jueves, 16 de abril de 2020

TRIDUO A LA DIVINA INFANTITA





TRIDUO A LA DIVINA INFANTITA

Por Leo Olguín

Que se venera en la Iglesia de San José de Gracia, para remedio de nuestras necesidades, dispuesto por Francisco Calapiz, quien lo dedica a la misma Señora.

México, 1850.

Hincado de rodillas delante de la imagen de María Santísima, dirás lo siguiente:

ACTO DE CONTRICIÓN
Jesús de mi corazón
Mi criador, mi padre amado,
Aquí me tienes postrado
Implorando tu perdón.

Soy el más vil pecador
Tus leyes he quebrantado,
Y pues contra ti eh pecado
Misericordia, Señor.

Yo eh dejado de serviros
Mil veces os eh agraviado
Escúchame Padre amado,
Oye mi llanto y suspiros.

Pésame de corazón,
Jesús, haberte ofendido,
Dios Santo, ten compasión
Del que tan ingrato ha sido.

Dulce Jesús de mi vida
Santo Fuerte, Omnipotente
He aquí la oveja perdida
Que a vos llega reverente.

Bien sé que no merecía
Alcanzar de ti el perdón,
Dádmelo oh Dios, por María,
Por tu sagrada pasión.

Por el copioso sudor
Que en el huerto derramaste,
Por el cáliz que pasaste
Misericordia Señor,

Por la bofetada atroz
Que sufriste humildemente,
Perdóname, ser clemente,
Misericordia, mi Dios.

Por los azotes que allí,
Sufriste por nuestro amor,
Tened piedad, Jesús de mí,
Misericordia, Señor.

Por la corona punzante
Que os pusieron con crueldad,
Perdóname, Padre amante
Ten de nosotros piedad.

Por los pasos que tu diste
Llevando a cuestas la Cruz,
Y por las caídas que diste
Misericordia Jesús.

Por el santísimo velo
Do fue tu rostro estampado,
Salva Señor este suelo,
Y líbralo del pecado.

Por la terrible violencia
Con que fuiste desnudado,
Misericordia, clemencia,
Jesucristo, Padre amado.

En fin, Señor por la Cruz
En que fuiste enclavado,
Perdónanos buen Jesús
Y líbranos del pecado.

Échanos tu bendición
Jesús mi padre amoroso,
Y danos Dios bondadoso
Una grande contrición.

Y tú, Niña primorosa
Del cristiano protectora,
Sed de nos la intercesora
Ante la deidad piadosa.

Pide a tu Hijo Omnipotente,
Nos de la paz y el consuelo,
Y al morir nos lleve al cielo
A adorarle eternamente. Amén.


SALUTACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Salve Niña primorosa,
Digna Madre del Señor
A quien saludó el Criador,
Llamándote toda hermosa.
Ave María y Gloria.

Salve Celestial Princesa,
Dulcísima Madre mía,
Virgen llena de pureza
Niña infantita María.
Ave María y Gloria.

Salve, Arca del firmamento
Y del enfermo salud,
Niña llena de virtud
De santidad y portento.
Ave María y Gloria.

Salve Niña, a quien le canta
El trono de los Querubines,
Y os dicen los Serafines
Que eres Santa, Santa, Santa.
Ave María y Gloria.

Salve, María concebida
Sin la culpa original,
Salve, de Dios escogida
Y preservada del mal.
Ave María y Gloria.

Salve, del naufrago guía,
Del prisionero consuelo,
Salve, Emperatriz del cielo,
Salve divina María.
Ave María y Gloria.

Salve, auxilio del cristiano,
Refugio de pecadores,
Reina de los confesores
Hija del Dios Soberano.
Ave María y Gloria.

Salve, del agonizante
Consuelo y única guía,
Salve, Niña hermosa, salve
Salve, en fin, salve, María.
Ave María y Gloria.

Salve celestial Princesa
Oye mi oración ferviente,
Salve, hija del Dios clemente,
Virgen llena de pureza.
Ave María y Gloria.

Libra a este pueblo, Señora,
Del pecado y del infierno,
Y sed ante tu Hijo Eterno
Nuestra dulce intercesora. Amén.
Ave María y Gloria.

PRIMER DÍA
ORACIÓN
Dios te salve Infantita dichosa, en quien todo un Dios prodigó sus esmeros, dándote de una pureza mayor a la de todos los santos ángeles, arcángeles, querubines, serafines y potestades, librándose de toda culpa y dándote los tesoros de su gracia, mírame a tus pies postrado, quisiera tener la lengua de todos los bienaventurados para bendecirte y alabarte los parabienes por tu inefable pureza y santidad, yo el mas miserable, el más ingrato y el más pecador de tus hijos, me presento ante ti, porque sois la Madre de todos los pecadores y consuelo de los afligidos, y la fuente inextinguible de las misericordias, suplicándote por tu Concepción Santísima, nos libres de toda culpa e intercedas con tu Hijo amantísimo, para que nos perdone y defienda, así como libró a Noé del diluvio, a Abraham de la tierra de los caldeos, a Job de sus trabajos, a Isaac de ser sacrificado, a Moisés de las manos del Faraón, a Daniel del lago de los leones, a los jóvenes en el horno de Babilonia, a Enoc y a Elías de la muerte común, y a la casta Susana del falso testimonio, te suplico igualmente me alcances un sumo horror a la culpa, para que, apreciando sobre todas las cosas las gracias de tu Divino Hijo, la conserve y aumente hasta la muerte. Amén.


SEGUNDO DÍA
ORACIÓN
Niña bella. Aurora divina, Santísima Madre mía, yo te doy los parabienes por tu feliz nacimiento, salimos de las tinieblas de la culpa a gozar de las luces de la gracia, por tu intercesión esperamos alcancéis de la misericordia de Dios, perdone nuestros pecados, para no volver a ofenderle. Si, Divina Infantita, te lo rogamos por tu Concepción Inmaculada, y pues, solo la aurora del divino sol, ante vuestro amparo maternal nos acogemos, y llenos de confianza esperamos de tu patrocinio, nos alcances de ese Dios misericordioso que derramó su Preciosísima Sangre por nosotros, de ese tu queridísimo Hijo, el perdón de ellos, para que, ilustrándonos con su divina gracia, merezcamos un día bendecirle y alabarle en tu compañía en el cielo. Amén.


TERCER DÍA
ORACIÓN
Amantísima María, Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa predilecta del Espíritu Santo, dechado admirable de todas las virtudes, que, en la tierna edad de tres años, dejaste a vuestros padres para dedicarte eternamente a Dios en el templo, y en el consagraste todos tus pensamientos, palabras y obras, vedme aquí asombrado con mi tibieza, pues en los años de mi vida, no he dedicado a tu amantísimo Hijo una obra, un pensamiento, ni una sola palabra. Pues de hoy en adelante, seréis vos mi guía, mi Madre y mi protectora, apiádate de este pueblo que te venera, purifica nuestra atmosfera, lávanos, Madre mía, con la sangre preciosa de vuestro Santísimo Hijo, que murió crucificado por nosotros. Haznos Señora, hijos tuyos e hijos de Dios, dedícanos a su divino servicio, y por tus piadosísimas entrañas, danos Niña bella, una muerte feliz, para esa fatal hora, te convidamos, ampáranos tú, gran Señora, y haz que tu Santísimo Hijo, nos reconozca y nos admita en la morada de los bienaventurados para siempre. Amén.


DEPRECACIÓN AL ETERNO PADRE
Dios bondadoso, amparad al mexicano,
Asístelo Señor, en toda hora,
Tu enojo cese, Padre soberano,
Y atiende a nos tu diestra protectora
Mil castigos tenemos merecidos,
Por nuestra culpa, Señor Omnipotente
Más míranos, aquí ya arrepentidos,
Implorando el perdón humildemente.

Perdónanos Señor, te lo rogamos
Por ese Corazón de María, por esa
Madre tierna, dulce y pía, esta
Niña Infantita a quien clamamos
Mira aquí tus ovejas descarriadas
Ante el Trono de vuestra Omnipotencia
Prodígales Señor, vuestra clemencia
Y con ellas serán sacadas.

Por tu pasión, por la Cruz,
Y por tu Sangre Preciosa
Ampáranos buen Jesús,
Sálvanos María, bondadosa
Por esa llaga sangrienta,
Que fue abierta en tu Costado,
Por tu Corona y tu afrenta
Perdónanos Padre amado.

Por los acervos dolores
Que sufrió María inocente
Viéndote en la cruz pendiente
Y perdona a los pecadores
Perdona piadoso,
Dios de clemencia, Dios fuerte,
Santo Inmortal, Dios Bondadoso,
Por tu pasión y tu muerte.

Vuelve a nos, Padre amoroso
Mira a esta pobre nación,
Héchale tu bendición,
Y haz este suelo dichoso
Dios de Isaac, Dios de Jacob,
Dios de David, Dios de Abrahán,
Y perdónanos cual Adán
Y ampáranos como a Job.

Piedad Padre Omnipotente
Misericordia, Dios Santo,
Escucha ya nuestro llanto
Y nuestra oración ferviente
Más Dios si es tu voluntad
Que yo padezca y que muera
No temo a la muerte fiera
Venga ella con brevedad,
Oirás en mi pena el canto
Mi Dios, que imite al del cielo,
Proclamarte desde el suelo
Que eres Santo, Santo, Santo.

LAVS DEVS

El Ilmo. Sr. Obispo de Linares, tiene concedido 120 días de indulgencias, por cada palabra del mencionado triduo.
En el Germanicopolis, 40 días de indulgencias por cada verso, por cada oración e indulgencia plenaria para la hora de la muerte, a todas las personas que devotamente invocaren a la Divina Infantita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...