LETANÍA EN HONOR A
SAN ALBERTO MAGNO
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Dios Padre del Cielo,
Dios Hijo, Redentor del mundo
Dios Espíritu Santo
Santísima Trinidad, Un sólo Dios
Dios Espíritu Santo
Santísima Trinidad, Un sólo Dios
Santa María, Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de vírgenes,
Santa Virgen de vírgenes,
San Alberto,
Hombre tras el corazón de Dios,
Celoso hijo de María,
Digno hijo de Santo Domingo,
Poderoso defensor de la Fe,
Roca sólida de esperanza,
Serafín ardiente de amor,
Querubín iluminado de sabiduría,
Valiente defensor de justicia,
Norma segura de prudencia,
Espejo luminoso de templanza,
Pilar inamovible de fortaleza,
Modelo viviente de humildad,
Ejemplo brillante de pobreza,
Lirio puro de castidad,
Verdadero modelo de obediencia,
Precioso vaso de todas las virtudes,
Celoso imitador de los Apóstoles,
Brillante gema de los Obispos,
Ornamento singular de los Doctores,
Gloria especial de la Orden,
En la angustia y la necesidad,
En la tribulación y la persecución,
En la hora de la muerte,
Hombre tras el corazón de Dios,
Celoso hijo de María,
Digno hijo de Santo Domingo,
Poderoso defensor de la Fe,
Roca sólida de esperanza,
Serafín ardiente de amor,
Querubín iluminado de sabiduría,
Valiente defensor de justicia,
Norma segura de prudencia,
Espejo luminoso de templanza,
Pilar inamovible de fortaleza,
Modelo viviente de humildad,
Ejemplo brillante de pobreza,
Lirio puro de castidad,
Verdadero modelo de obediencia,
Precioso vaso de todas las virtudes,
Celoso imitador de los Apóstoles,
Brillante gema de los Obispos,
Ornamento singular de los Doctores,
Gloria especial de la Orden,
En la angustia y la necesidad,
En la tribulación y la persecución,
En la hora de la muerte,
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros, Oh Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, oh Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten misericordia de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, oh Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten misericordia de nosotros.
L/: Ruega por nosotros, San Alberto
R/:Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oremos.
Oh Dios, que adornaste ricamente a San Alberto con Tus dones celestiales y lo decoraste con todas las virtudes, concédenos que, siguiendo sus pasos, podamos perseverar en Tu servicio hasta la muerte, y obtengamos con seguridad el premio eterno. Por Jesucristo, Tu Hijo, nuestro Señor. Amén.
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