viernes, 27 de septiembre de 2019

DEVOCIÓN AL BRAZO DE SAN FRANCISCO JAVIER




DEVOCIÓN AL SANTO BRAZO DE SAN FRANCISCO JAVIER

ORACIÓN
Oh Santísimo Padre Francisco Xavier, adoramos al fuerte y gran Dios, que hizo poderoso a tu brazo, y también te hizo glorioso por los milagros que obraste con el: Rogamos por tu corazón abrasado en Divino amor y por aquel Santo brazo tuyo, con el cual lavaste en la Sagrada Fuente à tantos centenares de millares de hombres, y formaste tantos millares de señales de la Santísima Cruz, con las cuales bendijiste a tan abundantisimo Pueblo, con el cual elevaste tantos millares de Sagradas Hostias en el Sacrificio incruento y muchas veces tu también elevado de la tierra, no sin abundantes lágrimas, las distribuiste a los Fieles, por aquel brazo, con el cuál a la hora de tu santa muerte aplicaste, como sello, a tu corazón al Señor crucificado, y Salvador tuyo: ruega por nosotros al Omnipotente Dios, para que con el brazo de su virtud ahuyente nuestros enemigos, y sea nuestro brazo, cuando le invocaremos y nuestra salud en el tiempo de la tribulación, pero cuando nuestro infernal enemigo nos persiguiere en la hora de la muerte, intercede con el gran Dios, que eleve su brazo y destruya con su virtud el poder de él, para que piadosamente vivamos y finalicemos la vida en gracia y siendo Bienaventurados contigo, mi amantísimo Santo, y fiel Abogado, eternamente amemos a Dios y le alabemos en los Cielos. Amen.


jueves, 26 de septiembre de 2019

EJERCICIOS A LOS SIETE ARCÁNGELES DE PALERMO




DEVOCIÓN COTIDIANA
o especial Invocación a los siete príncipes de los Ángeles, Asistentes al Trono de Dios.

DEPRECACIÓN
Oh Soberanos Espíritus, que asistís ante el Trono supremo de la Majestad de Dios, Primogénitos de los Ángeles, presidentes de los hombres, Amigos de Cristo, Siervos de María, enemigos de los vicios, protectores de las virtudes; defendedme de los siete vicios capitales, y alcanzadme las virtudes contrarias; para que, vencidos el mundo, el demonio y la carne; consiga la Corona de la Gloria en compañía vuestra y de todos los Ángeles. Por los méritos de nuestro Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive, y reina por los siglos de los siglos. Amén.




DIA OCHO DE MES
EN HONRA DE LOS SIETE ARCÁNGELES PALERMITANOS

INVOCACIÓN

Oh Gloriosísimo San Miguel Príncipe de la Milicia del Cielo y Capitán general de los Ejércitos de Dio, cuya honra defendiste contra Luzbel, príncipe de las tinieblas y Padre de la soberbia: suplícote humildemente que me hagas digno de la presencia del Señor, cuando deje mi Alma la cárcel de este miserable cuerpo; y concédeme también, que muera yo de amor de aquel Señor, que murió de amor pro mi. Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.


Oh dichosísimo San Gabriel, Embajador del Rey de la Gloria, sed mi escudo y arnés trancado contra las tentaciones del enemigo común: y pues sois Fortaleza de Dios, dadme fortaleza para vencerlas y para llevar con paciencia todos los trabajos de esta vida presente, disponiendo que me sirvan de escala para el Cielo. Amen.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.


Oh excelentísimo Arcángel San Rafael, Medicina de Dios para bien de los mortales: suplícote con todo rendimiento, que seas mi amparo y refugio en todas mis necesidades y afanes, mi Alma de todas las heridas de los pecados y mi cuerpo de todas las dolencias que le afligen. Amen.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.


Oh famosísimo Arcángel San Uriel, Justicia mayor del Rey Omnipotente, Fuego ardiente del Padre de las lumbres y Luz de los pecadores que viven en las sombras de la muerte: ruégote con todo afecto y voluntad, que abraces mi corazón con fuego de amor divino, y destierres de mi la tiniebla de las culpas, para que merezca ver a Dios en la claridad de su Gloria. Amen.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.


Oh admirable San Sealtiel, Serafín abrasado en llamas de amor celestial, Abogado mayor de los hombres ante el Tribunal del Rey Eterno y por esto llamado el Orador: pues ruegas siempre a Dios por nosotros, y le presentas nuestras peticiones con singular piedad, y clemencia: suplícote, que pidas al Señor quite de mi todo aquello que le desagrada, y ponga aquellas virtudes que fueren de mayor adorno de mi Alma, y gusto suyo y que me dé gracia para acertar a pedir como conviene. Amen.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.


Oh preciosísimo Arcángel San Baraquiel, secretario mayor de Estado, y favorecedor del género humano, pues por excelencia sois llamado la Bendición de Dios: ruégote de todo corazón, que me alcances de nuestro benignísimo Dios, me eche en esta vida su Santa bendición, y en la otra no permita que me apartarme de sus divinos ojos. Amen.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.


O hermosísimo príncipe del Empíreo San Jehudiel Arcángel, por título tenéis Remunerador, pues por medió vuestro premia Dios a las Almas; sois la confesión o alabanza de Dios, y así el Maestro de Capilla de los himnos, cánticos y loores divinos: Yo os suplico con toda humildad, que me hagáis uno de los que han de alabar a Dios eternamente en el Templo de su Gloría. Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.



INDULGENCIAS
Los que devotamente practicaren el Septenario o devoción cotidiana, que en este librito se proponen, en honor de los siete Príncipes de los Ángeles; por cada vez que lo uno o lo otro dijere, rogando a Dios por las necesidades de la Santa Iglesia; ganarán las Indulgencias siguientes: El Ilmo. Sr. D. Bartolomé Camacho y Madueño, Obispo de Tortosa, concede cuarenta días. El Ilmo. Sr. D. Francisco de Zepeda y Guerrero, Obispo de Segovia, Cuarenta días. El Ilmo. Sr. D. Tomás Joseph de Montes, Obispo de Murcia, cuarenta días.

SETENA A LOS SANTOS ARCÁNGELES DE PALERMO






PIADOSO SEPTENARIO EN HONOR DE LOS SIETE SANTOS ARCÁNGELES DE PALERMO


ACTO DE CONTRICCIÓN
Señor mío Jesucristo Dios, y hombre verdadero, Criador, Padre y Redentor mío por ser Vos Señor Infinito en perfecciones, Sumo en Bondad, y digno de toda honra, gloria, y alabanza, me pesa de todo corazón de haberos ofendido. Merezca yo, Señor, vuestra piedad, y demencia: que, asistido de vuestra divina gracia, propongo firmemente la enmienda. Espero en vuestra bondad, y misericordia infinita que me habéis de perdonar, y salvar. Amen.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Altísimo Dios y Señor del Universo; Eterno en el Poder, Infinito en Sabiduría, y en Bondad Inmenso: Siempre grande en misericordia; liberal siempre, y piadoso con las Criaturas. Yo, entre todas ellas la menor, más ingrata, y más inútil; reconociendo mi poquedad, y miseria, postrado ante vuestro divino acatamiento, me humillo hasta el polvo de la tierra. Considerando vuestra Majestad, soberana y grandeza, os adoro y amo, por vuestro Ser inmutable, he infinitas perfecciones. Reconocido a vuestros beneficios os bendigo; y obligado de vuestras piedades os alabo. Gracias os doy Señor por todo ello: Y, también os las doy por haber elegido entre millares de Ángeles para Asistentes ante el Trono Real de vuestra Majestad divina, y para servido vuestro, y de vuestra Iglesia, a los Siete Soberanos Príncipes del Empíreo, que en este Septenario venera mi devoción, y afecto. Ellos son, Señor, los más allegados a Vos, los primeros y más Privados en vuestra Corte y celestial Palacio. En ellos, por humildes; derramareis liberal las gracias, belleza y hermosura, que Luzbel y sus Secuaces, por soberbios perdieron. En ellos tenéis depositados los Dones, y Atributos de vuestra Providencia; habiéndoles constituido Príncipes excelsos de la Triunfante y Militante Iglesia; Gobernadores supremos de los Cielos, Astros, Planetas y Elementos; presidentes de todo el Universo, y de las principales virtudes; para que por ellas guiasen los hombres a la vida eterna: Superiores son también, con especial virtud y poder contra los siete vicios capitales; y contra los infernales Espíritus, que, a su invocación, y presencia huyen pavorosos, y tiemblan. Bendito seáis mi Dios por las obras maravillosas, y grandes de vuestra Bondad, Sabiduría, y Divina Omnipotencia, y por haber sublimado a tanta excelencia, y dignidad a estos siete espíritus Angélicos. Ellos, y las criaturas todas os alaben eternamente. Amen.


DIA PRIMERO
CONSIDERACIÓN
Miguel quiere decir; o se interpreta: ¡Quien como Dios! Su Epíteto es Vitorioso, porque pelea por los hombres contra el soberbio Lucifer. Su emblema o retrato era, un Ángel en forma de un gallardo Joven muy hermoso, y resplandeciente, armado con una lanza en la mano derecha, de la cual pendía una bandera blanca; con Cruz colorada; y en la izquierda una palma; teniendo debajo sus pies a Lucifer. Entre los siete Planetas, y sobre todos los Astros del Firmamento, luce, y sobresale el Sol, comunicando liberal a todos ellos su luz, y brillantes resplandores. Su día es el Domingo, y en él tiene su presidencia. Sus influencias para la tierra, son las más eficaces, y mayores; y para los vivientes, las más favorables y benignas. Así pues. también; el glorioso San Miguel Arcángel, Príncipe y Caudillo principal de las Milicias Angélicas, como místico resplandeciente Sol en el Cielo de la Triunfante y Militante Iglesia, ostenta sobre los Ángeles, y Santos (excepto la soberana Reyna de todos) la belleza, gracia, y hermosura con que Dios le adornó y enriqueció; comunicando liberal, y con excelencia a todos los fieles, y especialmente a sus devotos, los benignos favorables influjos de su protección, gracia y asistencia. Por ello, pues, obtiene el primer lugar y primacía en este devotísimo Septenario, le es muy debido él especial culto y veneración que en este día Domingo fe le consagra y dedica.

ORACIÓN
Príncipe excelso de la Triunfante y Militante Iglesia, glorioso San Miguel Arcángel, Privado, y primer ministro de la Corte, y Palacio celestial; Capitán general de las Milicias Angélicas; director, consuelo y defensor de las Almas. Vos, entre los superiores ministros del Empíreo, sois benévolo resplandeciente Sol. Mirad, pues con agrado y. benigno afecto el corto obsequioso Culto que, en este día especial, y en todo el presente Septenario, os tributa mi gratitud, y cordial afecto. Influid en nuestras Almas, o místico superior Planeta del Cielo de la Iglesia, una perfecta humildad, con la que, conociendo nuestra poquedad y miseria, venzamos nuestro amor proprio, y al soberbio Lucifer; y con vuestra asistencia y protección, aseguremos los cariños de Dios en esta vida y su bendición en la eterna. Amén.


Ahora se dicen siete Padre nuestros y siete Ave Marías con siete veces el Gloria Patri, en honor de los Siete Supremos Ángeles del Empíreo. Si hubiere legitimo impedimento se dirá a lo menos un Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri. Y después esto se dirá:


ORACIÓN
Ínclitos y benignos Príncipes del Empíreo, Asistentes ante el Trono Real de la Majestad Suprema de Dios. Águilas Reales, que tan remontado habéis levantado el vuelo de la dignidad; y soberanía que gozáis, que os halláis encumbrados a la mayor grandeza, mirando muy de cerca al Sol divino de la Trinidad Santísima, y le bebéis sus rayos. Celestes Salamandras, que abrazados en divinos soberanos incendios, vivís y os mantenéis gustosos y alegres en la llama del divino amor; gozaos, gozaos eternamente en la dicha, y grandeza a que el Altísimo Dios por sola su bondad, os sublimó. Mas desde lo elevado de vuestra grandeza volved benignamente los ojos a los pobres hijos de Adán inclinados a lo malo, combatidos de tentaciones, y tan llenos de miserias: Atended benignos a lo frágil de nuestra humana naturaleza: Suplid con el amor ardiente de vuestros nobles pechos la tibieza de nuestros corazones: escudad con el Señor nuestra grosera, y torpe ingratitud a los beneficios y llamamientos divinos: templad con vuestra poderosa intercesión el rigor, y enojo de la divina  Justicia, que nuestras culpas han ocasionado: alcanzadnos por piedad el perdón de todas ellas, y un auxilio eficaz para la enmienda. Para la Santa Madre Iglesia. Imploramos la paz, y exaltación; como también la conversión de los Infieles y herejes a nuestra Santa Fe Católica. También os suplico, supremos y benignos Príncipes del Empíreo, me alcancéis del Señor lo qué humilde y confiado os pido en elle Septenario, si es cosa que a mi Alma conviene, y a mi salvación no repugna. Por último, os suplico consigáis del Altísimo Dios para mí y todos mis prójimos la gracia final; para que, acabando nuestra vida en amistad y paz del Señor, sean nuestras Almas presentadas por vuestras manos en la Gloria, donde en compañía vuestra y de todos los demás Ángeles y Santos, alabemos a la Majestad Soberana de Dios por una eternidad, de eternidades. Amén.

SALUTACIÓN
Dios os salve, potentísimos Espíritus celestiales, siete primogénitos de la gracia, Ángeles del gran consejo. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os Salve, Tesoreros de los divinos dones, Ríos de la divina beneficencia, fuentes de la felicidad temporal y eterna. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os salve, Príncipes del Cielo Empíreo, Archiduques de gloriosas empresas, y triunfos. Capitanes famosos de los Ejércitos de Dios. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os salve, grandes Cancilleres del Consistorio de la Trinidad Santísima, Archivos secretos, Sagrarios de los mayores Misterios. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os salve, siete Ojos de la clemencia de Dios, siete Rubíes de la Corona de la gran Reina María y siete lirios del Jardín del Cielo. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os salve, canales dorados de la divina misericordia, rayos de la divina diestra, lámparas del Solio de la Divinidad.  Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os salve puertas de la buena fortuna, Planetas de benignos influjos, Astros de primera magnitud. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os salve, Maestros, y guías del amor, y temor divino conductores del camino celestial, fieles amigos y compañeros de los justos. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dios os salve, Asistentes del soberano Trono de Dios, primeros amantes de su mayor honra, Vicarios y Lugar-Tenientes del Señor todo Poderoso. Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Miradnos con ojos benignos y semblantes risueños, consoladnos en nuestras aflicciones, y rogad siempre por nosotros, para que consigamos por vuestra intercesión una buena vida y feliz muerte. Amen.



DIA SEGUNDO
CONSIDERACIÓN
Gabriel se interpreta fortaleza de Dios. Su Epíteto es, Nuncio, o Embajador; por que anunció a Daniel las proezas, y Batallas fuertes de Dios, a Zacarías el nacimiento del Bautista; y a María Santísima el arcano Misterio de la Encarnación. Su pintura, o Emblema era, un Ángel con dos túnicas; él un talar blanco y la otra, más corta, colorada con fajas de oro y ceñido el pecho. En la mano derecha una linterna encendida, y en la izquierda un espejo. En este día Lunes preside en lo natural la Luna. Sus cercanas influencias son halos vivientes favorables; y su resplandor sirve de compañía y consuelo a los que de noche caminan. Simboliza este Planeta muy bien al Arcángel San Gabriel con su referido emblema; pues, así como la Luna con su claridad y resplandor ahuyenta las funestas sombras, temores y oscuridad de la noche, comunicando animo a los vivientes, y dando esfuerzo y esperanza al corazón del hombre, para lograr el fin que pretende. Así también el Soberano celestial Paraninfo San Gabriel hermosa mística Luna, lleno de resplandor, y asistido de luces de la divina gracia; cuando en la oscura y aciaga noche del mundo apareció en el Cielo de la Militante Iglesia à Daniel, le dio ánimo y valor, asegurándole la destrucción de la muerte y del pecado: A María Santísima, en el feliz Anuncio de la Encarnación, le dio esfuerzo y quito los temores, para que diese su consentimiento a su Esposo San José le dio fortaleza, y quito las dudas en que zozobraba confuso. Con estas soberanas luces, y claridad ahuyentó las sombras y figuras de la antigua ley escrita, (noche à la verdad oscura, y pesada para los hebreos) dando al mismo tiempo esperanzas ciertas a los hombres de lograr el deseado fin de la ley de gracia, que es gozar de Dios en la eterna bienaventuranza.


ORACIÓN
Ínclito Príncipe de la Corte celestial, glorioso San Gabriel Arcángel, Astro superior del Empíreo. Luna mística en el Cielo de la Iglesia, llena siempre de resplandores, de hermosura, belleza, y gracia: influid en nuestros corazones un perfecto amor de Dios: alumbrad nuestro entendimiento, para que abrazando las verdades católicas y eternas que conoce, amerite de la voluntad las funestas sombras del vicio, y del pecado, y las afecciones adversas que le ofuscan y conturban. Sugerid continua y eficazmente a nuestra memoria los Misterios soberanos de nuestra Redención, para que sacando de su consideración los afectos y efectos que la gratitud pide, y nuestras Almas necesitan, y mediante los méritos infinitos de Cristo Jesús, nuestro Redentor logremos la doblada vestidura de gracia y gloria en el Cielo, donde a vista del cristalino espejo de la divinidad alabemos eternamente la bondad, infinita del Señor. Amen.



DIA TERCERO
CONSIDERACIÓN
Rafael se interpreta, Medicina de Dios. Su Epíteto es, Medico; porque curo al viejo Tobías de la ceguedad en los ojos. Su Imagen, o emblema era un Ángel con manto blanco, y dos túnicas, de las cuales la superior se extendía bajo la mitad de las piernas. En la mano-izquierda tiene un vaso algo redondo en alto, con la derecha guiaba a Tobías el joven, qué llevaba un pez pendiente de la mano. Preside en este día Martes que está en el quinto Cielo. No está bien visto este Planeta entre los Astrólogos, porque es muy arrogante, y se hace de temer: Sus influencias son de amistosidad y valentía. Ello es muy de mi intento y cuadra bien al místico Marte de la Iglesia él glorioso San Rafael; pues acompañó a Tobías en fu peligroso viaje, para asistirle, y defenderle, no solarmente curó al viejo Tobías, no solo libró a su hijo, y nuera Sara de la aflicción, y temores en que estaban y que también venció al demonio que les afligía, al cual ligando con cadenas de fuego, le puso preso en el desierto de Egipto. Valiente Caudillo y gran Medicó tenemos en San Rafael; y así le es muy debido el especial culto que en este día Martes se le dedica.


ORACIÓN
Mítico y valeroso Marte de la Iglesia, glorioso San Rafael Arcángel, Medico celestial de las almas y de los cuerpos; consuelo de los afligidos; guía cierta, y segura de los católicos, Conductor fiel, y poderoso de los desterrados hijos de Adán que por este valle de lágrimas caminamos con trabajo, y pena a nuestra Patria la Gloria, donde nuestro celestial Padre nos espera. Asistidnos, oh Príncipe excelso en tan penoso y peligroso viaje; Sed para nosotros clara y benigna Nube, que destilando en los ojos del Alma el colirio soberano de la gracia, ilumine nuestro entendimiento en el camino y servicio de Dios, para no tropezar y dar de ojos en la culpa. Sednos también Coluna fuerte de resplandor, que nos guie, y alumbre en la tenebrosa y oscura noche de miserias de esta vida; y que nos defienda de los crueles insultos e invasiones de nuestros enemigos visibles e invisibles; para que así con vuestro patrocinio y asistencia, podamos seguramente caminar, y llegar a la tierra de Promisión la Gloria, donde en compañía vuestra alabemos eternamente al Señor. Amen.



DIA CUARTO
CONSIDERACIÓN
Uriel se interpreta Luz, Fuego de Dios, porque ilumina a los hombres en el conocimiento de Dios, y los inflama en fu amor. Su Epíteto es, compañero fuerte. Era fu figura, su emblema, un Ángel con túnica blanca talar, y sobre ella un vestido con mangas en forma de Dalmática de color verde y una estola con Cruces. En la mano derecha tenía una espada atravesada por delante del pecho; y con la izquierda tenía la punta de dicha espada, de donde salía una llama. Preside en eñe día el Planeta Mercurio, que está en el segundo Cielo. Sus influencias son á cosas de ingenios sutiles, sabios y diligentes. Bien dice esto con el Príncipe San Uriel y su emblema; pues como luz del Cielo, ilustra nuestro entendimiento, dándonos conocimiento claro de las cosas divinas: Como Compañero fuerte, influye en nuestro corazón ánimo y esfuerzo para tolerar con paciencia la Cruz de los trabajos, y adversidades, con lo cual podamos lograr la Estola inmortal de la Gloria y como fuego de Dios, inflama nuestra Voluntad, para que seamos diligentes en las cosas del servicio de Dios, y en su amor divino fervorosos. Es muy conveniente que este día se consagre a la veneración y culto especial de este místico celestial Planeta, dándole la presidencia sobre nuestro corazón, alma, potencias, y sentidos.
  

ORACIÓN
Glorioso Príncipe San Uriel; Astro místico de la celeste superior esfera del Empíreo, que como tan cercano al Sol de la Trinidad Santísima estáis abrasado en; incendios del divino amor y solicitáis que en nuestras Almas prenda también la llama de este fuego divino; ilustrad nuestros entendimientos con la soberana; luz de que Vos participáis, para que acertemos a practicar la verdadera celestial sabiduría, que nos enseña el camino del Cielo, huyendo siempre de lo malo y ejecutando lo bueno: pasad nuestro pecho con la dulce penetrante espada del divino fuego: herid nuestras entrañas con el dardo fuerte y suave del divino amor; para que nuestro corazón, como el de otra Santa Teresa de Jesús, el de un San Felipe Neri, y el del Seráfico P. San Francisco, respire llamas de divinos incendios para que seamos diligentes, y fervorosos en las cosas del servicio de Dios y de nuestra salvación: para que amemos con perfecta caridad a nuestros prójimos, solicitando su consuelo y salvación por todos los medios posibles, a imitación de Cristo nuestro Dios y Señor, a quien eternamente alabemos en compañía vuestra. Amen.



DIA QUINTO
CONSIDERACIÓN
Sealtiel se interpreta o quiere decir Oración de- Dios, porque ruega al; Señor por los hombres continua y fervorosamente, y los mueve, enseña y anima a orar con frecuencia y devoción. Y así, su epíteto es también, el que ora, su emblema o retrato era un Ángel mirando a tierra y las manos en Cruz, sobre el pecho en actitud de orar. La túnica era blanca talar con cíngulo negro. Su manto era blanco en lo exterior, y rojo en lo interior. Preside en este día Júpiter, su Cielo es el sexto. Este Planeta es muy benigno a la naturaleza humana, influye a cosas de devoción de Iglesia y de Religión, a la paz, fidelidad, modestia, templanza, y piedad; clarifica el aire, aminora las enfermedades, causa lluvias provechosas. Todo eso y mucho más, en grado heroico, influye en nosotros el místico celestial Planeta San Sealtiel; rogando a Dios por nosotros continuamente, dándonos ejemplo en sí mismo de lo que debemos hacer, y alentando nuestro corazón a la práctica de estas virtudes, especialmente a la oración, con la cual todo se alcanza, y sin ella nada se consigue. Dediquemos pues gustosos el culto, y veneración especial de este día a un tan místico y celestial Planeta pues le es muy debido a tan Soberano Intercesor y Maestro.

ORACIÓN
Piadoso Príncipe del Empíreo, glorioso San Sealtiel, que movido de los incendios del amor divino que en vuestro pecho arde; y de la caridad y afecto que a los hombres tenéis, rogáis por ellos a Dios incesantemente; pues el Altísimo os ha constituido Medianero y Maestro de los hombres, para el ejercicio de las virtudes; moved con eficacia nuestro ánimo la perfecta practica de todas ellas: influid en nuestro corazón, como místico celestial Planeta, inspiraciones Santas  y fuerte, para que nos ejercitemos en la Santa oración y meditación, de donde todo lo bueno nace y proviene, y sin la cual nada somos, ni podemos: alcanzadnos del Señor , o soberano Príncipe este  tan precito y precioso Don de la Santa oración y meditación; para que empleadas nuestras potencias en la consideración de lo celestial y eterno, no se derramen ni diviertan nuestros sentidos a buscar lo transitorio y falaz con que el mundo, carne y demonio nos divierten, acarician y engañan. Con vuestro Magisterio y amparo esperamos lograr el acierto, la gracia y la Gloria, donde en oración continua alabemos eternamente al Señor. Amen.



DIA SEXTO
CONSIDERACIÓN
Baraquiel se interpreta Bendición de Dios; porque nos procura la gracia y favores celestiales; nos propone con frecuencia, y eficacia lo mucho que al Altísimo deveníos y nos mueve con santas inspiraciones a bendecir a Dios y darle gracias por los beneficios recibidos. Su epíteto es el que ayuda, favorece, ò socorre. Su Imagen, o emblema era un Ángel con túnica talar y manto, cuya parte exterior era de color verde, y la interior de rojo. Dentro del manto tenía con la mano izquierda un manojo de rosas blancas y extendía la derecha para tornarle. En este día preside el Planeta Venus, que cita en el tercero Cielo. Es este Astro favorable a la humana naturaleza; inclina a la música y poesía, a cosas olorosas, dulces palabras y otras cosas indiferentes, influye también à la gratitud, justicia, prudencia y a cosas de piedad y devoción. Con más propiedad y por superior motivo influya en nosotros estas virtudes el místico celestial Planeta San Baraquiel, moviendo e inclinando oportuna importunamente nuestro corazón a la gratitud que a Dios debemos, por los continuos beneficios que de su liberal mano recibimos; solicitando por medio tan preciso, prudente y caritativo, que nuestras Almas se hagan capaces de nuevas gracias y favores del Señor. O caridad y prudencia digna de nuestra atención. Muy debido es pues, a tan piadoso Príncipe el culto y veneración especial que en este día le tributamos.

ORACIÓN
Ínclito Príncipe de la Corte y Palacio celestial, glorioso San Baraquiel, a quien la Providencia Divina eligió para director de las Almas y Consuelo de la Iglesia. En Vos tenemos, los fieles un Amigo: leal y verdaderos un Compañero seguro y fiel que nos asiste, defiende y acompaña, dándonos saludables consejos. Vos como prudente y sabio movéis nuestro corazón a todo lo que es piedad, y devoción, a la justicia y prudencia y especialmente a la gratitud que a Dios debemos, por los muchos y grandes beneficios que su piadosa y liberal mano continuamente nos franquea; sabiendo bien, que un pecho agradecido a Dios, es digno de su Santa bendición, y capaz de nuevas gracias y favores. Ello manifiesta, sin duda, las cándidas y fragrantes rosas que vuestro emblema, o retrato nos propone. Influid pues en nuestros corazones, o místico Planeta del Empíreo, el roció de la divina gracia, para que con él brotando en nuestras Almas flores de olorosas virtudes, sean lecho agradable donde descanse gustoso el dulcísimo Esposo Jesús a quien por una eternidad alabemos en la Gloria. Amén.



DIA SÉPTIMO Y ÚLTIMO
CONSIDERACIÓN
Jehudiel se interpreta, Confesión o Alabanza de Dios porque exhorta a los hombres a conocer y confesar a la Suprema Majestad Divina, y a alabar su Santo nombre. Su epíteto es Remunerador. Su retrato o emblema era un Ángel con túnica blanca hasta los pies, y manto por fuera verde, y por dentro bermejo. En la mano diestra tenía una corona de oro elevada, y con la izquierda un azote con tres cordeles negros separados. Preside en este día el Planeta Saturno, que está en el séptimo Cielo. Este Astro influye al retiro, y soledad, a huir de conversaciones y tráfagos del mundo, inclina al estado Religioso. Causa también espantos, temores, suspiros, aflicciones, miserias, y muerte. Qué cosa más del intento. El Príncipe San Jehudiel cómo místico superior Astro del Empíreo, nos inclina al retiro, donde Dios habla al corazón; nos mueve a las alabanzas del Altísimo a confesar su Santo nombre y nos infunde el temor Santo de Dios, para no ofenderle. Para animarnos a obrar bien, manifiesta en una mano la Corona del premió celestial que nos esta prevenida, así lo ejecutamos y en la otra; mano muestra el negro azote del castigo temporal, o eterno, ir despreciando sus consejos y exhortación, nos aplicarnos a obrar mal. De modo que este Santo Príncipe nos quiere llevar al Cielo casi por fuerza; esto es por bien o por mal, por amor o por temor. ¡O excesiva caridad! ofrezcámosle pues en gratitud el especial culto de este día.

ORACIÓN
O Ministro Soberano de la Providencia Divina, glorioso San Jehudiel, vos sois medio conveniente, proporcionado, y eficaz, por el cual quiere el Señor llevar al Cielo las Almas que crio y redimió. Infundid pues en nuestro corazón el temor Santo de Dios, para qué considerándole Supremo y recto Juez, no le ofendamos jamás. Influid en nuestras Almas, como místico Superior Astro del Empíreo, un Amor de Dios fuerte, y filial, para que como á Padre y sumo bien, le amemos; como a Dios y Criador, le veneremos; como á Señor y Bienhechor, le sirvamos; y como a nuestro Glorificador le obliguemos; sirviéndole con perfección en esta vida para que después le gocemos y alabemos en la eterna. Amen,



EJERCICIOS EN HONOR DE SAN RAFAEL ARCÁNGEL







EJERCICIOS DE LOS 21 DÍAS AL ARCÁNGEL SAN RAFAEL

Devoción de: Gil Rodrigo Fiallos Estrada

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

¡Oh Señor amantisimo! Por vuestro corazón abierto os suplico que traspaséis el corazón nuestro con las flechas de vuestro amor a fin de que, no pudiendo contener nada terrestre, se halle todo él envuelto y penetrado en vuestra acción divina. Amén.


ORACIÓN
¡Oh bendito Arcángel San Rafael consuelo de los desolados y amparo de los que sufren! Vos sois Rafael, esto es medicina de Dios; sed para mi pobre y afligida alma remedio y la salud. ¡Oh Arcángel glorioso! Vengo a vos en estos veintiún días lleno de confianza en que habéis de oír la plegaria y que me alcanzaréis lo que tan reiteradamente os la pido. Para más movero en mi favor os lo suplico por mediación de vuestro grande amigo mi padre San Juan de Dios. Amén.


JACULATORIA
Glorioso Arcángel San Rafael, protector mío dignaos interceder por mí delante de Dios, a fin de que me conceda la gracia que suplico. Favorecedme oh santo Arcángel, como favorecisteis al santo Tobías y al glorioso San Juan de Dios. Amén.
(se repite 3 veces está jaculatoria con tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias)

Se hace una pausa y se repite la gracia.


V). San Rafael sagrado Arcángel y príncipe glorioso.
R). Por nuestro remedio, rogad al Hijo de Dios.

ORACIÓN
¡Oh Dios que a tus siervos Tobías y Juan de Dios diste por guardia y compañero al bienaventurado Arcángel San Rafael, concédenos a nosotros, tus siervos, que seamos siempre defendidos por su patrocinio y favorecidos por su amparo! Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.



ORACIÓN
Señor San Rafael Arcángel, a buscarte vengo, que te he de menester, que me des gozo y alegría, como se la diste a la madre de Tobías cuando le apareciste a su hijo a los veintiún días.





VEINTIUNO EN HONOR AL GLORIOSO ARCÁNGEL SAN RAFAEL

Devoción muy antigua y eficaz para alcanzar de Dios por su intercesión el consuelo en las más graves necesidades.


ORACIÓN AL GLORIOSO ARCÁNGEL SAN RAFAEL
Santísimo Arcángel San Rafael, Príncipe Soberano de la Corte del Cielo, grande en los dones y bienes de la sabiduría y de la gracia, guía de los caminantes, norte de los que navegan, consuelo de los pobres, refugio de los pecadores. Yo te suplico por tan alta jerarquía a la que quiso elevarte el Padre Eterno, que me asistas en todas mis necesidades y trabajos, de manera que asististeis al joven Tobías en sus peregrinaciones. Y pues eres medicina de Dios te ruego humildemente que cures mi alma de sus muchas enfermedades y las purifiques de la hediondez de las culpas y mi cuerpo de los achaques que me afligen; si así conveniere, y especialmente le pido la pureza angelical contra el vicio de la lujuria para que por este medio merezca ser templo vivo del Espíritu Santo. Amén.



Esta oración se repite 21 veces rezando 21 Padrenuestros y 21 Avemarías cada día por determinado tiempo de 21 días y se ofrece con el Suplicote Padre Eterno y la a la conclusión de los 21 días se dice la siguiente que se podrá hacer todos los días para tener lo propició en todas las necesidades espirituales y temporales.


OFRECIMIENTO
Suplícote Padre Eterno que por tu infinita misericordia y los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, seas servido de mirar por la paz y sosiego entre los príncipes cristianos, por la extirpación de las herejías, conquista de la Tierra Santa, victoria contra el príncipe de las tinieblas y la conversión de los infieles, herejes y pecadores al gremio de nuestra sagrada religión. Concédenos Señor la intención del sumo pontífice, el tesoro de esas indulgencias, el descanso de las benditas ánimas del purgatorio, libertad y fortaleza a los cautivos cristianos y a nosotros perseverancia en vuestro Ssanto servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

EJERCICIOS A LAS ANIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO



EL PURGATORIO ABIERTO A LA PIEDAD DE LOS VIVOS.
BREVE EJERCICIO COTIDIANO EN SUFRAGIO DE LAS ALMAS DEL
PURGATORIO

ORACIONES PARA TODOS LOS DIAS DE LA SEMANA


PARA EL DOMINGO
Señor y Dios omnipotente, yo os suplico por la preciosa sangre que vuestro Hijo derramó en el huerto, saquéis las almas del Purgatorio, y en articular las que están más olvida as, y llevadlas al descanso eterno para que allí os alaben y bendigan eternamente. Amen.
Dos Padre nuestros y Ave Marías.


PARA EL LUNES
O Señor y Dios omnipotente, yo os suplico por la preciosa sangre que vuestro Santísimo Hijo derramó con los crueles azotes que recibió, saquéis las almas del purgatorio, y en particular las que están próximas a subir al eterno descanso, para que así empiecen cuanto antes a alabaros y, bendeciros eternamente. Amen.
Dos Padre nuestros y Ave Marías.


PARA EL MARTES
O Señor y Dios omnipotente, yo os suplico por la preciosa sangre que derramó vuestro Santísimo hijo cuando le pusieron la corona de espinas, saquéis las almas del Purgatorio, en particular la que debiere ser la última, de todas en salir, para que no tarde tanto en alabaros y bendeciros eternamente en la gloria. Amen.
Dos Padre nuestros y Ave Marías.


PARA EL MIÉRCOLES
O Señor y Dios omnipotente, yo os suplico por la preciosa sangre que derramó vuestro Santísimo Cuerpo por las calles de Jerusalén cuando iba con la cruz a cuestas, saquéis las almas del Purgatorio, y en particular la más rica en méritos para con vos, a fin de que desde el sublime trono de gloria que espera os alabe y bendiga eternamente; Amen.
Dos Padre nuestros y Ave Marías.


PARA EL JUEVES.
O Señor y Dios omnipotente, yo os suplico por el precioso cuerpo y sangre de vuestro Santísimo hijo, que en la noche de su Pasión dio en comida y bebida a sus Apóstoles, y dejó a toda la Iglesia en sacrificio perpetuo y vivifico alimento de los fieles, saquéis las almas del Purgatorio, en particular la más devota de este misterio de amor, para que por ello os alabe con vuestro divino Hijo y con el Espíritu Santo en vuestra gloria eternamente. Amen.
Dos Padre nuestros y Ave Marías.


PARA EL VIERNES.
O Señor y Dios omnipotente, yo os suplico por la preciosa sangre de vuestro Santísimo Hijo derramó desde el árbol de la cruz, especialmente de sus sacratísimos pies y manos, saquéis las almas de Purgatorio, en particular aquellas por quienes tengo mayor obligación de rogaros, para que no queden allí penando por mi culpa, ni sean privadas de alabaros y bendeciros eternamente en la gloria. Amen.
Dos Padre nuestros y Ave Marías.


PARA EL SÁBADO
O Señor y Dios omnipotente, yo os suplico por la preciosa sangre que salió del costado de vuestro Santísimo Hijo, en presencia y con grandísimo dolor de su Santísima Madre, saquéis las almas del Purgatorio, en particular la que haya si o más devota de esta gran Señora, para que cuanto antes vaya a vuestra gloria á alabaros en ella, y a ella en vos, por todos los siglos de los siglos. Amen.
Dos Padre nuestros y Ave Marías.


ORACIÓN DEL SANTO SUDARIO
Señor Dios, que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la Cruz; concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura seamos llevados a la gloria de la resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo Dios por todos los siglos de los siglos. Amen.

Se ganan muchas indulgencias por decir esta oración, y plenaria rezándola por los difuntos.



VISITA AL SANTÍSIMO SACRAMENTO EN SUFRAGIO POR LAS BENDITAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO

Establecida con las licencias necesarias en la.
parroquia de S. Luis Obispo por el Presbítero
Dn. M. M. y M.
Madrid
1852

Hecha la señal de la cruz: se dice el Acto de contrición y la Estación mayor, añadiendo al final de cada Padre nuestro:

VIVA JESÚS SACRAMENTADO,
VIVA, Y DE TODOS SEA AMADO.

OFRECIMIENTO
Piadosísima Madre, postrado a vuestros pies, y bien penetrado del tierno amor que tenéis a las afligidas almas del Purgatorio, de quienes sois incesante consuelo, os ruego ¡Madre mía! humildemente os dignéis presentar a vuestro Santísimo Hijo las indulgencias que, confiado en su infinita bondad y clemencia, me he propuesto conseguir en la visita de esta santa iglesia, con el fin de con ellas poder socorrer, aliviar y sacar de aquel lugar de tormentos las almas que fueren de su mayor agrado, así como a las que son de mi mayor obligación. Os ruego asimismo ¡Madre clementísima! que por esta caridad, y las que con el favor de Dios deseo continuar y practicar en beneficio y alivio de las benditas almas, intercedáis con vuestro Hijo Santísimo para que me libre, si así fuere de su agrado, de experimentar las duras penas que allí padecen; y si esta no fuere su voluntad Santísima, que se digne abreviármelas, para así alabarle y bendecirle en su gloria. Así os 1o suplico por la Sangre preciosa de nuestro Redentor Jesucristo, vuestro Santísimo Hijo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.



LAMENTO 
Oíd, mortales piadosos,
Y ayudadnos a alcanzar
Que Dios nos saque de penas
Y nos lleve a descansar.

O vosotros caminantes,
Suspended, oíd, parad;
¿Bastará solo el oírnos
A mover vuestra piedad?
Hoy pide nuestra aflicción
Que queráis cooperar

No hay dolor, tormento, pena,
Martirio, cruz ni aflicción
Que aun llegue a ser pintura.
De nuestra menor pasión:
Solo alivia a nuestros males
De vuestro amor esperar

Aquí estoy en purgatorio
De fuego en cama tendido,
Siendo mi mayor tormento
La ausencia de un Dios querido:
Padezco sin merecer,
Por mí no basto a alcanzar

¡A de mí! ¡Ay Dios eterno!
¡Ay l ama voraz activa!
¡Ay bien merecido fuego!
¡Ay conciencia siempre viva!
¡Ay justicia que no acaba!
¡Ay cuándo se ha de acabar!

¡Ay, culpa, lo que me cuestas!
No imagine tu fiereza,
Pues con tal tormento pago
Lo que juzgué ligereza.
Cielos, piedad, baste, cielos;
¿Cuándo el día ha de llegar?

Todo lo que aquí padezco
Es justo, santo y debido,
Pues no se purga con menos
Haber á un Dios ofendido.
¡Ay, que pude no ofenderle!
¡Ay, que no hay más que esperar!

Padres, hermanos, amigos,
¿Dónde está la caridad?
Favorecéis a un extraño
A para mi no hay piedad?
Ea, venga una limosna,
Siquiera solo el rogar

Hijo ingrato, que aseas
Tan ricamente vestido,
Y a costa de mis sudores ‘
Descansas en tanto olvido,
Mira tu padre quemando,
Y le puedes remediar:

Quizá en ti no será arbitrio,
Si obligación de justicia.
Pues no cumples testamentos
Con perezosa malicia.
Abre los ojos, despierta;
Paga, haciendo acelera

Hermanos en Jesucristo
Los que oís estos suspiros,
Si queréis podéis sacarnos
De estos lóbregos retiros 
Con sufragios, sacrificios,
Y con devoción orar

El más alto sacrificio
Del Cordero inmaculada
Nos es eficaz remedio
Para purgar el pecado:
El mérito de los Santos
Puede también alcanzar

María de los Dolores,
Por las penas que sufrió,
Tiene mérito sobrado
En el concepto de Dios:
Nos falta lo que a ella sobra,
Pedirla quiera mediar

Fieles cristianos, amigos,
Dad crédito a estos tormentos:
Obrad bien, afuera culpas
Para huir de estos lamentos:
Socorro, piedad, alivio,
Concluimos con clamar:


DECENARIO DE LA PASIÓN
Que repetido cinco veces formará un Rosario importantísimo a quien lo rece y al alma o almas por quien se aplicare.

En lugar del Padre nuestro se dirá la oración siguiente:

Piadosísimo Jesús, mirad con benignos ojos las almas de los fieles difuntos, por las cuales habéis muerto, derramado vuestra preciosa sangre, y recibido tormento de cruz. Amen Jesús.

Concluida esta oración, en lugar de las diez Ave Marías se dirán los pasos siguientes: 

1- Jesús mío, por aquel sudor copioso de sangre que sudasteis en el Huerto, tened misericordia de las benditas animas del Purgatorio (o del alma de N.).

2. Jesús mío, por la bofetada que recibió vuestro rostro venerable, tened misericordia de las benditas. ánimas del Purgatorio (o del alma de N.)

3. Jesús mío, por los crueles azotes que descargaron en vuestro santísimo cuerpo, tened misericordia de las benditas ánimas del Purgatorio (o del alma
de N.)

4. Jesús mío, por la corona de agudas espinas que traspasaron vuestra santísima cabeza, tened misericordia de las benditas animas del Purgatorio (o del alma de N.)

5. Jesús mío, por los pasos que disteis en la calle de la Amargura con la cruz a cuestas, tened misericordia de las benditas ánimas del Purgatorio (o del alma de N.)

6. Jesús mío, por vuestro santísimo rostro lleno de sangre, que dejasteis impreso en el velo de la Verónica, tened misericordia de las benditas ánimas del Purgatorio (o del alma de N.)

7. Jesús mío, por la vestidura sangrienta que con violencia os desnudaron los sayones, tened misericordia de las benditas animas del Purgatorio (o del alma de N.)

8. Jesús mío, por vuestro santísimo cuerpo estirado en una cruz y miembros atormentados, tened misericordia de las benditas ánimas del Purgatorio
(o del alma de N.).

9. Jesús mío, por vuestros santísimos pies y manos clavados con duros clavos, tened misericordia de las benditas ánimas del Purgatorio (o del alma de N.)

10. Jesús mío, por vuestro Santísimo costado abierto al bote de una lanza, de donde manó sangre y agua, tened misericordia de las benditas animas del Purgatorio (o del alma de N.). Amen Jesús.

No debemos contentarnos con nombrar un alma al fin de cada clausula; se puede nombrar a muchas, y a todas las del Purgatorio, porque es divisible el fruto, y se repartirá entre las que tuviere intención de aplicarlo.



domingo, 15 de septiembre de 2019

CONSAGRACIÓN Y NOVENA A NSTRA. SRA. DE LA MERCED

CONSAGRACIÓN Y NOVENARIO 
A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA 
BAJO EL TÍTULO DE 
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED
VENERADA EN SU SANTUARIO
EN LA MUY NOBLE Y LEAL
CIUDAD DE SANTIAGO DE LOS CABALLEROS DE
LEÓN


CONSAGRACIÓN 
A la Virgen de Mercedes
Ideal para todo tiempo pero en especial para el 24 de cada mes. 


Santísima Virgen de Mercedes, Madre queridísima y Reina soberana de mi corazón. Yo os consagro en este día todo mi ser y os pido Mercedes para todas mis necesidades. Os consagro mi inteligencia para que Vos la iluminéis con una fé viva; os consagro mi corazón para que Vos lo gobernéis con la dulce y segura fuerza de vuestro amor; os consagro mi voluntad para que jamás se aparte del bien; os consagro mi alma con sus potencias y mi cuerpo con sus sentidos para que nunca ofendan a Dios; os consagro, en fin, mi vida entera para que siempre esté a vuestro amor y servicio. 


Y humildemente os pido Mercedes para todas mis necesidades; la Merced de vuestro poderoso auxilio contra los tres mortales enemigos del alma: mundo, demonio y carne; contra las asechanzas y tentaciones del demonio, contra las pompas y vanidades del mundo, contra las malas inclinaciones de la carne. Os pido la perseverancia en la Divina Gracia para salvarme.


Os pido vuestra bendición para vivir y morir en la dulce esclavitud de vuestro amor. No me abandonéis, oh mi amada Virgen de Mercedes; guiadme en la vida, asistidme en la muerte y recibidme en la gloria. Amén. 


NOVENA
Por la señal… En el nombre...
SEÑOR MÍO JESUCRISTO...


ORACIÓN INICIAL 
¡Oh Virgen de Mercedes, consuelo de las almas atribuladas! A Vos acudo en este día lleno de confianza en vuestra poderosa protección para que me socorrais en la necesidad que aflige mi angustiado corazón, miradme con ojos de misericordia Madre Mía y alcanzadme de vuestro divino Hijo y mi Señor Jesucristo, la gracia especial que os pido humildemente sí ha de ser para mayor Gloria de Dios, honra vuestra y provecho de mi alma. Amén. 



Día Primero 
SALUD DE LOS ENFERMOS 


¡Oh potentísima Virgen María, salud de los enfermos, Madre de Mercedes! Yo os suplico me socorráis en esta presente necesidad en que me hallo por la falta de salud, compadeceos de mí, dulce Señora mía, y alcanzádmela sí conviene para la de mi alma, a fin de que una vez recobrada, pueda servir a Dios fielmente en esta vida y después con una santa muerte llegar a gozarle en el cielo en compañía vuestra por toda la eternidad. Amén.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


ORACIÓN FINAL 
Acordaos ¡Oh piadosísima Virgen María, Madre mía de Mercedes! que jamás se oyó decir que ninguno de los que se han acogido a vuestra protección, implorando vuestra ayuda, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza vengo a Vos, soberana Señora, y postrado ante vuestra milagrosa imagen os presento mi necesidad y pongo en vuestra reales manos mi petición. 


Día Segundo 
CONSUELO DE LOS AFLIGIDOS


¡Oh mi Señora, Madre de Mercedes! Grande es la tribulación que yo padezco, y a Vos acudo en busca de consuelo y remedio, poniendo en vuestras manos la resolución de esta aflicción. Alcanzadme la gracia de verme libre cuanto antes de los pesares que me atormentan, si conviene para mayor gloria de Dios, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


Día Tercero 
REFUGIO DE LOS PECADORES
¡Abogada y refugio de los pecadores, Madre de Mercedes! Aquí me tenéis postrado a vuestras virginales plantas y lleno de confusión y de vergüenza, imploro vuestro poderoso valimiento. Confieso que he sido un ingrato alejándome de Dios por el pecado, y un loco poniéndome en riesgo inminente de eterna condenación, pero ya que Vos sois Madre de la divina misericordia, usadla conmigo, que soy pecador muy necesitado. Alcanzadme la gloria de un sincero arrepentimiento de mis culpas, y la de acercarme al Sacramento de la Penitencia con las debidas disposiciones para merecer el retorno a la amistad de Dios. Amén.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


Día Cuarto 
AUXILIO DE LOS CRISTIANOS


¡Oh Maria , Madre de Misericordia, que con vuestra intercesión habeis librado tantas veces a los cristianos de la peste, de la guerra y de las otras calamidades! libradnos ahora de la irreligión y del vicio, que por medio de la prensa , de la asociaciones y de las escuelas impías, aleja a los fieles de la iglesia y de la virtud. Madre mia , animad a los buenos, para que perseveren; fortaleced a los débiles y haced que se conviertan los descarriados y a los pecadores, a fin de que triunfando la verdad aquí en la tierra y estableciéndose el recuerdo de Jesucristo, sea mayor vuestra gloria y mayor el número de los elegidos del cielo. Amen.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


Día Quinto 
MADRE DE MISERICORDIA


Santísima María, Madre de bondad y de misericordia, que con vuestro visible patrocinio habéis librado tantas veces al pueblo cristiano de los asaltos y de la barbarie de los musulmanes, librad, os suplico, a mi alma de la asechanzas del demonio, del mundo y de la carne ; y concédedme en todo tiempo la más completa victoria sobre los enemigos de mi alma. No quiero ofender a Dios, sino amarle con todo mi corazón. Amen.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


Día Sexto 
DEFENSA DE NUESTRA FE


Poderosísima reina de los cielos, que solo pudisteis triunfar de las innumerables herejías que pretendían arrancar a tantos hijos del seno de nuestra Madre Iglesia . Ayudadme, por piedad, a permanecer firme en la fe y a conservar puro el corazón en medio de tantas asechanzas y del veneno de tan perversas doctrinas, para que así pueda amar y servir a Dios con fidelidad. 
Amen.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


Día Séptimo 
CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA.


¡Madre de Mercedes! Compadeceos de mi, consoladme, aliviad mi pena que me aflige y puesto que Vos, Señora, sufristeis tanto en la pasión y muerte de vuestro divino Hijo, socorredme en esta tribulación y haced que brille para mi la alegria interior santisima de mi Dios. Amen.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


Día Octavo
ESPERANZA NUESTRA


¡Oh gran Señora, esperanza dulcísima de los que te invocan, madre de Mercedes!
Alcanzadme el don singular de la perseverancia final para que, mereciendo por vuestro favor y socorro la gracia de una cristiana muerte, consiga después de ella entrar en las moradas eternas de la gloria, donde alabe y glorifique al Señor por los siglos de los siglos. Amen


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


Día Noveno 
CELESTIAL MEDIADORA.
¡Oh Purisima Virgen Maria, escala misteriosa que une el cielo con la tierra, Madre de Mercedes! Puesto que Vos Señora, os complacéis en desempeñar el consolador oficio de Mediadora entre Dios y los hombres, a Vos acudimos hoy, suplicandoos hoy ofrezcáis al Señor el tributo de nuestro agradecimiento por los beneficios que nos ha dispensado usando con nosotros de infinita misericordia. Alábenle por ello los cielos y la tierra y no cesen nuestras lenguas de bendecir y publicar sus grandezas y bondades. Amen.


Ahora se rezan cinco Ave Marías en honor a Nuestra Señora de Mercedes 


ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...