteis elevarnos a tanta grandeza, haced que correspondamos a tanto amor con obras dignas de hijos de tan gran Madre. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que yo os invoque con la fe con que os invocaban mis mayores en el Monte Carmelo.

PRACTICA: Rezar siete Avemarías.

DIA 12

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Os damos mil y mil gracias por habernos vestido con vuestro santo escapulario mediante el cual nos enriquecisteis con innumerables dones espirituales. ¡Oh compasiva Señora, que de este modo nos hicisteis singularmente agradables a los ojos de vuestro divino Hijo, favor excelso, digno de la Madre de todo un Dios! ¡Oh María! Sednos siempre favorable y propicia para perseverar en gracia hasta el fin. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, estad siempre a mi lado y cumpliré cuanto me ordenáis.

PRACTICA: Ofrecerse tres veces al servicio de María.

DIA 13

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Si no hay gloria ni puede haber honra igual a la honra y gloria de vuestros humildes siervos y esclavos, ¿qué gloria, qué honra serán comparables a la de aquellos a quienes condecoráis además con el título de hijos vuestros? Haced, benignísima Madre, que no se borre jamás de nuestros corazones vuestra memoria, para que os amemos siempre y siempre os sirvamos con afecto verdaderamente filial. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, grabad en mi corazón la virtud de la humildad.

PRACTICA: empezar cosa alguna sin invocar antes el nombre de María.

DIA 14

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! No contentándoos con amarnos como Madre, quisisteis constituiros en nuestro amparo y defensa en los males y peligros a que estamos expuestos en este valle de lágrimas. ¡Oh qué consuelo para nosotros el saber, oh Madre compasiva y tierna, que Vos estáis siempre en vela para protegernos, custodiarnos y procurarnos todo el bien temporal que nos conviene! Gracias, Madre mía, gracias por tanta bondad como usáis con nosotros vuestros hijos los carmelitas. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que en todos mis actos procure vuestro obsequio.

PRACTICA: Decir tres veces la anterior jaculatoria.

DIA 15

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! La defensa que nos dispensáis está apoyada sobre el título que Vos misma disteis a vuestro Escapulario Santo, llamándolo «áncora de salvación en los peligros.» ¿Cómo, pues, podrían éstos acobardarnos, cómo podríamos nosotros temerlos, cuando estamos seguros ¡oh Madre nuestra! de encontrar en vuestra santa insignia el más fuerte escudo contra todos ellos? Haced que nos hagamos cada día más acreedores a llevarla dignamente. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que nunca me repugnen los mandatos de mis superiores.

PRACTICA: Pedir a María docilidad.

DIA 16

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! ¿Quién podrá enumerar las maravillas y prodigios que por medio del Escapulario habéis obrado? ¡Ah! La tierra y todos los demás elementos parecen haber sido encadenados por su invisible virtud para que no dañen a los que devotamente lo visten. ¡Felices, mil veces felices vuestros hijos, oh Carmelitana Madre, pues estamos seguros por vuestra palabra
santa de ser escuchados y protegidos por Vos! Oíd, pues. Señora, nuestros clamores y dignaos protegernos. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, alcanzadme las gracias que me sean más provechosas.

PRACTICA: Hacer una fervorosa Comunión.

DIA 17

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Innumerables son los que, vistiendo devotamente vuestro santo hábito, han sido milagrosamente sacados sanos y salvos de profundos y horribles precipicios; muchos los que, sepultados bajo enormes rocas, salieron ilesos; numerosísimos los que habéis salvado de la cólera de sus más encarnizados enemigos. ¡Ah! ¡Ojalá fuéramos nosotros tan prontos a recurrir a Vos, oh ternísima Madre, cuanto Vos solícita y pronta en librarnos de los males que nos aquejan! Concedednos la gracia de que acudamos siempre a Vos. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que yo lleve con devoción vuestro Escapulario hasta la muerte.

PRÁCTICA: Besar tres veces el Escapulario.

DIA 18

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! ¿Qué diremos de los estupendos prodigios que vuestro Escapulario ha obrado en las aguas, ya cambiando en plácida calma las más furiosas tempestades, ya sacando a salvo a los miserables náufragos, ya librando de la profundidad de los pozos o de la rápida corriente de los ríos a los que cayeron en ellos? ¡Oh qué consuelo para vuestros devotos e hijos el poder contar con vuestro amparo, oh Madre del Carmelo, en semejantes riesgos! Que os invoquemos siempre en todas nuestras necesidades, y dignaos atendernos en ellas. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que me consagre más y más a vuestro servicio.

PRÁCTICA: Al dar la hora el reloj, rezar el Avemaría.

DIA 19

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmelo! El aire el fuego, el plomo, el acero, todo parece respetar la santa librea con que distinguís vuestros hijos predilectos, ¡Cuántos, por su medio, han sido librados de la furia de los huracanes! ¡Cuántos lo han sido de rayos y horrorosos incendios! ¡Cuántas espadas y puñales se han embotado! ¡Cuántas balas se han aplastado sobre el Escapulario que, a manera de coraza, cubría el pecho de vuestros hijos! ¡Ah! ¡Cuán cierto es Señora, que vuestro santo hábito es defensa en los peligros! Que así sea también para nosotros. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, sé que con vuestra ayuda todo lo venceré.

PRÁCTICA: Rezar un Padrenuestro por los enemigos.

DIA 20

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! ¡Qué dichosa suerte es la de los que visten con devoción y confianza vuestra sagrada divisa! Las enfermedades más inveteradas y rebeldes, los contagios, los males más incurables, la misma muerte, todo ha cedido repetidas veces a la irresistible virtud y eficacia de vuestro Santo Escapulario. Concedednos, benignísima Madre, la gracia de no mancharlo jamás con nuestros pecados; para ser dignos de vuestra protección en nuestros
peligros y necesidades. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, rodeado estoy de peligros, más Vos me libraréis de todos ellos.

PRÁCTICA: Rezar la oración del «Acordaos»

DIA 21

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Si quisisteis ser nuestra providencia y amparo en los peligros de nuestros cuerpos, ¿con cuánta mayor solicitud no nos procurareis los bienes espirituales que nos fueren necesarios? Sí, y a este fin os dignasteis darnos el Santo Escapulario como el más pronto y eficaz auxilio en las necesidades de nuestras almas. ¡Oh bondadosa y digna Madre nuestra! ¡Cuánta no deberá ser nuestra confianza en Vos en todos nuestros conflictos y tentaciones! Dadnos, pues, vuestra gracia para que acudamos a Vos en nuestras espirituales necesidades. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, hacedme puro de corazón.

PRÁCTICA: Rezar tres Avemarías pidiendo a la Virgen la virtud de la pureza.

DIA 22

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Si los vasallos acuden a su bondadosa reina; si los hijos recurren a su amada madre en sus cuitas y necesidades, ¿a quién sino a Vos ¡oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!, deberán acudir nuestras almas en sus tentaciones, tribulaciones y angustias? Y ¿de dónde podrá venirnos la fortaleza para contrarrestar a nuestros enemigos espirituales sino de vuestro sagrado Escapulario? Haced, Virgen Santa, que vistamos santamente, para por su medio santificarnos y salvarnos. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que vuestro recuerdo esté siempre en mi memoria.

PRÁCTICA: Rezar una Salve.

DIA 23

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Muchos y muy terribles son nuestros enemigos; muchos y terribles son también los golpes con que procuran herirnos. Todo en nosotros y fuera de nosotros, se arma para consumar la ruina de nuestras almas. Nuestra vida es una guerra continua; mas ¿cómo podremos sucumbir, ¿cómo no podremos triunfar, si, escudados con vuestro Escapulario, nos defendéis con vuestra diestra poderosa? No me neguéis. Señora, vuestro amparo, que así triunfaré seguramente de todos mis enemigos. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, imprimid en mi corazón el espíritu de penitencia.

PRÁCTICA: Hacer la visita al Santísimo Sacramento.

DIA 24

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! ¿Quién mejor que Vos podrá detener el ímpetu de nuestras indómitas pasiones y poner saludable freno a sus desordenados movimientos? ¿Quién mejor que Vos podrá preservarnos, de los seductores atractivos de este mundo engañador? ¿Quién mejor que Vos podrá hacernos invulnerables a los dardos del Infierno? ¡Ah! Sea vuestro Escapulario nuestra defensa; sed Vos ¡oh Madre nuestra! nuestro refugio; socorrednos, amparadnos y defendednos. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, me entrego a Vos enteramente.

PRACTICA: Levantar a menudo nuestros ojos a alguna imagen de María.

DIA 25

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! ¡Cuántos pecadores, sumergidos en el más profundo abismo de iniquidad, se levantaron apenas fueron cubiertos con vuestro santo hábito, y, después de llorar sus culpas, se entregaron a una saludable penitencia y se salvaron! ¡Ah! Sacadnos también a nosotros, ¡oh Madre de misericordia y refugio de pecadores! del cieno de nuestras culpas. Sea también para nosotros vuestro Escapulario nuestra salud, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haz que arda y siempre crezca en mí tu amor.

PRÁCTICA: Rezar un Padrenuestro por la conversión de los pecadores.

DIA 26

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Vos sabéis que en el peligroso paso del tiempo a la eternidad es cuando más expuestos estamos a caer en el abismo de la condenación eterna; entonces es cuando más necesitamos de vuestra ayuda y protección, y entonces también, ¡oh patrona y Madre de los carmelitas!, es cuando empleáis a favor nuestro todos los recursos de muestra maternal ternura, todos los tesoros de vuestra gracia, para que no sucumbamos en tan tremendo trance. Dadnos, Madre nuestra, vuestra ayuda para que muramos en la gracia. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que merezca vuestra asistencia en la hora de mi muerte.

PRÁCTICA: Rogar por los agonizantes.

DIA 27

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Como tierna y cariñosa Madre que sois, no sólo protegéis a vuestros hijos en sus últimos momentos, sino que además los favorecéis con repetidos y suaves coloquios. ¡Con qué fervor y filial cariño os dan ellos las gracias por haberlos admitido en el número de vuestros hijos! ¡Con qué bondad y maternal ternura les habláis Vos, consolándolos en aquel supremo instante! ¡Oh buena, amorosísima e incomparable Madre, haced que os seamos fieles durante la vida para lograr tan santa y preciosa muerte en el ósculo del Señor! Amén.

JACULATORIA: Madre mía, ¿cuándo veré cara a cara tu hermosura?

PRACTICA:  Pedir a la Virgen la gracia de vivir siempre como buen carmelita.

DIA 28

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Siempre benéfica y generosa para con todos los fieles cristianos, lo sois especialmente para con vuestros hijos predilectos los carmelitas. No satisfecha con protegedlos en vida y asistiros en la hora de la muerte, empleáis vuestro poder para librarlos de las llamas del Purgatorio y llevarlos cuanto antes a la Patria Celestial. Os damos gracias, Señora, por esa gran protección que les dispensáis, y os pedimos que nos deis vuestra gracia para que nos hagamos acreedores a tan extraordinario beneficio. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, haced que en todas mis obras buenas me acuerde de los difuntos.

PRÁCTICA: Rezar un Padrenuestro por las almas del Purgatorio.

DIA 29

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Para mayor seguridad y consuelo de vuestros carmelitas señalasteis Vos misma y fijasteis el día de su salida de las cárceles del Purgatorio. En el sábado inmediato después de su muerte es cuando bajáis allí, según vuestra promesa, para conducirlos Vos misma al monte santo de la Gloria. ¡Cuántos hijos vuestros tuvieron la dicha de morir en ese gran día de vuestra misericordia y, libres de todo resto de culpa, pasaron ese mismo día, conducidos por vuestra mano, al eterno reposo! ¡Ah; Si nosotros ¡oh amabilísima Madre! no merecemos aún tan pronta asistencia y protección, concedednos Vos misma el poder merecerla y esperarla, esforzándonos más en obsequiaros para veros y bendeciros pronta y eternamente en la Patria Celestial.
Amén.

JACULATORIA: Madre mía, después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

PRACTICA: Guardar hoy todo el retiro posible.

DIA 30

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Vos dijisteis a vuestro amado hijo Simón Stock estas palabras: «En el Escapulario os doy una prenda de salud eterna: el que muriere piadosamente cubierto con él no padecerá el fuego eterno.» No parece ¡oh Madre nuestra! sino que quisisteis dar a entender con esto al mundo que vuestra Orden debía ser entre todas la más privilegiada! ¡A tal exceso de amor llegó vuestra maternal ternura para con vuestros hijos! El que viste, pues, santamente vuestra celestial divisa puede confiar seguramente que será del número de los predestinados a gozar de la Gloria eternamente. Hacedme digno ¡oh María! de merecer tan gran dicha. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, mi corazón ya no es mío, sino tuyo, y tuyo para siempre.

PRÁCTICA: Mortificar los sentidos.

DIA 31

ORACIÓN

¡Santísima Virgen del Carmen! Con el fin de asegurar nuestra felicidad eterna, nos disteis por salvoconducto vuestro Santo Escapulario, «señal de salud, áncora de salvación en toda especie de peligros, garantía de la pacífica alianza y pacto sempiterno que establecisteis Vos con nosotros.» ¡Ah, Señora! Si bien es verdad que hasta aquí hemos sido ingratos a tantos y tan singulares beneficios, y por tanto indignos de vuestro amor, confiamos, sin embargo, en vuestra maternal ternura y compasión para lograr de Vos una mirada propicia y una protección constante ahora y en la hora crítica y tremenda de nuestra muerte. Amén.

JACULATORIA: Madre mía, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos.

PRACTICA: Pedir a María la perseverancia hasta el fin.