DEVOCIÓN DE LOS CINCO MIÉRCOLES AL PADRE ETERNO
Tipografía Sánchez y de Guise
Guatemala, C. A.
Acto de contrición…
ACTO DE HUMILDAD
¡Padre
Eterno! Humildemente vengo a presentarme ante vuestra soberana Majestad,
confesando que soy indigno de poner en Vos mis ojos anegados en llanto, que
hace brotar el dolor que causan mis penas y sufrimientos: ¡Oh Señor! ¡Oh Padre
Eterno! Acoged a esta infeliz criatura vuestra, y por los méritos de tu Santísimo
Hijo, por su Dolorosa Pasión, tened misericordia de mí.
PETICIÓN
¡A
Vos, Dulcísimo Jesús! Que en el vientre de María os hicisteis hombre para
sufrir y padecer hasta dar la vida en la Cruz, para que las puertas del Cielo
fueran abiertas a los pobres pecadores, a Vos Jesús mío, a quien nada niega el
Padre Eterno, ruego pidáis el remedio de esta grave necesidad (se
menciona el favor solicitado) Mostradle, Jesús Divino, la llaga que en
vuestras espaldas abrió la pesada Cruz, mostradle vuestro corazón traspasado y
todas las heridas de tu cuerpo bendito,
pedidle que por el inmenso dolor que tu
alma padeció al ver junto a la Cruz a tu amantísima Madre, salpicado su rostro
con las gotas de sangre, oyendo las blasfemias que contra vos proferían, por
ese dolor que solo Él puede comprender puede, pedidle el remedio que mi pena
necesita.
AL PADRE ETERNO
¡Padre
Eterno, Soberano Señor! Enviad vuestros ángeles a sacar del Purgatorio a las
almas que, bañadas con la Sangre del Cordero, purificadas están por la gloria
que en ellas el cielo os den, tened misericordia de mí, remediad esta
necesidad.
A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Dios te salve consuelo de pecadores, Dios te salve, Virgen Pura, nuestra madre, en Vos pongo mi confianza ¡Rogad por mí!
PARA CONCLUIR
Bendito sea Dios Padre
Bendito sea Dios Hijo
Bendito sea Dios Espíritu Santo
Se reza un Credo.
Colaboración de Miguel Morales
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