sábado, 21 de diciembre de 2019

DEVOCIÓN A LA MANO PODEROSA



DEVOCIÓN COTIDIANA A LOS CINCO SEÑORES


Bendita sea la santa e individua Trinidad, que todas las cosas, cría y gobierna ahora y siempre, y por infinitos siglos de los siglos. Amén.
Credo y Gloria Patri.

Dulcísimo y amorosísimo Jesús mío, con todo el afecto de mi alma venero y adoro tu purísimo Corazón, y por el te pido me dirijas en este día para que no piense, ni hable, ni obre cosa alguna con que te desagrade, por ti mismo, que con el padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Corazón de Jesús ¡Oh vida mía!
Crezca en mi ala tu amor y el de María

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Dulcísima y amantísima Madre del hermoso amor y Madre mía, con todo el rendimiento de mi alma venero y adoro tu purísimo Corazón, por el te pido me abraces en el amor de tu santísimo Hijo, y en el tuyo, para que, amándoos en esta vida, merezca amaros en la eterna. Por el mismo Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

¡Ea Madre, fuente verdadera de amor,
Hacedme sentir la fuerza de vuestro dolor!

Siete aves marías y una salve con gloria patri.

Vigilantísimo Padre mío Señor San José, mas dichoso que Adán, Abel, Enós y Enoc, pues en ti entregó Dios el paraíso de sus delicias, María Santísima: ofreciste a Dios por don al Unigénito del Eterno Padre y de María, no solo invocaste el nombre de Dios, sino que tu le pusiste el nombre de Jesús y anduvo contigo tantos años Dios hombre, viviendo en tu misma cas, y te hizo tan estupendos beneficios,  alcánzame por tantos favores, que en este día viva con Jesús y María, y contigo José del alma mía, para que así evite el mal, ejercite el bien y me prepare  a una buena muerte por tu intercesión. Amén.

En la postrera agonía
Cuando mi muerte llegare
¡oh José del alma mía!
Tu patrocinio me ampare,
El de Jesús y María.

Tres padres nuestros, aes marías y glorias…

Gloriosísimo y dichosísimo Patriarca Señor San Joaquín, pues tan poderoso sois en el cielo, como padre de la Madre de Dios y abuelo del mismo Dios, sed mi intercesor en el tribunal de la divina misericordia, para que consiga por vuestros ruegos, hacer la voluntad de Dios en esta vida, y que, en tu compañía por tu intercesión, lo goce en la eterna. Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…

Amantísima Madre de la Reina del cielo y abuela del humanado Verbo, mi Señora, con humilde reverencia me postro a tus pies, y te suplico me alcances de tu santísimo Nieto y mi dulcísimo Jesús, gracia para vivir en justicia, y que mis pensamientos, palabras y obras, sean a mayor gloria de Dios, provecho del prójimo y bien de mi alma. Amén.

Ana, Joaquín y María
En mis angustias postreras
No me olvidéis, pues deveras
Os invoco en este día.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.


Los admirables arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, y demás príncipes que asisten al trono de la divinidad, los santos patriarcas, profetas, apóstoles, evangelistas, santos y santas de la corte celestial, y santos de mi nombre, santo ángel de mi guarda y demás custodios, secundarios, agraviados y de los nueve coros, tengan piedad de mí, rueguen al Señor por mí, ahora y en la hora de mi muerte, para librarme del poder infernal. Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…



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