EJERCICIO DEVOTO PARA DESAGRAVIAR LA TRAICIÓN DE JUDAS A JESÚS NAZARENO
Compuesto por el P. José Vidal, de la
Compañía de Jesús
Con Licencia Eclesiástica
México, 1692
ACTO DE CONTRICIÓN
¡Señor mío Jesucristo!, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén.
DEPRECACIÓN
¡Oh dulce Jesús mío! Vida y dulzura de mi corazón, amorosa prenda de mi alma, por aquella profundísima humildad con que quisiste ser vendido por tu discípulo, te pido humilde y rendidamente que por ninguna cosa te venda a ti, ni te enajena a quien he procurado rescatar de la tiranía de tus enemigos, y de que no te entregase Judas en manos de su odio y deseos de venganza, dando por ti el precio de las tres virtudes, que me pidieron, y yo te suplico que me las concedas por los ruegos de tu Santísima Madre, para darlas, y cuanto es de mi parte prometo el puntual ejercicio de todas ellas, y cumplir con las obligaciones que tengo de amar a Dios y de amar al prójimo por Dios, de amar a mis enemigos, y hacerles todo cuanto bien pudiere, a los cuales perdono de todo corazón los agravios que me hubieren hecho. Con tu gracia prometo guardar una castidad angélica, y porque esta es muy superior a las humanas fuerzas, una y muchas veces pido tu gracia y tu socorro, para que con ella cumpla y consiga lo que tanto deseo, y a ejemplo tuyo e imitación de tu Santísima Madre, procuraré esmerarme con tu ayuda y favor en la virtud de la humildad, de que tanto aprecio hiciste, para que de esta suerte, yo, mis afectos, mis inclinaciones y pasiones, todas las ofrezca, y en precio de tu amor, y que muera yo de amor de quien por mi amor murió. Amén.
Alma con solo querer
Puedes a Jesús mercar
Pues por verte rescatar
De ti, se deja vender
Aquí se rezan tres credos de la forma siguiente:
Por aquel sudor de sangre que vertió tu Cuerpo Santo. R/: Danos Señor buena muerte y líbranos del pecado. Credo
Por aquel pérfido beso que te dio Judas ingrato. R/: Danos Señor buena muerte y líbranos del pecado. Credo
Por tu infame prendimiento con espadas y con palos. R/: Danos Señor buena muerte y líbranos del pecado. Credo
Amor de Dios y del prójimo
Una profunda humildad,
Y angélica castidad
Dan por el Hijo de Dios
¿Hay quien puje? ¿Hay quien dé más?
ORACIÓN FINAL
Amorosísimo Jesús, que por vuestro ardentísimo amor a nosotros habéis querido ser crucificado y derramar vuestra preciosísima sangre por la redención y salvación de nuestras almas, dirigid vuestra mirada, a nosotros que, recogidos en el recuerdo de vuestra pasión y muerte, confiamos en vuestra misericordia. Purificadnos del pecado con vuestra gracia, santificad nuestros trabajos, dadnos a nosotros y a nuestros seres queridos el pan de cada día, endulzad nuestras penas, bendecid nuestra familia y conceded a los pueblos afligidos por tan dura prueba, vuestra paz, que es la única verdadera, a fin de que, obedeciendo vuestros preceptos, lleguemos a la gloria celestial. Amén.
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