NOVENA A LA GLORIOSÍSIMA VIRGEN Y MÁRTIR
SANTA BIBIANA
Compuesta por un devoto agradecido por los
favores recibidos de esta Santa.
Madrid 1807
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosa Santa
Bibiana, Virgen castísima y esclarecida mártir, abogada mía, amadísima, si es
para gloria de Dios, honra vuestra, y bien de mi alma, que yo consiga lo que
deseo y pido en esta novena, alcanzadme esta gracia del Señor y si no, pedid
para mí de Dios lo que más me convenga para gloria suya y salvación de mi alma.
Amen
DÍA PRIMERO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que viniste al mundo a plantar la fe de los divinos
misterios, para que con esta divina luz caminásemos a la vida eterna; yo os
ofrezco los merecimientos, y en especial la excelente fe de mi especial protectora
y dulcísima abogada Santa Bibiana y os pido, por aquella viva fe que
le comunicasteis con un altísimo conocimiento de los misterios y verdades
católicas, hasta llegar a ofrecer y dar la vida en obsequio de la misma fe, que
encendáis en mi corazón una fe viva de todos los misterios y verdades divinas,
que cree y confiesa la Santa Iglesia Católica y gracia para vivir de modo que
se conforme mi vida con la fe que profeso y el favor que pido en esta novena a
mayor gloria vuestra, honra de Santa Bibiana, y bien de mi alma. Amen
ORACIÓN PARA TODOS LOS DIAS
Gloriosísima
Patrona Mía, invicta mártir y castísima Virgen Santa Bibiana que
desde tus tiernos años te consagraste al servicio de tu divino Esposo,
despreciando por su amor, no solo tus grandes riquezas, sino también todas las
esperanzas con que te brindaba el mundo por la nobleza de tu linaje, no
haciendo caso de las amenazas, ni de los halagos con que intentó el
Tirano Aproniano despojarte de la fe y de la virginidad, ni temiendo las iras del
Apostata Juliano, apreciando más la humilde servidumbre de Cristiana, que toda
las grandezas del mundo, ofreciéndote a padecer los más rigurosos martirios,
hasta dar la vida por Cristo en el tormento de los azotes, yo el más tibio
devoto vuestro, os pido me alcancéis de Dios gracia para imitar tan heroicas y
excelentes virtudes, y para vivir de modo que tenga la dicha de acompañaros en
la gloria. Amen
ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
Reina
soberana de cielos y tierra, Madre verdadera de Dios Verdadero, y amparo de pecadores,
consuelo de afligidos, refugio de atribulados, y Madre de todos los hombres: yo
indigno esclavo vuestro, postrado a vuestros sacros pies, os pido humildemente
que me asistáis con vuestra intercesión, para que acierte a llevar con
paciencia y conformidad con la voluntad de Dios, todos los trabajos y
tribulaciones interiores y exteriores que se me ofrezcan en esta miserable
vida, y que alcancéis a mi alma una feliz paz interior, como fruto de una buena
conciencia, cuyo favor espero alcanzar de vuestra dignación, por las grandes
tribulaciones que tuvisteis en este mundo, y por la inalterable paz interior
que lograsteis en el instante primero de vuestra concepción purísima y
conservasteis hasta el último de vuestra vida, esperando por vuestra intercesión
conseguir una buena muerte y después de ella acompañaros en el cielo por todos
los siglos de los siglos. Amen.
ANTÍFONA
Ven,
esposa de Cristo, recibe la corona, que el Señor te tiene preparada para
siempre.
L:
Ruega por nosotros, gloriosa Santa Bibiana
R:
Para que seamos dignos de la gloria y gracia que pedimos.
ORACIÓN FINAL
Señor
Dios, dispensador de todos los bienes, que en tu
sierva Bibiana juntaste la palma de martirio con la flor de su
virginidad, te pedimos por su intercesión unas contigo, por medio de la
caridad, nuestro entendimiento, para que libres de todo peligro, consigamos
premios eternos, por los méritos de Jesucristo, que contigo y el Espíritu Santo
vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.
DÍA SEGUNDO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que para alentar nuestra esperanza nos prometéis la
vida eterna, y nos aseguráis los medios para conseguirla, yo os ofrezco los
merecimientos de vuestra Sierva y mi Protectora Santa Bibiana y
especialmente la generosidad con que supo despreciar todas las vanas esperanzas
de la tierra, poniendo solo en vos toda su confianza. Yo os suplico que
infundáis en mi corazón, un verdadero desprecio de todas las cosas del mundo y
una firme esperanza de conseguir la salvación de mi alma y el favor que pido en
esta novena, si ha de ser para vuestra mayor gloria, honra de Santa
Bibiana, y bien de mi alma. Amen.
DÍA TERCERO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que como tan amante de los hombres los encargasteis la
correspondencia a las finezas de vuestro amor, yo ofrezco los merecimientos de
vuestra Sierva y mi Protectora Santa Bibiana, y en especial el abrasado
amor con que ardía su corazón, con el que no dudó dar la vida por su amado y os
suplico encendáis mi alma con el sagrado fuego de vuestro divino amor, para que
nada estime, ni ame sino a vos, único Dios y Señor mío y me concedáis el favor
que pido en esta novena, a mayor gloria vuestra, honra de Santa
Bibiana y bien de mi alma. Amen.
DÍA CUARTO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que como tan amante de los hombres nos encargaseis el
amor de nuestros próximos, yo os ofrezco los merecimientos de vuestra Sierva y
mi Protectora Santa Bibiana y en especial el amor grande que tuvo a
sus próximos, deseando y solicitando el mayor bien a sus mismos perseguidores y
enemigos y os suplico avivéis en mi corazón la verdadera caridad con mis
próximos, para que a todos los ame en vos y únicamente por vos y que me
concedáis el favor que pido en esta novena, a mayor gloria vuestra honra
de Santa Bibiana y bien de mi alma. Amen.
DÍA QUINTO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que con la palabra y con el ejemplo nos enseñasteis la
paciencia y sufrimiento en los trabajos y tribulaciones de esta vida, yo os
ofrezco los merecimientos de vuestra Sierva y mi Protectora Santa Bibiana,
y en especial aquella paciencia heroica con que sufrió por vuestro amor
injurias, cárceles, cadena y la misma muerte, permaneciendo siempre constante,
y aceptando con alegría todos sus dolores, aflicciones y penas como beneficios
de vuestra misericordiosa mano, yo os suplico, amoroso Padre mío, que
fortalezcáis mi corazón con semejante firmeza, para que de los trabajos y
tribulaciones de esta vida acierte a fabricarme las felicidades del cielo y me
concedáis el favor que pido en esta novena, a mayor gloria vuestra, honra
de Santa Bibiana y bien de mi alma. Amen.
DÍA SEXTO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que para manifestar el amor que tenéis a la virtud de
la pureza, quisisteis nacer de Madre Virgen, y la dejasteis encomendada a San
Juan Evangelista, el Virgen entre los apóstoles, yo os ofrezco los
merecimientos de vuestra Sierva y mi Protectora Santa Bibiana y
especialmente su castidad angélica y pureza extremada, la que conservó en medio
de los combates de los hombres lascivos y de las persuasiones, que para que la
perdiese le hizo la perversa Rifina, enemiga tanto de la fe, como de la
castidad, yo os suplico me deis gracia para aguardar una castidad perfectísima
en obras, palabras y pensamientos y que me concedáis el favor que pido en esta
novena, a mayor gloria vuestra y honra de Santa Bibiana y bien de mi
alma. Amen.
DÍA SÉPTIMO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que para enseñarnos la conformidad de nuestra voluntad
con la de nuestro Eterno Padre explicasteis vuestro afecto a esta virtud,
conformándoos con la voluntad del Dios en el acto más heroico de perder la
vida, porque esta era la voluntad de vuestro Padre, yo os ofrezco los
merecimientos de vuestra Sierva y mi Protectora Santa Bibiana y
especialmente aquella gran conformidad que tuvo con la voluntad de Dios en sus
persecuciones, tormentos y martirio, y en haber perdido a sus santos padres
Flaviano y Dafrosa y a su santa hermana Demetria, yo os suplico que me deis
gracia para que yo conforme mi voluntad en todo y por todo con la vuestra, y
que me concedáis el favor que pido en esta novena a mayor gloria vuestra, honra
de Santa Bibiana y bien de mi alma. Amen.
DÍA OCTAVO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que viviendo y muriendo en desnudez y pobreza nos
quisisteis enseñar el desprecio de todas las cosas del mundo, yo os ofrezco los
merecimientos de vuestra Sierva y mi Protectora Santa Bibiana, y en
especial el ánimo generoso con que abandonó todas las cosas del mundo por
imitar desnuda y pobre al desnudo Jesús, yo os suplico, Padre amoroso de las
misericordias, que desarraiguéis de mi corazón el afecto desordenado a las
cosas temporales y me deis gracia para que solo estime y busque las
espirituales y eternas y el favor que pido en esta novena, a mayor gloria
vuestra, honra de Santa Bibiana y bien de mi alma. Amen.
DÍA NOVENO
Dios
y Señor mío Jesucristo, que habiendo enmendado desde la cruz a María Santísima
vuestra madre al discípulo amado San Juan Evangelista, quisisteis que todos los
hombres la tuviésemos por nuestra madre, os ofrezco los merecimientos de
vuestra Sierva y mi Protectora Santa Bibiana y especialmente el amor
dulcísimo con que veneró siempre a esta reina, teniéndola por maestra en sus
acciones, por guía en sus caminos por protectora en sus tribulaciones y
en su glorioso martirio, yo os suplico que me deis gracia para que mi corazón
se deshaga en ternísimo afecto para con María Santísima, con el cual la ame
como Madre, la respete como Señora y la reverencie como Reina y también os pido
me concedáis, por intercesión de esta divina Señora y de la gloriosa Santa
Bibiana, el favor que pido en esta novena, a mayor gloria vuestra, Honra
de Santa Bibiana y bien de mi alma. Amen
A mayor gloria de Dios, de María Santísima
su benditísima Madre y nuestra gran reina, del príncipe de los ángeles Señor
San Miguel y de la esclarecida Virgen y Martin Santa Bibiana
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